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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
2 Crónicas 33:14-34:33

14 Después de esto edificó la muralla exterior de la Ciudad de David, al oeste de Guijón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado, y cercó el Ofel, elevándola mucho. También puso oficiales del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá.

15 Quitó de la casa del SEÑOR los dioses extraños y el ídolo, asimismo todos los altares que había edificado en el monte de la casa del SEÑOR y en Jerusalén; y los echó fuera de la ciudad. 16 Luego restauró el altar del SEÑOR, y sobre él ofreció sacrificios de paz y de acción de gracias, y mandó a los de Judá que sirvieran al SEÑOR Dios de Israel. 17 Sin embargo, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque solo al SEÑOR su Dios.

18 Los demás hechos de Manasés, su oración a su Dios y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre del SEÑOR Dios de Israel, he aquí que están escritos en las crónicas de los reyes de Israel. 19 Asimismo, su oración y cómo fue escuchado, todo su pecado e infidelidad, los sitios donde edificó lugares altos y puso árboles rituales de Asera e imágenes, antes de que se humillara, he aquí que están escritos en las crónicas de los videntes. 20 Manasés reposó con sus padres, y lo sepultaron en su casa. Y su hijo Amón reinó en su lugar.

Amón, rey de Judá

21 Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén.

22 Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofrecía sacrificios y rendía culto a todos los ídolos que había hecho su padre Manasés. 23 Pero nunca se humilló delante del SEÑOR, como se humilló su padre. Al contrario, Amón añadió más a su culpa.

24 Sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en su casa. 25 Pero el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón. Luego, en su lugar, el pueblo de la tierra proclamó rey a su hijo Josías.

El rey Josías y sus reformas

34 Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén.

Él hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en los caminos de su padre David, sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.

A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de su padre David. Y a los doce años comenzó a limpiar Judá y Jerusalén de los lugares altos, de los árboles rituales de Asera, de las imágenes talladas y de las imágenes de fundición. Delante de él derribaron los altares de los Baales; destrozó los altares de incienso que estaban puestos encima y quebró los árboles rituales de Asera. Redujo a polvo las imágenes talladas y las imágenes de fundición, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificios. Quemó sobre sus altares los huesos de los sacerdotes, y limpió a Judá y a Jerusalén. Lo mismo hizo en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta en Neftalí y en sus ruinas[a] alrededor. Derribó, pues, los altares y quebró los árboles rituales de Asera y los ídolos hasta hacerlos polvo, y destrozó los altares de incienso en toda la tierra de Israel. Después regresó a Jerusalén.

En el año dieciocho de su reinado, cuando acabó de purificar la tierra y el templo, envió a Safán hijo de Azalías, a Maasías el alcalde de la ciudad y al cronista Jóaj hijo de Joacaz, para que repararan la casa del SEÑOR su Dios. Estos fueron al sumo sacerdote Hilquías y le dieron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, dinero que los levitas que guardaban la puerta habían recogido de los de Manasés y Efraín, y de todo el remanente de Israel, de todo Judá y de Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. 10 Ellos lo entregaron en manos de los que hacían la obra, los que estaban encargados de la casa del SEÑOR; y estos lo entregaron a los que hacían la obra y trabajaban en la casa del SEÑOR, para reparar y restaurar la casa. 11 Lo entregaron a los carpinteros y constructores, a fin de comprar piedra labrada y madera para las uniones, y para poner vigas a los edificios que los reyes de Judá habían dejado arruinar. 12 Estos hombres procedían con fidelidad en la obra. Los que estaban encargados de ellos para dirigirlos eran Yajat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Cohat, y todos los levitas expertos en los instrumentos de música. 13 También estaban encargados de los cargadores y dirigían a todos los que se ocupaban en diversos aspectos de la obra. Entre los levitas también había escribas, oficiales y porteros.

Hallazgo del libro de la Ley

14 Al sacar el dinero que había sido traído a la casa del SEÑOR, el sacerdote Hilquías halló el libro de la Ley del SEÑOR, dada por medio de Moisés. 15 Entonces Hilquías habló al escriba Safán diciendo:

—He hallado el libro de la Ley en la casa del SEÑOR.

E Hilquías entregó el libro a Safán.

16 Entonces Safán llevó el libro al rey, y además le dio informes diciendo:

—Tus siervos han cumplido todo lo que les fue encargado. 17 Ellos han vaciado el dinero que se halló en la casa del SEÑOR, y lo han entregado en manos de los que están encargados, en manos de los que hacen la obra. 18 —Asimismo, el escriba Safán declaró al rey diciendo—: El sacerdote Hilquías me ha dado un libro.

Safán leyó en él delante del rey. 19 Y sucedió que cuando el rey escuchó las palabras de la Ley, rasgó sus vestiduras. 20 Luego el rey mandó a Hilquías, a Ajicam hijo de Safán, a Abdón hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías el siervo del rey, diciendo:

21 —Vayan y consulten al SEÑOR por mí y por los sobrevivientes de Israel y de Judá, respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira del SEÑOR que ha sido derramada sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron el mandamiento del SEÑOR de hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.

