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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
2 Crónicas 23:16-35:15

16 Entonces Joiada hizo un pacto entre[a] todo el pueblo y el rey, de que ellos serían el pueblo del Señor(A). 17 Y todo el pueblo fue a la casa de Baal y la derribaron, hicieron pedazos sus altares y sus imágenes y mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal(B). 18 Además Joiada puso los oficios de la casa del Señor bajo la autoridad[b] de los sacerdotes levitas(C), a quienes David había designado sobre la casa del Señor para ofrecer los holocaustos del Señor(D), como está escrito en la ley de Moisés, con alegría y con cánticos conforme a la disposición[c] de David(E). 19 Colocó porteros junto a las puertas de la casa del Señor(F), de modo que no entrara ninguno que por alguna causa estuviera inmundo. 20 Tomó a los capitanes de cientos, a los nobles, a los gobernantes del pueblo y a todo el pueblo del país, e hizo descender al rey de la casa del Señor, y entraron por la puerta superior a la casa del rey. Y sentaron al rey sobre el trono real(G). 21 Y todo el pueblo del país se regocijó, y la ciudad quedó tranquila, porque Atalía había sido muerta a espada(H).

Reinado de Joás

24 (I)Joás tenía siete años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre era Sibia de Beerseba. Y Joás hizo lo recto ante los ojos del Señor(J) todos los días del sacerdote Joiada. Y Joiada escogió dos mujeres para el rey[d], y este engendró hijos e hijas.

Sucedió después de esto que Joás decidió[e] restaurar la casa del Señor(K). Reunió, pues, a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: Salid a las ciudades de Judá(L), y recoged dinero de todo Israel para reparar[f] anualmente[g] la casa de vuestro Dios; y daos prisa en esto, pero los levitas no se apresuraron. Entonces el rey llamó al sumo sacerdote Joiada, y le dijo: ¿Por qué no has exigido a los levitas que traigan de Judá y de Jerusalén la contribución que Moisés(M), siervo del Señor, impuso sobre la congregación de Israel para la tienda del testimonio(N)? Porque los hijos(O) de la perversa Atalía habían forzado la entrada a la casa de Dios y aun habían usado[h] para los baales las cosas sagradas de la casa del Señor.

Entonces el rey, mandó que hicieran un cofre y lo colocaran afuera, junto a la puerta de la casa del Señor(P). Y proclamaron(Q) en Judá y en Jerusalén que trajeran al Señor la contribución que Moisés, siervo de Dios, impuso sobre Israel(R) en el desierto. 10 Todos los oficiales y todo el pueblo se regocijaron y trajeron sus contribuciones y las echaron en el cofre hasta llenarlo[i]. 11 Y sucedía que siempre que el cofre era traído al oficial del rey por los levitas, y cuando veían que había mucho dinero, entonces el escriba del rey y el oficial del sumo sacerdote venían, vaciaban el cofre, lo tomaban y lo volvían a su lugar. Así hacían diariamente y recogían mucho dinero(S). 12 Y el rey y Joiada lo daban a los que hacían la obra del servicio de la casa del Señor; y contrataron canteros y carpinteros para reparar la casa del Señor, y también artífices en hierro y bronce para reparar[j] la casa del Señor. 13 Los obreros trabajaron, y el trabajo de reparación progresó en sus manos, y restauraron[k] la casa de Dios conforme a sus planos[l] y la reforzaron. 14 Cuando terminaron, trajeron el resto del dinero delante del rey y de Joiada; y lo convirtieron en utensilios para la casa del Señor, utensilios para el ministerio y para el holocausto, y recipientes y utensilios de oro y de plata. Y todos los días de Joiada ofrecieron holocaustos en la casa del Señor continuamente.

15 Envejeció Joiada y a una edad muy avanzada[m] murió; tenía ciento treinta años cuando murió. 16 Y lo sepultaron en la ciudad de David con los reyes(T), porque había hecho bien en Israel(U), y a[n] Dios y a su templo[o]. 17 Pero después de la muerte de Joiada vinieron los oficiales de Judá y se inclinaron ante el rey, y el rey los escuchó. 18 Y abandonaron la casa del Señor(V), el Dios de sus padres, y sirvieron a las Aseras[p] y a los ídolos(W); entonces vino la ira de Dios sobre(X) Judá y Jerusalén a causa de esta culpa suya. 19 No obstante, Él les envió profetas(Y) para hacerlos volver al Señor; y aunque estos dieron testimonio contra ellos, ellos no escucharon. 20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre[q] Zacarías(Z), hijo del sacerdote Joiada; y él se puso en pie, en un lugar más alto que el pueblo, y les dijo: Así ha dicho Dios: «¿Por qué quebrantáis los mandamientos del Señor y no prosperáis(AA)? Por haber abandonado al Señor, Él también os ha abandonado(AB)». 21 Mas ellos conspiraron contra él, y por orden del rey lo mataron a pedradas[r] en el atrio de la casa del Señor(AC). 22 No se acordó el rey Joás de la bondad que Joiada, padre de Zacarías[s], le había mostrado, sino que asesinó a su hijo. Y este al morir dijo: Que lo vea el Señor y tome venganza[t](AD).

23 Y aconteció que a la vuelta del año, el ejército de los arameos subió contra Joás; y vinieron a Judá y a Jerusalén(AE), destruyeron de entre la población a todos los oficiales del pueblo, y enviaron todo el botín al rey de Damasco. 24 Ciertamente, el ejército de los arameos vino con pocos hombres; sin embargo, el Señor entregó a un ejército muy grande en sus manos(AF), porque habían abandonado al Señor(AG), Dios de sus padres. Así ejecutaron juicio contra Joás. 25 Y cuando ellos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo[u] del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Y murió, y lo sepultaron en la ciudad de David(AH), pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes. 26 Estos son los que conspiraron contra él: Zabad, hijo de Simeat la amonita, y Jozabad, hijo de Simrit la moabita. 27 En cuanto a sus hijos, los muchos oráculos contra[v] él y la restauración[w] de la casa de Dios(AI), he aquí, están escritos en la historia[x](AJ) del libro de los reyes. Entonces su hijo Amasías reinó en su lugar.

