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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Isaías 25:1-28:13

Alabanza por la victoria divina

25 ¡Oh SEÑOR, tú eres mi Dios!

Te exaltaré; alabaré tu nombre,

porque has hecho maravillas. Desde antaño tus designios son fieles

y verdaderos.

Tú has convertido la ciudad en

un montón de escombros;

la ciudad fortificada, en ruinas.

La ciudadela de los arrogantes[a] has trastornado;

nunca más será reedificada.

Por esto te glorificarán los pueblos fuertes, y te temerán las ciudades

de las naciones tiránicas.

Porque has sido fortaleza para el pobre, una fortaleza para el necesitado

en su aflicción,

protección en la tormenta y sombra

en el calor;

porque el ímpetu de los tiranos es como una tormenta contra el muro.

Como el calor en una tierra de sequedad, doblegarás el bullicio de los arrogantes[b]; como el calor bajo la sombra de la nube humillarás el cántico de los tiranos.

Sobre este monte el SEÑOR de los Ejércitos hará a todos los pueblos

un banquete de manjares,

un banquete de vinos añejos,

manjares suculentos y refinados vinos añejos.

Entonces sobre este monte destruirá

la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos,

y el velo que está puesto sobre todas

las naciones.

Destruirá a la muerte para siempre,

y el SEÑOR Dios[c] enjugará toda

lágrima de todos los rostros.

Quitará la afrenta de su pueblo

de sobre toda la tierra,

porque el SEÑOR ha hablado.

Se dirá en aquel día:

“¡He aquí, este es nuestro Dios! En él hemos esperado, y él nos salvará: ¡Este es el SEÑOR! En él hemos esperado. ¡Gocémonos y alegrémonos

en su salvación!”.

10 Porque la mano del SEÑOR reposará sobre este monte,

y Moab será pisoteado debajo de él, como es pisoteado un montón de paja en el agua del muladar.

11 En medio de él extenderá sus manos, como las extiende el nadador para nadar. Pero él humillará su soberbia,

a pesar del movimiento de sus manos.

12 También abatirá tus altos

muros fortificados;

los derribará a tierra, hasta el polvo.

Cántico de los que guardan la fidelidad

26 En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá:

Tenemos una ciudad fortificada;

Dios ha puesto la salvación

como muros y antemuros.

Abran las puertas,

y entrará la nación justa que guarda

la fidelidad.

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.

Confíen en el SEÑOR para siempre, porque el SEÑOR[d] es la Roca

de la eternidad.

Pues él abatió a los que moraban

en lo alto;

humilló hasta la tierra a la

ciudad enaltecida;

la derribó hasta el polvo.

El pie la pisoteará,

los pies de los afligidos,

los pasos de los necesitados.

La rectitud es el camino para el justo. Tú, que eres recto,

allana la senda del justo.

Ciertamente, siguiendo el camino

de tus juicios

te hemos esperado, oh SEÑOR;

tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra[e] alma.

Mi alma te espera en la noche; mientras haya aliento en mí, madrugaré a buscarte.

Porque cuando tus juicios

se manifiestan en la tierra,

los habitantes del mundo

aprenden justicia.

10 Aunque se le tenga piedad al impío,

no aprende justicia;

en tierra de rectitud hace iniquidad

y no considera la majestad del SEÑOR.

11 Oh SEÑOR, levantada está tu mano, pero ellos no la ven.

Que vean el celo por tu pueblo

y se avergüencen;

que también los consuma el fuego para tus enemigos.

12 Oh SEÑOR, tú estableces paz para nosotros,

porque también realizas por nosotros todas nuestras obras.

13 Oh SEÑOR, Dios nuestro,

otros amos aparte de ti se han enseñoreado de nosotros;

pero solo reconocemos tu nombre,

el tuyo.

14 Muertos son; no vivirán.

Han fallecido; no se levantarán. Porque tú los has castigado

y los has destruido;

has hecho perecer todo recuerdo de ellos.

