Un dia a la Vez

La recuperación por una pérdida

El Señor [...] restaura a los abatidos y cubre con vendas sus heridas.
Salmo 147:2-3

Hace unos meses llegó la triste noticia de la pérdida de la bebita de la cantante Shanna en un embarazo ya avanzado. ¡Cómo entristecen esas noticias! Nadie lo puede experimentar más que la madre que lo sintió en su vientre y tuvo la esperanza de recibirle.

Me sorprendió mucho y admiré el valor con el que nuestra Shanna recibió esta prueba. Desde el hospital en que se recuperaba, declaró: «Solo Dios sabe por qué evitó que naciera la bebita. Ya sabrá Él de qué la guardó. Yo seguiré adelante».

Les cuento esto porque se necesita estar muy lleno de nuestro Dios para recibir una noticia de tal envergadura con tanta madurez espiritual. Podemos ver una vez más que nuestro Padre cuida de nosotros y nos da su amor. Sé que muchas mujeres han pasado por esta misma situación y aún hay heridas abiertas que quiere sanar nuestro Señor.

Escuché a un predicador que enseñaba que para recuperarse debemos llorar lo perdido, fortalecernos en Dios y consultar con Él cuál es el paso a seguir.

Cuando entregamos esa carga tan pesada y ese dolor tan grande, Dios de seguro que va a actuar a nuestro favor.

Aunque en medio del dolor no vean una salida, recuerden que Él es su fortaleza y el único que les da la paz «que sobrepasa todo entendimiento» y que, además, «cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús» (Filipenses 4:7).