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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Ezequiel 27-28

Fin de la gloria de Tiro

27 Luego recibí este mensaje del Señor: «Hijo de hombre, entona un canto fúnebre por Tiro, esa poderosa ciudad y portal al mar, el centro comercial del mundo. Dale a Tiro este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“Oh Tiro, te jactaste diciendo:
    ‘¡Mi belleza es perfecta!’.
Extendiste tus fronteras hacia el mar.
    Tus constructores hicieron perfecta tu belleza.
Eras como un gran barco
    construido con los mejores cipreses de Senir.[a]
Con un cedro del Líbano
    te fabricaron un mástil.
Te labraron los remos
    con robles de Basán.
Tu cubierta hecha de pino de las costas de Chipre[b]
    se incrustó con marfil.
Confeccionaron tus velas con el mejor lino de Egipto,
    y ondeaban sobre ti como una bandera.
Estabas bajo toldos azules y púrpura,
    abrillantados con tinturas de las costas de Elisa.
Tus remeros venían de Sidón y de Arvad;
    tus timoneles eran hombres hábiles de Tiro.
Sabios ancianos artesanos de Gebal calafateaban la nave.
    De todos los países llegaban naves con mercancías para comerciar contigo.

10 »”Hombres de las lejanas tierras de Persia, Lidia y Libia[c] servían en tu gran ejército. Ellos colgaban sus escudos y yelmos en tus muros y así te daban gran honor. 11 Hombres de Arvad y de Helec montaban guardia en tus murallas. Tus torres estaban al mando de hombres de Gamad. Sus escudos colgados en tus murallas completaban tu belleza.

12 »”De Tarsis enviaban mercaderes para comprar tus productos a cambio de plata, hierro, estaño y plomo. 13 Mercaderes de Grecia,[d] Tubal y Mesec llegaban con esclavos y objetos de bronce para comerciar contigo.

14 »”De Bet-togarmá traían caballos para montar, caballos para carros de guerra y mulas para cambiarlos por tus mercancías. 15 También te llegaban mercaderes desde la tierra de Dedán.[e] Tenías el monopolio del mercado en muchos lugares costeros; te pagaban con colmillos de marfil y madera de ébano.

16 »”De Aram[f] enviaban mercaderes para comprar tu gran variedad de artículos. Comerciaban con turquesa, tinturas de púrpura, bordados, lino fino y joyas de coral y de rubíes. 17 Judá e Israel te ofrecían trigo de Minit, higos,[g] miel, aceite de oliva y bálsamo a cambio de tus mercancías.

18 »”De Damasco enviaban mercaderes a comprar tu gran variedad de artículos, a cambio de vino de Helbón y lana blanca de Zahar. 19 Llegaban griegos desde Uzal[h] con hierro forjado, canela y cálamo aromático para cambiar por tus mercancías.

20 »”Desde Dedán enviaban mercaderes para intercambiar contigo sus costosas mantas para montura. 21 Los árabes y los príncipes de Cedar enviaban mercaderes para obtener tus mercancías a cambio de corderos, carneros y chivos. 22 Llegaban mercaderes de Saba y Raama para conseguir tus mercancías a cambio de toda clase de especias, joyas y oro.

23 »”También de Harán, Cane, Edén, Saba, Asiria y Quilmad llegaban con sus mercancías. 24 Traían telas de alta calidad para comerciar: tela de color azul, bordados y alfombras multicolores, enrolladas y atadas con cordeles. 25 Las naves de Tarsis formaban una caravana acuática. ¡Los depósitos de tu isla estaban llenos hasta el techo!

