Bible in 90 Days
17 ¶ Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré mucho en gran manera.
3 Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo:
4 ¶ He aquí mi pacto contigo: Serás por padre de muchedumbre de gentiles;
5 y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentiles.
6 Y te multiplicaré mucho en gran manera, y te pondré en gentiles, y reyes saldrán de ti.
7 ¶ Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y entre tu simiente después de ti por sus generaciones, por alianza perpetua, para serte a ti por Dios, y a tu simiente después de ti.
8 Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y les seré por Dios.
9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: Tú, empero, mi pacto guardarás, tú y tu simiente después de ti por sus generaciones.
10 Este será mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu simiente después de ti: Será circuncidado en vosotros todo macho.
11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.
12 Y de edad de ocho días será circuncidado en vosotros todo macho por vuestras generaciones: el nacido en casa, y el comprado a dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente.
13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne para alianza perpetua.
14 Y el macho incircunciso que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; mi pacto anuló.
15 ¶ Dijo también el SEÑOR a Abraham: A Sarai tu mujer no llamarás su nombre Sarai, mas Sara será su nombre.
16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de gentiles; reyes de pueblos serán de ella.
17 Entonces Abraham cayó sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y si Sara, ya de noventa años, ha de dar a luz?
18 Y dijo Abraham a Dios: Deseo que Ismael viva delante de ti.
19 Y respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él por alianza perpetua a su simiente después de él.
20 Y por Ismael, también te he oído: he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera: doce príncipes engendrará, y le pondré por gran gente.
21 Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el cual te dará a luz Sara en este tiempo el año siguiente.
22 Y acabó de hablar con él, y subió Dios de estar con Abraham.
23 ¶ Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, todo macho en los varones de la casa de Abraham, y circuncidó la carne de su prepucio en aquel mismo día, como Dios había hablado con él.
24 Era Abraham de edad de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.
25 E Ismael su hijo era de trece años cuando fue circuncidada la carne de su prepucio.
26 En aquel mismo día fue circuncidado Abraham e Ismael su hijo.
27 Y todos los varones de su casa, el esclavo nacido en casa, y el comprado por dinero del extranjero, fueron circuncidados con él.
18 ¶ Y se le apareció el SEÑOR en el alcornocal de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda, cuando comenzaba el calor del día.
2 Y alzó sus ojos, y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se inclinó hacia la tierra,
3 Y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu esclavo.
4 Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,
5 y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón; después pasaréis, porque por eso habéis pasado cerca de vuestro esclavo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
6 Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma presto tres medidas de flor de harina, amasa y haz panes cocidos debajo de la ceniza.
7 Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al joven, y éste se dio prisa a aderezarlo.
8 Tomó también manteca y leche, y el becerro que había aderezado, y lo puso delante de ellos; y él estaba junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
9 ¶ Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.
10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti según el tiempo de la vida, y he aquí, que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda que estaba detrás de él.
11 Y Abraham y Sara eran viejos, entrados en días: y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.
12 Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite? Así mismo mi señor es ya viejo.
13 Entonces el SEÑOR dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?
14 ¿Por ventura hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, según el tiempo de la vida, y Sara tendrá un hijo.
15 Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, porque te reíste.
16 ¶ Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.
17 Y el SEÑOR dijo: ¿Encubro yo a Abraham lo que hago,
18 habiendo de ser Abraham en gran gente y fuerte, y habiendo de ser benditos en él todos los gentiles de la tierra?
19 Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el SEÑOR sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
20 Entonces el SEÑOR le dijo: Por cuanto el clamor de Sodoma y Gomorra se ha engrandecido, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,
21 descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.
22 Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; mas Abraham estaba aún delante del SEÑOR.
23 ¶ Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
24 Por ventura hay cincuenta justos dentro de la ciudad, ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer derecho?
26 Entonces respondió el SEÑOR: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor de ellos.
27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza;
28 por ventura faltarán de cincuenta justos, cinco: ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
29 Y volvió a hablarle, y dijo: Por ventura se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor de los cuarenta.
30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: Por ventura se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
31 Y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor: Por ventura se hallarán allí veinte. Respondió, no la destruiré, por veinte.
32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: Por ventura se hallarán allí diez. Respondió, No la destruiré, por diez.
33 Y se fue el SEÑOR, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham se volvió a su lugar.
19 ¶ Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, e inclinó su faz a tierra.
2 Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro esclavo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la plaza dormiremos.
3 Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura y comieron.
4 ¶ Y antes que se acostaran, cercaron la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo;
5 y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácanolos, para que los conozcamos.
6 Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró las puertas tras sí,
7 y dijo: Hermanos míos, os ruego que no hagáis mal.
8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.
9 Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper las puertas.
10 Entonces los varones extendieron su mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas.
11 Y a los varones que estaban a la puerta de la casa desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera; mas ellos se fatigaban por hallar la puerta.
12 ¶ Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar:
13 Porque destruiremos este lugar, por cuanto el clamor de ellos se ha engrandecido delante del SEÑOR; por tanto el SEÑOR nos ha enviado para destruirlo.
14 Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
15 ¶ Y cuando el alba subía, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en la iniquidad de la ciudad.
16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas en la misericordia del SEÑOR que era sobre él; y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad.
17 Y fue que sacándolos fuera, dijo: Escápate; sobre tu alma; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, para que no perezcas.
18 Y Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos;
19 he aquí ahora ha hallado tu esclavo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, que por ventura no se me pegue el mal, y muera.
20 He aquí ahora esta ciudad está cercana para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.
21 Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, para no destruir la ciudad de que has hablado.
22 Date prisa, escápate allá; porque no podré hacer nada hasta que hayas llegado allá. Por esto fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
23 El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar.
24 ¶ Y el SEÑOR llovió sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego del SEÑOR desde los cielos;
25 y trastornó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
26 ¶ Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
27 ¶ Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante del SEÑOR.
28 Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
29 Y fue que, destruyendo Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
30 ¶ Pero Lot subió de Zoar, y se asentó en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y se alojó en una cueva él y sus dos hijas.
31 Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
32 Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación.
33 Y dieron a beber vino a su padre aquella noche; y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no supo cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
34 Al día siguiente dijo la mayor a la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra, duerme con él, y conservemos de nuestro padre generación.
35 Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche; y se levantó la menor, y durmió con él; y él no supo cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
36 Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.
37 Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
38 La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.
20 ¶ De allí partió Abraham a la tierra del mediodía, y se asentó entre Cades y Shur, y peregrinó en Gerar.
2 Y decía Abraham de Sara su mujer: Mi hermana es. Y Abimelec, rey de Gerar, envió y tomó a Sara.
3 ¶ Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres por la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también la gente justa?
5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.
6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocaras.
7 Ahora, pues, vuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.
8 ¶ Entonces Abimelec se levantó de mañana, y llamó a todos sus esclavos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
9 Después llamó Abimelec a Abraham y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿Y en qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan gran pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo.
10 Y dijo más Abimelec a Abraham: ¿Qué viste para que hicieras esto?
11 Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Cierto no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.
12 Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.
13 Y fue que, cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la misericordia que tú me harás, que en todos los lugares donde llegáremos, digas de mí: Mi hermano es.
14 ¶ Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y esclavos y esclavas, y se los dio a Abraham, y le devolvió a Sara su mujer.
15 Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti, habita donde bien te pareciere.
16 Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es por velo de ojos para todos los que estuvieron contigo, y para con todos; así fue reprendida.
17 Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus esclavas, y tuvieron hijos.
18 Porque había del todo cerrado el SEÑOR toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.
21 ¶ Y visitó el SEÑOR a Sara, como había dicho, e hizo el SEÑOR con Sara como había hablado.
2 Y Sara concibió y dio a luz a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
3 Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
4 Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le mandó.
5 Y era Abraham de cien años, cuando le nació Isaac su hijo.
6 Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
7 Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara había de dar leche a hijos? Que le he dado a luz un hijo en su vejez.
