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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
2 Crónicas 29

Ezequías, rey de Judá

(2 R 18:1-3)

29 Ezequías tenía 25 años cuando comenzó a reinar, y gobernó 29 años en Jerusalén. El nombre de su mamá era Abías hija de Zacarías. Ezequías hizo lo que le agradaba al SEÑOR, tal como hizo su antepasado David.

En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías mandó abrir las puertas del templo del SEÑOR y las reparó. Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas y los reunió en la plaza oriental del templo. Les dijo:

«¡Escúchenme, levitas! Purifíquense ahora y purifiquen el templo del SEÑOR Dios de sus antepasados. Saquen del templo santo todo lo que sea impuro. Porque nuestros antepasados se rebelaron e hicieron lo malo ante el SEÑOR nuestro Dios. Le dieron la espalda al SEÑOR y despreciaron el lugar donde él reside. Cerraron las puertas del vestíbulo, apagaron las lámparas, dejaron de quemar incienso y no ofrecieron más los sacrificios que deben quemarse completamente en el templo santo del Dios de Israel.

»Debido a eso el SEÑOR se enojó con Judá y con Jerusalén, y permitió que quedaran hechos motivo de espanto, desolación y desprecio, tal como ustedes pueden comprobarlo con sus propios ojos. Por eso nuestros antepasados cayeron muertos por la espada y nuestros hijos, hijas y esposas fueron llevados prisioneros. 10 Así que yo he tomado la decisión de hacer un pacto con el SEÑOR, Dios de Israel, para que deje de estar enojado con nosotros. 11 Entonces, hijos míos, no es el momento para que sean negligentes, porque el SEÑOR los ha elegido a ustedes para que estén sirviendo ante su presencia, para que sean sus siervos y le quemen incienso».

12 Estos son los levitas que estuvieron dispuestos a trabajar inmediatamente:

De los descendientes de Coat: Mahat hijo de Amasay y Joel hijo de Azarías.

De los descendientes de Merari: Quis hijo de Abdí y Azarías hijo de Yalelel.

De los descendientes de Guersón: Joa hijo de Zimá y Edén hijo de Joa.

13 De los descendientes de Elizafán: Simri y Jeyel.

De los descendientes de Asaf: Zacarías y Matanías.

14 De los descendientes de Hemán: Jehiel y Simí.

De los descendientes de Jedutún: Semaías y Uziel.

15 Ellos reunieron a sus parientes, se purificaron y entraron al templo del SEÑOR para purificarlo, tal como el rey había mandado conforme a las palabras del SEÑOR. 16 Después los sacerdotes entraron al interior del templo del SEÑOR para purificarlo. Sacaron al atrio del templo del SEÑOR todas las cosas impuras que encontraron en el templo del SEÑOR. Los levitas tiraron todo eso al arroyo de Cedrón. 17 Comenzaron a purificar el templo el primer día del primer mes, y para el día ocho del mes ya habían llegado al vestíbulo del templo del SEÑOR. Tardaron ocho días más en purificar el resto del templo del SEÑOR y para el día 16 del primer mes ya habían terminado. 18 Luego fueron y se presentaron ante el rey Ezequías y le dijeron: «Ya hemos purificado todo el templo del SEÑOR, incluso el altar de los sacrificios que deben quemarse completamente y todos sus utensilios; también la mesa donde se colocan las hileras del pan consagrado, con todos sus utensilios. 19 De igual manera hemos alistado y purificado todos los utensilios que, debido a su infidelidad, el rey Acaz había desechado durante su reinado. Ahora están ante el altar del SEÑOR».

20 Ezequías se levantó bien temprano, reunió a los líderes de la ciudad y se dirigió al templo del SEÑOR. 21 Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete cabritos como sacrificio por el pecado a favor del reino, del templo y de Judá. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran en el altar del SEÑOR como sacrificio que debe quemarse completamente. 22 Ellos mataron los toros, recogieron la sangre y la rociaron sobre el altar. Luego sacrificaron los carneros y rociaron la sangre sobre el altar y después sacrificaron a los corderos y rociaron la sangre sobre el altar. 23 Acercaron los cabritos para el sacrificio de purificación ante el rey y la asamblea, y les impusieron las manos. 24 Enseguida los sacerdotes los mataron y rociaron la sangre sobre el altar como sacrificio por el pecado de todo Israel, porque el rey había ordenado que el sacrificio que debe quemarse completamente y el sacrificio por el pecado se hicieran por el perdón de los pecados de todo Israel.

25 Ezequías instaló nuevamente en el templo del SEÑOR a los levitas que tocaban címbalos, arpas y liras, tal como habían mandado David, Natán el profeta y Gad, el vidente del rey. Ese mandato lo había dado el SEÑOR por medio de sus profetas. 26 Entonces los levitas tomaron sus lugares con los instrumentos de David, y los sacerdotes tocaron las trompetas. 27 Luego Ezequías dio la orden de ofrecer en el altar el sacrificio que debe quemarse completamente, y en ese momento preciso empezaron los cantos en honor del SEÑOR y el sonido de las trompetas y los instrumentos de David, rey de Israel. 28 Toda la asamblea permaneció adorando de rodillas mientras cantaban los cantores y sonaban las trompetas; todo esto duró hasta que se consumió el sacrificio que debe quemarse completamente. 29 Cuando terminó esto, el rey y todos los que estaban con él se arrodillaron para adorar a Dios. 30 El rey Ezequías y los líderes ordenaron a los levitas que cantaran la alabanza al SEÑOR en las palabras de David y Asaf el vidente. Alabaron con alegría, se inclinaron y se postraron. 31 Luego el rey Ezequías dijo: «Ahora que ustedes se han consagrado al SEÑOR, acérquense al altar con sacrificios y ofrendas de acción de gracias para el templo del SEÑOR». Entonces la asamblea trajo sacrificios y ofrendas de acción de gracias. También los que quisieron hacerlo ofrecieron sacrificios que deben quemarse completamente.

32 De tal manera que la asamblea ofreció como sacrificios que deben quemarse completamente 70 toros, 100 carneros y 200 corderos. Todo fue ofrecido como sacrificio que debe quemarse completamente al SEÑOR. 33 Las ofrendas consagradas fueron de 600 toros y 3000 ovejas. 34 Pero como los sacerdotes eran pocos y no podían desollar tantos animales, sus parientes los levitas tuvieron que ayudarles a terminar el trabajo hasta que los otros sacerdotes se purificaran, pues los levitas se habían mostrado más dispuestos a purificarse que los sacerdotes. 35 Así que hubo gran cantidad de sacrificios que deben quemarse completamente, grasa de las ofrendas para festejar y ofrendas de vino que se hacían junto con los sacrificios que deben quemarse completamente.

Así fue como se restableció el culto en el templo del SEÑOR. 36 Ezequías y todo Israel se alegraron porque Dios dispuso al pueblo para que se hiciera todo rápidamente.

Romanos 14

No critiquen a los demás

14 Reciban bien en su grupo a los que tienen dudas y no dejen que esas dudas sean motivo de discusiones entre ustedes. Unos creen que se puede comer toda clase de alimentos,[a] pero otros que tienen dudas creen que solamente se pueden comer verduras. El que coma toda clase de alimentos no debe creerse mejor que aquel que no come de todo. Y el que no come de todo no debe criticar al que come toda clase de alimentos, pues Dios lo aceptó así. Tú no puedes juzgar al siervo de otro; sólo el propio amo puede aceptar o condenar a su siervo. Y será aceptado porque el Señor es capaz de hacer que su siervo sea aceptado.

Otro caso: unos piensan que un día es más importante que otro, y hay quienes piensan que todos los días son iguales. Cada uno debe decidir por sí mismo. El que le da más importancia a un día que a otro, lo hace para agradar al Señor. El que come todos los alimentos lo hace para agradar al Señor, pues le da gracias. El que no come de todo, lo hace también para el Señor, y le da gracias. Todos vivimos para el Señor y ninguno vive o muere para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos y si morimos, para el Señor morimos. Así que vivos o muertos pertenecemos al Señor. Cristo murió y resucitó por esta razón: para ser Señor de vivos y muertos.

10 Entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué te crees mejor que tu hermano? Dios es nuestro juez y todos tendremos que presentarnos ante él. 11 (A)Como está escrito:

«El Señor dice: Prometo por mi vida,
    que todos se arrodillarán ante mí,
    y todos reconocerán a Dios».[b]

12 Así que cada uno de nosotros tendrá que rendirle cuentas a Dios.

13 Por eso, dejemos de criticarnos unos a otros. Mejor tratemos de no hacer nada que pueda perjudicar la fe de nuestro hermano o llevarlo a cometer pecados. 14 Como creyente en el Señor Jesús, estoy seguro de que ningún alimento en sí está prohibido. Pero si alguien cree que hay alimentos prohibidos, entonces estarán prohibidos para él. 15 Si lo que comes le hace daño a la fe de tu hermano, entonces ya no actúas por amor. Cristo murió por esa persona, así que no permitas que lo que tú comes destruya su fe. 16 No den, pues, lugar a que se diga que el bien que hacen es malo. 17 En el reino de Dios lo importante no es lo que comamos o bebamos, sino vivir con justicia y buscar la paz y la felicidad que trae el Espíritu Santo. 18 El que sirve a Cristo de esta manera, agrada a Dios y será estimado por todos.

19 Entonces, hagamos lo que trae paz y ayudémonos unos a otros a fortalecer nuestra fe. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Se puede comer de todo, pero no está bien comer algo que haga pecar a otro. 21 Es mejor no comer carne ni tomar vino si eso hace que tu hermano caiga en pecado. Es mejor no hacer nada que haga debilitar la fe de tu hermano. 22 Tus creencias sobre estas cosas deben ser un secreto entre Dios y tú. Afortunado el que puede hacer lo que cree que es correcto sin sentirse culpable. 23 Pero el que come algo dudando que esté bien comerlo, se condena a sí mismo porque va contra sus creencias. Así que todo lo que hagas contra tus creencias es pecado.

Salmos 24

La tierra es del Señor

Canción de David.

La tierra es del SEÑOR,
    el mundo y todos los que viven en él.
Él fundó el mundo sobre el agua,
    afirmó sus bases sobre las corrientes subterráneas.

¿Quién puede subir al monte del SEÑOR[a]?
    ¿Quién puede entrar y adorarlo en su templo santo?
El de manos limpias y corazón puro,
    el que no adora ídolos[b]
    ni ha hecho falsas promesas.

Esta gente lleva a otros las bendiciones del SEÑOR,
    y busca que Dios el Salvador haga justicia.
Esta es la generación que lo sigue a Dios,
    que busca la ayuda del Dios de Jacob. Selah

¡Atención, puertas,[c]
    ábranse portones antiguos,
    porque el Rey de Gloria está por entrar!
¿Quién es el Rey de Gloria?
    El SEÑOR Todopoderoso,
    el SEÑOR es el guerrero valiente.

¡Atención, puertas,
    ábranse portones antiguos,
    porque el Rey de Gloria está por entrar!
10 ¿Quién es el Rey de Gloria?
    ¡Es el SEÑOR Todopoderoso!
    ¡Él es el Rey de Gloria! Selah

[d]

Proverbios 20:12

12 Los oídos para oír, los ojos para ver,
    todos ellos los hizo el SEÑOR.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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