15 Tú has engrandecido la nación,

oh SEÑOR;

has engrandecido la nación

y te has hecho glorioso.

Has ensanchado todas las fronteras del país.

16 Oh SEÑOR, te buscaban

en la tribulación;

cuando tu castigo caía sobre ellos, derramaban su oración.

17 Como la mujer encinta y cercana

a dar a luz

que se retuerce y grita en sus dolores,

así hemos sido delante de ti, oh SEÑOR.

18 Concebimos; tuvimos dolores de parto, pero fue como si diéramos a luz viento. Ninguna liberación hemos logrado

en la tierra,

ni han podido nacer los habitantes del mundo.

19 Tus muertos volverán a vivir; los cadáveres se levantarán.

¡Despierten y canten,

oh moradores del polvo!

Porque tu rocío es como rocío de luces,

y la tierra dará a luz a sus fallecidos.

20 Anda, oh pueblo mío,

entra en tus habitaciones;

cierra tras de ti tus puertas.

Escóndete por un breve momento hasta que pase la ira.

21 Porque he aquí que el SEÑOR sale

de su lugar,

para castigar la maldad de los habitantes de la tierra contra él.

La tierra dejará ver su sangre derramada; no encubrirá más a sus asesinados.

27 En aquel día el SEÑOR castigará

con su espada dura, grande y fuerte,

al Leviatána, la serpiente furtiva,

al Leviatána, la serpiente tortuosa;

y matará también al monstruo que está en el mar.

“En aquel día esta será la viña hermosa. ¡Cántenle!

Yo, el SEÑOR, la guardo.

A cada momento la riego;

y para que nadie la dañe, de día

y de noche la guardo.

Ya no hay furor en mí.

¿Quién pondrá contra mí espinos

y cardos en batalla?

Yo irrumpiré contra ellos

y los quemaré a una,

salvo que se acoja a mi amparo

y haga la paz conmigo.

¡Que conmigo haga la paz!”.

El Señor perdona y recoge a su pueblo

Vendrá el día en que Jacob echará raíces; Israel echará botones y dará flores. Y llenarán la superficie del mundo con su fruto. ¿Acaso lo ha herido a la manera del que lo hirió? ¿Acaso ha sido muerto a la manera de los que lo mataron[f]? Con expulsión, enviándola lejos, tú contendiste contra ella. Tú la apartaste con tu recio viento en el día del solano.

De esta manera, será perdonada la iniquidad de Jacob, y esto eliminará su pecado: que él ponga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, de modo que no vuelvan a levantar árboles rituales de Asera ni altares de incienso. 10 Ciertamente la ciudad fortificada ha quedado solitaria; la morada, abandonada y dejada como un desierto. Allí pasta el becerro; allí se recuesta y consume sus ramas. 11 Cuando sus ramas se secan, son quebradas; luego las mujeres vienen y las hacen arder. Porque este es un pueblo sin entendimiento. Por tanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia; el que lo formó no se compadecerá.

12 Pero sucederá en aquel día que el SEÑOR golpeará con vara, desde la corriente del Río hasta el arroyo de Egipto. Y ustedes, oh hijos de Israel, serán recogidos uno por uno. 13 Sucederá en aquel día que se tocará una gran corneta, y vendrán los que habían estado perdidos en la tierra de Asiria y los que habían sido desterrados en la tierra de Egipto. Entonces adorarán al SEÑOR en el monte santo, en Jerusalén.

Lamento por la ruina de Samaria

28 ¡Ay de la corona de soberbia de los borrachos de Efraín y de la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundanciac, de los aturdidos por el vino! He aquí que viene de parte del SEÑOR alguien que es fuerte y poderoso. Derriba a tierra con fuerza, como tormenta de granizo y tempestad destructora, como tormenta de recias aguas que inundan. Con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los borrachos de Efraín. Y la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundanciac, será como la fruta temprana, antes del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan pronto como la tiene en su mano.