Reinado de Amasías

25 (AK)Amasías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Joadán, de Jerusalén. E hizo lo recto ante los ojos del Señor, aunque no de todo corazón(AL). Y sucedió que una vez afianzado el reino en su mano[y], mató a los siervos suyos que habían asesinado[z] al rey su padre(AM). Pero a sus hijos no les dio muerte, sino que hizo conforme a lo que está escrito en la ley en el libro de Moisés, tal como el Señor ordenó, diciendo: No se dará muerte a los padres por los hijos, ni se dará muerte a los hijos por los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado(AN).

Además, Amasías reunió a Judá, y conforme a sus casas paternas los puso bajo comandantes de miles y comandantes de cientos por todo Judá y Benjamín; e hizo un censo de[aa] los de veinte años arriba(AO), y halló trescientos mil hombres escogidos(AP), hábiles para ir a la guerra y para manejar lanza y escudo. Y tomó a sueldo a cien mil guerreros valientes de Israel por cien talentos de plata. Pero un hombre de Dios vino a él(AQ), diciendo: Oh rey, no dejes que el ejército de Israel vaya contigo, porque el Señor no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín. Pero si tú vas, hazlo, esfuérzate para la batalla; sin embargo Dios te derribará[ab] delante del enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar[ac](AR). Y Amasías dijo al hombre de Dios: ¿Y qué hacer con los cien talentos que he dado a las tropas de Israel? Y el hombre de Dios respondió: El Señor tiene mucho más que darte que esto(AS). 10 Entonces Amasías despidió[ad] las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas[ae]; y se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, y regresaron a sus casas[af] ardiendo en ira.

11 Y Amasías se fortaleció, y al frente de su pueblo fue al valle de la Sal y mató a diez mil de los hijos de Seir(AT). 12 También los hijos de Judá capturaron vivos a diez mil y los llevaron a la cumbre de la peña, los echaron abajo desde la cumbre de la peña y todos fueron despedazados. 13 Pero las tropas[ag] que Amasías había hecho volver para que no fueran con él a la batalla, saquearon las ciudades de Judá desde Samaria hasta Bet-horón, mataron a tres mil de ellos y tomaron mucho botín.

14 Y aconteció que después que Amasías regresó de la matanza de los edomitas, trajo los dioses de los hijos de Seir y los puso como sus dioses(AU), se postró delante de ellos y les quemó incienso. 15 Entonces se encendió la ira del Señor contra Amasías, y le envió un profeta que le dijo: ¿Por qué has buscado a los dioses de otro pueblo, que no han podido librar a su propio pueblo de tu mano(AV)? 16 Y[ah] mientras hablaba con él, el rey le dijo: ¿Acaso te hemos constituido consejero real? Detente. ¿Por qué buscas que te maten[ai]? Entonces el profeta se detuvo, y dijo: Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo.

17 (AW)Entonces Amasías, rey de Judá, tomó consejo y envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, veámonos cara a cara[aj]. 18 Y Joás, rey de Israel, envió mensaje a Amasías, rey de Judá, diciendo: El cardo que estaba en el Líbano, envió a decir[ak] al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: «Da tu hija por mujer a mi hijo». Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo(AX). 19 Tú dijiste: «He aquí, he[al] derrotado[am] a Edom»; y tu corazón se ha envanecido[an] para gloriarte. Quédate ahora en tu casa; ¿por qué quieres provocar el mal, de modo que caigas tú y Judá contigo(AY)? 20 Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto venía de Dios, para entregarlos en mano de Joás, pues ellos habían buscado los dioses de Edom. 21 Y subió Joás, rey de Israel, y él y Amasías, rey de Judá, se enfrentaron en Bet-semes, que pertenece a Judá. 22 Y Judá fue derrotado por[ao] Israel, y huyeron, cada uno a su tienda. 23 Entonces Joás, rey de Israel, capturó en Bet-semes a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz(AZ), y lo llevó a Jerusalén; y derribó la muralla de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta del Angulo, cuatrocientos codos[ap]. 24 Y tomó todo el oro y la plata, todos los utensilios que se encontraban con Obed-edom(BA) en la casa de Dios, los tesoros de la casa del rey y también los rehenes, y se volvió a Samaria.

25 (BB)Y Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel. 26 Los demás hechos de Amasías, desde el primero hasta el postrero, he aquí, ¿no están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel? 27 Y desde el día en que Amasías se apartó de seguir al Señor, conspiraron contra él en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero lo persiguieron hasta Laquis y allí lo mataron. 28 Lo trajeron en caballos y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David[aq].

Reinado de Uzías

26 Y todo el pueblo de Judá tomó a Uzías[ar], que tenía dieciséis años, y lo hicieron rey en lugar de su padre Amasías. Él edificó a Elot[as] y la restituyó a Judá después que el rey durmió con sus padres. (BC)Uzías tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre era Jecolías, de Jerusalén. E hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre Amasías había hecho. Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías(BD), quien tenía entendimiento(BE) por medio de la visión[at] de Dios; y mientras buscó al[au] Señor, Dios le prosperó(BF).

Salió y peleó contra los filisteos(BG), y derribó la muralla de Gat, la muralla de Jabnia y la muralla de Asdod; y edificó ciudades en la región de Asdod y entre los filisteos. Y Dios lo ayudó contra los filisteos, contra los árabes(BH) que habitaban en Gurbaal y contra los meunitas. Y los amonitas pagaron tributo(BI) a Uzías, y su fama se divulgó hasta la frontera[av] de Egipto, pues llegó a ser muy poderoso. Uzías edificó además torres en Jerusalén en la puerta del Angulo(BJ), en la puerta del Valle(BK) y en la esquina de la muralla, y las fortificó. 10 Edificó también torres en el desierto y excavó muchas cisternas(BL), porque tenía mucho ganado, tanto en las tierras bajas[aw] como en la llanura. También tenía labradores y viñadores en la región montañosa y en los campos fértiles porque amaba la tierra[ax]. 11 Tenía también Uzías un ejército listo para la batalla, que salía al combate por divisiones conforme al número de su alistamiento, preparado por el[ay] escriba Jeiel y el oficial Maasías, bajo la dirección de Hananías, uno de los oficiales del rey. 12 El número total de los jefes de familia, guerreros valientes, era de dos mil seiscientos. 13 Y bajo su mando[az] estaba un ejército poderoso de trescientos siete mil quinientos, que hacían la guerra con gran poder(BM), para ayudar al rey contra el enemigo. 14 Uzías proveyó además a todo el ejército[ba] de escudos, lanzas, yelmos, corazas, arcos y hondas para tirar piedras. 15 Y en Jerusalén hizo máquinas de guerra inventadas por hombres hábiles para ponerlas en las torres y en las esquinas, para arrojar flechas y grandes piedras. Por eso su fama[bb] se extendió lejos, porque fue ayudado en forma prodigiosa hasta que se hizo fuerte.

