Bible in 90 Days
Los holocaustos
1 Llamó Jehová a Moisés y habló con él desde el Tabernáculo de reunión, diciendo: 2 «Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros presente una ofrenda a Jehová, podrá hacerla de ganado vacuno u ovejuno.
3 »Si su ofrenda es un holocausto vacuno, ofrecerá un macho sin defecto; lo ofrecerá a la puerta del Tabernáculo de reunión, para que sea aceptado por Jehová. 4 Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado como expiación. 5 Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre y la rociarán sobre los lados del altar, el cual está a la puerta del Tabernáculo de reunión. 6 Desollará después el holocausto y lo dividirá en sus piezas. 7 Los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar y compondrán la leña sobre el fuego. 8 Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, acomodarán las piezas, la cabeza y la grasa de los intestinos sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar. 9 Él lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar. Es un holocausto: ofrenda quemada de olor grato para Jehová.
10 »Si su ofrenda para el holocausto es del rebaño, de las ovejas o de las cabras, ofrecerá un macho sin defecto. 11 Lo degollará al lado norte del altar, delante de Jehová, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán su sangre en el altar, por todos sus lados. 12 Luego lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y la grasa de los intestinos, y el sacerdote las acomodará sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar. 13 Él lavará las entrañas y las piernas con agua, y el sacerdote lo ofrecerá todo y lo hará arder sobre el altar. Es un holocausto: ofrenda quemada de olor grato para Jehová.
14 »Si la ofrenda para Jehová es un holocausto de aves, presentará su ofrenda de tórtolas o de palominos. 15 El sacerdote la ofrecerá sobre el altar, le quitará la cabeza y hará que arda en el altar; su sangre será exprimida a un lado del altar. 16 Le quitará entonces el buche y las plumas, lo cual echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas. 17 La abrirá por sus alas, sin llegar a dividirla en dos, y el sacerdote la hará arder sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego. Es un holocausto: ofrenda quemada de olor grato para Jehová.
Las ofrendas
2 »Cuando alguna persona ofrezca una oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la que echará aceite y pondrá incienso. 2 La llevará luego a los hijos de Aarón, a los sacerdotes; de ello tomará el sacerdote un puñado de la flor de harina con aceite, junto con todo el incienso, y lo hará arder sobre el altar, como memorial. Ofrenda quemada es, de olor grato a Jehová. 3 Lo que resta de la ofrenda, cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová, será de Aarón y de sus hijos.
4 »Cuando presentes una ofrenda cocida al horno, será de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y de hojaldres sin levadura, untadas con aceite.
5 »Pero si presentas una ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada con aceite. 6 La partirás en trozos y echarás aceite sobre ella. Es una ofrenda.
7 »Si presentas una ofrenda cocida en cazuela, se hará de flor de harina con aceite. 8 La ofrenda preparada con estas cosas se la llevarás a Jehová y la presentarás al sacerdote, el cual la llevará hasta el altar. 9 El sacerdote tomará de aquella ofrenda lo que sea para memorial y lo hará arder sobre el altar, como ofrenda quemada de olor grato a Jehová. 10 Y lo que resta de la ofrenda, cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová, será de Aarón y de sus hijos.
11 »Ninguna ofrenda que presentéis a Jehová será preparada con levadura, pues ninguna cosa leudada, ni ninguna de miel, se ha de quemar como ofrenda para Jehová. 12 Como ofrenda de primicias las ofreceréis a Jehová, pero no subirán al altar como ofrenda de olor grato.
13 »Sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no permitirás que falte jamás en tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios. En todas tus ofrendas ofrecerás sal.
14 »Si presentas a Jehová una ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes y ofrecerás el grano desmenuzado como ofrenda de tus primicias. 15 Pondrás sobre ella aceite, y le echarás además incienso. Es una ofrenda. 16 Como memorial, el sacerdote hará arder parte del grano desmenuzado y del aceite, junto con todo el incienso. Es una ofrenda quemada para Jehová.
Ofrendas de paz
3 »Si su ofrenda es un sacrificio de paz, y lo que ha de ofrecer es de ganado vacuno, ofrecerá delante de Jehová un macho y una hembra sin defecto. 2 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, la degollará a la puerta del Tabernáculo de reunión, y después los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán su sangre en el altar, por todos sus lados.
3 »Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda quemada a Jehová, la grasa que cubre los intestinos, y toda la que está sobre las entrañas, 4 y los dos riñones y la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; con los riñones quitará la grasa de los intestinos que está sobre el hígado. 5 Los hijos de Aarón harán arder todo esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego. Es una ofrenda de olor grato para Jehová.
6 »Pero si su ofrenda para el sacrificio de paz a Jehová es de ovejas, ofrecerá un macho y una hembra sin defecto. 7 Si presenta un cordero como su ofrenda, lo presentará delante de Jehová. 8 Pondrá la mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del Tabernáculo de reunión. Luego los hijos de Aarón rociarán su sangre en el altar, por todos sus lados.
9 »Del sacrificio de paz presentará como ofrenda quemada a Jehová la grasa, la cola entera, que cortará desde la raíz del espinazo, la grasa que cubre todos los intestinos, y toda la que está sobre las entrañas. 10 Asimismo los dos riñones y la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; con los riñones quitará la grasa que cubre el hígado. 11 El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar. Es manjar de ofrenda quemada para Jehová.
