Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the NIV. Switch to the NIV to read along with the audio.

Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
2 Crónicas 19-20

19 Josafat, rey de Judá, volvió a su casa en Jerusalén sano y salvo, pero el vidente Jehú hijo de Jananí le dijo al rey Josafat: «¿Por qué ayudas al perverso y haces amistad con los enemigos del SEÑOR? Debido a eso el SEÑOR está enojado contigo. Sin embargo, tienes a tu favor que quitaste los postes de Aserá del país y tomaste la decisión de seguir a Dios de todo corazón».

Josafat nombra jueces

Aunque Josafat vivía en Jerusalén, salía a visitar a su pueblo, desde Berseba hasta la región montañosa de Efraín, para hacerlos volver al SEÑOR, Dios de sus antepasados. Josafat entonces estableció jueces en cada una de las ciudades fortificadas de Judá. Él les dijo a los jueces: «Fíjense en lo que hacen. No están ejerciendo su cargo en nombre de seres humanos, sino en nombre del SEÑOR, quien estará con ustedes cuando dicten sentencia. Así que tengan respeto al SEÑOR y obren con mucho cuidado, porque el SEÑOR nuestro Dios no permite injusticias, favoritismos ni sobornos».

En honor al SEÑOR, Josafat también estableció en Jerusalén una administración de justicia que trataba disputas. Estaba formada por miembros del grupo de los levitas, los sacerdotes y los jefes familiares. Entonces volvieron a Jerusalén. Josafat les dio esta orden: «Actúen con el debido respeto al SEÑOR, con fidelidad y con integridad. 10 Cuando la gente de sus ciudades les traiga casos en los que deben decidir si una muerte fue producto de un crimen o no, casos en cuanto a la ley, los mandamientos, los estatutos o decretos, ustedes tienen que advertirles que no pequen contra el SEÑOR para que Dios no se enoje con ustedes y con ellos. Si actúan así, no tendrán culpa.

11 »El sumo sacerdote Amarías los presidirá en todo asunto que tenga que ver con el SEÑOR. Zebadías hijo de Ismael se encargará de todos los asuntos del rey en Judá, y los levitas les ayudarán a ustedes como escribas. Tengan cuidado en todo lo que hagan y que el SEÑOR esté con el que haga lo correcto».

Guerras de Josafat

20 Después, los moabitas, los amonitas y los meunitas[a] le declararon la guerra a Josafat. Esto se le informó a Josafat: «Viene un gran ejército contra ti desde Edom, desde el otro lado del mar Muerto y ya está en Jazezón Tamar, es decir en Engadi». Josafat se llenó de temor y buscó la ayuda del SEÑOR, así que proclamó ayuno en todo Judá. Los de Judá se reunieron para pedir ayuda al SEÑOR. También de todas las ciudades de Judá llegaron para pedir ayuda al SEÑOR. Josafat se puso de pie frente al atrio nuevo del templo del SEÑOR, ante la asamblea de Judá y Jerusalén, y les dijo:

«SEÑOR, Dios de nuestros antepasados, ¿acaso no eres tú el Dios de los cielos y dominas a todas las naciones? ¿Acaso no está en tus manos el poder y la fuerza que no hay quien te pueda hacer frente? Tú fuiste quien expulsó a los habitantes de esta tierra para dársela a los descendientes de tu amigo Abraham. Ellos la habitaron e hicieron un templo en tu honor, diciendo: “Si nos viene algún mal, espada, juicio, epidemia o hambre, nos presentaremos delante de este templo y delante de ti, porque en este templo se da honra a tu nombre; clamaremos a ti y tú nos escucharás y nos salvarás”.

10 »Pues aquí están los amonitas, los moabitas y los del monte Seír. No dejaste que nosotros los atacáramos cuando salimos de Egipto, los dejamos tranquilos y no los destruimos. 11 Ahora ellos en pago nos atacan para expulsarnos de la tierra que tú nos diste en posesión. 12 Dios nuestro, ¿acaso no vas a castigarlos? Es que no tenemos fuerza para enfrentar a semejante ejército que se nos viene encima. No sabemos qué hacer y por eso nuestros ojos están fijos en ti».

13 Todos los hombres de Judá estaban de pie ante el SEÑOR, junto con sus niños, sus mujeres y sus hijos. 14 En plena asamblea vino el espíritu del SEÑOR sobre Jahaziel, hijo de Zacarías y descendiente en línea directa de Benaías, Jeyel y Matanías, el levita de los hijos de Asaf. 15 Él dijo: «Presten atención ustedes, todo Israel y habitantes de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Así dice el SEÑOR: “No tengan miedo y no pierdan la esperanza ante este gran ejército, porque esta guerra no es de ustedes, sino de Dios. 16 Bajen contra ellos mañana. Ellos vendrán subiendo por la cuesta de Sis y ustedes los encontrarán al final del valle, frente al desierto de Jeruel. 17 Ustedes no tendrán que luchar en esta batalla, quédense quietos en sus puestos y verán cómo el SEÑOR los salvará. Habitantes de Judá y Jerusalén, no tengan miedo ni se acobarden. Salgan mañana a hacerles frente, que yo, el SEÑOR, estaré con ustedes”».

