Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the MEV. Switch to the MEV to read along with the audio.

La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Jueces 13-14

Opresión filistea

13 Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor(A), y el Señor los entregó en manos de los filisteos por cuarenta años.

Y había un hombre de Zora(B), de la familia de los danitas, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril y no había tenido hijos. Entonces el ángel del Señor se le apareció a la mujer(C), y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licor(D), y de no comer ninguna cosa inmunda. Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios(E) desde el seno materno(F); y él comenzará a salvar a Israel(G) de manos de los filisteos. Y la mujer fue y se lo dijo a su marido, diciendo: Un hombre de Dios vino a mí(H), y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde venía, ni él me hizo saber su nombre. Pero él me dijo: «He aquí, concebirás y darás a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte».

Entonces Manoa imploró al Señor, y dijo: Te ruego Señor, que el hombre de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer(I). Y Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer(J) cuando estaba sentada en el campo; y Manoa su marido no estaba con ella. 10 Y la mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino[a] el otro día(K). 11 Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: ¿Eres el hombre que habló a la mujer(L)? Y él respondió: Yo soy. 12 Y Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación? 13 Y el ángel del Señor dijo a Manoa: Que la mujer atienda a[b] todo lo que le dije(M). 14 No comerá nada que venga de la vid(N), no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundo(O); que guarde ella todo lo que le he mandado.

Visión de Manoa y nacimiento de Sansón

15 Entonces Manoa dijo al ángel del Señor(P): Permítenos detenerte y prepararte un cabrito. 16 Y el ángel del Señor respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu alimento[c](Q), mas si preparas un holocausto, ofrécelo al Señor. Y[d] Manoa no sabía que era el ángel del Señor. 17 Y Manoa dijo al ángel del Señor: ¿Cuál es tu nombre(R), para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos? 18 Y el ángel del Señor le respondió: ¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso[e](S)? 19 Y Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al Señor(T), y el ángel hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban. 20 Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del Señor ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra(U). 21 Y el ángel del Señor no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa supo que era el ángel del Señor(V). 22 Y Manoa dijo a su mujer: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios(W). 23 Pero su mujer le dijo: Si el Señor hubiera deseado matarnos, no habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereal de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas estas cosas, ni nos habría permitido ahora oír cosas como estas(X).

24 Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció y el Señor lo bendijo(Y). 25 Y el Espíritu del Señor(Z) comenzó a manifestarse en él en Mahané-dan[f], entre Zora y Estaol(AA).

El matrimonio de Sansón

14 Y Sansón descendió a Timnat y vio allí[g] a una mujer de las hijas de los filisteos. Cuando regresó[h], se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; ahora pues, tomádmela por mujer. Le respondieron[i] su padre y su madre: ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes[j] o entre todo nuestro[k] pueblo, para que vayas a tomar mujer de los filisteos incircuncisos(AB)? Pero Sansón dijo a su padre: Tómala para mí, porque ella me agrada[l]. Y su padre y su madre no sabían que esto era del Señor, porque Él buscaba ocasión contra los filisteos(AC), pues en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel.

Y Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat; y he aquí, un león joven venía rugiendo hacia él. Y el Espíritu del Señor vino[m] sobre él(AD) con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano(AE); pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho. Descendió y habló con la mujer; y ella le agradó a Sansón[n]. Cuando regresó más tarde para tomarla, se apartó del camino para ver el cadáver del león; y he aquí que había un enjambre de abejas y miel en el cuerpo del león. Recogió la miel[o] en sus manos[p] y siguió adelante, comiéndola mientras caminaba. Cuando llegó adonde estaban su padre y su madre, les dio miel y ellos comieron; pero no les contó que había recogido la miel del cuerpo del león.

El enigma de Sansón

10 Entonces el padre descendió adonde estaba la mujer; y Sansón hizo allí un banquete, porque así acostumbraban hacer los jóvenes. 11 Y sucedió que cuando lo vieron, trajeron a treinta compañeros para que estuvieran con él. 12 Y Sansón les dijo: Permitidme proponeros ahora un enigma(AF); y si en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, y lo descifráis, entonces os daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa(AG). 13 Pero si no podéis declarármelo, entonces vosotros me daréis treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa. Y ellos le dijeron: Propón tu enigma, para que lo escuchemos. 14 Y él les dijo:

Del que come salió comida,
y del fuerte salió dulzura.

Y no pudieron declararle el enigma en tres días.

15 Y[q] al cuarto[r] día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido(AH) a que nos declare el enigma, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre(AI). Nos habéis invitado para empobrecernos. ¿No es así? 16 Y la mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: Solo me aborreces y no me quieres; has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo, y no me lo has declarado(AJ). Y él le dijo: He aquí que no lo he declarado ni a mi padre ni a mi madre; ¿y te lo he de declarar a ti? 17 Mas ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se lo declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo. 18 Y al séptimo día, antes de ponerse el sol, los hombres de la ciudad le dijeron:

¿Qué es más dulce que la miel?
¿Y qué es más fuerte que un león?

Y él les dijo:

Si no hubiereis arado con mi novilla,
no habríais descubierto mi enigma.

19 Entonces el Espíritu del Señor vino[s] sobre él(AK) con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas de ropa a los que habían declarado el enigma. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre. 20 Pero la mujer de Sansón fue dada al compañero que había sido su amigo íntimo(AL).

