Un dia a la Vez

Conoce a tu pareja

Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.
Salmo 34:10

El Señor me está inquietando en gran medida con esto del matrimonio. Aunque esté casada, sé que muchas personas están pasando crisis matrimoniales muy fuertes.

He visto que no solo las parejas se casan en la adolescencia sin saber lo que quieren para el futuro, sino que muchos otros se casan por cubrir un error llamado «embarazo». Así que no hay tiempo de conocer a fondo a las parejas que, en vez de ser parejas, son «disparejas». No hay tiempo para conocer comportamientos durante el noviazgo, y si ven reacciones violentas, no las tienen en cuenta en el momento de tomar la decisión de casarse.

Cuando te casas pensando que todo va a hacer color de rosa, que no es verdad porque también la convivencia tiene sus ajustes, súmale a esto personas que después de casadas muestran reacciones violentas, celos enfermizos y cambios bruscos de ánimo. ¡Es muy preocupante!

Hoy te invito a que, si estás soltero, disfrutes de tu soltería. No entres en el afán absurdo de casarte por casarte y no esperar la persona adecuada en el tiempo de Dios. No obstante, si estás en la época de noviazgo y consideras la posibilidad de casarte, ora para que sea Dios el que te dé luz verde. En el caso de que seas casado, como yo, necesitamos consagrarnos a Dios guardando el matrimonio en oración constante, de modo que cada obstáculo que se levante lo superemos con su favor.

No entreguemos al enemigo nuestros hogares, sino defendámoslo, a fin de que Dios sea el centro de la relación y nuestro Consejero.