8 Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac.
9 ¶ Y vio Sara al hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, que se burlaba.
10 Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta esclava y a su hijo; que el hijo de esta esclava no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.
11 Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
12 Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu esclava; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.
13 Y también al hijo de la esclava pondré en gente, porque es tu simiente.
14 ¶ Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó al muchacho, y la envió. Y ella fue, y se perdió en el desierto de Beerseba.
15 Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un árbol;
16 y se fue y se sentó enfrente, alejándose como un tiro de arco; diciendo: No veré cuando el muchacho muera; y se sentó enfrente, y alzó su voz y lloró.
17 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
18 Levántate, alza al muchacho, y tómalo de tu mano, porque en gran gente lo tengo de poner.
19 Entonces abrió Dios sus ojos, y vio una fuente de agua; y fue, y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.
20 Y estaba Dios con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
21 Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.
22 ¶ Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.
23 Ahora pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo, ni a mi nieto; sino que conforme a la misericordia que yo hice contigo, harás tú conmigo y con la tierra donde has peregrinado.
24 Y respondió Abraham: Yo juraré.
25 Y Abraham reprendió a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los esclavos de Abimelec le habían quitado.
26 Y respondió Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy.
27 Y tomó Abraham ovejas y vacas, y dio a Abimelec; e hicieron ambos alianza.
28 Y puso Abraham siete corderas del rebaño aparte.
29 Y dijo Abimelec a Abraham: ¿Qué significan esas siete corderas que has puesto aparte?
30 Y él respondió: Que estas siete corderas tomarás de mi mano, para que me sean en testimonio de que yo cavé este pozo.
31 Por esto llamó a aquel lugar Beerseba; porque allí juraron ambos.
32 Así hicieron alianza en Beerseba; y se levantó Abimelec y Ficol, príncipe de su ejército, y se volvieron a tierra de los filisteos.
33 ¶ Y plantó Abraham un bosque en Beerseba, e invocó allí el nombre del SEÑOR Dios eterno.
34 Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.
22 ¶ Y aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
3 ¶ Y Abraham madrugó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos criados suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
5 Entonces dijo Abraham a sus criados: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos a vosotros.
6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo; y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron los dos juntos.
7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8 Y respondió Abraham: Dios proveerá a sí mismo cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y le puso en el altar sobre la leña.
10 Y extendió Abraham su mano, y tomó el cuchillo, para degollar a su hijo.
11 ¶ Entonces el ángel del SEÑOR le dio voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ahora conozco que temes a Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único;
13 entonces alzó Abraham sus ojos, y miró, y he aquí un carnero a sus espaldas, trabado en una mata por sus cuernos; y fue Abraham, y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, YHWH-jireh (el SEÑOR-verá). Por tanto se dice hoy, en el monte del SEÑOR será visto.
15 ¶ Y llamó el ángel del SEÑOR a Abraham la segunda vez desde el cielo,
16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dijo el SEÑOR, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único;
17 bendiciendo te bendeciré, y multiplicando, multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
18 En tu simiente serán benditos todos los gentiles de la tierra, por cuanto escuchaste a mi voz.
19 Y se tornó Abraham a sus criados, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
20 ¶ Y aconteció después de estas cosas, que fue dada nueva a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano:
21 A Uz su primogénito, y a Buz su hermano, y a Kemuel padre de Aram.
22 Y a Quesed, y a Hazo, y a Pildas, y a Jidlaf, y a Betuel.
23 Y Betuel engendró a Rebeca. Estos ocho dio a luz Milca a Nacor, hermano de Abraham.
24 Y su concubina, que se llamaba Reúma, dio a luz también a Teba, y a Gaham, y a Tahas, y a Maaca.
23 ¶ Y fue la vida de Sara ciento veintisiete años; tantos fueron los años de la vida de Sara.
2 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a endechar a Sara, y a llorarla.