Amonestación a los gobernantes

En aquel día el SEÑOR de los Ejércitos será corona de hermosura y diadema de gloria para el remanente de su pueblo. Él será espíritu de justicia para el que preside el juicio, y de valor para los que vuelven el ataque hasta las puertas de la ciudad.

Pero también estos han errado a causa del vino, y han divagado a causa del licor. El sacerdote y el profeta han errado a causa del licor; han sido confundidos a causa del vino. Han divagado a causa del licor; han errado en su visión y han titubeado en sus decisiones. Todas las mesas están llenas de vómito repugnante, hasta no quedar lugar limpio.

Dicen: “¿A quién enseñará conocimiento, o a quién hará entender el mensaje? ¿A los que recién han sido destetados? ¿A los que recién han sido quitados de los pechos? 10 Porque mandato tras mandato, mandato tras mandato; línea tras línea, línea tras línea; un poquito allí, un poquito allí…”.

11 ¡Ciertamente, con balbuceo de labios y en otro idioma hablará Dios a este pueblo! 12 A ellos había dicho: “Este es el reposo; den reposo al cansado. Este es el lugar de descanso”. Pero ellos no quisieron escuchar. 13 Por lo cual, la palabra del SEÑOR para ellos será: “Mandato tras mandato, mandato tras mandato; línea tras línea, línea tras línea; un poquito allí, un poquito allí; para que vayan y caigan de espaldas y sean quebrantados, atrapados y apresados”.

Gálatas 3:10-22

10 Porque todos los que se basan en las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la Ley para cumplirlas[a]. 11 Desde luego, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque el justo vivirá por la fe[b]. 12 Ahora bien, la ley no se basa en la fe; al contrario, el que hace estas cosas vivirá por ellas[c]. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero[d]), 14 para que la bendición de Abraham llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de que recibamos la promesa del Espíritu por medio de la fe.

La verdadera descendencia de Abraham

15 Hermanos, hablo en términos humanos: Aunque un pacto sea de hombres, una vez ratificado, nadie lo cancela ni le añade. 16 Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: “y a los descendientes”, como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia[e], que es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto confirmado antes por Dios no lo abroga la ley, que vino cuatrocientos treinta años después, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia fuera por la ley ya no sería por la promesa; pero a Abraham Dios le ha dado gratuitamente la herencia por medio de una promesa.

19 Entonces, ¿para qué existe la ley? Fue dada por causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a quien había sido hecha la promesa. Y esta ley fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador. 20 Y el mediador no es de uno solo, pero Dios es uno.

21 Por consecuencia, ¿es la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Porque si hubiera sido dada una ley capaz de vivificar, entonces la justicia sería por la ley. 22 No obstante, la Escritura lo encerró todo bajo pecado para que la promesa fuera dada por la fe en Jesucristo a los que creen.

Salmos 61

Anhelo de la protección de Dios

61 Al músico principal. Con Neguinot[a]. Salmo de David.

Escucha, oh Dios, mi clamor; atiende a mi oración.
Desde el extremo de la tierra
clamaré a ti cuando mi corazón desmaye.
Llévame a la roca que es más alta que yo
porque tú me has sido refugio
y torre fortificada delante
del enemigo.
Que yo habite en tu tabernáculo para siempre y me refugie al amparo de tus alas. Selah[b]
Pues tú, oh Dios, has oído mis votos; has dado heredad a los que temen
tu nombre.
Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación tras generación.
Estará para siempre delante de Dios; designa la misericordia y la verdad para que lo guarden.
Entonces cantaré salmos a tu nombre para siempre,
para pagar mis votos día tras día.

Proverbios 23:17-18

—14—

17 No tenga tu corazón envidia
de los pecadores.
Más bien, en todo tiempo permanece tú en el temor del SEÑOR.
18 Porque ciertamente hay un porvenir,
y tu esperanza no será frustrada.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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