12 »Si es una cabra su ofrenda, la presentará delante de Jehová. 13 Pondrá la mano sobre su cabeza y la degollará delante del Tabernáculo de reunión. Los hijos de Aarón rociarán su sangre en el altar, por todos sus lados.
14 »Después presentará de ella, como su ofrenda quemada a Jehová, la grasa que cubre los intestinos y toda la que está sobre las entrañas, 15 los dos riñones, la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; con los riñones quitará la grasa que cubre el hígado. 16 Luego el sacerdote hará arder todo esto sobre el altar. Es manjar de ofrenda de olor grato que se quema a Jehová. Toda la grasa es de Jehová.
17 »Estatuto perpetuo será para vuestros descendientes, dondequiera que habitéis: ninguna grasa ni ninguna sangre comeréis.»
Ofrendas por el pecado
4 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna persona peque involuntariamente contra alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, y hace alguna de ellas:
3 »Si el que peca es el sacerdote ungido, haciendo así culpable al pueblo, ofrecerá a Jehová, por el pecado que ha cometido, un becerro sin defecto, como expiación. 4 Llevará el becerro a la puerta del Tabernáculo de reunión delante de Jehová, pondrá su mano sobre la cabeza del becerro y lo degollará delante de Jehová. 5 Después el sacerdote ungido tomará parte de la sangre del becerro y la traerá al Tabernáculo de reunión. 6 Mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará con aquella sangre siete veces delante de Jehová frente al velo del santuario. 7 El sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el Tabernáculo de reunión delante de Jehová, y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del Tabernáculo de reunión. 8 Luego tomará del becerro de la expiación toda su grasa, la que cubre los intestinos y la que está sobre las entrañas, 9 los dos riñones y la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; con los riñones le quitará la grasa que cubre el hígado, 10 de la manera que se le quita al buey del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder sobre el altar del holocausto. 11 Pero la piel del becerro, toda su carne, con su cabeza, sus piernas, sus intestinos y su estiércol, 12 en fin, todo el becerro, lo sacará fuera del campamento a un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña. Será quemado donde se echan las cenizas.
13 »Si ha sido toda la congregación de Israel la que ha errado involuntariamente, aunque la falta haya quedado oculta a los ojos del pueblo, son culpables de haber hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, 14 y en cuanto llegue a ser conocido el pecado que han cometido, la congregación ofrecerá un becerro, como expiación. Lo llevarán delante del Tabernáculo de reunión, 15 los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro. 16 Luego el sacerdote ungido llevará parte de la sangre del becerro al Tabernáculo de reunión, 17 el sacerdote mojará su dedo en la sangre, y con ella rociará siete veces delante de Jehová frente al velo. 18 De aquella sangre pondrá sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová en el Tabernáculo de reunión, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del Tabernáculo de reunión. 19 Le quitará toda la grasa y la hará arder sobre el altar, 20 haciendo con aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación. Lo mismo hará con él. Así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón. 21 Sacará luego el becerro fuera del campamento y lo quemará como quemó el primer becerro. Es un sacrificio de expiación por la congregación.
22 »Si el que peca involuntariamente es un jefe, cometiendo una falta contra alguno de todos los mandamientos de Jehová, su Dios, sobre cosas que no se han de hacer, es culpable. 23 Luego que se le dé a conocer el pecado que cometió, presentará como su ofrenda un macho cabrío sin defecto. 24 Pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto, delante de Jehová. Es un sacrificio de expiación. 25 El sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la expiación, la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto. 26 Luego quemará toda su grasa sobre el altar, como la grasa del sacrificio de paz. Así hará el sacerdote expiación por él, por su pecado, y obtendrá perdón.
27 »Si alguna persona del pueblo peca involuntariamente, cometiendo una falta contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, es culpable. 28 Luego que se le dé a conocer el pecado cometido, presentará como ofrenda una cabra, una cabra sin defecto, por el pecado que cometió. 29 Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación y la degollará en el lugar del holocausto. 30 Luego el sacerdote tomará con su dedo de la sangre, la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 31 Después le quitará toda su grasa, de la manera que le fue quitada la grasa al sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder sobre el altar en olor grato a Jehová. Así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
32 »Si trae un cordero como su ofrenda por el pecado, deberá ser una hembra sin defecto. 33 Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación y la degollará como expiación en el lugar donde se degüella el holocausto. 34 Después tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 35 Le quitará toda su grasa, como le fue quitada la grasa al sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda quemada a Jehová. Así hará el sacerdote expiación por el pecado que haya cometido, y será perdonado.
5 »Si alguien es llamado a testificar por ser testigo de algo que vio o supo, y no lo denuncia, comete pecado y cargará con la culpa.
2 »Asimismo la persona que haya tocado cualquier cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, aunque no lo sepa, será impura y habrá pecado.
3 »Si alguien toca cualquiera de las inmundicias humanas que lo pueden hacer impuro, sin darse cuenta, y después llega a saberlo, será culpable.
4 »Si alguien jura a la ligera con sus labios hacer mal o hacer bien, en cualquier cosa que el hombre acostumbra a jurar, y él no lo entiende, si después lo entiende, será culpable por cualquiera de estas cosas.
5 »Cuando peque en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó, 6 y para su expiación presentará a Jehová, como ofrenda de expiación por el pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra. Así le hará el sacerdote expiación por su pecado.