3 ¶ Y se levantó Abraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo:
4 Peregrino y advenedizo soy entre vosotros; dadme heredad de sepultura con vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.
5 Y respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron:
6 Oyenos, señor mío, eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestras sepulturas sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te impedirá su sepultura, para que entierres tu muerta.
7 Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het;
8 y habló con ellos, diciendo: Si tenéis voluntad que yo sepulte mi muerta de delante de mí, oídme, e interceded por mí con Efrón, hijo de Zohar,
9 para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al cabo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para heredad de sepultura en medio de vosotros.
10 Este Efrón habitaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en oídos de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
11 No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; delante de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta.
12 Y Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra.
13 Y respondió a Efrón en oídos del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas; yo daré el precio de la heredad, tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.
14 Y respondió Efrón a Abraham, diciéndole:
15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre mí y ti? Entierra pues tu muerta.
16 ¶ Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, oyéndolo los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, corrientes por los mercaderes.
17 Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela enfrente de Mamre, la heredad y la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todo su término alderredor,
18 de Abraham en posesión, a vista de los hijos de Het, y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad.
19 Y después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela enfrente de Mamre, que es Hebrón en la tierra de Canaán.
20 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, en heredad de sepultura comprada de los hijos de Het.
24 ¶ Y Abraham era ya viejo, y bien entrado en días; y el SEÑOR había bendecido a Abraham en todo.
2 Y dijo Abraham a su esclavo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,
3 y te juramentaré por el SEÑOR, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no has de tomar mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
4 sino que irás a mi tierra y a mi natural, y tomarás de allá mujer para mi hijo Isaac.
5 Y el esclavo le respondió: Por ventura la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra, ¿volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.
7 El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre, y de la tierra de mi natural, y me habló, y me juró diciendo: A tu simiente daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú tomarás de allá mujer para mi hijo.
8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
9 Entonces el esclavo puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
10 ¶ Y el esclavo tomó diez camellos de los camellos de su señor, y fue llevando en su mano lo mejor que su señor tenía; y se levantó y fue a Ara Naharaim, a la ciudad de Nacor.
11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, a la hora en que salen las doncellas por agua.
12 Y dijo: SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.
14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja ahora tu cántaro, para que yo beba; y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos, que ésta sea la que aparejaste a tu esclavo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
15 Y aconteció que antes que él acabara de hablar, he aquí Rebeca que salía, (la cual había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor hermano de Abraham) con su cántaro sobre sus hombros.
16 Y la doncella era de muy hermoso aspecto, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
17 Entonces el esclavo corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.
18 Y ella respondió: Bebe, señor mío: y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.
19 Y cuando acabó de darle a beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.
20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
21 Y el varón estaba maravillado de ella, callando, para saber si el SEÑOR había prosperado su camino o no.
22 Y fue que cuando los camellos acabaron de beber, el varón sacó un pendiente de oro de medio siclo de peso, y dos brazaletes de diez siclos de peso de oro,
23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego me digas, ¿hay lugar en casa de tu padre donde posemos?
24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel, hijo de Milca, el cual dio a luz ella a Nacor.
25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.
26 El varón entonces se inclinó, y adoró al SEÑOR.
27 Y dijo: Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no apartó su misericordia y su verdad de mi señor, guiándome el SEÑOR en el camino a casa de los hermanos de mi amo.
28 Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.
29 ¶ Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera al varón, a la fuente;
30 y fue que cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me dijo aquel varón; vino al varón; y he aquí él estaba junto a los camellos a la fuente.
31 Y le dijo: Ven, bendito del SEÑOR; ¿por qué estás fuera? Yo he limpiado la casa, y el lugar para los camellos.
32 Entonces el varón vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los varones que con él venían.
33 Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.
34 Entonces dijo: Yo soy esclavo de Abraham;
35 y el SEÑOR ha bendecido mucho a mi señor, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, esclavos y esclavas, camellos y asnos.
36 Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz un hijo a mi señor después de su vejez, al cual ha dado todo cuanto tiene.
