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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the NIV. Switch to the NIV to read along with the audio.

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)
Version
Miqueas 1-4

PALABRA de Jehová que fué á Miqueas de Morasti en días de Jotham, Achâz, y Ezechîas, reyes de Judá: lo que vió sobre Samaria y Jerusalem.

Oid, pueblos todos: está atenta, tierra, y todo lo que en ella hay: y el Señor Jehová, el Señor desde su santo templo sea testigo contra vosotros.

Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá, y hollará sobre las alturas de la tierra.

Y debajo de él se derretirán los montes, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.

Todo esto por la rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de Jacob? ¿no es Samaria? ¿Y cuáles son los excelsos de Judá? ¿no es Jerusalem?

Pondré pues á Samaria en majanos de heredad, en tierra de viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus fundamentos.

Y todas sus estatuas serán despedazadas, y todos sus dones serán quemados en fuego, y asolaré todos sus ídolos; porque de dones de rameras los juntó, y á dones de rameras volverán.

Por tanto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré gemido como de chacales, y lamento como de avestruces.

Porque su llaga es dolorosa, que llegó hasta Judá; llegó hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalem.

10 No lo digáis en Gath, ni lloréis mucho: revuélcate en el polvo de Beth-le-aphrah.

11 Pásate desnuda con vergüenza, oh moradora de Saphir: la moradora de Saanán no salió al llanto de Beth-esel: tomará de vosotros su tardanza.

12 Porque la moradora de Maroth tuvo dolor por el bien; por cuanto el mal descendió de Jehová hasta la puerta de Jerusalem.

13 Unce al carro dromedarios, oh moradora de Lachîs, que fuiste principio de pecado á la hija de Sión; porque en ti se inventaron las rebeliones de Israel.

14 Por tanto, tú darás dones á Moreseth-gath: las casas de Achzib serán en mentira á los reyes de Israel.

15 Aun te traeré heredero, oh moradora de Maresah: la gloria de Israel vendrá hasta Adullam.

16 Mésate y trasquílate por los hijos de tus delicias: ensancha tu calva como águila; porque fueron trasportados de ti.

¡AY de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.

Y codiciaron las heredades, y robáronlas: y casas, y las tomaron: oprimieron al hombre y á su casa, al hombre y á su heredad.

Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí, yo pienso sobre esta familia un mal, del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiempo será malo.

En aquel tiempo se levantará sobre vosotros refrán, y se endechará endecha de lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruídos; ha cambiado la parte de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! dió, repartiólos á otros.

Por tanto, no tendrás quien eche cordel para suerte en la congregación de Jehová.

No profeticéis, dicen á los que profetizan; no les profeticen que los ha de comprender vergüenza.

La que te dices casa de Jacob, ¿hase acortado el espíritu de Jehová? ¿son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina derechamente?

El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo: tras las vestiduras quitasteis las capas atrevidamente á los que pasaban, como los que vuelven de la guerra.

A las mujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas de sus delicias: á sus niños quitasteis mi perpetua alabanza.

10 Levantaos, y andad, que no es ésta la holganza; porque está contaminada, corrompióse, y de grande corrupción.

11 Si hubiere alguno que ande con el viento, y finja mentiras diciendo: Yo te profetizaré de vino y de sidra; este tal será profeta á este pueblo.

12 De cierto te reuniré todo, oh Jacob: recogeré ciertamente el resto de Israel: pondrélo junto como ovejas de Bosra, como rebaño en mitad de su majada: harán estruendo por la multitud de los hombres.

13 Subirá rompedor delante de ellos; romperán y pasarán la puerta, y saldrán por ella: y su rey pasará delante de ellos, y á la cabeza de ellos Jehová.

Y DIJE: Oid ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenecía á vosotros saber el derecho?

Que aborrecen lo bueno y aman lo malo, que les quitan su piel y su carne de sobre los huesos;

Que comen asimismo la carne de mi pueblo, y les desuellan su piel de sobre ellos, y les quebrantan sus huesos y los rompen, como para el caldero, y como carnes en olla.

Entonces clamarán á Jehová y no les responderá; antes esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicieron malvadas obras.

Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar á mi pueblo, que muerden con sus dientes, y claman, Paz, y al que no les diere que coman, aplazan contra él batalla:

Por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos.

Y serán avergonzados los profetas, y confundiránse los adivinos; y ellos todos cubrirán su labio, porque no hay respuesta de Dios.

Yo empero estoy lleno de fuerza del espíritu de Jehová, y de juicio y de fortaleza, para denunciar á Jacob su rebelión, y á Israel su pecado.

Oid ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;

10 Que edificáis á Sión con sangre, y á Jerusalem con injusticia;

11 Sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y apóyanse en Jehová diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.

12 Por tanto, á causa de vosotros será Sión arada como campo, y Jerusalem será majanos, y el monte de la casa como cumbres de breñal.

Y ACONTECERÁ en los postreros tiempos, que el monte de la casa de Jehová será constituído por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán á él pueblos.

Y vendrán muchas gentes, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y á la casa del Dios de Jacob; y enseñarános en sus caminos, y andaremos por sus veredas: porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová.

Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá fuertes gentes hasta muy lejos: y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra.

Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente: porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.

Bien que todos los pueblos anduvieren cada uno en el nombre de sus dioses, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios para siempre y eternalmente.

En aquel día, dice Jehová, juntaré la coja, y recogeré la amontada, y á la que afligí:

Y pondré á la coja para sucesión, y á la descarriada para nación robusta: y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora para siempre.

Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá á la hija de Jerusalem.

Ahora ¿por qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto?

10 Duélete y gime, hija de Sión, como mujer de parto; porque ahora saldrás de la ciudad, y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia: allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.

11 Ahora empero se han juntado muchas gentes contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo sobre Sión.

12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo: por lo cual los juntó como gavillas en la era.

13 Levántate y trilla, hija de Sión, porque tu cuerno tornaré de hierro, y tus uñas de metal, y desmenuzarás muchos pueblos; y consagrarás á Jehová sus robos, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

Apocalipsis 6

Y MIRÉ cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí á uno los cuatro animales diciendo como con una voz de trueno: Ven y ve.

Y miré, y he aquí un caballo blanco: y el que estaba sentado encima de él, tenía un arco; y le fué dada una corona, y salió victorioso, para que también venciese.

Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo animal, que decía: Ven y ve.

Y salió otro caballo bermejo: y al que estaba sentado sobre él, fué dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se maten unos á otros: y fuéle dada una grande espada.

Y cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer animal, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo negro: y el que estaba sentado encima de él, tenía un peso en su mano.

Y oí una voz en medio de los cuatro animales, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario: y no hagas daño al vino ni al aceite.

Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto animal, que decía: Ven y ve.

Y miré, y he aquí un caballo amarillo: y el que estaba sentado sobre él tenía por nombre Muerte; y el infierno le seguía: y le fué dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las bestias de la tierra.

Y cuando él abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.

10 Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?

11 Y les fueron dadas sendas ropas blancas, y fuéles dicho que reposasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completaran sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

12 Y miré cuando él abrió el sexto sello, y he aquí fué hecho un gran terremoto; y el sol se puso negro como un saco de cilicio, y la luna se puso toda como sangre;

13 Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento.

14 Y el cielo se apartó como un libro que es envuelto; y todo monte y las islas fueron movidas de sus lugares.

15 Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;

16 Y decían á los montes y á las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero:

17 Porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?

Salmos 134

Cántico gradual.

134 MIRAD, bendecid á Jehová,

Vosotros todos los siervos de Jehová,

Los que en la casa de Jehová estáis por las noches.

Alzad vuestras manos al santuario,

Y bendecid á Jehová.

Bendígate Jehová desde Sión,

El cual ha hecho los cielos y la tierra.

Proverbios 30:1-4

30 PALABRAS de Agur, hijo de Jachê:

La profecía que dijo el varón á Ithiel, á Ithiel y á Ucal.

Ciertamente más rudo soy yo que ninguno,

Ni tengo entendimiento de hombre.

Yo ni aprendí sabiduría,

Ni conozco la ciencia del Santo.

¿Quién subió al cielo, y descendió?

¿Quién encerró los vientos en sus puños?

¿Quién ató las aguas en un paño?

¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?

¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)

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