16 Pero cuando llegó a ser fuerte, su corazón se hizo tan orgulloso[bc] que obró corruptamente(BN), y fue infiel al Señor su Dios, pues entró al templo del Señor para quemar incienso sobre el altar del incienso(BO). 17 Entonces el sacerdote Azarías(BP) entró tras él, y con él ochenta sacerdotes del Señor, hombres valientes, 18 y se opusieron al rey Uzías(BQ), y le dijeron: No te corresponde a ti, Uzías, quemar incienso al Señor, sino a los sacerdotes, hijos de Aarón, que son consagrados para quemar incienso(BR). Sal del santuario, porque has sido infiel y no recibirás honra del Señor Dios. 19 Pero Uzías, con un incensario en su mano para quemar incienso, se llenó de ira; y mientras estaba airado contra los sacerdotes, la lepra le brotó(BS) en la frente, delante de los sacerdotes en la casa del Señor, junto al altar del incienso. 20 Y el sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes lo miraron, y he aquí, tenía lepra en la frente; y le hicieron salir de allí a toda prisa, y también él mismo se apresuró a salir, porque el Señor lo había herido. 21 (BT)Y el rey Uzías quedó leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa separada(BU), ya que era leproso, porque fue excluido de la casa del Señor. Y su hijo Jotam estaba al frente de la casa del rey gobernando[bd] al pueblo de la tierra. 22 Los demás hechos de Uzías, los primeros y los postreros, fueron escritos por el profeta Isaías, hijo de Amoz(BV). 23 Y durmió Uzías con sus padres, y lo sepultaron con sus padres en el campo del sepulcro que pertenecía a los reyes(BW), porque dijeron: Es leproso. Y su hijo Jotam reinó en su lugar.

Reinado de Jotam

27 (BX)Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. El nombre de su madre era Jerusa, hija de Sadoc. E hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho; pero no entró en el templo del Señor(BY). Y el pueblo seguía corrompiéndose. Él edificó la puerta superior de la casa del Señor, y edificó extensamente en la muralla de Ofel(BZ). Edificó además ciudades en la región montañosa de Judá(CA), y edificó fortalezas y torres en los bosques. También guerreó contra el rey de los amonitas y los venció, y los amonitas le dieron aquel año cien talentos de plata, diez mil coros[be] de trigo y diez mil de cebada. Los amonitas le pagaron también esto en el segundo y en el tercer año. Y Jotam se hizo poderoso porque ordenó sus caminos delante del Señor su Dios(CB). Los demás hechos de Jotam y todas sus guerras y sus obras, he aquí, están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá(CC). Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén(CD). Y durmió Jotam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y su hijo Acaz reinó en su lugar.

Reinado de Acaz

28 (CE)Acaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del Señor(CF) como su padre David había hecho, sino que anduvo en los caminos(CG) de los reyes de Israel; también hizo imágenes fundidas(CH) para los baales. Quemó además incienso en el valle de Ben-hinom(CI), e hizo pasar a sus hijos por fuego(CJ), conforme a las abominaciones de las naciones que el Señor había arrojado[bf] de delante de los hijos de Israel(CK). Y sacrificó y quemó incienso en los lugares altos(CL), en los montes y debajo de todo árbol frondoso.

Por lo cual el Señor su Dios lo entregó en manos del rey de los arameos(CM), que lo derrotaron[bg], tomaron de él gran número de cautivos y los llevaron a Damasco. Y también él fue entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad[bh]. Porque Peka, hijo de Remalías(CN), mató en Judá a ciento veinte mil en un día, todos hombres valientes, porque habían abandonado al Señor, Dios de sus padres. Y Zicri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, y a Azricam, mayordomo de la casa, y a Elcana, segundo después del rey.

Y los hijos de Israel se llevaron cautivos de sus hermanos(CO) a doscientos mil, mujeres, hijos e hijas(CP); y tomaron[bi] también mucho botín de ellos y se llevaron el botín a Samaria. Pero había allí un profeta del Señor llamado Oded, y este salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo(CQ): He aquí, porque el Señor, Dios de vuestros padres, estaba airado con Judá, los ha entregado en vuestras manos(CR), y los habéis matado con una furia que ha llegado hasta el cielo(CS). 10 Y ahora os proponéis subyugar a los hijos de Judá y de Jerusalén como esclavos y esclavas vuestros(CT). ¿No tenéis ciertamente transgresiones de parte vuestra contra el Señor vuestro Dios? 11 Ahora pues, oídme, y devolved a los cautivos que capturasteis de vuestros hermanos(CU), porque el furor de la ira(CV) del Señor está contra vosotros. 12 Entonces algunos de los jefes de los hijos de Efraín: Azarías, hijo de Johanán, Berequías, hijo de Mesilemot, Ezequías, hijo de Salum, y Amasa, hijo de Hadlai, se levantaron contra los que venían de la batalla, 13 y les dijeron: No traigáis aquí a los cautivos; porque os proponéis traer sobre nosotros culpa contra el Señor, añadiendo a nuestros pecados y a nuestra culpa; porque nuestra culpa es grande y el furor de su ira está contra Israel. 14 Entonces los hombres armados dejaron los cautivos y el botín delante de los oficiales y de toda la asamblea. 15 Y se levantaron los hombres que habían sido designados por nombre(CW) y tomaron a los cautivos, y del botín vistieron a todos los desnudos y les dieron vestidos y sandalias; les dieron de comer y de beber(CX) y los ungieron, y condujeron en asnos a todos los débiles y los llevaron a Jericó, ciudad de las palmeras(CY), junto a sus hermanos; entonces volvieron a Samaria.