7 »Y si no tiene lo suficiente para un cordero, presentará a Jehová, como expiación por el pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, uno para la expiación y el otro para un holocausto. 8 Los llevará al sacerdote, el cual ofrecerá primero el destinado a la expiación; le arrancará de su cuello la cabeza, pero no la separará por completo. 9 Luego rociará de la sangre de la expiación sobre un lado del altar, y lo que sobre de la sangre lo exprimirá al pie del altar. Es un sacrificio de expiación. 10 Con el otro hará un holocausto conforme al rito. Así hará el sacerdote expiación por el pecado en favor de aquel que lo cometió, y será perdonado.
11 »Pero si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos palominos, el que pecó presentará como ofrenda por el pecado la décima parte de un efa de flor de harina. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, pues es un sacrificio de expiación. 12 La llevará entonces al sacerdote, el cual tomará de ella un puñado como memorial, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas quemadas a Jehová. Es un sacrificio de expiación. 13 El sacerdote hará expiación por él, a causa del pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado. Lo que sobre será del sacerdote, como en la ofrenda de oblación.»
Ofrendas expiatorias
14 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 15 «Si alguna persona comete una falta y peca involuntariamente en las cosas santas de Jehová, presentará por su culpa a Jehová un carnero de los rebaños, sin defecto, valorado en siclos de plata, según el siclo del santuario, como ofrenda por el pecado. 16 Restituirá lo que haya defraudado de las cosas santas, añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote. Luego el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
17 »Finalmente, si una persona peca, o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable y llevará su pecado. 18 Llevará, pues, al sacerdote para la expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el pecado que cometió por ignorancia, y será perdonado. 19 Es una infracción, y ciertamente pecó contra Jehová.»
6 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Si alguien peca y comete fraude contra Jehová, por haber negado a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien por haber robado o despojado a su prójimo, 3 o por haber hallado lo perdido y negarlo después, o por jurar en falso en alguna de aquellas cosas en que suele pecar el hombre; 4 entonces, si ha pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño del despojo, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló, 5 o todo aquello sobre lo que hubiera jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte en el día de su expiación. 6 Para la expiación de su culpa llevará a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación. 7 El sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá el perdón de cualquiera de aquellas cosas en que suele ofender.»
Ritual del sacrificio
8 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 9 «Diles a Aarón y a sus hijos que éstas son las instrucciones en cuanto al holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar, toda la noche y hasta la mañana, consumiéndose en el fuego del altar. 10 El sacerdote se pondrá su vestidura de lino y cubrirá su cuerpo con calzoncillos de lino. Cuando el fuego haya consumido el holocausto, recogerá las cenizas de encima del altar y las pondrá junto al altar. 11 Después se quitará sus vestiduras, se pondrá otras ropas y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
12 »El fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá leña en él cada mañana, acomodará el holocausto sobre él y quemará sobre él las grasas de los sacrificios de paz. 13 El fuego arderá continuamente en el altar: no se apagará.
14 »Ésta es la ley de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar. 15 Uno de ellos tomará un puñado de la flor de harina de la ofrenda, con su aceite y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo hará arder sobre el altar como un memorial de olor grato a Jehová. 16 Aarón y sus hijos comerán lo que sobre de ella. Sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del Tabernáculo de reunión lo comerán. 17 No se cocerá con levadura: la he dado a ellos como su porción de mis ofrendas quemadas; es cosa santísima, lo mismo que el sacrificio por el pecado y el sacrificio por la culpa. 18 Todos los hombres entre los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones en lo tocante a las ofrendas quemadas para Jehová. Toda cosa que las toque quedará santificada.»
19 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 20 «Ésta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Jehová el día que sean ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde, como ofrenda perpetua. 21 En una sartén se preparará con aceite; frita la presentarás, y ofrecerás los pedazos cocidos como ofrenda de olor grato a Jehová. 22 Igual ofrenda hará el sacerdote que sea ungido en lugar de Aarón de entre sus hijos. Es estatuto perpetuo de Jehová: toda ella será quemada. 23 Toda ofrenda de sacerdote será enteramente quemada: no se comerá.»
24 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 25 «Diles a Aarón y a sus hijos que ésta es la ley del sacrificio expiatorio: En el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová. Es cosa santísima. 26 La comerá el sacerdote que la ofrezca por el pecado; en lugar santo será comida, en el atrio del Tabernáculo de reunión. 27 Todo lo que toque su carne quedará santificado, y si su sangre salpica sobre el vestido, lavarás aquello sobre lo cual caiga en lugar santo. 28 La vasija de barro en que sea cocida, será quebrada, y si es cocida en vasija de bronce, ésta será fregada y lavada con agua.
29 »Todo hombre de entre los sacerdotes la comerá: es cosa santísima. 30 Pero no se comerá ninguna ofrenda cuya sangre se haya llevado al Tabernáculo de reunión para hacer la expiación en el santuario: deberá consumirse en el fuego.
7 »Asimismo ésta es la ley del sacrificio por la culpa:
»Es cosa muy santa. 2 En el lugar donde se degüella el holocausto, degollarán la víctima por la culpa, y rociará su sangre en el altar, por todos sus lados. 3 De ella se ofrecerá toda la grasa, la cola y la grasa que cubre los intestinos, 4 los dos riñones y la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; junto con los riñones se quitará la grasa que cubre el hígado. 5 Luego el sacerdote lo hará arder sobre el altar como ofrenda quemada a Jehová. Es un sacrificio de expiación. 6 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá. Será comida en lugar santo: es cosa muy santa.