22 Entonces Hilquías y los hombres del rey fueron a la profetisa Hulda, esposa de Salum hijo de Ticva[b], hijo de Jarjas, guarda de las vestiduras, la cual vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén; y hablaron con ella de este asunto. 23 Y ella les dijo:

—Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel: “Digan al hombre que los ha enviado a mí, que así ha dicho el SEÑOR: 24 ‘He aquí yo traeré el mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones que están escritas en el libro que han leído delante del rey de Judá. 25 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se derramará mi ira sobre este lugar, y no será apagada’”. 26 Así dirán al rey de Judá que los ha enviado para consultar al SEÑOR: “Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel con respecto a las palabras que has escuchado: 27 ‘Por cuanto tu corazón se ha enternecido y te has humillado delante de Dios, cuando escuchaste sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes; por cuanto te humillaste delante de mí y rasgaste tus vestiduras y lloraste en mi presencia, yo también te he escuchado, dice el SEÑOR. 28 He aquí que yo te reuniré con tus padres, y serás reunido en tu sepulcro en paz. Tus ojos no verán todo el mal que traeré sobre este lugar y sobre sus habitantes’”.

Y ellos dieron la respuesta al rey.

Pacto inspirado en el libro de la Ley

29 Entonces el rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 30 Luego el rey subió a la casa del SEÑOR con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el más grande hasta el más pequeño. Y leyó a oídos de ellos todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa del SEÑOR.

31 El rey se puso de pie en su lugar e hizo pacto delante del SEÑOR, de andar en pos del SEÑOR y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma; para poner por obra las palabras del pacto escritas en este libro.

32 Entonces hizo que se comprometieran todos los que estaban en Jerusalén y en Benjamín. Y los habitantes de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, el Dios de sus padres. 33 Después Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que tenían los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirvieran al SEÑOR su Dios. No se apartaron de ir en pos del SEÑOR, el Dios de sus padres, todo el tiempo que Josías vivió.

Romanos 16:10-27

10 Saluden a Apeles, aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo. 11 Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor. 12 Saluden a Trifena y a Trifosa, las cuales han trabajado arduamente en el Señor. Saluden a la amada Pérsida, quien ha trabajado mucho en el Señor. 13 Saluden a Rufo, el escogido en el Señor y a su madre, que también es la mía. 14 Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos. 15 Saluden a Filólogo y a Julia, a Nereo y a la hermana de él, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. 16 Salúdense unos a otros con un beso santo. Les saludan todas las iglesias de Cristo.

17 Pero les ruego, hermanos, que se fijen en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que han aprendido, y que se aparten de ellos. 18 Porque tales personas no sirven a Cristo nuestro Señor sino a sus propios estómagos, y con suaves palabras y lisonjas engañan a los corazones de los ingenuos. 19 Porque la obediencia de ustedes ha llegado a ser conocida de todos de modo que me gozo a causa de ustedes; pero quiero que sean sabios para el bien e inocentes para el mal. 20 Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.

21 Les saludan Timoteo, mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. 22 Yo Tercio, que he escrito la epístola, les saludo en el Señor. 23 Les saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Les saludan Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.

Doxología final

24 [a], 25 Y al que puede hacerles firmes —según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, y según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos 26 pero que ha sido manifestado ahora y que, por medio de las Escrituras proféticas y según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para la obediencia de la fe—, 27 al único sabio Dios, sea la gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.

Salmos 26

Oración del que anda en integridad

26 Salmo de David.

Hazme justicia, oh SEÑOR,
porque yo en mi integridad he andado. Asimismo, he confiado en el SEÑOR;
no vacilaré.
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame. Purifica mi conciencia y mi corazón;
porque tu misericordia está delante
de mis ojos,
y camino en tu verdad.
No me he sentado con los hombres falsos
ni tengo tratos con los hipócritas.
Aborrezco la reunión de los
malhechores;
nunca me he sentado con los impíos.
Lavaré mis manos en inocencia
e iré alrededor de tu altar, oh SEÑOR,
para proclamar con voz de
agradecimiento
y contar todas tus maravillas.
Oh SEÑOR, he amado la habitación
de tu casa,
el lugar de la morada de tu gloria.
No recojas mi alma junto con los pecadores
ni mi vida con los hombres
sanguinarios,
10 en cuyas manos hay infamia
y cuya mano derecha está llena
de soborno.
11 Pero yo andaré en mi integridad;
redímeme y ten misericordia de mí.
12 Mis pies se han afirmado en
suelo llano;
en las congregaciones te[a] bendeciré, oh SEÑOR.

Proverbios 20:19

19 El que anda con chismes
revela el secreto;
no te metas con el suelto de lengua.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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