16 En aquel tiempo el rey Acaz envió a pedir ayuda a los reyes[bj] de Asiria(CZ). 17 Porque los edomitas habían venido de nuevo y atacado a Judá y se habían llevado algunos cautivos(DA). 18 También los filisteos(DB) habían invadido las ciudades de las tierras bajas[bk] y del Neguev[bl] de Judá, y habían tomado Bet-semes, Ajalón, Gederot y Soco con sus aldeas, Timna con sus aldeas, y Gimzo con sus aldeas; y se establecieron[bm] allí. 19 Porque el Señor humilló a Judá a causa de Acaz, rey de Israel(DC), pues él había permitido el desenfreno en Judá, y fue muy infiel al Señor. 20 Y vino contra él Tilgat-pilneser[bn], rey de Asiria, y lo afligió(DD) en vez de fortalecerlo. 21 Pues Acaz había tomado una porción del tesoro de la casa del Señor, del palacio del rey y de los príncipes, y la había dado al rey de Asiria(DE); pero no le sirvió de nada.

22 Y en el tiempo de su angustia este rey Acaz fue aún más infiel al Señor(DF); 23 sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado[bo], y decía: Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos(DG) para que me ayuden. Pero ellos fueron su ruina y la[bp] de todo Israel(DH). 24 Además, cuando Acaz recogió los utensilios de la casa de Dios, hizo pedazos los utensilios de la casa de Dios(DI); cerró las puertas de la casa del Señor(DJ) e hizo para sí altares en cada rincón de Jerusalén(DK). 25 Y en cada ciudad de Judá hizo lugares altos para quemar incienso a otros dioses, y provocó a ira al Señor, Dios de sus padres. 26 (DL)Los demás de sus hechos y todos sus caminos, los primeros y los postreros, he aquí, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel. 27 Y durmió Acaz con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad, en Jerusalén, pues no lo pusieron en los sepulcros de los reyes de Israel(DM); y su hijo Ezequías reinó en su lugar(DN).

Reinado de Ezequías

29 (DO)Ezequías comenzó a reinar cuando tenía veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abías[bq], hija de Zacarías. E hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre David había hecho(DP).

En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del Señor(DQ) y las reparó. Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas y los reunió en la plaza oriental. Entonces les dijo: Oídme, levitas. Santificaos ahora, y santificad la casa del Señor(DR), Dios de vuestros padres, y sacad lo inmundo del lugar santo. Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del Señor nuestro Dios, le han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del Señor y le han vuelto[br] las espaldas(DS). También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas, y no han quemado incienso ni ofrecido holocaustos en el lugar santo al Dios(DT) de Israel. Por tanto vino la ira del Señor(DU) contra Judá y Jerusalén, y Él los hizo objeto de espanto, de horror y de burla(DV), como lo veis con vuestros propios ojos. Porque he aquí, nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres están en cautividad a causa de esto(DW). 10 Ahora he decidido en mi corazón hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel(DX), para que el ardor de su ira se aparte de nosotros. 11 Hijos míos, no seáis ahora negligentes, porque el Señor os ha escogido a fin de que estéis delante de Él, para servirle(DY) y para ser sus ministros y quemar incienso.

12 Entonces se levantaron los levitas: Mahat(DZ), hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías, de los hijos de los coatitas; y de los hijos de Merari(EA), Cis, hijo de Abdi, y Azarías, hijo de Jehalelel; y de los gersonitas, Joa, hijo de Zima, y Edén, hijo de Joa; 13 de los hijos de Elizafán, Simri y Jeiel[bs]; y de los hijos de Asaf, Zacarías y Matanías; 14 de los hijos de Hemán, Jehiel y Simei; y de los hijos de Jedutún, Semaías y Uziel. 15 Y estos reunieron a sus hermanos, se santificaron(EB) y entraron para limpiar la casa del Señor(EC), conforme al mandamiento del rey según las palabras del Señor(ED). 16 Entraron los sacerdotes al interior de la casa del Señor para limpiarla, y sacaron al atrio de la casa del Señor todas las cosas inmundas que hallaron en el templo del Señor. Entonces los levitas las recogieron[bt] para llevarlas fuera al torrente Cedrón(EE). 17 Comenzaron la santificación[bu] el primer día del mes primero(EF), y el octavo día del mes entraron al pórtico del Señor; entonces santificaron la casa del Señor en ocho días, y terminaron el día dieciséis del mes primero(EG). 18 Y fueron al rey Ezequías, y le dijeron: Hemos limpiado toda la casa del Señor, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa del pan de la proposición con todos sus utensilios. 19 Además, todos los utensilios que el rey Acaz en su infidelidad había desechado(EH) durante su reino los hemos preparado y santificado, y he aquí, están delante del altar del Señor.

20 Entonces el rey Ezequías se levantó temprano y reunió a los príncipes de la ciudad y subió a la casa del Señor. 21 (EI)Y trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos como ofrenda por el pecado del reino, por el santuario y por Judá. Y el rey ordenó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que los ofrecieran sobre el altar del Señor. 22 Mataron los novillos[bv], y los sacerdotes recogieron[bw] la sangre y la esparcieron sobre el altar(EJ). También mataron los carneros y esparcieron la sangre sobre el altar; asimismo mataron los corderos y esparcieron la sangre sobre el altar. 23 Después trajeron los machos cabríos de la ofrenda por el pecado del rey y de la asamblea, y pusieron sus manos sobre ellos(EK). 24 Los sacerdotes los mataron y purificaron el altar con su sangre como expiación(EL) por todo Israel, porque el rey había ordenado el holocausto y la ofrenda por el pecado por todo Israel.