7 »Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa: una misma ley tendrán. Será del sacerdote que haga la expiación con ella. 8 El sacerdote que ofrezca el holocausto de alguien, se quedará con la piel del holocausto que ofreció. 9 Asimismo toda ofrenda cocida al horno y toda la preparada en sartén o cazuela, será del sacerdote que la ofrece. 10 Pero toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será, por igual, para todos los hijos de Aarón.
11 »Ésta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová: 12 Si se ofrece en acción de gracias, se ofrecerá, además del sacrificio de acción de gracias, tortas sin levadura amasadas con aceite, hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. 13 Con tortas de pan leudado presentará su ofrenda en el sacrificio de acción de gracias y de paz. 14 De toda la ofrenda se tomará una parte como ofrenda reservada a Jehová, la cual será del sacerdote que haya rociado la sangre de los sacrificios de paz.
15 »La carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá el mismo día en que sea ofrecida; no dejarán de ella nada para el día siguiente. 16 Pero si el sacrificio de la ofrenda es debido a un voto o es una ofrenda voluntaria, será comido el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, y lo que de él quede lo comerán al día siguiente. 17 Pero lo que quede de la carne del sacrificio será quemado el tercer día en el fuego. 18 Si se come de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el que lo ofrezca no será aceptado ni su ofrenda será tenida en cuenta: abominación será, y la persona que de él coma cargará con su pecado.
19 »La carne que toque alguna cosa inmunda no se comerá; al fuego será quemada.
»Toda persona limpia podrá comer la carne.
20 »La persona que, estando impura, coma la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, será eliminada de su pueblo.
21 »Además, la persona que toque alguna cosa inmunda, ya sea inmundicia de hombre, o animal inmundo o cualquier abominación inmunda, y coma la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, esa persona será eliminada de su pueblo.»
22 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 23 «Di a los hijos de Israel: Ninguna grasa de buey ni de cordero ni de cabra comeréis. 24 La grasa de un animal muerto, y la grasa del que fue despedazado por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, pero no la comeréis.
25 »Cualquiera que coma grasa de animal del que se ofrece a Jehová ofrenda quemada, la persona que la coma será eliminada de su pueblo.
26 »Además, no comeréis nada de sangre en ningún lugar donde habitéis, ni de aves ni de bestias. 27 La persona que coma cualquier clase de sangre, será eliminada de su pueblo.»
28 Habló más Jehová a Moisés y le dijo: 29 «Di a los hijos de Israel: El que ofrezca un sacrificio de paz a Jehová, llevará la ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová. 30 Con sus manos presentará las ofrendas que se han de quemar ante Jehová; ofrecerá la grasa con el pecho; el pecho para que sea mecido como sacrificio mecido delante de Jehová. 31 El sacerdote hará arder la grasa sobre el altar, pero el pecho será para Aarón y sus hijos. 32 Al sacerdote daréis, como ofrenda reservada, la pierna derecha de vuestros sacrificios de paz. 33 Aquel de los hijos de Aarón que ofrezca la sangre de los sacrificios de paz, y la grasa, recibirá la pierna derecha como su porción. 34 Yo he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho que se mece y la pierna reservada como ofrenda, y se los he dado a Aarón, el sacerdote, y a sus hijos. Éste es un estatuto perpetuo para los hijos de Israel.»
35 Ésta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las ofrendas que se queman a Jehová, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes de Jehová; 36 esto mandó Jehová que los hijos de Israel les dieran, como estatuto perpetuo para sus generaciones, desde el día que él los ungió.
37 Ésta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de paz, 38 que Jehová dio a Moisés en el monte Sinaí, el día en que mandó a los hijos de Israel que presentaran sus ofrendas a Jehová en el desierto de Sinaí.
Consagración de Aarón y de sus hijos(A)
8 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Toma a Aarón y a sus hijos con él, también las vestiduras, el aceite de la unción, el becerro de la expiación, los dos carneros y el canastillo de los panes sin levadura, 3 y congrega a toda la comunidad a la puerta del Tabernáculo de reunión.»
4 Hizo, pues, Moisés como Jehová le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del Tabernáculo de reunión. 5 Y dijo Moisés a la comunidad: «Esto es lo que Jehová ha mandado hacer.»
6 Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua. 7 Puso sobre él la túnica y se la ciñó con el cinto; lo vistió después con el manto y, poniéndole encima el efod, se lo ciñó con el cinto del efod y se lo ajustó con él. 8 Luego le impuso el pectoral, y dentro de él depositó los Urim y Tumim. 9 También puso la mitra sobre su cabeza, y encima de la mitra, en la frente, puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a Moisés.
10 Después tomó Moisés el aceite de la unción, ungió el Tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó. 11 Roció con él sobre el altar siete veces, y ungió el altar con todos sus utensilios, así como la fuente con su base, para santificarlos.
12 Derramó el aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo. 13 Después Moisés hizo acercarse a los hijos de Aarón, los vistió con las túnicas, los ciñó con cintos y les ajustó las tiaras, tal como Jehová lo había mandado a Moisés.
14 Luego hizo traer el becerro de la expiación. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro de la expiación, 15 y Moisés lo degolló. Tomó entonces la sangre y la untó con sus dedos sobre los cuernos y alrededor del altar, para purificarlo, y derramó el resto de la sangre al pie del altar. Así lo santificó para reconciliar sobre él.
16 Tomó Moisés toda la grasa que estaba sobre los intestinos, la grasa del hígado y los dos riñones con su grasa, y lo hizo arder todo sobre el altar. 17 Pero el becerro, su piel, su carne y su estiércol los quemó al fuego fuera del campamento, tal como Jehová lo había mandado a Moisés.