18 Josafat, todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron rostro en tierra ante el SEÑOR y adoraron al SEÑOR. 19 Los levitas descendientes de Coat y de Coré se levantaron para alabar en voz muy alta al SEÑOR, Dios de Israel.

20 Se levantaron al día siguiente bien temprano y salieron al desierto de Tecoa. Mientras salían Josafat dijo: «Escúchenme, habitantes de Judá y Jerusalén, confíen en el SEÑOR su Dios y serán salvos; confíen en sus profetas y tendrán éxito».

21 Después de consultar con el pueblo, Josafat colocó al frente del ejército algunos cantores para cantar al SEÑOR y alabarlo, porque él es santo y grandioso. Cantaban la canción:

«Den gracias al SEÑOR,
    porque su fiel amor es eterno».

22 En el momento en que comenzaron a cantar y a alabar a Dios, el SEÑOR emboscó a los amonitas, a los moabitas, a los del monte de Seír que venían contra Judá, y los derrotó. 23 Los amonitas y los moabitas comenzaron a atacar a los del monte de Seír y acabaron con ellos. Después de que mataron a los del monte de Seír, se atacaron y mataron entre ellos. 24 Cuando los de Judá fueron al lugar de observación donde se ve el desierto para ver la ubicación del ejército enemigo, sólo vieron los cadáveres tendidos en el suelo. No hubo ni un solo sobreviviente. 25 Entonces Josafat y el ejército de Judá fueron a llevarse el botín y encontraron entre los cadáveres mucho ganado, riquezas, ropa y joyas muy valiosas, más de lo que se podían llevar. Gastaron tres días recogiendo el botín porque era muy grande. 26 El cuarto día se reunieron en el valle de Beracá y allí agradecieron al SEÑOR. Por eso llaman a ese lugar el valle de Beracá[b] hasta el día de hoy.

27 Josafat volvió a Jerusalén a la cabeza de todos los hombres de Judá. Todos iban muy contentos porque el SEÑOR los había llenado de alegría al haber derrotado a sus enemigos. 28 Entraron a Jerusalén con la música de arpas, de liras y de trompetas, y se dirigieron al templo del SEÑOR.

29 El terror de Dios se apoderó de todos los países vecinos cuando se enteraron que el SEÑOR había luchado contra los enemigos de Israel. 30 Por eso el reinado de Josafat tuvo tranquilidad y Dios le dio paz en todas las fronteras.

Fin del reinado de Josafat

(1 R 22:41-50)

31 Josafat reinó sobre Judá. Tenía 35 años cuando llegó al poder y reinó en Jerusalén 25 años. Su mamá se llamaba Azuba hija de Siljí. 32 Josafat fue bueno como lo fue su papá e hizo todo lo que el SEÑOR consideraba correcto. 33 Lo único que no hizo fue prohibir los santuarios sobre las colinas porque otra vez el pueblo no fue completamente fiel al Dios de sus antepasados. 34 El resto de los hechos de Josafat, de principio a fin, está escrito en La historia de Jehú hijo de Jananí que están incluidas en El libro de los reyes de Israel.

35 Después de estas cosas, Josafat rey de Judá se asoció con Ocozías, rey de Israel, un hombre perverso, 36 para hacer una flotilla de barcos que iría a Tarsis. Los barcos los hicieron en Ezión Guéber. 37 Entonces Eliezer hijo de Dodías profetizó así contra Josafat mientras estaba en Maresá: «Debido a que te has asociado con Ocozías, el SEÑOR destruirá lo que estás haciendo». Y así sucedió, los barcos se hicieron pedazos y no pudieron ir a Tarsis.

Romanos 10:14-11:12

14 Pero, ¿cómo van a confiar en el Señor si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír de él si no hay quien les cuente el mensaje? 15 (A)¿Y cómo van a contar el mensaje si no hay quien los envíe? Como está escrito: «¡Son tan hermosos los pies de los que anuncian las buenas noticias!»[a]

16 (B)No obstante, no todos ellos hicieron caso de las buenas noticias. Por eso Isaías pregunta: «Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?»[b] 17 Así que la fe es el resultado de oír el mensaje. La gente oye el mensaje cuando alguien le habla de Cristo. 18 (C)Pero yo pregunto: ¿Será que el pueblo de Israel no oyó nuestro mensaje? Claro que sí.