37 Y mi señor me hizo jurar, diciendo: No tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;
38 sino que irás a la casa de mi padre, y a mi natural, y tomarás de allá mujer para mi hijo.
39 Y yo dije: Por ventura no querrá venir en pos de mí la mujer.
40 Entonces él me respondió: El SEÑOR, en cuya presencia yo he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás mujer para mi hijo de mi linaje y de la casa de mi padre;
41 entonces serás libre de mi juramento, cuando hubieres llegado a mi linaje; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.
42 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual yo ando,
43 he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual yo dijere: Dame ahora de beber un poco de agua de tu cántaro;
44 y ella me respondiere, Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; ésta sea la mujer que aparejó el SEÑOR al hijo de mi señor.
45 Y antes que acabara de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y yo le dije: Te ruego que me des a beber.
46 Y ella prestamente bajó su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré a beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos.
47 Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Betuel, hijo de Nacor, que le dio a luz Milca. Entonces le puse un pendiente sobre su nariz, y brazaletes sobre sus manos;
48 y me incliné, y adoré al SEÑOR, y bendije al SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.
49 Ahora pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y echaré a la diestra o a la siniestra.
50 Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: Del SEÑOR ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno.
51 He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho el SEÑOR.
52 Y fue, que cuando el esclavo de Abraham oyó sus palabras, se inclinó a tierra al SEÑOR.
53 Y sacó el esclavo vasos de plata y vasos de oro y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.
54 ¶ Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.
55 Entonces respondió su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.
56 Y él les dijo: No me detengáis, pues que el SEÑOR ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.
57 Ellos respondieron entonces: Llamemos la doncella y preguntémosle.
58 Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
59 Entonces enviaron a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al esclavo de Abraham y a sus varones.
60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Nuestra hermana eres; seas en miles de diez miles, y tu simiente posea la puerta de sus enemigos.
61 Se levantó entonces Rebeca y sus doncellas, y subieron sobre los camellos, y siguieron al varón; y el esclavo tomó a Rebeca, y se fue.
62 ¶ Y venía Isaac del pozo del Viviente que me ve; porque él habitaba en la tierra del mediodía;
63 y había salido Isaac a orar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.
64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
65 porque había preguntado al esclavo: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el esclavo había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
66 Entonces el esclavo contó a Isaac todo lo que había hecho.
67 Y la introdujo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer; y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.
25 ¶ Y Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre fue Cetura;
2 la cual le dio a luz a Zimram, y a Jocsán, y a Medán, y a Madián, y a Isbac, y a Súa.
3 Y Jocsán engendró a Seba, y a Dedán: e hijos de Dedán fueron Asurim, y Letusim, y Leumim.
4 E hijos de Madián: Efa, y Efer, y Hanoc, y Abida, y Elda. Todos estos fueron hijos de Cetura.
5 Mas Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.
6 A los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió de junto Isaac su hijo, mientras él vivió, al oriente, a la tierra oriental.
7 Y estos fueron los días de vida que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.
8 Y expiró, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días y fue unido a su pueblo.
9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón, hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre;
10 la heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí está sepultado, y Sara su mujer.
11 ¶ Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente que me ve.
12 Y estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, que dio a luz Agar, la egipcia, esclava de Sara a Abraham:
13 Estos, pues, son los nombres de los hijos de Ismael, por sus nombres, por sus linajes: El primogénito de Ismael, Nebaiot; y Cedar, y Abbeel, y Mibsam,
14 y Misma, y Duma, y Massa,
15 Hadar, y Tema, y Jetur, y Nafis, y Cedema.
16 Estos son los hijos de Ismael, y estos sus nombres por sus villas y por sus palacios; doce príncipes por sus familias.
17 Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años; y expiró y murió Ismael; y fue unido a su pueblo.
18 Y habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto, viniendo a Asiria; y delante de todos sus hermanos cayó.