18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. 19 Moisés lo degolló y roció la sangre en el altar, por todos sus lados. 20 Cortó Moisés el carnero en trozos e hizo arder la cabeza, los trozos y la grasa. 21 Luego de lavar con agua los intestinos y las piernas, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar, como un holocausto de olor grato, una ofrenda que se quema para Jehová, tal como Jehová lo había mandado a Moisés.
22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, 23 y Moisés lo degolló. Entonces tomó de su sangre, y la puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha y sobre el dedo pulgar de su pie derecho. 24 Moisés hizo acercarse luego a los hijos de Aarón, les puso de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas y sobre los pulgares de sus pies derechos, y roció la sangre en el altar, por todos sus lados.
25 Luego tomó la grasa, la cola, toda la grasa que estaba sobre los intestinos, la grasa del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha. 26 Del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite y una hojaldre, y las puso con la grasa y la pierna derecha. 27 Lo puso todo en manos de Aarón y en manos de sus hijos, e hizo mecerlo como ofrenda mecida delante de Jehová. 28 Moisés tomó de nuevo aquellas cosas de sus manos, y las hizo arder en el altar sobre el holocausto. Eran las consagraciones de olor grato, una ofrenda quemada a Jehová.
29 Moisés tomó entonces el pecho, y lo meció como ofrenda mecida delante de Jehová; aquélla era la parte del carnero de las consagraciones que pertenecía a Moisés, tal como Jehová lo había mandado a Moisés.
30 Tomó luego Moisés del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, roció sobre Aarón y sobre sus vestiduras, sobre sus hijos y también sobre las vestiduras de sus hijos. Así santificó a Aarón y sus vestiduras, a sus hijos, y también las vestiduras de sus hijos.
31 Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: «Hervid la carne a la puerta del Tabernáculo de reunión, y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo lo he mandado diciendo: Aarón y sus hijos la comerán. 32 Quemaréis al fuego lo que sobre de la carne y del pan. 33 De la puerta del Tabernáculo de reunión no saldréis en siete días, hasta el día en que se cumplan los días de vuestras consagraciones, porque durante siete días seréis consagrados. 34 De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para hacer expiación por vosotros. 35 A la puerta, pues, del Tabernáculo de reunión estaréis día y noche durante siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no muráis, pues así me ha sido mandado.»
36 Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.
Los sacrificios de Aarón
9 Al octavo día, Moisés llamó a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel, 2 y dijo a Aarón: «Toma de la vacada un becerro para la expiación y un carnero para el holocausto, ambos sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová. 3 Luego hablarás a los hijos de Israel y les dirás: “Tomad un macho cabrío para la expiación, y un becerro y un cordero de un año, ambos sin defecto, para el holocausto. 4 Asimismo un buey y un carnero para el sacrificio de paz, los cuales inmolaréis delante de Jehová, y una ofrenda amasada con aceite, porque Jehová se manifestará hoy a vosotros.”»
5 Ellos llevaron delante del Tabernáculo de reunión lo que mandó Moisés; vino toda la congregación y se puso delante de Jehová. 6 Entonces Moisés dijo: «Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os manifestará.»
7 Después dijo Moisés a Aarón: «Acércate al altar, ofrece tu sacrificio de expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; presenta también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová.»
8 Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de su sacrificio de expiación. 9 Los hijos de Aarón le trajeron la sangre, y él, mojando su dedo en la sangre, untó con ella los cuernos del altar y derramó el resto de la sangre al pie del altar. 10 Luego hizo arder sobre el altar la grasa, los riñones y la grasa del hígado de la víctima de la expiación, como Jehová lo había mandado a Moisés. 11 Pero la carne y la piel las quemó al fuego fuera del campamento.
12 Degolló asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual él roció en el altar, por todos sus lados. 13 Después le presentaron el holocausto pieza por pieza, junto con la cabeza, y lo hizo quemar todo sobre el altar. 14 Luego de haber lavado los intestinos y las piernas, los quemó en el altar sobre el holocausto.
15 Presentó también la ofrenda del pueblo: Tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo, lo degolló y lo ofreció por el pecado, como el primero. 16 Ofreció el holocausto, y lo hizo según el rito. 17 Presentó asimismo la oblación, de la que tomó un puñado y la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana.
18 Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz por el pueblo. Los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual él roció en el altar, por todos sus lados. 19 También le presentaron las grasas del buey y del carnero, la cola, la grasa que cubre los intestinos, los riñones y la grasa del hígado, 20 y pusieron las grasas sobre los pechos. Entonces quemó las grasas sobre el altar, 21 pero los pechos, junto con la pierna derecha, los meció Aarón, como ofrenda mecida delante de Jehová, tal como Jehová lo había mandado a Moisés.
22 Aarón alzó sus manos hacia el pueblo, y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió. 23 Luego entraron Moisés y Aarón en el Tabernáculo de reunión. Cuando salieron, bendijeron al pueblo, y la gloria de Jehová se manifestó a todo el pueblo. 24 Salió fuego de la presencia de Jehová y consumió el holocausto con las grasas que estaban sobre el altar. Al ver esto, todos los del pueblo alabaron y se postraron sobre sus rostros.
El pecado de Nadab y Abiú
10 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego, le echaron incienso encima, y ofrecieron delante de Jehová un fuego extraño, que él nunca les había mandado. 2 Entonces salió de la presencia de Jehová un fuego que los quemó, y murieron delante de Jehová.
