Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the NRSVUE. Switch to the NRSVUE to read along with the audio.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Lamentaciones 3

Tercera lamentacióna

א Álef

Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su indignación.

Él me ha guiado y conducido
en tinieblas y no en luz.
Ciertamente todo el día ha vuelto
y revuelto su mano contra mí.

ב Bet

Ha consumido mi carne y mi piel;
ha quebrantado mis huesos.
Edificó contra mí; me rodeó
de amargura y de duro trabajo.
En tinieblas me hizo habitar, como los muertos de antaño.

ג Guímel

Me bloquea por todos lados, de modo que no puedo salir; ha hecho pesadas mis cadenas.
Aun cuando grito y pido auxilio cierra sus oídos a mi oración.
Ha bloqueado mis caminos con piedras labradas; ha torcido mis senderos.

ד Dálet

10 Como un oso que acecha fue para mí, como un león en escondrijos.
11 Mis caminos torció, me rompió
en pedazos y me dejó desolado.
12 Entesó su arco y me puso
como blanco de la flecha.

ה Hei

13 Hizo penetrar en mis entrañas
las flechas de su aljaba.
14 Fui objeto de burla para todo mi pueblo; todo el día he sido su canción.
15 Me llenó de amarguras
y me empapó con ajenjo.

ו Vav

16 Quebró mis dientes con cascajo; me pisoteó en la ceniza.
17 Ha sido privada mi alma de la paz; me he olvidado de la felicidad.
18 Pensé: “Ha perecido mi fortaleza
y mi esperanza en el SEÑOR”.

ז Zayin

19 Acuérdate de mi aflicción y de mi desamparo, del ajenjo y de la amargura.
20 Lo recordará, ciertamente, mi alma
y será abatida dentro de mí.
21 Esto haré volver a mi corazón, por lo cual tendré esperanza.

ח Jet

22 Por la bondad del SEÑOR
es que no somos consumidos[a], porque nunca decaen sus misericordias.
23 Nuevas son cada mañana;
grande es tu fidelidad.
24 “El SEÑOR es mi porción”, ha dicho
mi alma; “por eso, en él esperaré”.

ט Tet

25 Bueno es el SEÑOR para los que en él esperan, para el alma que lo busca.
26 Bueno es esperar en silencio
la salvación del SEÑOR.
27 Bueno le es al hombre
llevar el yugo en su juventud.

י Yod

28 Se sentará solo y callará,
porque Dios se lo ha impuesto.
29 Pondrá su boca en el polvo,
por si quizás haya esperanza.
30 Dará la mejilla al que lo golpea;
se hartará de afrentas.

כ Kaf

31 Ciertamente el Señor no desechará para siempre.
32 Más bien, si él aflige, también
se compadecerá según la abundancia de su misericordia.
33 Porque no aflige ni entristece por gusto a los hijos del hombre.

ל Lámed

34 El aplastar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra,
35 el apartar el derecho del hombre ante la misma presencia del Altísimo,
36 el pervertir la causa del hombre,
el Señor no lo aprueba.

מ Mem

37 ¿Quién será aquel que diga algo
y eso ocurra, sin que el Señor
lo haya mandado?
38 ¿Acaso de la boca del Altísimo
no salen los males y el bien?
39 ¿Por qué se queja el hombre,
el varón que vive en el pecado?

נ Nun

40 Examinemos nuestros caminos;
investiguémoslos
y volvamos al SEÑOR.
41 Alcemos nuestro corazón en las manos hacia Dios que está en los cielos:
42 “Nosotros hemos transgredido y nos hemos rebelado, y tú no perdonaste.

ס Sámej

43 “Te cubriste de ira y nos perseguiste; mataste y no tuviste compasión.
44 Te cubriste de nube para que
no pasara la oración.
45 Como desecho y basura,
nos pusiste en medio de los pueblos.

פ Pe

46 “Abren contra nosotros su boca todos nuestros enemigos.
47 Horror y hoyo han sido nuestra suerte, desolación y ruina.
48 Corrientes de agua han vertido mis ojos por la ruina de la hija de mi pueblo.

ע Ayin

49 “Mis ojos vierten lágrimas
y no cesan porque no hay tregua,
50 hasta que el SEÑOR observe
y vea desde los cielos.
51 Mis ojos causan dolor a mi alma, debido a todas las hijas de mi ciudad.

צ Tsade

52 “Ciertamente los que me odian sin motivo me cazaron como
a un pájaro.
53 Silenciaron mi vida en la cisterna[b]
y arrojaron una piedra sobre mí.
54 Me cubrieron las aguas por encima de la cabeza; yo dije: ‘¡He sido eliminado!’.

ק Qof

55 “Invoqué tu nombre, oh SEÑOR, desde la profunda cisterna[c].
56 Mi voz has oído: ‘¡No escondas
tu oído cuando clamo por alivio!’.
57 Tú te has acercado el día en que
te invoqué, y dijiste: ‘¡No temas!’.

ר Resh

58 “Tú has abogado, oh SEÑOR, por la causa de mi alma;
has redimido mi vida.
59 Tú has visto, oh SEÑOR, mi opresión; defiende mi causa.
60 Tú has visto toda la venganza de ellos, todos sus planes contra mí.