25 Luego situó a los levitas en la casa del Señor con címbalos, con arpas(EM) y con liras, conforme al mandamiento de David(EN) y de Gad, el vidente del rey(EO), y del profeta Natán(EP); porque el mandamiento procedía del Señor por medio[bx] de sus profetas. 26 Los levitas se colocaron con los instrumentos musicales de David(EQ), y los sacerdotes con las trompetas(ER). 27 Entonces Ezequías mandó ofrecer el holocausto sobre el altar. Cuando el holocausto comenzó, también comenzó el canto al Señor con las trompetas, acompañado por[by] los instrumentos de David(ES), rey de Israel. 28 Mientras toda la asamblea adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto continuó hasta que se consumió el holocausto.

29 Después de consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se inclinaron y adoraron(ET). 30 Entonces el rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los levitas que cantaran alabanzas al Señor con las palabras de David y del vidente Asaf. Cantaron alabanzas con alegría, y se inclinaron y adoraron(EU). 31 Y Ezequías habló[bz], y dijo: Ahora que vosotros os habéis consagrado[ca](EV) al Señor, acercaos y traed sacrificios y ofrendas de gratitud a la casa del Señor. Y la asamblea trajo sacrificios y ofrendas de gratitud, y todos los que quisieron[cb](EW) trajeron holocaustos. 32 El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de setenta bueyes, cien carneros y doscientos corderos; todos estos fueron para el holocausto al Señor. 33 Y las cosas consagradas fueron seiscientos bueyes y tres mil ovejas. 34 Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los levitas los ayudaron(EX) hasta que se acabó la obra y hasta que los otros sacerdotes se hubieron santificado. Porque los levitas fueron más cuidadosos[cc] para santificarse que los sacerdotes(EY). 35 Y hubo también holocaustos(EZ) en abundancia con grosura de las ofrendas(FA) de paz y con libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el servicio de la casa del Señor(FB). 36 Entonces se regocijó Ezequías con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el[cd] pueblo, pues todo[ce] sucedió rápidamente.

Celebración de la Pascua

30 Entonces Ezequías envió aviso por todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que vinieran a la casa del Señor en Jerusalén a fin de celebrar[cf] la Pascua al Señor, Dios de Israel. Pues el rey y sus príncipes y toda la asamblea en Jerusalén habían decidido celebrar la Pascua en el mes segundo(FC), porque no la habían podido celebrar a su debido tiempo, pues los sacerdotes no se habían santificado en número suficiente(FD), ni el pueblo se había reunido en Jerusalén. Y esto pareció[cg] bien a los ojos del rey y[ch] de toda la asamblea. Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan(FE), para que vinieran a celebrar la Pascua al Señor, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos[ci] no la habían celebrado como estaba escrito. Y los mensajeros[cj] fueron por todo Israel y Judá con cartas de mano del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey(FF), diciendo: Hijos de Israel, volveos al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que Él se vuelva a aquellos de vosotros que escapasteis y que habéis quedado de la mano[ck] de los reyes de Asiria(FG). No seáis como vuestros padres y vuestros hermanos, que fueron infieles al Señor, Dios de sus padres, de modo que Él los ha hecho objeto de horror(FH), como vosotros veis(FI). Y no endurezcáis vuestra cerviz(FJ) como vuestros padres, sino someteos[cl] al Señor y entrad en su santuario, que Él ha santificado para siempre, y servid al Señor vuestro Dios para que su ardiente ira se aparte de vosotros(FK). Porque si os volvéis al Señor(FL), vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán compasión delante de los que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra. Porque el Señor vuestro Dios es clemente y compasivo(FM), y no apartará su rostro de vosotros si os volvéis a Él. 10 Pasaron, pues, los correos[cm] de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y de Manasés y hasta Zabulón, pero los escarnecían y se burlaban de ellos(FN). 11 No obstante, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén(FO). 12 También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del Señor(FP).

13 Y se reunió mucha gente en Jerusalén en el mes segundo(FQ) para celebrar la fiesta de los panes sin levadura[cn]; una asamblea muy grande. 14 Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; también quitaron todos los altares(FR) de incienso y los arrojaron al torrente Cedrón(FS). 15 Entonces mataron los corderos de la Pascua el día catorce del mes segundo(FT). Y los sacerdotes y los levitas, avergonzados, se santificaron(FU) y trajeron holocaustos a la casa del Señor. 16 Y se colocaron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes rociaban la sangre que recibían de mano de los levitas(FV). 17 Porque había muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los levitas estaban encargados de la matanza de los corderos de la Pascua por todo el que estaba inmundo, para santificarlos al Señor(FW). 18 Pues una gran multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón(FX), no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua(FY) contrario a lo escrito(FZ). Empero[co] Ezequías oró por ellos, diciendo: Que el buen Señor perdone 19 a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios(GA) el Señor, Dios de sus padres, aunque no lo haga conforme a los ritos de purificación del santuario. 20 Y oyó el Señor a Ezequías y sanó al pueblo(GB). 21 Y los hijos de Israel que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la fiesta de los panes sin levadura por siete días(GC); y los levitas y los sacerdotes alababan al Señor día tras día, cantando con instrumentos resonantes al Señor. 22 Entonces Ezequías habló al corazón(GD) de todos los levitas que mostraban buen entendimiento en las cosas del Señor. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al Señor, Dios de sus padres(GE).

23 Y toda la asamblea determinó celebrar la fiesta otros siete días(GF); y celebraron los siete días con alegría. 24 Porque Ezequías, rey de Judá, había contribuido a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas(GG); y los príncipes habían contribuido a la asamblea mil novillos y diez mil ovejas; y gran número de sacerdotes se santificaron(GH). 25 Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo[cp] que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel(GI) como los que habitaban en Judá. 26 Y hubo gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén(GJ). 27 Entonces los sacerdotes levitas(GK) se levantaron y bendijeron al pueblo(GL); y se oyó su voz, y su oración llegó hasta su santa morada(GM), hasta los cielos.

Reformas religiosas de Ezequías

31 Y cuando todo esto había terminado, todos los de Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares sagrados, cortaron las Aseras[cq] y derribaron los lugares altos(GN) y los altares por todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los hijos de Israel volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.

Y Ezequías designó las clases de los sacerdotes(GO) y de los levitas, cada uno en su clase, según su servicio, tanto sacerdotes como levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran(GP) en las puertas del campamento del Señor. También designó de sus propios bienes la porción del rey para los holocaustos(GQ), es decir, para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y los holocaustos de los días de reposo, de las lunas nuevas y de las fiestas señaladas, como está escrito en la ley del Señor(GR). También ordenó al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción(GS) correspondiente a los sacerdotes y a los levitas, a fin de que pudieran dedicarse a la ley del Señor(GT). Tan pronto como se divulgó la orden[cr], los hijos de Israel proveyeron en abundancia las primicias de grano, mosto, aceite, miel y de todo producto del campo; y trajeron el diezmo(GU) de todo en abundancia. Y los hijos de Israel y de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, también trajeron el diezmo de bueyes y ovejas y el diezmo de las cosas sagradas consagradas al Señor su Dios(GV), y los depositaron en montones. En el mes tercero comenzaron a formar los montones y los terminaron en el mes séptimo. Cuando Ezequías y los jefes vinieron y vieron los montones, bendijeron al Señor y a su pueblo Israel(GW). Ezequías preguntó a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones, 10 y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc(GX), le dijo[cs]: Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del Señor, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el Señor ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad ha sobrado(GY).

11 Entonces Ezequías ordenó que prepararan cámaras en la casa del Señor(GZ), y las prepararon. 12 Fielmente llevaron allí las ofrendas y los diezmos y las cosas consagradas; y el levita Conanías era el intendente encargado de ellas, y su hermano Simei(HA) era el segundo. 13 Y Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Benaía eran inspectores bajo el mando de[ct] Conanías y de Simei, su hermano, por nombramiento del rey Ezequías, y Azarías era el oficial principal(HB) de la casa de Dios. 14 Y el levita Coré, hijo de Imna, portero de la puerta oriental, estaba a cargo de las ofrendas voluntarias hechas a Dios, para repartir las ofrendas dedicadas al Señor y las cosas santísimas. 15 Bajo su mando[cu] estaban Edén(HC), Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías en las ciudades de los sacerdotes(HD), para distribuir fielmente las porciones, por clases, a sus hermanos, fueran grandes o pequeños, 16 sin tener en cuenta su registro genealógico, a los varones de treinta[cv] años arriba, todos los que entraban en la casa del Señor para las tareas diarias(HE), por su trabajo en sus oficios según sus clases(HF); 17 así como a los sacerdotes que estaban inscritos genealógicamente conforme a sus casas paternas, y a los levitas de veinte años arriba(HG), según sus oficios y sus clases. 18 Y el registro genealógico incluía todos[cw] los niños, las mujeres, los hijos y las hijas de toda la asamblea, porque se consagraban fielmente[cx] en santidad. 19 También para los hijos de Aarón, los sacerdotes que estaban en las tierras de pasto de sus ciudades(HH), o en cualquiera de las ciudades, había hombres que estaban designados por nombre para distribuir porciones(HI) a todo varón entre los sacerdotes, y a todos los inscritos genealógicamente entre los levitas.

20 Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, lo recto y lo verdadero(HJ) delante del Señor su Dios. 21 Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó(HK).

Invasión de Senaquerib

32 (HL)Después de estos actos de[cy] fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas[cz] para sí. Cuando vio Ezequías que Senaquerib había venido y que se proponía hacer[da] guerra contra Jerusalén, decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que estaban fuera de la ciudad, y ellos le ayudaron. Y se reunió mucha gente y cegaron todas las fuentes(HM) y el arroyo que fluía por la región[db](HN), diciendo: ¿Por qué han de venir los reyes de Asiria y hallar tanta agua? Y él cobró ánimo y reedificó toda la muralla que había sido derribada(HO) y levantó torres en ella[dc], edificó otra muralla exterior(HP), fortificó el Milo(HQ) en la ciudad de David, e hizo armas arrojadizas y escudos en gran cantidad. Puso también oficiales militares sobre el pueblo, los reunió a su lado en la plaza a la puerta de la ciudad y habló dándoles ánimo[dd](HR), diciendo: Sed fuertes y valientes; no temáis ni os acobardéis(HS) a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él(HT). Con él está solo un brazo de carne(HU), pero con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas(HV). Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Después de esto, Senaquerib, rey de Asiria, mientras estaba sitiando[de] Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a[df] Ezequías, rey de Judá, y a[dg] todos los de Judá que estaban en Jerusalén(HW), diciendo: 10 Así dice Senaquerib, rey de Asiria, «¿En qué estáis confiando para que permanezcáis bajo sitio en Jerusalén? 11 ¿No os engaña Ezequías para entregaros a morir de hambre y de sed, diciendo: “El Señor nuestro Dios nos librará de la mano[dh] del rey de Asiria”? 12 ¿Acaso no es el mismo Ezequías el que ha quitado sus lugares altos y sus altares(HX), y ha dicho a Judá y a Jerusalén[di]: “Delante de un solo altar adoraréis, y sobre él quemaréis incienso”? 13 (HY)¿No sabéis lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas[dj] tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? 14 ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que vuestro Dios pueda libraros de mi mano(HZ)? 15 Ahora pues, no dejéis que Ezequías os engañe y os extravíe en esta forma, y no creáis en él, porque ningún dios de ninguna nación ni reino pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Mucho menos os librará de mi mano vuestro Dios(IA)!».

16 Y sus siervos hablaron aún más contra el Señor Dios y contra su siervo Ezequías. 17 También escribió cartas para insultar al Señor, Dios de Israel, y para hablar contra Él, diciendo: Como los dioses de las naciones de las tierras no han[dk] librado a sus pueblos de mi mano, así el Dios de Ezequías no librará a su pueblo de mi mano(IB). 18 Y proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá[dl](IC) al pueblo de Jerusalén que estaba sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad. 19 Y hablaron del[dm] Dios de Jerusalén como de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres(ID).

20 Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo. 21 Y el Señor envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado[dn] a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo[do] de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. 22 Así salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén(IE) de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos los demás, y los guió[dp] por todas partes. 23 Y muchos traían presentes al Señor en Jerusalén y presentes valiosos(IF) a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones(IG).

24 (IH)En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al Señor, y Él le habló y le dio una señal. 25 Mas Ezequías no correspondió al bien que había recibido[dq], porque su corazón era orgulloso[dr](II); por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén(IJ). 26 Pero después Ezequías humilló[ds] el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén, de modo que no vino sobre ellos la ira del Señor en los días de Ezequías(IK).

27 Y tenía Ezequías inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos[dt] para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor. 28 Hizo también almacenes para el producto de granos, vino y aceite, corrales para toda clase de ganado y apriscos para los rebaños[du]. 29 Se edificó ciudades y adquirió rebaños y ganados en abundancia, porque Dios le había dado muchísimas riquezas[dv](IL). 30 Ezequías fue el que cegó la salida superior de las aguas(IM) de Gihón(IN) y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. Ezequías prosperó en todo lo que hizo. 31 Aun en el asunto de los enviados por los gobernantes de Babilonia(IO), que lo mandaron a él para investigar la maravilla(IP) que había acontecido en el país, Dios lo dejó solo para probarle(IQ), a fin de saber Él todo lo que había en su corazón.

32 Los demás hechos de Ezequías y sus obras piadosas, he aquí, están escritos en la visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel. 33 Y durmió Ezequías con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de[dw] los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte(IR). Y su hijo Manasés reinó en su lugar.

Reinado de Manasés

33 (IS)Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos del Señor conforme a las abominaciones de las naciones que el Señor había desposeído delante de los hijos de Israel(IT). Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había derribado(IU); levantó también altares a los Baales e hizo Aseras[dx], y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió(IV). Edificó además altares(IW) en la casa del Señor, de la cual el Señor había dicho: Mi nombre estará en Jerusalén para siempre(IX). Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios(IY) de la casa del Señor. Hizo pasar por el fuego a sus hijos en el valle de Ben-hinom(IZ); practicó la hechicería, usó la adivinación, practicó la brujería y trató con médium y espiritistas(JA). Hizo mucho mal ante los ojos del Señor, provocándole a ira. Colocó la imagen tallada del ídolo que había hecho, en la casa de Dios(JB), de la cual Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre(JC), y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que yo he asignado(JD) para vuestros padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas dados por medio[dy] de Moisés. Así hizo extraviar Manasés a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran lo malo más que las naciones que el Señor había destruido delante de los hijos de Israel.

10 Y el Señor habló a Manasés y a su pueblo, pero ellos no hicieron caso(JE). 11 Por eso el Señor hizo venir contra ellos a los comandantes del ejército del rey de Asiria, que capturaron a Manasés con garfios[dz], lo ataron con cadenas de bronce(JF) y lo llevaron a Babilonia(JG). 12 Cuando estaba en angustia, imploró al Señor su Dios(JH), y se humilló(JI) grandemente delante del Dios de sus padres. 13 Y cuando oró a Él, Dios se conmovió por su ruego, oyó su súplica(JJ) y lo trajo de nuevo a Jerusalén, a su reino. Entonces Manasés supo que el Señor era Dios(JK).

14 Después de esto, edificó la muralla exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón(JL), en el valle, hasta la entrada de la puerta(JM) del Pescado(JN); y rodeó con ella el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso comandantes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá. 15 También quitó los dioses extranjeros y el ídolo de la casa del Señor, así como todos los altares que había edificado en el monte de la casa del Señor y en Jerusalén(JO), y los arrojó fuera de la ciudad. 16 Y reparó el altar del Señor, y sacrificó sobre él[ea] ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al Señor, Dios(JP) de Israel. 17 Sin embargo, el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos(JQ), aunque solo al Señor su Dios.

18 Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios(JR), y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre del Señor, Dios de Israel(JS), he aquí, están en los registros de los reyes de Israel(JT). 19 También su oración y cómo fue oído(JU), todo su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó las Aseras y las imágenes talladas(JV) antes de humillarse, he aquí, están escritos en los registros de los Hozai[eb]. 20 Y durmió Manasés con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y su hijo Amón reinó en su lugar.

Reinado de Amón

21 (JW)Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. 22 E hizo lo malo ante los ojos del Señor, como había hecho su padre Manasés(JX); y Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su padre Manasés había hecho(JY), y las sirvió. 23 Además, no se humilló delante del Señor como su padre Manasés se había humillado(JZ), sino que Amón aumentó su culpa. 24 Y conspiraron contra él sus siervos y le dieron muerte(KA) en su casa. 25 Pero el pueblo de la tierra mató[ec] a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y en su lugar el pueblo de la tierra hizo rey a su hijo Josías.

Reinado de Josías

34 (KB)Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén. E hizo lo recto ante los ojos del Señor y anduvo en los caminos de su padre David(KC); no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda. Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios(KD) de su padre David; y en el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las Aseras[ed], de las imágenes talladas y de las imágenes fundidas(KE). Y derribaron en su presencia los altares de los baales; destrozó los altares del incienso[ee] que estaban puestos en alto, encima de ellos; despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y las redujo a polvo, y lo esparció(KF) sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios. Entonces quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares y purificó a Judá y a Jerusalén(KG). Y en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta en Neftalí, y en sus ruinas alrededor(KH), derribó también los altares y redujo a polvo las Aseras y las imágenes talladas(KI), y destrozó todos los altares de incienso[ef] por todas las tierras de Israel. Y regresó a Jerusalén.

(KJ)Y en el año dieciocho de su reinado, cuando había purificado la tierra y la casa, envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa(KK), hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa del Señor su Dios. Y vinieron ellos al sumo sacerdote Hilcías(KL) y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los levitas guardianes del umbral habían recogido de[eg] Manasés y de Efraín(KM) y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. 10 Y lo entregaron en manos de los obreros que estaban encargados de la casa del Señor; y los obreros que trabajaban en la casa del Señor lo usaron[eh] para restaurar y reparar la casa. 11 Ellos a su vez lo dieron a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para trabazones, y hacer vigas para los edificios[ei] que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran(KN). 12 Y los hombres hicieron el trabajo fielmente(KO) con estos capataces sobre ellos para dirigirlos: Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los levitas, todos los que eran hábiles con instrumentos musicales(KP). 13 También estaban sobre los cargadores(KQ) y dirigían a todos los obreros de trabajo en trabajo; y algunos de los levitas eran escribas, oficiales y porteros.