3 Luego dijo Moisés a Aarón:
«Esto es lo que Jehová afirmó cuando dijo:
“En los que a mí se acercan me santificaré,
y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.”»
Y Aarón calló.
4 Después Moisés llamó a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo:
«Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento.»
5 Ellos se acercaron y los sacaron en sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.
6 Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar:
«No descubráis vuestras cabezas ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, sí se lamentarán por el fuego que ha encendido Jehová. 7 No os alejéis de la puerta del Tabernáculo de reunión, porque moriréis, pues el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros.»
Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.
8 Entonces Jehová habló a Aarón y le dijo: 9 «Ni tú ni tus hijos debéis beber vino ni sidra cuando entréis en el Tabernáculo de reunión, para que no muráis. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, 10 para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, 11 y enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dado por medio de Moisés.»
12 Moisés dijo a Aarón y a Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado:
«Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová, y comedla sin levadura junto al altar, porque es cosa muy santa. 13 La comeréis, pues, en lugar santo, porque esto es lo reservado a ti y a tus hijos de las ofrendas quemadas a Jehová, pues así me ha sido mandado. 14 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y contigo tus hijos y tus hijas, el pecho mecido y la pierna reservada, porque por derecho son tuyos y de tus hijos, dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel. 15 Con las ofrendas de las grasas que se han de quemar, traerán la pierna que se ha de reservar y el pecho que será mecido como ofrenda mecida delante de Jehová; serán para ti y tus hijos derecho perpetuo, como Jehová lo ha mandado.»
16 Entonces Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, pero se encontró con que ya había sido quemado. Enojado contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, dijo:
17 —¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y él os la dio para llevar el pecado de la comunidad, para que sean reconciliados delante de Jehová. 18 Ved que la sangre no fue llevada dentro del santuario, por lo que vosotros debíais comer la ofrenda en el lugar santo, como yo mandé.
19 Aarón respondió a Moisés:
—Mira, hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová, pero a mí me han sucedido estas cosas. Si yo hubiera comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jehová?
20 Cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.
Animales limpios y animales inmundos(B)
11 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, y les dijo: 2 «Hablad a los hijos de Israel y decidles: “Éstos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. 3 De entre los animales, comeréis todo el que tiene pezuña hendida y que rumia. 4 Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis: El camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. 5 También el conejo, porque rumia pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. 6 Asimismo la liebre, porque rumia pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. 7 También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas pero no rumia, lo tendréis por inmundo. 8 De su carne no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto: los tendréis por inmundos.
9 »”De todos los animales que viven en las aguas comeréis estos: todos los que tienen aletas y escamas, ya sean de mar o de río, los podréis comer. 10 Pero tendréis como cosa abominable todos los que no tienen aletas ni escamas, ya sean de mar o de río, entre todo lo que se mueve y entre toda cosa viviente que está en las aguas. 11 Os serán, pues, abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. 12 Tendréis por abominable todo lo que en las aguas no tiene aletas y escamas.
13 »”Entre las aves tendréis por abominables, y no se comerán por ser abominación, las siguientes: el águila, el quebrantahuesos, el azor, 14 el gallinazo, el milano según su especie; 15 toda clase de cuervos; 16 el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie; 17 el búho, el somormujo, el ibis, 18 el calamón, el pelícano, el buitre, 19 la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago.
20 »”Tendréis por abominable todo insecto alado que anda sobre cuatro patas. 21 Pero de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas comeréis el que, además de sus patas, tiene zancas para saltar con ellas sobre la tierra. 22 De ellos comeréis estos: toda clase de langosta, de langostín, de grillo y saltamontes. 23 Cualquier otro insecto alado que tenga cuatro patas, os será abominación.
24 »”Por estas cosas quedaréis impuros:
»”Cualquiera que toque los cuerpos muertos de estos animales, quedará impuro hasta la noche.
25 »”Cualquiera que levante el cadáver de alguno de ellos, lavará sus vestidos, y quedará impuro hasta la noche.
26 »”Tendréis por inmundo todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida ni rumia; cualquiera que los toque quedará impuro.
27 »”De todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que se apoye sobre sus garras; todo el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la noche. 28 Y el que levante sus cadáveres lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la noche: los tendréis por inmundos.
29 »”Y tendréis por inmundos a los siguientes animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, las distintas especies de rana, 30 el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón.
31 »”Estos tendréis por inmundos de entre los animales que se mueven, y cualquiera que los toque cuando estén muertos quedará impuro hasta la noche.
32 »”También será inmundo todo aquello sobre lo que caiga algo de ellos después de muertos; sea objeto de madera, vestido, piel, saco, sea cualquier instrumento con el que se trabaja. Será metido en agua y quedará inmundo hasta la noche: entonces quedará limpio.
33 »”Toda vasija de barro dentro de la cual caiga alguno de ellos será inmunda, así como todo lo que esté dentro de ella; y la vasija deberá quebrarse. 34 Toda cosa comestible sobre la cual caiga el agua de tales vasijas será inmunda, y toda bebida que haya en esas vasijas será inmunda. 35 Todo aquello sobre lo que caiga alguno de esos cadáveres será inmundo: el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis.
36 »”Sin embargo, la fuente y la cisterna donde se recogen las aguas permanecerán limpias, pero lo que haya tocado los cadáveres será inmundo.
37 »”Y si cae uno de esos cadáveres sobre alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia. 38 Pero si se ha puesto agua en la semilla, y cae uno de los cadáveres sobre ella, la tendréis por inmunda.