Juan 1:29-51

El Cordero de Dios

29 Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios(A) que quita el pecado del mundo(B). 30 Este es aquel de quien yo dije: «Después de mí viene un hombre(C) que es antes de mí[a] porque era primero que yo(D)». 31 Y yo no le conocía[b], pero para que Él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en[c] agua. 32 Juan dio también testimonio(E), diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma(F), y se posó sobre Él. 33 Y yo no le conocía[d], pero el que me envió a bautizar en[e] agua me dijo: «Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre Él, este es el que bautiza en[f] el Espíritu Santo(G)». 34 Y yo le he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios(H).

Los primeros discípulos

35 Al día siguiente(I) Juan estaba otra vez allí con[g] dos de sus discípulos, 36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios(J). 37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí(K) (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas? 39 Él les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque era como la hora décima[h]. 40 (L)Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 El encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: Hemos hallado al Mesías(M) (que traducido quiere decir, Cristo[i]). 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan[j](N); tú serás llamado Cefas(O) (que quiere decir: Pedro[k](P)).

Felipe y Natanael

43 Al día siguiente(Q) Jesús se propuso salir para Galilea(R), y encontró* a Felipe(S), y le dijo*: Sígueme(T). 44 Felipe(U) era de Betsaida(V), de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe(W) encontró* a Natanael(X) y le dijo*: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas(Y), a Jesús de Nazaret(Z), el hijo de José(AA). 46 Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret(AB)? Felipe(AC) le dijo*: Ven, y ve. 47 Jesús vio venir a Natanael y dijo* de él: He aquí un verdadero israelita(AD) en quien no hay engaño. 48 Natanael le dijo*: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe(AE) te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Natanael le respondió: Rabí(AF), tú eres el Hijo de Dios(AG), tú eres el Rey de Israel(AH). 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto(AI) y a los ángeles de Dios subiendo y bajando(AJ) sobre el Hijo del Hombre(AK).

Salmos 102

Oración de un afligido

Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja[a] ante el Señor.

102 Oh Señor, escucha mi oración(A),
y llegue a ti mi clamor(B).
No escondas de mí tu rostro(C) en el día de mi angustia;
inclina hacia mí tu oído(D);
el día en que te invoco, respóndeme pronto(E).
Porque mis días han sido consumidos[b] en humo(F),
y como brasero han sido quemados mis huesos(G).
Mi corazón ha sido herido como la hierba(H) y se ha secado(I),
y[c] hasta me olvido de comer mi pan(J).
A causa de la intensidad[d] de mi gemido
mis huesos se pegan a la piel[e](K).
Me parezco al[f] pelícano del desierto(L);
como el búho de las soledades he llegado a ser.
No puedo dormir[g](M);
soy[h] cual pájaro solitario sobre un tejado.

Mis enemigos me han afrentado todo el día(N);
los que me escarnecen[i](O) han usado mi nombre como maldición[j](P).
Porque cenizas he comido por pan,
y con lágrimas he mezclado mi bebida(Q),
10 a causa de tu indignación y de tu enojo(R);
pues tú me has levantado(S) y me has rechazado.
11 Mis días son como sombra que se alarga(T);
y yo me seco como la hierba(U).

12 Mas tú, Señor, permaneces[k] para siempre(V),
y tu nombre[l] por todas las generaciones(W).
13 Tú te levantarás(X) y tendrás compasión de Sión(Y),
porque es tiempo de apiadarse de ella(Z),
pues ha llegado la hora(AA).
14 Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras,
y se apiadan de su polvo.
15 Y las naciones[m] temerán el nombre del Señor(AB),
y todos los reyes de la tierra(AC), tu gloria.
16 Porque el Señor ha edificado a Sión(AD),
y se ha manifestado en su gloria(AE).
17 Ha considerado la oración de los menesterosos[n](AF),
y no ha despreciado su plegaria.

18 Esto se escribirá[o](AG) para las generaciones futuras(AH);
para[p] que un pueblo aún por crear(AI) alabe[q] al Señor[r].
19 Pues Él miró desde su excelso santuario(AJ);
desde el cielo el Señor se fijó en[s] la tierra(AK),
20 para oír el gemido de los prisioneros(AL),
para poner en libertad(AM) a los condenados a muerte[t];
21 para que los hombres anuncien en Sión el nombre del Señor(AN),
y su alabanza en Jerusalén,
22 cuando los pueblos y los reinos se congreguen a una(AO)
para servir al Señor.

23 Él debilitó mis fuerzas en el camino;
acortó mis días(AP).
24 Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días(AQ);
tus años son por todas las generaciones(AR).
25 Desde la antigüedad tú fundaste la tierra(AS),
y los cielos son la obra de tus manos(AT).
26 Ellos perecerán(AU), pero tú permaneces;
y todos ellos como una vestidura se desgastarán,
como vestido los mudarás, y serán cambiados.
27 Pero tú eres el mismo[u](AV),
y tus años no tendrán fin.
28 Los hijos de tus siervos(AW) permanecerán[v],
y su descendencia[w](AX) será establecida delante de ti.

Proverbios 14:15-16

15 El simple todo lo cree,
pero el prudente mira bien sus pasos.
16 El sabio teme y se aparta del mal(A),
pero el necio es arrogante y descuidado.

La Biblia de las Américas (LBLA)

Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation