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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Jeremías 44:24-47:7

24 Jeremías dijo además a todo el pueblo y a las mujeres:

—Oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá que están en la tierra de Egipto. 25 Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: “Ustedes y sus mujeres han hablado con sus bocas y lo han realizado con sus manos, diciendo: ‘Sin falta cumpliremos nuestros votos que hemos hecho, de quemar incienso a la Reina del Cielo y de derramarle libaciones’. ¡De veras que confirman sus votos y ponen sus votos por obra!”. 26 Por tanto, oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá que habitan en la tierra de Egipto: “He aquí, ha dicho el SEÑOR, he jurado por mi gran nombre que no será invocado más mi nombre en toda la tierra de Egipto por la boca de ningún hombre de Judá, diciendo: ‘¡Vive el SEÑOR Dios[a]!’. 27 He aquí que yo vigilo sobre ellos para mal, y no para bien. Todos los hombres de Judá que están en la tierra de Egipto serán exterminados por la espada y por el hambre, hasta que perezcan del todo. 28 Los que escapen de la espada regresarán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá, en número reducido. Y todo el remanente de Judá, que ha entrado en Egipto para residir allí, sabrá de quién es la palabra que ha de prevalecer: si la mía o la de ellos. 29 Esto tendrán por señal, dice el SEÑOR, de que los castigaré en este lugar, para que sepan que ciertamente mis palabras prevalecerán sobre ustedes para mal. 30 Así ha dicho el SEÑOR: He aquí que yo entrego al faraón Hofra, rey de Egipto, en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su vida, como entregué a Sedequías, rey de Judá, en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida”.

Un mensaje de consuelo

para Baruc

45 La palabra que habló el profeta Jeremías a Baruc hijo de Nerías, cuando escribía en un libro estas palabras, al dictado de Jeremías, en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo: “Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel, acerca de ti, oh Baruc: Tú dijiste: ‘¡Ay de mí! Porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Estoy exhausto de gemir y no he hallado descanso’. Le has de decir que así ha dicho el SEÑOR: ‘He aquí que yo destruyo lo que edifiqué, y arranco lo que planté, es decir, toda esta tierra. ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques, porque he aquí que yo traigo mal sobre todo mortal, dice el SEÑOR, pero a ti te daré tu vida por botín, en todos los lugares a donde vayas’ ”.

Profecía acerca de Egipto

46 La palabra del SEÑOR que vino al profeta Jeremías acerca de las naciones. En cuanto a Egipto, contra el ejército del faraón Necao, rey de Egipto, el cual estaba en Carquemis, cerca del río Éufrates, y al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: “Alisten escudo y defensa; acérquense a la batalla. Unjan los caballos y suban ustedes, oh jinetes. Preséntense con cascos, pulan las lanzas, vístanse de cota de malla. ¿Por qué los veo medrosos, volviéndose atrás? Sus valientes han sido deshechos; han huido buscando refugio, sin mirar atrás. ¡El terror está por todas partes!, dice el SEÑOR. No huya el veloz ni escape el valiente. En el norte tropezaron y cayeron, junto a la ribera del Éufrates.

“¿Quién es este que sube como el Nilo y cuyas aguas se agitan como ríos? Egipto, que se alza como el Nilo, y cuyas aguas se agitan como ríos, dijo: ‘Subiré, cubriré la tierra; destruiré las ciudades y sus habitantes’. Suban, caballos; corran, carros, como locos; salgan, valientes, los de Etiopía y los de Libia que toman escudo, y los de Lidia que toman y entesan el arco.

10 “Pero ese día será día de venganza para el SEÑOR Dios[b] de los Ejércitos, para vengarse de sus enemigos. La espada devorará y se saciará; se embriagará con la sangre de ellos. Porque el SEÑOR Dios[c] de los Ejércitos tendrá un sacrificio en la tierra del norte, junto al río Éufrates.

11 “Sube a Galaad y toma bálsamo, oh virgen hija de Egipto. En vano has multiplicado las medicinas; no hay curación para ti. 12 Las naciones oyeron de tu afrenta, y tu clamor llenó la tierra; porque el fuerte tropezó con el fuerte, y cayeron ambos al mismo tiempo”.