Destrucción de Tiro

26 »”¡Pero mira! ¡Tus remeros
    te han llevado hacia mares tempestuosos!
¡Un poderoso viento oriental
    te ha causado destrozos en alta mar!
27 Has perdido todo:
    tus riquezas y tus mercancías,
tus marineros y tus pilotos,
    tus constructores de naves, tus mercaderes y tus guerreros.
En el día de tu ruina,
    todos a bordo se hundirán en lo profundo del mar.
28 Tiemblan tus ciudades junto al mar
    mientras tus pilotos gritan de terror.
29 Todos los remeros abandonan sus naves;
    los marineros y los pilotos están de pie en la orilla.
30 Gritan fuerte por ti
    y lloran amargamente.
Se echan polvo sobre la cabeza
    y se revuelcan en cenizas.
31 Se rapan la cabeza en señal de duelo por ti
    y se visten de tela áspera.
Lloran por ti con gran amargura
    y profundo dolor.
32 Mientras se lamentan y gimen por ti,
    entonan este triste canto fúnebre:
‘¿Hubo alguna vez una ciudad como Tiro,
    que ahora está en silencio, en el fondo del mar?
33 Las mercancías que comerciabas
    saciaron los deseos de muchas naciones.
Reyes de los confines de la tierra
    se enriquecieron con tu comercio.
34 Ahora eres una nave que naufragó,
    deshecha en el fondo del mar.
Toda tu mercancía y tu tripulación
    se hundieron contigo.
35 Todos los habitantes de las costas
    se horrorizan de tu terrible destino.
Los reyes están llenos de terror
    y lo ven con la cara retorcida de espanto.
36 Los mercaderes de las naciones
    menean la cabeza al verte,[i]
pues llegaste a un horrible final
    y dejarás de existir’”».

Mensaje para el rey de Tiro

28 Después recibí este mensaje del Señor: «Hijo de hombre, dale al príncipe de Tiro este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“En tu gran arrogancia afirmaste: ‘¡Soy un dios!
    Estoy sentado en un trono divino, en el corazón del mar’;
pero eres solo un hombre y no un dios,
    aunque te jactes de ser un dios.
Te crees más sabio que Daniel
    y piensas que ningún secreto está oculto de ti.
Con tu sabiduría y entendimiento has acumulado mucha riqueza:
    oro y plata para tus tesoros.
Sí, tu sabiduría te hizo muy rico,
    y tus riquezas, muy orgulloso.

»”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano:
ya que te crees tan sabio como un dios,
    haré que te ataque un ejército extranjero,
    el terror de las naciones.
¡Ellos desenvainarán sus espadas contra tu maravillosa sabiduría
    y profanarán tu esplendor!
Te hundirán en la fosa,
    y morirás en el corazón del mar,
    traspasado de muchas heridas.
¿Te jactarás, entonces, diciendo: ‘¡Soy un dios!’
    frente a tus asesinos?
¡Para ellos no serás un dios,
    sino un simple hombre!
10 Morirás como un pagano[j]
    en manos de extranjeros.
    ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”».

11 Luego recibí otro mensaje más del Señor: 12 «Hijo de hombre, entona este canto fúnebre para el rey de Tiro. Dale este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“Tú eras el modelo de la perfección,
    lleno de sabiduría y de exquisita belleza.
13 Estabas en el Edén,
    el jardín de Dios.
Tenías la ropa adornada con toda clase de piedras preciosas[k]
    —cornalina rojiza, peridoto verde pálido, adularia blanca,
    berilo azul y verde, ónice, jaspe verde,
    lapislázuli, turquesa y esmeralda—,
todas talladas especialmente para ti
    e incrustadas en el oro más puro.
Te las dieron
    el día en que fuiste creado.
14 Yo te ordené y te ungí
    como poderoso ángel guardián.[l]
Tenías acceso al monte santo de Dios
    y caminabas entre las piedras de fuego.

15 »”Eras intachable en todo lo que hacías,
    desde el día en que fuiste creado
    hasta el día en que se encontró maldad en ti.
16 Tu abundante comercio te llevó a la violencia,
    y pecaste.
Entonces te expulsé en deshonra
    de la montaña de Dios.
Te eché, guardián poderoso,
    del lugar que tenías entre las piedras de fuego.
17 Tu corazón se llenó de orgullo
    debido a tu gran belleza.
Tu sabiduría se corrompió
    a causa de tu amor por el esplendor.
Entonces te arrojé al suelo
    y te expuse a la mirada curiosa de los reyes.
18 Profanaste tus santuarios
    con tus muchos pecados y tu comercio deshonesto.
Entonces hice brotar fuego de tu interior
    y te consumió.
Te reduje a cenizas en el suelo
    a la vista de todos los que te miraban.
19 Todos los que te conocían se horrorizaron por tu destino.
    Has llegado a un final terrible,
    y dejarás de existir”».

