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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Isaías 6-7

Visión y vocación de Isaías

En el año que murió el rey Uzíasa, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime; y el borde de sus vestiduras llenaba el templo. Por encima de él había serafines. Cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. El uno proclamaba al otro diciendo:

—¡Santo, santo, santo es el SEÑOR de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!

Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el templo se llenó de humo. Entonces dije:

—¡Ay de mí, pues soy muerto! Porque siendo un hombre de labios impuros y habitando en medio de un pueblo de labios impuros, mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR de los Ejércitos.

Entonces voló hacia mí uno de los serafines trayendo en su mano, con unas tenazas, un carbón encendido tomado del altar. Y tocó con él mi boca, diciendo:

—He aquí que esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido quitada, y tu pecado ha sido perdonado.

Entonces escuché la voz del Señor, que decía:

—¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?

Y yo respondí:

—Heme aquí, envíame a mí.

Y dijo:

—Ve y di a este pueblo: “Oigan bien, pero no entiendan; y miren bien, pero no comprendan”. 10 Haz insensible el corazón de este pueblo; ensordece sus oídos y ciega sus ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y entienda con su corazón[a], y se vuelva a mí, y yo lo sane[b].

11 Yo dije:

—¿Hasta cuándo, Señor?

Y él respondió:

—Hasta que las ciudades queden desoladas y sin habitantes, y no haya hombres en las casas, y la tierra quede devastada; 12 hasta que el SEÑOR haya echado lejos a los hombres y sea grande el abandono en medio de la tierra. 13 Pero aunque quede en ella la décima parte, volverá a ser consumida como la encina o el roble de los cuales, después de ser derribados, aún les queda el tronco.

Su tronco es la simiente santa.

La señal de Emanuel y la liberación

Aconteció en los días de Acaz hijo de Jotam, hijo de Uzías y rey de Judá, que Rezín rey de Siria y Pécaj hijo de Remalías y rey de Israel subieron a Jerusalén para hacerle la guerra, pero no pudieron vencerla. Entonces se le informó a la casa de David, diciendo: “Los sirios acampan en Efraín”. Y se le estremeció el corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del bosque a causa del viento.

Entonces el SEÑOR dijo a Isaías:

—Sal al encuentro de Acaz, tú y tu hijo Sear-yasuv[c], al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino del Campo del Lavador, y dile: “Cuídate y ten calma. No temas ni se acobarde tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean: por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. Porque con Efraín y el hijo de Remalías, Siria ha planeado contra ti el mal, diciendo: ‘Vamos contra Judá, y desmembrémosla; abrámonos una brecha y en medio de ella pongamos por rey al hijo de Tabeel’. Así ha dicho el SEÑOR Dios[d]: No sucederá ni será así.

Porque la capital de Siria es Damasco, y el caudillo de Damasco es Rezín; pero dentro de sesenta y cinco años Efraín será destrozado hasta dejar de ser pueblo. Asimismo, la capital de Efraín es Samaria, y el caudillo de Samaria es el hijo de Remalías. Si ustedes no creen, ciertamente no permanecerán firmes”.

10 El SEÑOR volvió a hablar a Acaz diciendo:

11 —Pide para ti una señal de parte del SEÑOR tu Dios; de abajo en el Seol, o de arriba en lo alto.

12 Acaz respondió:

—No pediré ni probaré al SEÑOR.

13 Entonces Isaías dijo:

—Escuchen, oh casa de David: ¿Les es poco el ser molestos a los hombres, para que también sean molestos a mi Dios? 14 Por tanto, el mismo Señor les dará la señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel[e]. 15 Él comerá leche cuajada y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. 16 Ciertamente, antes de que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes a quienes tienes miedo será abandonada.

Israel será invadido por Asiria

17 »Entonces el SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como no los ha habido desde el día en que Efraín se separó de Judá; esto es, al rey de Asiria. 18 Acontecerá en aquel día que el SEÑOR silbará a la mosca que está en el extremo de los ríos de Egipto y a la abeja que está en la tierra de Asiria. 19 Y vendrán y se asentarán todos en las quebradas escarpadas, en las hendiduras de las peñas, en todos los espinos y en todos los lugares de aguas. 20 En aquel día, con navaja alquilada de más allá del Río, es decir, con el rey de Asiria, el Señor rasurará la cabeza y el vello de las piernas, y quitará también la barba.

21 »Acontecerá en aquel día que un hombre criará una vaca y dos ovejas. 22 Y sucederá que a causa de la abundancia de leche comerá leche cuajada. Porque todo aquel que quede en medio del país comerá leche cuajada y miel.

23 »Acontecerá también en aquel día que el lugar donde había mil vides, que valían once kilos de plata, será para los espinos y para los cardos. 24 Con flechas y arco irán allá, pues toda la tierra será espinos y cardos. 25 Y en cuanto a todos los montes que eran labrados con la azada, no podrás ir allá por temor de los espinos y de los cardos. Solo servirán como lugar para soltar los bueyes y para ser hollados por las ovejas.

2 Corintios 11:16-33

Los sufrimientos de Pablo

16 Otra vez digo: que nadie me tome por loco. Pero si no, recíbanme aunque sea como a loco para que me gloríe siquiera un poquito. 17 Lo que ahora digo, no lo digo según el Señor, sino como en locura, con esta base de jactancia. 18 Ya que muchos se jactan según la carne, también yo me jactaré. 19 Pues con gusto toleran a los locos, siendo ustedes sensatos. 20 Porque lo toleran si alguien les esclaviza, si alguien les devora, si alguien se aprovecha de ustedes, si alguien se ensalza, si alguien les hiere en la cara… 21 Con vergüenza lo digo, como que hemos sido débiles.

Pero en lo que otro se atreva (hablo con locura), yo también me atrevo. 22 ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también. 23 ¿Son ministros de Cristo? (Hablo como delirando). ¡Yo más! En trabajos arduos, más; en cárceles, más; en azotes, sin medida; en peligros de muerte, muchas veces. 24 Cinco veces he recibido de los judíos cuarenta azotes menos uno; 25 tres veces he sido flagelado con varas; una vez he sido apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado en lo profundo del mar. 26 Muchas veces he estado en viajes a pie, en peligros de ríos, en peligros de asaltantes, en peligros de los de mi nación, en peligros de los gentiles, en peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo arduo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez. 28 Y encima de todo, lo que se agolpa sobre mí cada día: la preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Quién se enferma sin que yo no me enferme? ¿A quién se le hace tropezar sin que yo no me indigne?

30 Si es preciso gloriarse, yo me gloriaré de mi debilidad. 31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. 32 En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; 33 pero fui descolgado del muro por una ventana en una canasta, y escapé de sus manos.

Salmos 54

Clamor de un perseguido

54 Al músico principal. Con Neguinot[a]. Masquil[b] de David, cuando fueron los de Zif y dijeron a Saúl: “¿Acaso no está David

escondido entre nosotros?”.
Oh Dios, sálvame por tu nombre
y defiéndeme con tu poder.
Oh Dios, escucha mi oración; atiende a las palabras de mi boca.
Porque los extraños se han levantado contra mí,
y los violentos buscan mi vida.
No toman en cuenta a Dios. Selah[c]
He aquí, Dios es quien me ayuda;
el Señor está con los que sostienen
mi vida.
Él hará volver el mal contra mis enemigos.
¡Destrúyelos por tu verdad!
Voluntariamente te ofreceré
sacrificios.
Daré gracias a tu nombre, oh SEÑOR, porque es bueno;
porque me has librado de toda angustia.
Mis ojos han visto la derrota
de mis enemigos.

Proverbios 23:1-3

—6—

23 Cuando te sientes a comer con

un gobernante,
considera bien lo que está delante de ti.
Pon cuchillo a tu garganta,
si tienes gran apetito.
No codicies sus manjares delicados, porque es pan de engaño.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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