13 La palabra que habló el SEÑOR al profeta Jeremías, acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto: 14 “Anunciad en Egipto y hacedlo saber en Migdol; hacedlo saber en Menfis y en Tafnes. Digan: ‘Preséntate y prepárate, porque la espada va a devorar tus fronteras’.

15 “¿Por qué ha huido Apis?[d]. Tu buey[e] no pudo mantenerse en pie, porque el SEÑOR lo derribó. 16 Hizo tropezar a muchos; sí, cada uno cayó sobre su compañero. Y dijeron: ‘Levántate, y volvamos a nuestro pueblo; volvamos a la tierra de nuestro nacimiento, por causa de la espada opresora’. 17 Allí gritaron: ‘¡El faraón, rey de Egipto, es solo ruido! ¡Dejó pasar la oportunidad!’.

18 “Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los Ejércitos, que como el Tabor entre los montes y como el Carmelo junto al mar, así vendrá. 19 Prepara tu equipaje para la cautividad, oh moradora hija de Egipto, porque Menfis será convertida en ruinas; será devastada hasta no quedar habitantes. 20 Una vaquilla hermosísima es Egipto, pero del norte ciertamente vendrá el moscardón. 21 También sus mercenarios, en medio de ella, son como terneros engordados. También ellos se volverán y a una huirán, sin detenerse. Porque sobre ellos ha venido el día de su calamidad, el tiempo de su castigo. 22 Su sonido es como el de una serpiente que se va. Ciertamente avanzan con un ejército; vienen a ella con hachas, como leñadores. 23 Cortarán su bosque, dice el SEÑOR, aunque sea impenetrable; porque son más que las langostas; son innumerables. 24 La hija de Egipto es avergonzada; es entregada en manos del pueblo del norte”. 25 El SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: “He aquí que yo castigo a Amón en Tebas; al faraón, a Egipto, a sus dioses y a sus reyes; al faraón y a los que en él confían. 26 Y los entregaré en mano de los que buscan sus vidas; en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en mano de sus servidores. Pero después Egipto será habitada como en los días pasados, dice el SEÑOR.

27 “Pero tú no temas, oh siervo mío Jacob, ni desmayes, oh Israel. Porque he aquí, yo soy el que te salva desde lejos; y a tu descendencia, de la tierra de su cautividad. Jacob volverá y estará tranquilo; estará confiado, y no habrá quien lo atemorice.

28 “Tú no temas, oh siervo mío Jacob, porque yo estoy contigo, dice el SEÑOR. Ciertamente haré exterminio en todas las naciones a las cuales te he expulsado; pero en ti no haré exterminio, sino que te castigaré con justicia. De ninguna manera te daré por inocente”.

Profecía acerca de Filistea

47 La palabra del SEÑOR que vino al profeta Jeremías acerca de los filisteos, antes que el faraón destruyera Gaza.

Así ha dicho el SEÑOR: “He aquí, avanzan aguas del norte, se convierten en torrente e inundan la tierra y su plenitud, la ciudad y sus habitantes. Entonces los hombres gritan, y gime todo habitante de la tierra, por el estruendo del galope de los cascos de sus corceles, por el retumbo de sus carros y por el chirrido de sus ruedas. Por la debilidad de sus manos, los padres no se vuelven a mirar a sus hijos, a causa del día que viene para destruir a todos los filisteos; para exterminar a Tiro, a Sidón y a todo aliado que haya quedado con vida. Porque el SEÑOR destruirá a los filisteos, a los sobrevivientes de la isla de Caftor. Sobre Gaza ha venido rapadura de cabeza; Ascalón ha sido silenciada. Oh sobrevivientes de los gigantes[f], ¿hasta cuándo se sajarán? Oh espada del SEÑOR ¿hasta cuándo no te aquietarás? Vuélvete a tu vaina, reposa y sosiégate. ¿Cómo se aquietará?[g], pues el SEÑOR le ha dado órdenes para ir a Ascalón y a la costa del mar; la ha designado para ir allí”.