Mensaje para Sidón

20 Luego recibí otro mensaje del Señor: 21 «Hijo de hombre, ponte de cara a la ciudad de Sidón y profetiza contra ella. 22 Dale a la gente de Sidón este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“Oh Sidón, yo soy tu enemigo,
    y revelaré mi gloria en lo que te haré.
Cuando traiga juicio sobre ti
    y revele mi santidad en medio de ti,
todos los que observen sabrán
    que yo soy el Señor.
23 Enviaré una plaga contra ti
    y correrá sangre por tus calles.
El ataque llegará de todas direcciones,
    y tu gente quedará masacrada dentro de tus murallas.
Entonces todos sabrán
    que yo soy el Señor.
24 Los vecinos burlones de Israel ya no la provocarán
    punzándola y desgarrándola como zarzas y espinos.
Pues entonces sabrán
    que yo soy el Señor Soberano”.

Restauración de Israel

25 »Esto dice el Señor Soberano: el pueblo de Israel volverá a vivir en su propio país, la tierra que le di a mi siervo Jacob. Pues reuniré a los israelitas de entre las tierras lejanas adonde los había esparcido. A la vista de las naciones del mundo, revelaré mi santidad en mi pueblo. 26 En Israel, ellos vivirán seguros, construirán casas y cultivarán viñedos; y cuando yo castigue a las naciones vecinas que los trataron con desprecio, ellos sabrán que yo soy el Señor su Dios».

Hebreos 11:17-31

17 Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, 18 aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes»[a]. 19 Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos.

20 Fue por la fe que Isaac prometió a sus hijos, Jacob y Esaú, bendiciones para el futuro.

21 Fue por la fe que Jacob, cuando ya era anciano y estaba por morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y se inclinó para adorar, apoyado en su vara.

22 Fue por la fe que José, cuando iba a morir, declaró con confianza que el pueblo de Israel saldría de Egipto. Incluso les mandó que se llevaran sus huesos cuando ellos salieran.

23 Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey.

24 Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. 25 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. 26 Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. 27 Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. 28 Fue por la fe que Moisés ordenó que el pueblo de Israel celebrara la Pascua y rociara con sangre los marcos de las puertas para que el ángel de la muerte no matara a ninguno de sus primeros hijos varones.

29 Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados.

30 Fue por la fe que el pueblo de Israel marchó alrededor de Jericó durante siete días, y las murallas se derrumbaron.

31 Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías.

Salmos 111

[a]111 ¡Alabado sea el Señor!

Daré gracias al Señor con todo mi corazón
    al reunirme con su pueblo justo.
¡Qué asombrosas son las obras del Señor!
    Todos los que se deleitan en él deberían considerarlas.
Todo lo que él hace revela su gloria y majestad;
    su justicia nunca falla.
Él nos hace recordar sus maravillosas obras.
    ¡Cuánta gracia y misericordia tiene nuestro Señor!
Da alimento a los que le temen;
    siempre recuerda su pacto.
Ha mostrado su gran poder a su pueblo
    al entregarle las tierras de otras naciones.
Todo lo que hace es justo y bueno,
    y todos sus mandamientos son confiables;
siempre son verdaderos,
    para ser obedecidos fielmente y con integridad.
Él pagó el rescate completo por su pueblo
    y les ha garantizado para siempre el pacto que hizo con ellos.
    ¡Qué santo e imponente es su nombre!
10 El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría;
    todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría.

¡Alábenlo para siempre!

Proverbios 27:15-16

15 Una esposa que busca pleitos es tan molesta
    como una gotera continua en un día de lluvia.
16 Poner fin a sus quejas es como tratar de detener el viento
    o de sostener algo con las manos llenas de grasa.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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