ש Shin

61 “Tú has oído, oh SEÑOR,
la afrenta de ellos,
todas sus maquinaciones contra mí,
62 los dichos de los que se levantan contra mí y sus diarias murmuraciones.
63 Su sentarse y su levantarse observa;
yo soy el objeto de su copla.

ת Tav

64 “Dales, oh SEÑOR, su retribución según la obra de sus manos.
65 Dales endurecimiento de corazón; venga sobre ellos tu maldición.
66 Persíguelos, oh SEÑOR, en tu furor
y destrúyelos debajo de tus cielos[d]”.

Hebreos 1

La revelación definitiva en Cristo

Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por medio de quien, asimismo, hizo el universo. Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados[a], se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

Jesucristo, superior a los ángeles

Fue hecho tanto superior a los ángeles, así como el nombre que ha heredado es más excelente que el de ellos. Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:

Hijo mío eres tú;

yo te he engendrado hoy[b];

y otra vez:

Yo seré para él, Padre;

y él será para mí, Hijo[c]?

Otra vez, al introducir al Primogénito en el mundo, dice:

Adórenle todos los ángeles de Dios[d].

Y de los ángeles dice:

Él hace a sus ángeles vientos[e],

y a sus servidores llama de fuego[f];

mientras que del Hijo dice:

Tu trono, oh Dios,

es por los siglos de los siglos;

cetro de rectitud

es el cetro de tu reino.

Amaste la justicia

y aborreciste la iniquidad;

por lo cual te ungió Dios,

el Dios tuyo,

con aceite de alegría,

más que a tus compañeros[g].

10 Y:

Tú, oh Señor, en el principio

fundaste la tierra,

y los cielos son

obra de tus manos.

11 Ellos perecerán,

pero tú permaneces;

todos ellos se envejecerán

como un vestido.

12 Como a manto los enrollarás,

y serán cambiados como vestido.

Pero tú eres el mismo,

y tus años no se acabarán[h].

13 ¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra,

hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies[i]?

14 ¿Acaso no son todos espíritus servidores, enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la salvación?

Salmos 102

Oración de un afligido

102 Oración de un afligido, cuando desmaya y derrama su lamento delante del SEÑOR. Oh SEÑOR, escucha mi oración

y llegue a ti mi clamor.
No escondas de mí tu rostro
en el día de mi angustia;
inclina a mí tu oído.
En el día en que te invoque
apresúrate a responderme.
Porque mis días se han disipado como humo;
mis huesos arden como un brasero.
Mi corazón ha sido herido
y se ha secado como la hierba por lo cual me olvidé de comer mi pan.
Por la voz de mi gemido
mis huesos se han pegado a mi carne.
Soy semejante al búho del desierto; soy como la lechuza
de los sequedales.
Estoy insomne;
soy como un pájaro solitario
sobre el tejado.
Todo el día me afrentan
mis enemigos;
los que me escarnecen se han conjurado contra mí.
Por eso he comido ceniza como pan,
y mi bebida mezclo con llanto
10 a causa de tu enojo y de tu ira. Porque me levantaste y me arrojaste,
11 mis días son como la sombra
que se va.
Me he secado como la hierba.
12 Pero tú, oh SEÑOR, permanecerás para siempre,
y tu memoria de generación en generación.
13 Levántate, ten misericordia de Sion porque ha llegado el tiempo de tener compasión de ella.
14 Tus siervos aman sus piedras,
y de su polvo tienen compasión.
15 Entonces las naciones temerán el nombre del SEÑOR
y todos los reyes de la tierra temerán tu gloria.
16 Por cuanto el SEÑOR habrá edificado a Sion,
será visto en su gloria.
17 Habrá considerado la oración de los despojados,
y no habrá desechado el ruego
de ellos.
18 Sea escrito esto para la generación venidera,
y un pueblo que será creado alabará al SEÑOR[a].
19 Porque miró desde lo alto de su santuario,
el SEÑOR miró desde los cielos
a la tierra,
20 para oír el gemido de los presos, para librar a los sentenciados a muerte,
21 para contar en Sion del nombre del SEÑOR
y de su alabanza en Jerusalén
22 cuando los pueblos y reinos se congreguen en uno para servir
al SEÑOR.
23 Debilitó mi fuerza en el camino
y acortó mis días.
24 Dije: “Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días.
¡Tus años duran por generación y generación!
25 Tú fundaste la tierra en la antigüedad; los cielos son obra de tus manos.
26 Ellos perecerán pero tú permanecerás. Todos ellos se envejecerán como
un vestido;
como a ropa los cambiarás, y pasarán.
27 Pero tú eres el mismo
y tus años no se acabarán.
28 Los hijos de tus siervos habitarán
seguros,
y su descendencia estará firme delante de ti”.

Proverbios 26:21-22

21 El carbón es para las brasas,
la leña para el fuego
y el hombre rencilloso
para provocar peleas.
22 Las palabras del chismoso
parecen suaves,
pero penetran hasta lo recóndito del ser.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano