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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
1 Samuel 28:20 - 2 Samuel 12:10

20 Al instante Saúl cayó por tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; además estaba sin fuerzas, porque no había comido nada[a] en todo el día y toda la noche. 21 La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: «Mire, su sierva le ha obedecido[b] y he puesto mi vida en peligro[c](A) al oír las palabras que usted me habló. 22 Ahora pues, le ruego que también escuche la voz de su sierva, y me permita poner delante de usted un bocado de pan para que coma y tenga fuerzas cuando siga su camino». 23 Pero él rehusó, y dijo: «No comeré(B)». Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó[d](C). Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la cama(D). 24 La mujer tenía en casa un ternero engordado y se apresuró a matarlo(E); y tomando harina, la amasó y horneó de ella pan sin levadura(F). 25 Y lo trajo delante de Saúl y de sus siervos, y comieron. Después se levantaron y se fueron aquella noche.

Los filisteos desconfían de David

29 Los filisteos reunieron todos sus ejércitos(G) en Afec(H), mientras los israelitas acamparon junto a la fuente que está en Jezreel(I). Y los príncipes de los filisteos iban avanzando por cientos y por miles, y David y sus hombres marchaban en la retaguardia con Aquis(J). Entonces los jefes de los filisteos dijeron: «¿Qué hacen aquí estos hebreos?». Y Aquis dijo a los jefes de los filisteos: «¿No ven que este es David, el siervo de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo estos días(K), o más bien estos años, y no he hallado falta en él desde el día en que se pasó[e] a mí hasta hoy(L)?». Pero los jefes de los filisteos se enojaron contra él, y[f] le dijeron: «Haz que ese[g] hombre se vaya, y regrese al lugar que le asignaste, y no le permitas que descienda a la batalla con nosotros(M), no sea que en la batalla se convierta en nuestro adversario(N). Pues, ¿con qué podría hacerse él aceptable a su señor? ¿No sería con las cabezas de estos[h] hombres? ¿No es este David, de quien cantaban en las danzas, diciendo:

“Saúl mató a sus miles,
Y David a sus diez miles(O)”?».

Aquis llamó a David y le dijo: «Vive el Señor que tú has sido recto; tu salir y tu entrar en el ejército conmigo son agradables a mis ojos, pues no he hallado mal en ti desde el día en que te pasaste a mí hasta hoy(P). Sin embargo, no eres agradable a los ojos de los príncipes(Q). Ahora pues, vuelve y vete en paz, para que no desagrades a[i] los príncipes de los filisteos». Y David dijo a Aquis: «Pero ¿qué he hecho? ¿Y qué ha hallado en su siervo desde el día en que estuve delante de usted hasta hoy(R), para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?». Aquis respondió a David: «Yo sé que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios(S); sin embargo, los comandantes de los filisteos han dicho: “Él no debe subir con nosotros a la batalla(T)”. 10 Por tanto[j], levántate muy de mañana con los siervos de tu señor que han venido contigo, y luego que se hayan levantado temprano y haya claridad[k], partan de aquí(U)». 11 David, pues, se levantó temprano, él y sus hombres, para salir por la mañana y regresar a la tierra de los filisteos. Y los filisteos subieron a Jezreel.

David contra los amalecitas

30 Al tercer día, cuando David y sus hombres(V) llegaron a Siclag, los amalecitas(W) habían hecho una incursión en el Neguev[l] y contra Siclag(X), y habían asolado[m] a Siclag y la habían incendiado, y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte[n] a nadie(Y). Se los llevaron y siguieron su camino.

Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, vieron que había sido quemada; y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos. Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar(Z). Las dos mujeres de David, Ahinoam la jezreelita y Abigail, la viuda[o] de Nabal, el de Carmel(AA), habían sido llevadas cautivas. Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado[p](AB), cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el Señor su Dios(AC).

Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec(AD): «Te ruego que me traigas el efod». Y Abiatar llevó el efod a David(AE). Y David consultó al Señor(AF): «¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré alcanzarlos(AG)?». Y Él le respondió: «Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás(AH) a todos». Partió, pues, David, él y los 600 hombres que estaban con él(AI), y llegaron hasta el torrente Besor, donde algunos se quedaron rezagados. 10 Pero David siguió adelante[q], él y 400 hombres, porque 200, que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor(AJ), se quedaron atrás.

11 Y hallaron en el campo a un egipcio y se lo llevaron a David; le dieron pan y comió, y le dieron a beber agua. 12 También le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y comió, y su espíritu se reanimó[r](AK); porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches. 13 Y David le dijo: «¿De quién eres tú, y de dónde eres?». Y él dijo: «Soy un joven de Egipto, siervo de un amalecita; mi amo me dejó atrás cuando me enfermé hace tres días. 14 Hicimos una incursión contra el Neguev de los cereteos(AL), contra el de Judá y contra el Neguev de Caleb(AM), y pusimos fuego a Siclag(AN)». 15 Entonces David le dijo: «¿Me llevarás a esa banda?». Y él respondió: «Júreme por Dios que no me matará ni me entregará en manos de mi amo, y lo llevaré a esa banda».

16 Cuando lo llevó, vieron que los amalecitas estaban desparramados[s] sobre toda aquella[t] tierra, comiendo, bebiendo y bailando[u](AO) por el gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá(AP). 17 Y David los hirió desde el anochecer hasta[v] el atardecer del[w] día siguiente(AQ). Ninguno de ellos escapó, excepto 400 jóvenes que montaron en camellos y huyeron(AR). 18 David recuperó todo lo que los amalecitas habían tomado, también rescató[x] a sus dos mujeres(AS). 19 Nada de lo que era de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botín o cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo(AT). 20 David tomó también todas las ovejas y el ganado de los amalecitas, llevándolos delante de los otros[y] ganados, y decían: «Este es el botín de David(AU)».

21 Cuando David llegó a donde estaban los 200 hombres que, demasiado fatigados para seguir a David, se habían quedado en el torrente Besor(AV), estos salieron al encuentro de David y del[z] pueblo que estaba con él, y David se acercó al pueblo y los saludó. 22 Entonces todos los hombres malvados e indignos de entre los que habían ido con David respondieron, y dijeron: «Porque no fueron con nosotros[aa], no les daremos nada del botín que hemos recuperado, sino a cada hombre su mujer y sus hijos, para que se los lleven y se vayan». 23 Pero David dijo: «No deben hacer eso, hermanos míos, con lo que nos ha dado el Señor, quien nos ha guardado y ha entregado en nuestra mano la banda que vino contra nosotros. 24 ¿Y quién los escuchará a ustedes sobre este asunto? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así será la parte de los que se quedan cuidando el equipaje; ellos recibirán lo mismo(AW)». 25 Y así ha sido desde aquel día en adelante, en que David lo estableció como estatuto y ordenanza para Israel hasta el día de hoy.

26 Cuando llegó David a Siclag, mandó parte del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: «Aquí está un presente[ab](AX) para ustedes del botín de los enemigos del Señor(AY)». 27 Y lo envió a los de[ac] Betel(AZ), a los de Ramot del Neguev(BA), a los de Jatir(BB), 28 a los de Aroer(BC), a los de Sifmot, a los de Estemoa(BD), 29 a los de Racal, a los de las ciudades de Jerameel(BE), a los de las ciudades del quenita(BF), 30 a los de Horma(BG), a los de Corasán[ad](BH), a los de Atac, 31 a los de Hebrón(BI) y a todos los lugares por donde David y sus hombres habían andado(BJ).

Muerte de Saúl y de sus hijos

31 (BK)Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa(BL). Los filisteos persiguieron muy de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron[ae] a Jonatán, a Abinadab[af] y a Malquisúa, hijos de Saúl(BM). La batalla se intensificó contra Saúl(BN), y los arqueros lo alcanzaron[ag] y fue gravemente herido por ellos[ah]. Entonces Saúl dijo a su escudero(BO): «Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí(BP)». Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Así que Saúl tomó su espada y se echó sobre ella(BQ). Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió con él. Así murió Saúl aquel día, junto con sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres.

Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle, con los que estaban más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los filisteos y habitaron en ellas. Al día siguiente, cuando vinieron los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos caídos en el monte Gilboa. Le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos[ai], para que llevaran las buenas nuevas(BR) a la casa de sus ídolos y al pueblo(BS). 10 Pusieron sus armas en el templo[aj] de Astarot(BT), y ataron su cuerpo(BU) al muro de Bet Sán(BV).

11 Cuando oyeron los[ak] habitantes de Jabes de Galaad(BW) lo que los filisteos habían hecho a Saúl, 12 se levantaron todos los hombres valientes, y caminando toda la noche, tomaron el cuerpo de Saúl(BX) y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet Sán, y volviendo a Jabes, los quemaron allí(BY). 13 Y tomando sus huesos, los enterraron(BZ) debajo del tamarisco en Jabes(CA), y ayunaron siete días(CB).

David oye de la muerte de Saúl

Después de la muerte de Saúl(CC), habiendo regresado David de derrotar[al] a los amalecitas, David permaneció dos días en Siclag(CD). Al tercer día, un hombre llegó del campamento de Saúl(CE) con sus ropas rasgadas y polvo[am] sobre su cabeza(CF). Al llegar ante David, se inclinó a tierra y se postró(CG). David le preguntó: «¿De dónde vienes?». «Me he escapado del campamento de Israel», le respondió. David le preguntó[an]: «¿Qué aconteció(CH)? Te ruego que me lo digas». Y él respondió[ao]: «El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto». Así que David le preguntó al joven que se lo había contado: «¿Cómo sabes que Saúl y su hijo Jonatán han muerto?».

El joven que se lo había contado, dijo: «Yo estaba por casualidad en el monte Gilboa, y vi que Saúl estaba apoyado sobre su lanza(CI). Y que los carros y los jinetes lo perseguían de cerca. Al mirar él hacia atrás, me vio y me llamó. Y dije: “Aquí estoy”. Y él me dijo: “¿Quién eres?”. Y le respondí: “Soy un amalecita(CJ)”. Entonces él me dijo: “Te ruego que te pongas junto a mí y me mates, pues la agonía se ha apoderado de mí, porque todavía estoy con vida[ap]”. 10 Me puse, pues, junto a él y lo maté(CK), porque yo sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la corona(CL) que estaba en su cabeza y la pulsera que estaba en su brazo, y los he traído aquí a mi señor».

11 Entonces David agarró sus ropas y las rasgó(CM), y así hicieron también todos los hombres que estaban con él. 12 Se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta el atardecer(CN) por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. 13 David le preguntó al joven que se lo había contado: «¿De dónde eres?». «Soy hijo de un extranjero, un amalecita(CO)», le respondió. 14 Y David le dijo: «¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del Señor(CP)?». 15 Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: «Ve, mátalo[aq]». Y él lo hirió, y murió(CQ). 16 Y David le dijo: «Tu sangre sea sobre tu cabeza(CR), porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: “Yo he matado al ungido del Señor(CS)”».

Elegía de David por Saúl y Jonatán

17 Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán(CT), 18 y ordenó[ar] que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; el cual está escrito en el libro de Jaser(CU):

19 «Tu[as] hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes[at].
¡Cómo han caído los valientes(CV)!
20 -»No lo anuncien en Gat,
No lo proclamen en las calles de Ascalón;
Para que no se regocijen las hijas de los filisteos(CW),
Para que no se alegren las hijas de los incircuncisos(CX).
21 -»Oh montes de Gilboa(CY),
No haya sobre ustedes rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas(CZ);
Porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes,
El escudo de Saúl, no ungido con aceite(DA).
22 -»De la sangre de los muertos, de la grasa de los poderosos,
El arco de Jonatán no volvía atrás,
Y la espada(DB) de Saúl no volvía vacía.
23 -»Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida,
Y en su muerte no fueron separados;
Más ligeros eran que águilas(DC),
Más fuertes que leones(DD).
24 -»Hijas de Israel, lloren por Saúl,
Que las vestía lujosamente de escarlata,
Que ponía adornos de oro en sus vestidos.
25 -»¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla(DE)!
Jonatán, muerto en tus alturas.
26 -»Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío;
Tú me has sido muy estimado.
Tu amor fue para mí más maravilloso
Que el amor de las mujeres(DF).
27 -»¡Cómo han caído los valientes(DG),
Y perecido las armas de guerra(DH)!».

David proclamado rey de Judá

Después de esto David consultó al Señor(DI): «¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá?». Y el Señor le dijo: «Sube». «¿Adónde subiré?», dijo David. Y Él dijo: «A Hebrón(DJ)». Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ahinoam la jezreelita y Abigail(DK), viuda[au] de Nabal, el de Carmel. Y David trajo a los hombres que estaban con él, cada uno con su familia(DL); y habitaron en las ciudades de Hebrón. Los hombres de Judá vinieron y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá(DM).

Y avisaron a David: «Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl(DN)». Y David envió mensajeros a los hombres de Jabes de Galaad, a decirles: «Benditos sean del Señor, porque han mostrado[av] esta bondad a Saúl su señor(DO), y lo han sepultado. Ahora, que el Señor les muestre[aw] misericordia y verdad(DP); y yo también les haré bien por esto que han hecho. Fortalezcan, pues, sus manos, y sean valientes[ax] porque Saúl su señor ha muerto, y[ay] la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos».

Isboset proclamado rey de Israel

Pero Abner, hijo de Ner(DQ), comandante del ejército de Saúl, había tomado a Isboset[az], hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim(DR). Y le hizo rey sobre Galaad(DS), sobre Gesuri[ba](DT), sobre Jezreel(DU), sobre Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. 10 Isboset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. La casa de Judá, sin embargo, siguió a David. 11 El tiempo[bb] que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá fue de siete años y seis meses(DV).

12 Abner, hijo de Ner, salió de Mahanaim a Gabaón(DW) con los siervos de Isboset, hijo de Saúl. 13 Y Joab, hijo de Sarvia(DX), y los siervos de David salieron y los encontraron[bc] junto al estanque de Gabaón; y se sentaron, unos a un[bd] lado del estanque y los otros al otro lado[be]. 14 Entonces Abner(DY) dijo a Joab: «Que se levanten ahora los jóvenes y compitan[bf] delante de nosotros». «Que se levanten», respondió Joab. 15 Se levantaron y pasaron en igual número, doce por Benjamín e Isboset, hijo de Saúl, y doce de los siervos de David. 16 Cada uno agarró a su adversario[bg] por la cabeza, y metió su espada en el costado del adversario[bh] de manera que cayeron juntos. Por eso aquel lugar fue llamado Helcat Hazurim[bi], el cual está en Gabaón. 17 Aquel día la batalla fue muy reñida, y Abner y los hombres de Israel fueron derrotados delante de los siervos de David(DZ).

18 Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael(EA). Y Asael era tan ligero de pies como una gacela del campo(EB). 19 Asael persiguió a Abner, y no se desvió[bj] ni a derecha ni a izquierda de ir tras Abner. 20 Entonces Abner, miró atrás y dijo: «¿Eres tú Asael?». «Yo soy», respondió él. 21 Abner le dijo: «Desvíate a tu derecha o a tu izquierda, apodérate de uno de los jóvenes y toma para ti sus despojos». Pero Asael no quería dejar de perseguirlo. 22 Abner volvió a decirle a Asael: «Deja de perseguirme. ¿Por qué he de derribarte en tierra? ¿Cómo podría entonces levantar mi rostro ante tu hermano Joab(EC)?». 23 Pero él rehusó apartarse; por tanto, Abner lo hirió en el estómago con la parte trasera de la lanza, y la lanza le salió por la espalda; allí cayó, y allí mismo murió. Y todos los que venían al lugar donde Asael había caído y muerto, se detenían(ED).

24 Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner, y cuando el sol se ponía, llegaron a la colina de Amma, que está frente a Gía junto al camino del desierto de Gabaón. 25 Los benjamitas se agruparon detrás de Abner formando una sola banda, y se detuvieron en la cumbre de una colina. 26 Abner llamó a Joab, y dijo: «¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles[bk] que dejen de perseguir a sus hermanos?». 27 Respondió Joab: «Vive Dios, que si no hubieras hablado, ciertamente el pueblo, después de perseguir cada cual a su hermano, no se hubiera ido hasta la mañana». 28 Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más(EE). 29 Abner y sus hombres marcharon toda aquella noche por el Arabá, cruzaron el Jordán, y caminando toda la mañana[bl], llegaron a Mahanaim(EF).

30 Joab volvió también de perseguir a Abner, y cuando reunió a todo el pueblo, faltaban de los siervos de David, diecinueve hombres, además de Asael. 31 Pero los siervos de David habían herido de Benjamín y de los hombres de Abner, a 360 hombres, los cuales murieron. 32 Se llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que estaba en Belén. Joab y sus hombres caminaron toda la noche hasta que les amaneció[bm] en Hebrón(EG).

Hubo larga guerra(EH) entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, mientras que la casa de Saúl se iba debilitando.

Hijos de David nacidos en Hebrón

(EI)A David le nacieron hijos en Hebrón; su primogénito fue Amnón, hijo de Ahinoam(EJ) la jezreelita; el segundo, Quileab, de Abigail, viuda[bn] de Nabal de Carmel; el tercero, Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai, rey de Gesur(EK); el cuarto, Adonías, hijo de Haguit(EL); el quinto, Sefatías, hijo de Abital, y el sexto, Itream, de Egla, mujer de David. Estos le nacieron a David en Hebrón.

David y Abner

Durante la guerra que había entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner se fortaleció en la casa de Saúl(EM). Y Saúl había tenido una concubina cuyo nombre era Rizpa, hija de Aja(EN); entonces Isboset[bo] dijo a Abner: «¿Por qué te has llegado a la concubina de mi padre?». Abner se enojó mucho por las palabras de Isboset, y dijo: «¿Acaso soy yo cabeza de perro(EO) que pertenece a Judá? Hoy he mostrado bondad hacia la casa de tu padre Saúl, hacia sus hermanos y hacia sus amigos, y no te he entregado en manos de David; sin embargo, tú me acusas hoy de una ofensa con esta[bp] mujer. Así haga Dios a Abner, y aún más(EP), si lo que[bq] el Señor ha jurado a David no lo obtengo para él(EQ): 10 transferir el reino de la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Beerseba(ER)». 11 Y él ya no pudo responder a Abner ni una palabra, porque le temía.

12 Entonces Abner envió mensajeros a David de su parte y preguntó: «¿De quién es la tierra? Y que dijeran también: Haga su pacto conmigo, y mi mano será con usted para traer a usted a todo Israel». 13 Y David respondió: «Muy bien. Haré pacto contigo, pero una cosa demando de ti: No verás mi rostro(ES) a menos de que cuando vengas a verme[br] traigas a Mical, la hija de Saúl(ET)». 14 Y David envió mensajeros a Isboset, el hijo de Saúl y le dijo: «Dame a mi mujer Mical, con la cual me desposé por 100 prepucios de los filisteos(EU)». 15 Isboset, pues, envió a quitársela a su esposo, a Paltiel[bs], hijo de Lais. 16 Pero su esposo fue con ella, llorando mientras iba, y la siguió hasta Bahurim(EV). Entonces Abner le dijo: «Ve, vuélvete». Y Paltiel se volvió.

17 Abner habló[bt] con los ancianos de Israel(EW): «Hace tiempo que ustedes buscaban a David para que fuera su rey. 18 Ahora pues, háganlo. Porque el Señor ha hablado acerca de David, diciendo: “Por mano de Mi siervo David salvaré[bu] a Mi pueblo Israel de mano de los filisteos(EX) y de mano de todos sus enemigos”». 19 También Abner habló a oídos de los de Benjamín. Abner además fue a hablar a oídos de David en Hebrón de todo lo que parecía bien a[bv] Israel y a toda la casa de Benjamín(EY).

20 Llegó Abner adonde estaba David, en Hebrón, y con él veinte hombres. Y David preparó un banquete para Abner y los hombres que lo acompañaban. 21 Y Abner dijo a David: «Me levantaré e iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey para que hagan un pacto con usted(EZ), y sea rey sobre todo lo que su corazón[bw] desea(FA)». Entonces David despidió a Abner, y él se fue en paz.

22 Sucedió que los siervos de David y Joab vinieron de hacer una incursión(FB) trayendo consigo mucho botín; pero Abner no estaba con David en Hebrón, porque él lo había despedido y se había ido en paz. 23 Cuando llegó Joab y todo el ejército que estaba con él, le dieron aviso a Joab diciéndole: «Abner, hijo de Ner, vino al rey, y él lo ha despedido y se ha ido en paz». 24 Entonces Joab vino al rey y dijo: «¿Qué ha hecho? Ya que Abner vino a usted; ¿por qué, pues, lo ha despedido y él ya se ha ido? 25 Conoce a Abner, hijo de Ner, que vino a engañarlo y saber de sus salidas y de sus entradas, y a enterarse de todo lo que usted hace(FC)».

La muerte de Abner

26 Y saliendo Joab de donde estaba David, envió mensajeros tras Abner, y lo hicieron volver desde el pozo de Sira; pero David no lo sabía. 27 Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano(FD), lo hirió en el vientre y murió. 28 Cuando David lo supo después, dijo: «Yo y mi reino somos inocentes para siempre delante del Señor de la sangre de Abner, hijo de Ner. 29 Caiga[bx] su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre(FE), y nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, ni quien sea leproso(FF), ni quien se sostenga con báculo, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan». 30 Joab y su hermano Abisai mataron a Abner porque él había dado muerte a Asael(FG), hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.

31 Entonces David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: «Rasguen sus vestidos(FH), y cíñanse de cilicio, y hagan duelo delante de Abner». Y el rey David iba detrás del féretro. 32 Sepultaron, pues, a Abner en Hebrón. El rey alzó su voz(FI) y lloró junto al sepulcro de Abner, y lloró también todo el pueblo. 33 Y el rey entonó una elegía(FJ) por Abner, y dijo:

«¿Había de morir Abner como muere un insensato?
34 -»Tus manos no estaban atadas, ni tus pies puestos en grillos;
Como el que cae delante de los malvados[by], has caído».

Y todo el pueblo volvió a llorar por él.

35 Entonces todo el pueblo se llegó a David para persuadirlo a[bz] que comiera pan mientras aún era de día(FK). Pero David juró: «Así me haga Dios y aun más, si pruebo pan o cosa alguna(FL) antes de ponerse el sol(FM)». 36 Todo el pueblo reparó en ello, y les agradó[ca], pues todo lo que el rey hacía agradaba a[cb] todo el pueblo. 37 Así todo el pueblo y todo Israel comprendió aquel día que no había sido el deseo del rey que se diera muerte a Abner, hijo de Ner. 38 Entonces el rey dijo a sus siervos: «¿No saben que un príncipe y un gran hombre ha caído hoy en Israel? 39 Hoy soy débil, aunque ungido rey(FN); y estos hombres, hijos de Sarvia, son más duros que yo(FO). Que el Señor pague al malhechor conforme a su maldad(FP)».

Duelo de David por la muerte de Isboset

Cuando oyó Isboset, hijo[cc] de Saúl, que Abner había sido muerto en Hebrón(FQ), se llenó de miedo[cd](FR), y todo Israel se turbó. El hijo de Saúl tenía dos hombres que eran jefes de bandas: el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón el beerotita, de la tribu de Benjamín (porque Beerot(FS) es también considerado parte de Benjamín, pues los beerotitas habían huido a Gitaim(FT) y han sido extranjeros allí hasta el día de hoy).

Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies(FU). Este tenía cinco años cuando de Jezreel llegaron las noticias de la muerte de Saúl y Jonatán, y su nodriza lo tomó y huyó(FV), pero sucedió que en su prisa por huir, él se cayó y quedó cojo. Su nombre era Mefiboset[ce](FW).

Y los hijos de Rimón el beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en la casa de Isboset(FX) en el calor del día, mientras él dormía la siesta. Llegaron hasta la mitad de la casa como si fueran a buscar trigo[cf], y lo hirieron(FY) en el vientre. Después Recab y su hermano Baana escaparon. Habían entrado en la casa mientras Isboset[cg] estaba acostado en su lecho, en su alcoba; lo hirieron y lo mataron, y le cortaron la cabeza. Y tomando su cabeza, anduvieron toda la noche camino del Arabá(FZ), y trajeron la cabeza de Isboset a David en Hebrón, y dijeron al rey: «Esta es la cabeza de Isboset, hijo de su enemigo Saúl, el que buscaba su vida(GA); de esta manera el Señor hoy ha concedido venganza a mi señor el rey sobre Saúl y sus descendientes[ch]».

Respondiendo David a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón el beerotita, les dijo: «Vive el Señor que ha redimido mi vida de toda angustia(GB), 10 porque cuando uno me avisó: “Saúl ha muerto”, pensando que me traía buenas noticias[ci], yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por sus noticias(GC). 11 ¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de las manos de ustedes(GD), borrándolos[cj] de la tierra?». 12 Y David dio una orden a los jóvenes, y ellos los mataron(GE) y les cortaron las manos y los pies y los colgaron junto al estanque en Hebrón. Pero tomaron la cabeza de Isboset y la sepultaron en el sepulcro de Abner, en Hebrón(GF).

David, rey de Israel y de Judá

(GG)Entonces todas las tribus de Israel fueron a David, en Hebrón, y le dijeron[ck]: «Aquí estamos, hueso suyo y carne suya somos(GH). Ya desde antes, cuando Saúl aún era rey sobre nosotros, usted era el que guiaba a Israel en sus salidas y entradas(GI). Y el Señor le dijo: “Tú pastorearás a Mi pueblo Israel(GJ), y serás príncipe sobre Israel(GK)”». Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón delante del Señor(GL); luego ungieron a David como rey sobre Israel(GM). David tenía treinta años cuando llegó a ser rey(GN), y reinó cuarenta años(GO). En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel(GP) y Judá.

(GQ)Y el rey y sus hombres fueron a Jerusalén para atacar a los jebuseos(GR), los habitantes de la tierra. Los jebuseos le dijeron a David[cl]: «Usted no entrará aquí; aun los ciegos y los cojos lo rechazarán»; pues pensaban[cm]: «David no puede entrar aquí». No obstante, David conquistó la fortaleza de Sión, es decir, la ciudad de David(GS). Y dijo David aquel día: «Todo el que quiera herir a los jebuseos, que suba por el túnel del agua y llegue adonde están los cojos y los ciegos, a los cuales el alma de David aborrece». Por eso se dice: «Ni los ciegos ni los cojos entrarán en la casa». David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David(GT). Y edificó[cn] David la muralla en derredor desde el Milo[co](GU) hacia adentro. 10 David se engrandecía(GV) cada vez más, porque el Señor, Dios de los ejércitos, estaba con él.

11 (GW)Entonces Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David con madera de cedros, carpinteros y canteros, y construyeron una casa(GX) para David(GY). 12 Y comprendió David que el Señor lo había confirmado por rey sobre Israel, y que había exaltado Su reino por amor a Su pueblo Israel.

13 (GZ)Después que vino de Hebrón, David tomó más concubinas y mujeres de Jerusalén; y le nacieron a David más hijos e hijas. 14 Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibhar, Elisúa, Nefeg, Jafía, 16 Elisama, Eliada y Elifelet.

17 Al oír los filisteos que David había sido ungido rey sobre Israel, todos los filisteos subieron a buscar a David(HA); y cuando David se enteró, bajó a la fortaleza(HB). 18 Los filisteos llegaron y se esparcieron por el valle de Refaim(HC). 19 Entonces David consultó al Señor: «¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?». Y el Señor dijo a David(HD): «Sube(HE), porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano». 20 Así que David fue a Baal Perazim, y allí los derrotó[cp]; y dijo: «El Señor ha abierto brecha entre mis enemigos delante de mí, como brecha de aguas». Por eso llamó a aquel lugar Baal Perazim[cq](HF). 21 Los filisteos abandonaron allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron(HG).

22 Después los filisteos subieron de nuevo, y se esparcieron por el valle de Refaim(HH). 23 Cuando David consultó al Señor(HI), Él le dijo: «No subas directamente; da un rodeo por detrás de ellos y sal a ellos frente a las balsameras. 24 Y[cr] cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras(HJ), entonces actuarás rápidamente, ya que el Señor habrá salido delante de ti(HK) para herir al ejército de los filisteos». 25 Entonces David lo hizo así, tal como el Señor le había ordenado, e hirió a los filisteos desde Geba[cs](HL) hasta[ct] Gezer(HM).

David lleva el arca a Jerusalén

(HN)Volvió David a reunir a todos los hombres escogidos de Israel, 30,000. Y David se levantó y fue con todo el pueblo que estaba con él a[cu] Baala[cv] de Judá, para hacer subir desde allí el arca de Dios(HO), la cual es llamada por el Nombre(HP), el nombre del Señor de los ejércitos, que está[cw] sobre los querubines(HQ). Pusieron[cx] el arca de Dios sobre un carro nuevo(HR), para que la pudieran llevar de la casa de Abinadab que estaba en la colina. Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. Y lo llevaron con el arca de Dios de la casa de Abinadab que estaba en la colina, y Ahío iba delante del arca(HS). David y toda la casa de Israel se regocijaban delante del Señor con toda clase de instrumentos hechos de madera de abeto[cy], y con liras, arpas, panderos(HT), castañuelas y címbalos(HU).

Pero cuando llegaron a la era de Nacón(HV), Uza extendió la mano hacia el arca de Dios, y la sostuvo(HW) porque los bueyes casi la volcaron. Y se encendió la ira del Señor contra Uza, y Dios lo hirió allí por su[cz] irreverencia; y allí murió junto al arca de Dios(HX). Entonces David se enojó porque el Señor había estallado en ira[da] contra Uza, y llamó aquel lugar Pérez Uza[db] hasta el día de hoy. David tuvo temor del Señor(HY) aquel día, y dijo: «¿Cómo podrá venir a mí el arca del Señor?». 10 Y David no quiso trasladar el arca del Señor con él a la ciudad de David, sino que[dc] la hizo llevar[dd] a la casa de Obed Edom el geteo(HZ). 11 Por tres meses permaneció el arca del Señor en la casa de Obed Edom el geteo; y bendijo el Señor a Obed Edom y a toda su casa(IA).

12 Y se dio aviso al rey David: «El Señor ha bendecido la casa de Obed Edom y todo lo que le pertenece a causa del arca de Dios». Entonces David fue, y con alegría hizo subir el arca de Dios de la casa de Obed Edom(IB) a la ciudad de David(IC). 13 Y cuando los portadores del arca del Señor(ID) habían andado seis pasos, David sacrificó un buey(IE) y un carnero cebado. 14 David danzaba con toda su fuerza delante del Señor(IF), y estaba vestido[de] con un efod de lino(IG). 15 David y toda la casa de Israel hacían subir el arca del Señor con aclamación y sonido de trompeta.

16 Sucedió que cuando el arca del Señor entraba a la ciudad de David, Mical(IH), hija de Saúl, miró desde la ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del Señor, y lo despreció en su corazón. 17 Metieron el arca del Señor y la colocaron en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella(II), y David ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del Señor(IJ). 18 Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos(IK). 19 Después repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, una torta de pan, una de dátiles y una de pasas a cada uno. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.

20 Pero al regresar David para bendecir su casa, Mical, hija de Saúl, salió al encuentro de David, y le dijo: «¡Cómo se ha distinguido hoy el rey de Israel! Se descubrió hoy ante los ojos de las criadas de sus siervos, como se descubriría sin decoro un insensato(IL)». 21 Y David dijo a Mical: «Eso fue delante del Señor que me escogió en preferencia a tu padre y a toda su casa para constituirme por príncipe sobre el pueblo del Señor(IM), sobre Israel. Por tanto, lo celebraré delante del Señor. 22 Y aún seré menos estimado que esto, y seré humillado ante mis propios ojos, pero con las criadas de quienes has hablado, ante ellas seré honrado». 23 Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte.

Promesa del Señor a David

(IN)Sucedió que cuando el rey David ya moraba en su casa, y el Señor le había dado descanso de sus enemigos por todos lados, el rey dijo al profeta Natán(IO): «Mira, yo habito en una casa de cedro(IP), pero el arca de Dios mora en medio de cortinas(IQ)». Entonces Natán dijo al rey: «Vaya, haga todo lo que está en su corazón(IR), porque el Señor está con usted». Y esa misma noche la palabra del Señor vino a Natán: «Ve y dile a Mi siervo David: “Así dice el Señor: ‘¿Eres tú el que me va a edificar una casa para morar en ella(IS)? Pues no he morado en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy(IT), sino que he andado errante en una tienda, en un tabernáculo[df](IU). Dondequiera que he ido con todos los israelitas(IV), ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a Mi pueblo Israel(IW), diciéndoles: “¿Por qué ustedes no me han edificado una casa de cedro?”’”.

»Ahora pues, así dirás a Mi siervo David: “Así dice el Señor de los ejércitos: ‘Yo te tomé del pastizal[dg], de seguir las ovejas(IX), para que fueras príncipe sobre Mi pueblo Israel(IY). Y he estado contigo por dondequiera que has ido(IZ) y he exterminado[dh] a todos tus enemigos de delante de ti(JA), y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. 10 Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré allí a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo(JB), ni los malvados[di] los aflijan más como antes(JC), 11 desde el día en que ordené que hubiera jueces sobre Mi pueblo Israel(JD). A ti te daré reposo de todos tus enemigos(JE). El Señor también te hace saber que el Señor te edificará una casa(JF). 12 Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres(JG), levantaré a tu descendiente[dj] después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino(JH). 13 Él edificará casa a Mi nombre(JI), y Yo estableceré el trono de su reino para siempre(JJ). 14 Yo seré padre para él y él será hijo para Mí(JK). Cuando cometa iniquidad, lo castigaré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres(JL), 15 pero Mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl(JM) a quien quité de delante de ti. 16 Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de Mí[dk]; tu trono será establecido para siempre(JN)’”». 17 Conforme a todas estas palabras y conforme a toda esta visión, así Natán habló a David.

18 Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y dijo: «¿Quién soy yo, oh Señor Dios[dl](JO), y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? 19 Y aun esto fue insignificante ante Tus ojos, oh Señor Dios, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano(JP). Y esta es la ley de los hombres[dm], oh Señor Dios(JQ). 20 ¿Y qué más podría decirte David? Pues Tú conoces a Tu siervo, oh Señor Dios(JR). 21 A causa de Tu palabra, conforme a Tu propio corazón, Tú has hecho toda esta grandeza, para que lo sepa Tu siervo(JS).

22 »Oh Señor Dios, por eso Tú eres grande; pues no hay nadie como Tú(JT), ni hay Dios fuera de Ti(JU), conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos(JV). 23 ¿Y qué otra nación en la tierra es como Tu pueblo Israel, al cual viniste[dn] a redimir para Ti[do] como pueblo, a fin de darte[dp] un nombre(JW), y hacer grandes cosas a su favor y cosas portentosas(JX) para Tu tierra, ante Tu pueblo que rescataste para Ti de Egipto(JY), de naciones y de sus dioses? 24 Pues Tú has establecido para Ti a Tu pueblo Israel(JZ) como pueblo Tuyo para siempre, y Tú, Señor, has venido a ser su Dios(KA).

25 »Y ahora, oh Señor Dios, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de Tu siervo y acerca de su casa, y haz según has hablado. 26 Y sea engrandecido Tu nombre para siempre, al decirse: “El Señor de los ejércitos es Dios sobre Israel”; y que la casa de Tu siervo David sea establecida delante de Ti(KB). 27 Porque Tú, oh Señor de los ejércitos, Dios de Israel, has revelado a[dq] Tu siervo, diciendo: “Yo te edificaré casa”; por tanto, Tu siervo ha hallado ánimo para elevar[dr] esta oración a Ti(KC).