Hallazgo del libro de la ley

14 Y mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del Señor, el sacerdote Hilcías(KR) encontró el libro de la ley del Señor dado por Moisés. 15 Entonces Hilcías dijo[ej] al escriba Safán: He hallado el libro de la ley en la casa del Señor; e Hilcías dio el libro a Safán. 16 Y Safán llevó el libro al rey y le dio más noticias[ek], diciendo: Todo lo que fue encomendado a[el] tus siervos, lo están haciendo. 17 También han tomado[em] el dinero que se encontraba en la casa del Señor, y lo han entregado en manos de los encargados y de los obreros. 18 El escriba Safán informó también al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me ha dado un libro. Y Safán leyó de él en la presencia del rey. 19 (KS)Y sucedió que cuando el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos(KT). 20 Entonces el rey ordenó a Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micaía[en], al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey, diciendo: 21 Id, consultad al Señor por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado; porque grande es el furor del Señor que se derrama sobre nosotros(KU), por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del Señor, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro.

22 Entonces fue Hilcías con los que el rey había dicho[eo] a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario; y ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto. 23 Y ella les dijo: Así dice el Señor, Dios de Israel: «Decid al hombre que os ha enviado a mí: 24 así dice el Señor: “He aquí, voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes(KV), es decir, todas las maldiciones escritas en el libro(KW) que ellos han leído en presencia del rey de Judá. 25 Por cuanto me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses(KX) para provocarme a ira con todas las obras de sus manos, por tanto mi furor se derramará sobre este lugar, y no se apagará”». 26 Pero al rey de Judá que os envió a consultar al Señor, así le diréis: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “En cuanto a las palabras que has oído, 27 porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios cuando oíste sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de mí, ciertamente te he oído(KY) —declara el Señor. 28 He aquí, te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes”». Y llevaron la respuesta al rey.

29 (KZ)Entonces el rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 30 Y subió el rey a la casa del Señor con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor, y leyó en su presencia[ep] todas las palabras del libro del pacto(LA) que había sido hallado en la casa del Señor. 31 Después el rey se puso en pie en su lugar(LB) e hizo pacto delante del Señor(LC) de andar en pos del Señor y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, para cumplir las palabras del pacto escritas en este libro. 32 Además, hizo suscribir el pacto a todos los que se encontraban en Jerusalén y en Benjamín. Y los habitantes de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, el Dios de sus padres. 33 Y Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que pertenecían a los hijos de Israel(LD), e hizo que todos los que se encontraban en Israel sirvieran al Señor su Dios. Mientras él vivió[eq] no se apartaron de seguir al Señor, Dios de sus padres.

La Pascua celebrada por Josías

35 Entonces Josías celebró la Pascua al Señor(LE) en Jerusalén, y mataron los animales de la Pascua el día catorce del mes primero(LF). Y puso a los sacerdotes en sus oficios y los animó al servicio de la casa del Señor(LG). También dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel(LH) y que estaban consagrados al Señor: Poned el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel; no será más una carga sobre vuestros hombros(LI). Ahora servid al Señor vuestro Dios y a su pueblo Israel. Y preparaos según vuestras casas paternas en vuestras clases(LJ), conforme a lo escrito por David(LK), rey de Israel, y conforme a lo escrito por su hijo Salomón. Además, estad en el lugar santo conforme a las secciones de las casas paternas de vuestros hermanos, los hijos del pueblo, y conforme a los levitas, según la división de una casa paterna(LL). Ahora pues, matad los animales de la Pascua(LM), santificaos(LN) y haced las preparaciones para que vuestros hermanos hagan conforme a la palabra del Señor dada por Moisés.

Y Josías contribuyó para los hijos del pueblo, para todos los que estaban presentes, rebaños de corderos y cabritos en número de treinta mil, más tres mil bueyes, todo para las ofrendas de la Pascua; todo ello de las posesiones del rey. También sus jefes contribuyeron con una ofrenda voluntaria al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Hilcías, Zacarías y Jehiel, oficiales de la casa de Dios(LO), dieron a los sacerdotes dos mil seiscientas ovejas y trescientos bueyes para las ofrendas de la Pascua. Asimismo Conanías(LP), y Semaías y Natanael sus hermanos, y Hasabías, Jeiel y Josabad, jefes de los levitas, contribuyeron para los levitas cinco mil ovejas y quinientos bueyes para las ofrendas de la Pascua.

10 Así fue preparado el servicio; los sacerdotes se colocaron en sus puestos y los levitas según sus clases, conforme al mandato del rey(LQ). 11 Y los levitas mataron los animales de la Pascua(LR), y mientras los sacerdotes rociaban la sangre[er](LS) recibida de la mano de ellos, los levitas los desollaban(LT). 12 Entonces quitaron los holocaustos para dárselos a las secciones de las casas paternas de los hijos del pueblo, para que los presentaran al Señor, como está escrito en el libro de Moisés. Hicieron esto también con los bueyes. 13 Y asaron los animales de la Pascua sobre el fuego conforme a la ordenanza(LU), y cocieron las cosas consagradas(LV) en calderos, ollas y sartenes, y las llevaron rápidamente a todos los hijos del pueblo. 14 Después hicieron las preparaciones, para sí y para los sacerdotes, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, estuvieron ofreciendo los holocaustos y la grosura hasta la noche; por eso los levitas prepararon para sí y para los sacerdotes, hijos de Aarón. 15 También los cantores, los hijos de Asaf, estaban en sus puestos conforme a lo ordenado por David, Asaf, Hemán, y Jedutún(LW), vidente del rey; y los porteros en cada puerta no tenían que apartarse de su servicio, porque sus hermanos los levitas preparaban para ellos(LX).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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