39 »”Si muere algún animal que tienes para comer, el que toque su cadáver quedará impuro hasta la noche. 40 El que coma del cuerpo muerto lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la noche; también el que saque el cuerpo muerto lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la noche.
41 »”Todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación: no se comerá.
42 »”No comeréis ningún animal que anda sobre el vientre, que anda sobre cuatro o más patas, o se arrastra sobre la tierra, porque es abominación. 43 No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis impuros por ellos. 44 Yo soy Jehová, vuestro Dios. Vosotros por tanto os santificaréis y seréis santos, porque yo soy santo. Así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. 45 Yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.”
46 »Ésta es la ley acerca de las bestias, de las aves, de todo ser viviente que se mueve en las aguas y de todo animal que se arrastra sobre la tierra, 47 para que hagáis distinción entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.»
Purificación de la parturienta
12 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer, cuando conciba y dé a luz un hijo varón, quedará impura durante siete días; como en los días de su menstruación será impura. 3 Al octavo día se circuncidará al niño. 4 Pero ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre. Ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario hasta que se cumplan los días de su purificación. 5 Si da a luz una hija, quedará impura durante dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.
6 »Cuando los días de su purificación se cumplan, ya sea por un hijo o una hija, llevará al sacerdote un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del Tabernáculo de reunión. 7 El sacerdote los ofrecerá delante de Jehová y hará expiación por ella. Así quedará limpia del flujo de su sangre.»
Ésta es la ley para la que da a luz un hijo o una hija. 8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación. El sacerdote hará expiación por ella, y quedará limpia.
Leyes acerca de la lepra
13 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, y les dijo: 2 «Cuando el hombre tenga en la piel de su cuerpo una hinchazón o una erupción o una mancha blanca, y haya en la piel de su cuerpo como una llaga de lepra, será llevado a Aarón, el sacerdote, o a uno de sus hijos, los sacerdotes. 3 El sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el vello en la llaga se ha vuelto blanco y se ve la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es. El sacerdote lo reconocerá y lo declarará impuro.
4 »Si en la piel de su cuerpo hay una mancha blanca, pero no se ve más profunda que la piel ni el vello se ha vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado durante siete días. 5 Al séptimo día el sacerdote lo examinará, y si la llaga conserva el mismo aspecto y no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo volverá a encerrar por otros siete días. 6 Al séptimo día el sacerdote lo reconocerá de nuevo; si ve que se ha oscurecido la llaga, y que no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era una erupción. Lavará sus vestidos y quedará limpio.
7 »Pero si se extiende la erupción en la piel después que él se mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse otra vez al sacerdote. 8 El sacerdote lo reconocerá, y si ve que la erupción se ha extendido en la piel, lo declarará impuro: es lepra.
9 »Cuando haya llaga de lepra en el hombre, será llevado al sacerdote. 10 Si al examinarlo el sacerdote observa un tumor blanco en la piel, el cual ha hecho que el vello mude de color, y también se descubre la carne viva, 11 es lepra crónica en la piel de su cuerpo. El sacerdote lo declarará impuro, aunque no lo encerrará, porque ya es impuro.
12 »Pero si la lepra brota y se extiende por la piel, de modo que cubre toda la piel del llagado desde la cabeza hasta los pies, hasta donde pueda ver el sacerdote, 13 entonces éste lo reconocerá. Si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio. 14 Pero el día que aparezca en él la carne viva, quedará impuro. 15 El sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro, pues la carne viva es impura: es lepra.
16 »Pero cuando la carne viva cambie y se vuelva blanca, entonces irá al sacerdote, 17 y el sacerdote lo examinará. Si la llaga se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y quedará limpio.
18 »Cuando una persona tenga en su piel una llaga, que luego sana, 19 pero en el lugar de la llaga aparece una hinchazón o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote. 20 El sacerdote lo examinará; si ve que está más profunda que la piel, y que su vello se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarará impuro: es lepra que brota de la llaga. 21 Pero si el sacerdote la examina y no ve en ella vello blanco, ni que es más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días. 22 Si se ha extendido por la piel, entonces el sacerdote lo declarará impuro: es una llaga. 23 Pero si la mancha blanca permanece en su lugar y no se ha extendido, es la cicatriz de la llaga, y el sacerdote lo declarará limpio.
24 »Asimismo cuando haya en la piel del cuerpo una quemadura de fuego, y aparezca en la parte quemada una mancha blanquecina, rojiza o blanca, 25 el sacerdote la examinará. Si el vello se ha vuelto blanco en la mancha, y ésta es más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura. El sacerdote lo declarará impuro por ser llaga de lepra. 26 Pero si el sacerdote la examina y no hay en la mancha vello blanco, ni es más profunda que la piel, sino que es oscura, lo encerrará el sacerdote por siete días. 27 Al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se ha ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará impuro: es llaga de lepra. 28 Pero si la mancha permanece en su lugar y no se ha extendido en la piel, sino que es oscura, se trata de la cicatriz de la quemadura. El sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la quemadura es.