2 Timoteo 2:22-3:17

22 Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz con los que de corazón puro invocan al Señor. 23 Pero evita las discusiones necias e ignorantes sabiendo que engendran contiendas. 24 Pues el siervo del Señor no debe ser contencioso sino amable para con todos, apto para enseñar y sufrido; 25 corrigiendo con mansedumbre a los que se oponen, por si quizás Dios les conceda que se arrepientan para comprender la verdad 26 y se escapen de la trampa del diablo, quien los tiene cautivos a su voluntad.

Evita a los falsos piadosos

También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles. Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos y amantes de los placeres más que de Dios. Tendrán apariencia de piedad pero negarán su eficacia. A estos evita. Pues entre estos están los que se meten en las casas y se llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas pasiones, que siempre están aprendiendo y nunca logran llegar al conocimiento de la verdad. De la manera que Janes y Jambres[a] se opusieron a Moisés, así también estos se oponen a la verdad. Son hombres de mente corrompida, réprobos en cuanto a la fe. Pero no irán muy lejos porque su insensatez será evidente a todos, como también lo fue la de aquellos.

Persiste en lo que has aprendido

10 Pero tú has seguido de cerca mi enseñanza, conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia, 11 mis persecuciones y aflicciones, como las que me sobrevinieron en Antioquía, Iconio y Listra. Todas estas persecuciones he sufrido, y de todas me libró el Señor. 12 También todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos. 13 Pero los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor engañando y siendo engañados.

14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te has persuadido, sabiendo de quiénes lo has aprendido 15 y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en Cristo Jesús.

16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra.

Salmos 94

El SEÑOR, Dios de justicia

94 Oh SEÑOR, Dios de las venganzas; oh Dios de las venganzas, ¡manifiéstate!

¡Exáltate, oh Juez de la tierra! Da su recompensa a los soberbios.
¿Hasta cuándo los impíos,
hasta cuándo, oh SEÑOR,
se regocijarán los impíos?
Vocean, hablan insolencias
y se confabulan los que hacen
iniquidad.
A tu pueblo, oh SEÑOR, quebrantan;
a tu heredad afligen.
A la viuda y al forastero matan;
a los huérfanos asesinan.
Han dicho: “No lo verá el SEÑOR[a],
ni entenderá el Dios de Jacob”.
Entiendan, torpes del pueblo; ustedes, necios, ¿cuándo serán entendidos?
El que puso el oído, ¿no oirá?
El que formó el ojo, ¿no verá?
10 El que disciplina a las naciones,
¿no reprenderá?
¿No sabrá el que enseña al hombre
el saber?
11 El SEÑOR conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
12 Bienaventurado el hombre a quien tú, oh SEÑOR[b], disciplinas
y lo instruyes sobre la base de tu ley
13 para darle tranquilidad en los días
de la desgracia;
en tanto que para los impíos se cava una fosa.
14 Porque el SEÑOR no abandonará
a su pueblo
ni desamparará a su heredad.
15 Más bien, el derecho volverá a la justicia,
y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
16 ¿Quién se levantará por mí contra los malhechores?
¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
17 Si el SEÑOR no me ayudara
pronto mi alma moraría en el silencio.
18 Cuando yo decía: “Mi pie resbala”,
tu misericordia, oh SEÑOR, me sustentaba.
19 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí
tus consolaciones alegraban mi alma.
20 ¿Se aliará contigo el trono de maldad,
el que por decreto instituye el abuso?
21 Conspiran contra la vida del justo
y condenan la sangre inocente.
22 Pero el SEÑOR ha sido mi refugio;
mi Dios ha sido la roca
de mi confianza.
23 Él hará volver sobre ellos
su iniquidad,
y los destruirá a causa de su maldad.
El SEÑOR, nuestro Dios,
los destruirá.

Proverbios 26:6-8

Se corta los pies y bebe violencia
el que envía recado por medio
de un necio.
Como las piernas del cojo que
cuelgan inútiles,
es el proverbio en la boca de los necios.
Como atar una piedra a la honda, así es dar honor al necio.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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