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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Isaías 57:15-59:21

15 Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: “Yo habito en las alturas y en santidad; pero estoy con el de espíritu contrito y humillado, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los oprimidos. 16 Porque no he de contender para siempre ni para siempre he de estar airado, pues se desmayaría delante de mí el espíritu y las almas que he creado.

17 “Por la iniquidad de sus ganancias deshonestas me indigné y lo golpeé. Escondí mi rostro y me indigné. Pero él continuó rebelde en el camino de su corazón. 18 He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo, a él y a los suyos que están de duelo. 19 Yo soy el que crea fruto de labios: ¡Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca!, dice el SEÑOR. Yo lo sanaré. 20 Pero los impíos son como el mar agitado que no puede estar quieto y cuyas aguas arrojan cieno y lodo.

21 “¡No hay paz para los malos!”, dice mi Dios.

La adoración que Dios acepta

58 “¡Proclama a voz en cuello! No te contengas; alza tu voz como corneta. Denuncia ante mi pueblo su transgresión, y a la casa de Jacob su pecado. Pero ellos me consultan cada día, y les agrada saber mis caminos, como si fuera gente que hubiera obrado con justicia y que no hubiera dejado el juicio de su Dios. Me piden justos juicios y quieren acercarse a Dios. Dicen: ‘¿Por qué ayunamos, y no hiciste caso? ¿Por qué afligimos nuestras almas, y no te diste por aludido?’.

“He aquí que en el día de su ayuno logran su deseo y explotan a todos sus trabajadores. He aquí que sus ayunos son ocasión de contiendas y de riñas, para herir con el puño de perversidad. No pueden seguir ayunando como ahora, con el objeto de hacer oír su voz en lo alto. ¿Es este el ayuno que yo escogí: solo un día en que el hombre se aflija a sí mismo? ¿Acaso el doblegar la cabeza como junco y el acostarse sobre cilicio y ceniza es lo que llaman ayuno y día agradable para el SEÑOR? ¿No consiste, más bien, el ayuno que yo escogí, en desatar las ligaduras de impiedad, en soltar las ataduras del yugo, en dejar libres a los quebrantados y en romper todo yugo? ¿No consiste en compartir tu pan con el hambriento y en llevar a tu casa a los pobres sin hogar? ¿No consiste en cubrir a tu prójimo cuando lo veas desnudo, y en no esconderte de quien es tu propia carne? Entonces despuntará tu luz como el alba, y tu recuperación brotará con rapidez. Tu justicia irá delante de ti, y la gloria del SEÑOR irá a tu retaguardia. Entonces invocarás, y el SEÑOR te escuchará. Clamarás, y él dirá: ‘¡Aquí estoy!’.

“Si quitas de en medio de ti el yugo, el acusar con el dedo y el hablar vilezas; 10 si tu alma provee para el hambriento y sacias al alma humillada, tu luz irradiará en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía. 11 El SEÑOR te guiará siempre y saciará tu alma en medio de los sequedales. Él fortalecerá tus huesos, y serás como un jardín de regadío y como un manantial de aguas cuyas aguas nunca faltan. 12 Los tuyos reconstruirán las ruinas antiguas. Levantarás los cimientos que estaban destruidos de generación en generación. Y serás llamado reparador de brechas y restaurador de sendas para habitar.

13 “Si apartas tu pie por respeto al sábado, para no hacer tu capricho en mi día santo; si al sábado llamas delicia, consagrado al SEÑOR y glorioso; y si lo honras, no haciendo según tus propios caminos ni buscando tu propia conveniencia ni hablando tus propias palabras, 14 entonces te deleitarás en el SEÑOR. Yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer de la heredad de tu padre Jacob. Porque la boca del SEÑOR ha hablado”.

Lo que separa al pueblo de su Dios

59 He aquí que la mano del SEÑOR no se ha acortado para salvar, ni su oído se ha ensordecido para oír. Las iniquidades de ustedes son las que hacen separación entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que su rostro se oculte de ustedes para no escuchar. Porque sus manos se han contaminado con sangre, y sus dedos con iniquidad. Sus labios hablan mentira, y su lengua murmura maldad. No hay quien clame por justicia ni quien vaya a juicio con integridad. Confían en la vanidad y hablan falsedades. Conciben afanes y dan a luz iniquidad. Incuban huevos de víboras y tejen telas de arañas. El que coma de sus huevos morirá, y del que sea aplastado saldrá una serpiente. Sus telarañas no servirán para vestirse ni se cubrirán con sus obras. Sus obras son obras de iniquidad; hechos de violencia hay en sus manos. Sus pies corren al mal, y se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción y ruina hay en sus calzadas. No conocen el camino de la paz ni hay justicia en sus sendas. Sus senderos son torcidos; cualquiera que vaya por ellos no conocerá la paz.

Por esto el derecho se ha alejado de nosotros, y no nos ha alcanzado la justicia. Esperamos luz, pero he aquí tinieblas. Esperamos resplandor, pero andamos en la oscuridad. 10 Como ciegos palpamos la pared; andamos a tientas, como si no tuviéramos ojos. Tropezamos tanto al mediodía como al anochecer; estamos como muertos entre los robustos. 11 Gruñimos todos nosotros como osos, y gemimos lastimeramente como palomas. Esperamos justicia, y no la hay; salvación, y está lejos de nosotros. 12 Porque nuestras transgresiones se han multiplicado delante de ti, y nuestro pecado ha testificado contra nosotros. Porque con nosotros permanecen nuestras transgresiones; reconocemos nuestras iniquidades. 13 Transgredimos y negamos al SEÑOR; volvemos atrás dejando de seguir a nuestro Dios. Hablamos de opresión y de rebelión; concebimos y proferimos desde el corazón palabras de mentira. 14 El derecho ha sido rechazado, y la justicia se mantiene a distancia. La verdad tropieza en la plaza, y la honestidad no puede entrar. 15 La verdad está ausente, y el que se aparta del mal es despojado.

El SEÑOR ha visto esto, y el hecho que no haya justicia es malo ante sus ojos.

El Señor interviene y redime a Sion

16 Vio, pues, que no había nadie, y se asombró de que no hubiera quien intercediera. Por tanto, su propio brazo le produjo salvación, y su propia justicia lo sostuvo. 17 Se vistió con la coraza de justicia, y puso el casco de salvación sobre su cabeza[a]. Se vistió de ropas de venganza y se cubrió de celo como con un manto. 18 De acuerdo con sus hechos, así dará la retribución: ira para sus adversarios y furor[b] para sus enemigos. Dará su retribución a las costas. 19 Desde el occidente temerán el nombre del SEÑOR; y desde donde nace el sol, su gloria. Porque él vendrá como río encajonado, sobre el cual impele el soplo del SEÑOR.

20 Entonces el Redentor vendrá a Sion. Y a los de Jacob que se arrepientan de la transgresión, el SEÑOR les dice: 21 “En cuanto a mí, este será mi pacto con ellos: ‘Mi Espíritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tu boca no se apartarán de tu boca ni de la boca de tus descendientes ni de la boca de los descendientes de tus descendientes, desde ahora y para siempre’”, ha dicho el SEÑOR.

Filipenses 1:1-26

Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Acción de gracias e intercesión

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes, siempre intercediendo con gozo por todos ustedes en cada oración mía, a causa de su participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora; estando convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

Me es justo sentir esto de todos ustedes, porque los tengo en mi corazón. Tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, son todos ustedes participantes conmigo de la gracia. Pues Dios me es testigo de cómo los añoro a todos ustedes con el profundo amor de Cristo Jesús.

Y esta es mi oración: que su amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimiento 10 para que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles en el día de Cristo, 11 llenos del fruto de justicia, fruto que viene por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Hacia una obra fructífera

12 Quiero que sepan, hermanos, que las cosas que me han sucedido han redundado más bien para el adelanto del evangelio. 13 De esta manera, mis prisiones por la causa de Cristo han sido conocidas en todo el Pretorio y entre todos los demás. 14 La mayoría de los hermanos, tomando ánimo en el Señor por mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra[a] sin temor. 15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda, pero otros lo hacen de buena voluntad. 16 Estos últimos lo hacen por amor, sabiendo que he sido puesto para la defensa del evangelio, 17 mientras aquellos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones. 18 ¿Qué, pues? Solamente que de todas maneras Cristo es anunciado, sea por pretexto o sea de verdad, y en esto me alegro. Pero me alegraré aún más, 19 pues sé que mediante la oración de ustedes y el apoyo del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, 20 conforme a mi anhelo y esperanza: que en nada seré avergonzado sino que con toda confianza, tanto ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, sea por la vida o por la muerte.

21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22 Pero si el vivir en la carne me sirve para una obra fructífera, ¿cuál escogeré? No lo sé. 23 Me siento presionado por ambas partes. Tengo el deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; 24 pero quedarme en la carne es más necesario por causa de ustedes. 25 Pues, convencido de esto, sé que me quedaré y que aún permaneceré con todos ustedes para su desarrollo y gozo en la fe, 26 para que en mí haya motivo de aumentar su orgullo en Cristo Jesús a causa de mi presencia otra vez entre ustedes.

Salmos 71

Oración de un anciano en peligro

71 En ti, oh SEÑOR, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.

Socórreme y líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído y sálvame.
Sé tú mi roca fuerte
a donde recurra yo continuamente. Has mandado que yo sea librado porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Oh Dios mío,
líbrame de la mano de los impíos,
de la mano de los perversos
y opresores.
Porque tú, oh SEÑOR Dios[a],
eres mi esperanza,
mi seguridad desde mi juventud.
Por ti he sido sustentado desde el vientre;
tú eres quien me sacó del seno
de mi madre.
Siempre será tuya mi alabanza.
Para muchos he sido objeto
de asombro
pero tú eres mi fuerte refugio.
Esté llena mi boca de tu alabanza,
de tu gloria todo el día.
No me deseches en el tiempo
de la vejez;
no me desampares cuando mi fuerza se acabe.
10 Porque mis enemigos han hablado contra mí,
y los que acechan mi vida consultan unidos
11 diciendo: “Dios lo ha abandonado. Persíganlo y captúrenlo,
porque no hay quien lo libre”.
12 Oh Dios, no te alejes de mí;
Dios mío, apresúrate a socorrerme.
13 Sean avergonzados y desfallezcan los adversarios de mi alma.
Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que buscan mi mal.
14 Pero yo siempre esperaré;
te alabaré más y más.
15 Mi boca proclamará tu justicia
y tu salvación todo el día,
aunque no sepa enumerarlas.
16 Celebraré los poderosos hechos del SEÑOR Dios[b];
haré memoria de tu justicia,
que es solo tuya.
17 Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud;
hasta ahora he manifestado
tus maravillas.
18 Aun en la vejez y en las canas
no me desampares, oh Dios,
hasta que proclame a la posteridad
las proezas de tu brazo,
tu poderío a todos los que
han de venir,
19 y tu justicia, oh Dios, hasta lo sumo. Porque has hecho grandes cosas. ¡Oh Dios, quién como tú!
20 Tú, que me has hecho ver
muchas angustias y males,
volverás a darme vida
y de nuevo me levantarás
desde los abismos de la tierra.
21 Aumentarás mi grandeza
y me volverás a consolar.
22 Asimismo, oh Dios mío,
te alabaré con la lira.
Tu verdad cantaré con el arpa,
oh Santo de Israel.
23 Mis labios se alegrarán
cuando yo te cante salmos;
aun mi alma, a la cual has redimido.
24 También mi lengua hablará de tu justicia todo el día
porque fueron avergonzados y confundidos los que procuraban
mi mal.

Proverbios 24:9-10

La intención del insensato[a] es pecado,
y el burlador es abominación a los hombres.

—24—

10 Si desmayas en el día de la dificultad, también tu fuerza se reducirá.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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