19 ¶ Y estas son las generaciones de Isaac, hijo de Abraham. Abraham engendró a Isaac;
20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó a Rebeca, hija de Betuel, el arameo, de Padan-aram, hermana de Labán, el arameo, por su mujer.
21 Y oró Isaac al SEÑOR por su mujer, que era estéril; y lo aceptó el SEÑOR, y concibió Rebeca su mujer.
22 Y los hijos se combatían dentro de ella; y dijo: Si es así ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar al SEÑOR.
23 Y le respondió el SEÑOR: Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; mas un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor.
24 Y cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí mellizos en su vientre.
25 Y salió el primero bermejo, y todo él velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
26 Y después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando Rebeca los dio a luz.
27 Y crecieron los niños, y Esaú fue varón sabio en la caza, hombre del campo; Jacob, empero, era varón entero, que estaba en las tiendas.
28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.
29 ¶ Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo cansado,
30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de eso bermejo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.
31 Y Jacob respondió: Véndeme hoy en este día tu primogenitura.
32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
33 Y dijo Jacob: Júrame hoy en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.
34 Entonces Jacob dio a Esaú del pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó, y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
26 ¶ Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que fue en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
2 Y se le apareció el SEÑOR, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré;
3 permanezca en esta tierra, y yo seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre:
4 Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y todos los gentiles de la tierra serán benditos en tu simiente.
5 Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi observancia, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
6 ¶ Habitó, pues, Isaac en Gerar.
7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; por ventura, dijo, los varones del lugar me matarían por causa de Rebeca; porque era de hermoso aspecto.
8 Y sucedió que, después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugaba con Rebeca su mujer.
9 Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer; ¿cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió, porque dije: Por ventura moriré por causa de ella.
10 Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.
11 Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.
12 ¶ Luego sembró Isaac en aquella tierra, y halló aquel año ciento por uno; y le bendijo el SEÑOR.
13 Y el varón se engrandeció, y fue adelantando y engrandeciéndose, hasta hacerse muy grande;
14 y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y grande apero; y los filisteos le tuvieron envidia.
15 Y todos los pozos que habían abierto, los esclavos de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cerrado y llenado de tierra.
16 Y dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más fuerte que nosotros te has hecho.
17 E Isaac se fue de allí; y asentó sus tiendas en el valle de Gerar, y habitó allí.
18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cerrado, muerto Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.
19 Y los esclavos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas.
20 Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra; por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.
21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.
22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora nos ha hecho ensanchar el SEÑOR y fructificaremos en la tierra.
23 Y de allí subió a Beerseba.
24 Y se le apareció el SEÑOR aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, que yo soy contigo, y yo te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por causa de Abraham mi esclavo.
25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre del SEÑOR, y tendió allí su tienda; y abrieron allí los esclavos de Isaac un pozo.
26 ¶ Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.
27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me enviaste, que no estuviera con vosotros?
28 Y ellos respondieron: Hemos visto que el SEÑOR es contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre nosotros y tú, y haremos alianza contigo:
29 Que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú ahora, bendito del SEÑOR.
30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron.
31 Y madrugaron por la mañana, y juraron el uno al otro; e Isaac los envió, y ellos se despidieron de él en paz.
32 Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Agua hemos hallado.
33 Y lo llamó Seba, por cuya causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.
34 ¶ Y cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri, el heteo, y a Basemat hija de Elón, el heteo:
35 Y fueron amargura de espíritu para Isaac y Rebeca.
27 ¶ Y aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron de vista, llamó a Esaú, su hijo el mayor, y le dijo: Mi hijo. Y él respondió: Heme aquí.
2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte.
3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo, y cógeme caza;
4 y hazme guisados, como yo amo, y tráemelo, y comeré; para que te bendiga mi alma antes que muera.