«Sus voces se han oído en toda la tierra,
    y sus palabras han llegado
    a todos los rincones del mundo».[c]

19 (D)Yo pregunto nuevamente: «¿El pueblo de Israel no entendió?» Claro que entendió. Primero, Moisés dijo de parte de Dios:

«Haré que ustedes sientan celos de gente que no es en realidad una nación.
    Usaré una nación ignorante para que les dé ira a ustedes».[d]

20 (E)Luego Isaías se atrevió a decir de parte de Dios:

«Los que no me estaban buscando, me encontraron.
    Me aparecí ante los que no preguntaban por mí».[e]

21 (F)Sin embargo esto es lo que dice Dios acerca de Israel:

«Durante todo el día he esperado a este pueblo,
    pero es gente desobediente que no quiere seguirme».[f]

Dios no ha olvidado a su pueblo

11 Entonces yo pregunto: ¿Es que Dios ha rechazado a su pueblo? ¡Por supuesto que no! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y de la tribu de Benjamín. Dios no ha rechazado al pueblo que ya ha elegido. ¿Se acuerdan de lo que dice la Escritura sobre Elías cuando se quejó ante Dios contra Israel? (G)«Señor, ellos han matado a tus profetas, han destruido tus altares. Yo soy el único profeta que queda y ellos están tratando de matarme».[g] (H)¿Y qué le respondió Dios? «He reservado para mí 7000 hombres que no se han arrodillado ante Baal».[h] Ahora es igual. Hay un pequeño resto de judíos que Dios eligió por su generoso amor. Y si Dios lo hizo como un regalo de su generoso amor, no fue por las buenas acciones de ellos. Si hubieran sido elegidos por sus buenas acciones, entonces el regalo del generoso amor de Dios no sería de verdad un regalo.

¿Entonces qué? El pueblo de Israel no consiguió lo que buscaba. Sólo lo logró la gente que Dios eligió y los otros se volvieron tercos, (I)(J)como está escrito:

«Dios los puso a dormir.[i]
Les cerró los ojos para que no pudieran ver,
    les cerró los oídos para que no pudieran oír,
y así siguen hasta el día de hoy».[j]

Y David dice:

«Que sus fiestas se vuelvan trampas.
    Que caigan y reciban su merecido.
10 (K)Que se cierren sus ojos y que no puedan ver.
    Que para siempre se les doble su espalda».[k]

11 Entonces yo pregunto: ¿cayó Israel hasta destruirse? ¡De ninguna manera! Pero el error que cometieron trajo la salvación a los que no son judíos para que los judíos sientan celos. 12 El error de Israel ha traído muchas bendiciones a todo el mundo; el fracaso de su misión, sirvió para traer muchas bendiciones a los que no son judíos. Y con toda seguridad habrá aun más bendiciones cuando cumplan la misión que Dios les dio.

Salmos 21

Dios bendice al gobernante fiel

Al director. Canción de David.

SEÑOR, el rey se alegra a causa de tu poder.
    Lo haces feliz con la salvación que le brindas.
Le diste al rey lo que deseaba;
    no le negaste nada de lo que pidió. Selah

Tú has bendecido al rey con bienes
    y le has colocado en su cabeza una corona de oro.
Él te pidió la vida,
    y tú le diste una vida larga y eterna.
Tú le diste la gloria con tu salvación;
    le diste la majestad y el honor.
Lo hiciste inmensamente feliz
    en tu presencia al haberlo aceptado y bendecido.
El rey confía en el SEÑOR
    y por la fidelidad del Altísimo nunca fracasará.

Tu mano izquierda alcanza a tus enemigos;
    tu mano derecha derrota con poder a quienes te odian.
SEÑOR, te harás presente con furia,
    y consumirás a tus enemigos por completo como en un horno.
10 Todos los que acompañan a los enemigos de Dios serán destruidos.
    Todos sus descendientes serán expulsados de la tierra.
11 Porque hicieron sus planes contra ti;
    tramaron todo, pero no lo lograron nada.
12 Porque tú los harás huir
    utilizando contra ellos el arco.

13 SEÑOR, levántate y muestra tu poder;
    con música y canto celebraremos tu grandeza.

Proverbios 20:4-6

En la época de siembra el perezoso no siembra nada,
    cuando llegue la cosecha buscará alimento y no encontrará nada.
Un buen consejo es como agua de manantial,
    y el sabio trata de aprender de los demás.
Son muchos a los que uno considera amigos;
    pero, ¿quién encontrará a uno digno de confianza?

Palabra de Dios para Todos (PDT)

© 2005, 2015 Bible League International