29 »Cuando a un hombre o a una mujer le salga una llaga en la cabeza, o en la barba, 30 el sacerdote examinará la llaga. Si ve que es más profunda que la piel y que el pelo en ella es amarillento y delgado, entonces el sacerdote lo declarará impuro: es tiña, lepra de la cabeza o de la barba. 31 Pero si, al examinar la llaga de la tiña, el sacerdote ve que no es más profunda que la piel ni hay en ella pelo negro, encerrará por siete días al llagado de la tiña. 32 Al séptimo día el sacerdote examinará la llaga, y si la tiña no se ha extendido ni hay en ella pelo amarillento, ni se ve la tiña más profunda que la piel, 33 entonces hará que se rasure, salvo en el lugar afectado, y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña. 34 Al séptimo día el sacerdote examinará la tiña, y si la tiña no se ha extendido en la piel ni es más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; lavará sus vestidos y quedará limpio. 35 Pero si la tiña se ha ido extendiendo en la piel después de su purificación, 36 entonces el sacerdote la examinará, y si la tiña se ha extendido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento: es impuro. 37 Pero si le parece que la tiña está detenida y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; la persona está limpia, y limpia la declarará el sacerdote.
38 »Asimismo cuando un hombre o una mujer tenga en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas, 39 el sacerdote lo examinará, y si en la piel de su cuerpo aparecen manchas blancas algo oscurecidas, es una erupción que brotó en la piel: la persona está limpia.
40 »Si a un hombre se le cae el cabello, se queda calvo, pero limpio. 41 Si se le cae el cabello de la frente, se queda calvo por delante, pero es limpio. 42 Pero cuando en la calva o en las entradas haya una llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva o en sus entradas. 43 Entonces el sacerdote lo examinará, y si la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva o en sus entradas se parece a la de la lepra de la piel del cuerpo, 44 leproso es, es impuro. El sacerdote lo declarará luego impuro; en su cabeza tiene la llaga.
45 »El leproso que tenga llagas llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y con el rostro semicubierto gritará: “¡Impuro! ¡Impuro!” 46 Todo el tiempo que tenga las llagas, será impuro. Estará impuro y habitará solo; fuera del campamento vivirá.
47 »Cuando en un vestido aparezca una mancha de lepra, ya sea vestido de lana o de lino, 48 o en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquier objeto de cuero, 49 y si la mancha es verdosa o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquier objeto de cuero, es mancha de lepra y se ha de mostrar al sacerdote. 50 El sacerdote examinará la mancha, y encerrará la cosa manchada durante siete días. 51 Al séptimo día examinará la mancha, y si se ha extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero o en cualquier objeto hecho de cuero, la mancha es lepra maligna: el objeto será inmundo. 52 Será quemado el vestido, la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquier objeto de cuero en que haya tal mancha, porque lepra maligna es: al fuego será quemado. 53 Pero si el sacerdote, al examinarlo, ve que la mancha no se ha extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquier objeto de cuero, 54 entonces el sacerdote mandará que laven donde está la mancha, y lo encerrará otra vez por siete días.
55 »Después que la mancha haya sido lavada, el sacerdote la examinará, y si ve que la mancha no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido, el objeto es inmundo y lo quemarás al fuego: es corrosión penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa. 56 Pero si el sacerdote la ve, y parece que la mancha se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama. 57 Si aparece de nuevo en el vestido, la urdimbre o la trama, o en cualquier cosa de cuero, extendiéndose en ellos, quemarás al fuego aquello en que esté la mancha. 58 Pero el vestido, la urdimbre o la trama, o cualquier cosa de cuero que laves, y que se le quite la mancha, se lavará por segunda vez, y entonces quedará limpia.»
59 Ésta es la ley para la mancha de la lepra en los vestidos de lana o de lino, de urdimbre o de trama, o de cualquier objeto de cuero, para que sean declarados limpios o inmundos.
14 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Ésta será la ley para el leproso cuando se limpie: Será presentado al sacerdote, 3 el cual saldrá fuera del campamento y lo examinará. Si ve que está sana la llaga de la lepra del leproso, 4 el sacerdote mandará traer para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo. 5 Luego el sacerdote mandará matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. 6 Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes. 7 Rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra y, tras declararlo limpio, soltará la avecilla viva en el campo.
8 »El que se purifica lavará sus vestidos, afeitará todo su pelo y se lavará con agua, y quedará limpio. Después entrará en el campamento, pero permanecerá fuera de su tienda siete días. 9 Al séptimo día se afeitará todo el pelo de su cabeza, la barba, las cejas de sus ojos, o sea, todo su pelo; lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en agua, y quedará limpio. 10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, una cordera de un año sin tacha, tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite. 11 Y el sacerdote que lo purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar con aquellas cosas a la puerta del Tabernáculo de reunión. 12 El sacerdote tomará un cordero y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová. 13 Degollará el cordero en el lugar donde se degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario, pues como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa pertenece al sacerdote: es cosa muy sagrada.
14 »Después el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 15 Asimismo el sacerdote tomará del log de aceite, lo echará sobre la palma de su mano izquierda, 16 mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová. 17 Y de lo que quede del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa. 18 Lo que quede del aceite que tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica. Así hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová. 19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; después degollará el holocausto 20 y hará subir el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y quedará limpio.
21 »Pero si es pobre, y no tiene para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda, un log de aceite 22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para la expiación por el pecado y el otro para el holocausto. 23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del Tabernáculo de reunión, delante de Jehová. 24 El sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa y el log de aceite, y los mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová. 25 Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda, 27 y con su dedo derecho rociará del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová. 28 También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar donde puso la sangre de la víctima. 29 Y lo que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová. 30 Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según lo que pueda; 31 uno como sacrificio de expiación por el pecado y el otro como holocausto, además de la ofrenda. Así hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová.»
32 Ésta es la ley para el que haya tenido llaga de lepra, y no tenga más para su purificación.
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