5 Y Rebeca oyó, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para coger la caza que había de traer.
6 ¶ Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo:
7 Tráeme caza, y hazme guisados, para que coma, y te bendiga delante del SEÑOR, antes que muera.
8 Ahora pues, hijo mío, escucha mi voz en lo que te mando:
9 Ve ahora al ganado, y tómame de allí dos cabritos buenos de las cabras, y yo haré de ellos guisados para tu padre, como él ama;
10 y tú los llevarás a tu padre, y comerá, para que te bendiga antes de su muerte.
11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo hombre sin pelos;
12 por ventura me tentará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición.
13 Y su madre respondió: Hijo mío, sobre mí sea tu maldición; solamente obedece mi voz, y ve, y tómalos.
14 Entonces él fue, y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como su padre los amaba.
15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo menor:
16 Y le hizo vestir sobre sus manos y sobre la cerviz donde no tenía pelos, las pieles de los cabritos de las cabras;
17 y dio los guisados y pan que había aderezado, en mano de Jacob su hijo.
18 ¶ Y él fue a su padre, y dijo: Padre mío; y él respondió: Heme aquí, ¿quién eres, hijo mío?
19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste; levántate ahora, y come de mi caza, para que me bendiga tu alma.
20 Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Qué es esto, que tan presto hallaste hijo mío? Y él respondió: Porque el SEÑOR tu Dios hizo que se encontrara delante de mí.
21 E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, si eres mi hijo Esaú o no.
22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac; y él le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, mas las manos son las manos de Esaú.
23 Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.
24 Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy.
25 Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; le trajo también vino, y bebió.
26 Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío.
27 Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto.
29 Sírvante pueblos, y naciones se inclinen a ti: Sé señor de tus hermanos, e inclínense a ti los hijos de tu madre; malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren.
30 ¶ Y aconteció, luego que hubo Isaac acabado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano vino de su caza.
31 E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga tu alma.
32 Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y él dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.
33 Entonces se estremeció Isaac con grande estremecimiento, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que tomó caza, y me trajo, y comí de todo antes que vinieras? Yo le bendije, y será bendito.
34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo a su padre: Bendíceme también a mí, padre mío.
35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.
36 Y él respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, que ya me ha engañado dos veces; se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?
37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por esclavos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he fortalecido, ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?
38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.
39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí será tu habitación en grosuras de la tierra, y del rocío de los cielos de arriba;
40 y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; mas habrá tiempo cuando te enseñorees, y descargues su yugo de tu cerviz.
41 ¶ Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a Jacob mi hermano.
42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte.
43 Ahora pues, hijo mío, escucha mi voz: levántate, y huye a Labán mi hermano, a Harán.
44 Y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue.
45 Hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y se olvide de lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá, ¿por qué seré privada de vosotros dos en un día?
46 Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?
28 ¶ Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán.
2 Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y toma de allí para ti mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre.
3 Y el Dios omnipotente te bendiga y te haga fructificar, y te multiplique, hasta venir a ser congregación de pueblos;
4 y te dé la bendición de Abraham, y a tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dio a Abraham.
5 Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padan-aram, a Labán, hijo de Betuel, el arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y de Esaú.
6 ¶ Y vio Esaú como Isaac había bendecido a Jacob, y le había enviado a Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;
7 y que Jacob había escuchado a su padre y a su madre, y se había ido a Padan-aram.
8 Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre;
9 y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, además de sus otras mujeres.
10 ¶ Y salió Jacob de Beerseba, y fue a Harán;
11 y se encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
12 Y soñó, y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
13 Y he aquí, el SEÑOR estaba encima de ella, el cual dijo: YO SOY el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.
14 Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
15 Y he aquí, yo soy contigo, y yo te guardaré por dondequiera que fueres, y yo te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.
16 ¶ Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente el SEÑOR está en este lugar, y yo no lo sabía.
17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán espantoso es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
18 Y madrugó Jacob por la mañana, y tomó la piedra que había puesto a su cabecera, y la puso por título, y derramó aceite encima de ella.
19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, bien que Luz era el nombre de la ciudad primero.
Biblia del Jubileo 2000 (JUS) © 2000, 2001, 2010, 2014, 2017, 2020 by Ransom Press International