28 »Ahora pues, oh Señor Dios, Tú eres Dios, Tus palabras son verdad y Tú has prometido[ds] este bien a Tu siervo(KD). 29 Y ahora, ten a bien bendecir la casa de Tu siervo, a fin de que permanezca[dt] para siempre delante de ti. Porque Tú, oh Señor Dios, has hablado y con Tu bendición será bendita para siempre la casa de Tu siervo(KE)».

Victorias de David

(KF)Después de esto, David derrotó[du] a los filisteos y los sometió, y David tomó el mando de la ciudad principal[dv] de mano de los filisteos. También derrotó a Moab(KG), y los midió con cordel, haciéndolos tenderse en tierra. Midió dos cordeles para darles muerte, y un cordel entero para dejarlos vivos. Y los moabitas fueron siervos de David(KH), trayéndole tributo(KI).

David derrotó también a Hadad Ezer, hijo de Rehob, rey de Soba(KJ), cuando este iba a restaurar su dominio[dw] en el Río[dx](KK). David le tomó 1,700 hombres de a caballo y 20,000 soldados de a pie. David desjarretó los caballos de los carros(KL), pero dejó suficientes de ellos para 100 carros. Cuando vinieron los arameos de Damasco(KM) en ayuda de Hadad Ezer, rey de Soba, David mató a 22,000 hombres de los arameos. Entonces David puso guarniciones entre los arameos de Damasco, y los arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo(KN). Y el Señor ayudaba a David(KO) dondequiera que iba. David tomó los escudos de oro que llevaban[dy] los siervos de Hadad Ezer, y los trajo a Jerusalén. Y de Beta[dz] y de Berotai, ciudades de Hadad Ezer(KP), el rey David tomó una gran cantidad de bronce.

Cuando Toi, rey de Hamat(KQ), oyó que David había derrotado[ea] a todo el ejército de Hadad Ezer, 10 Toi envió a su hijo Joram[eb] al rey David, para saludarlo[ec] y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad Ezer y lo había derrotado[ed]; pues Hadad Ezer había estado en guerra[ee] con Toi. Y Joram trajo consigo[ef] objetos de plata, de oro y de bronce, 11 que el rey David dedicó también al Señor, junto con la plata y el oro(KR) que había dedicado de todas las naciones que él había sometido: 12 de Aram[eg] y Moab(KS), de los amonitas(KT), de los filisteos(KU) y de los amalecitas(KV), y del botín de Hadad Ezer, hijo de Rehob, rey de Soba.

13 Y David se hizo de renombre cuando regresó de derrotar[eh] a 18,000 arameos[ei](KW) en el valle de la Sal(KX). 14 Puso guarniciones en Edom; por todo Edom puso guarniciones, y todos los edomitas fueron siervos(KY) de David. Y el Señor daba la victoria a David dondequiera que iba(KZ).

Oficiales de David

15 David reinó sobre todo Israel, y administraba[ej] justicia y derecho a todo su pueblo. 16 Joab, hijo de Sarvia, era jefe(LA) del[ek] ejército, y Josafat, hijo de Ahilud(LB), era cronista(LC); 17 Sadoc, hijo de Ahitob(LD), y Ahimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes(LE), y Seraías era secretario(LF); 18 Benaía, hijo de Joiada(LG), era jefe de[el] los cereteos y peleteos(LH); y los hijos de David eran ministros principales[em](LI).

Bondad de David hacia Mefiboset

Entonces David dijo: «¿Hay todavía alguien que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán(LJ)?». Y había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, y lo llamaron ante David. Y el rey le dijo: «¿Eres tú Siba?». «Su servidor(LK)», respondió él. Y el rey le preguntó: «¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios(LL)?». Y Siba respondió al rey: «Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies(LM)». «¿Dónde está él?», le preguntó el rey. Y Siba respondió al rey: «Está en casa de Maquir, hijo de Amiel, en Lodebar(LN)».

Entonces el rey David mandó traerlo de la casa de Maquir, hijo de Amiel, de Lodebar. Y Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, vino a David, y cayendo sobre su rostro, se postró(LO). Y David dijo: «Mefiboset». «Su siervo», respondió él. David le dijo: «No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán(LP), y te devolveré toda la tierra[en](LQ) de tu abuelo[eo] Saúl; y tú comerás[ep] siempre a mi mesa(LR)». Él se postró de nuevo, y dijo: «¿Quién es su siervo, para que tome en cuenta a un perro muerto como yo(LS)?».

Entonces el rey llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo: «Todo lo que pertenecía a Saúl y a su casa, lo he dado al nieto[eq] de tu señor(LT). 10 Y tú, tus hijos y tus siervos cultivarán la tierra para él, y le llevarás los frutos para que el nieto[er] de tu señor tenga alimento. Sin embargo, Mefiboset, nieto[es] de tu señor, comerá[et] siempre a mi mesa(LU)». Siba tenía quince hijos y veinte siervos. 11 Respondió Siba al rey: «Conforme a todo lo que mi señor el rey mande a su siervo, así hará su siervo». Y Mefiboset comió a la mesa de David[eu] como uno de los hijos del rey(LV). 12 Mefiboset tenía un hijo pequeño que se llamaba Micaía. Todos los que moraban en la casa de Siba eran siervos de Mefiboset. 13 Pero Mefiboset moraba en Jerusalén, porque siempre comía a la mesa del rey(LW). Estaba lisiado de ambos pies(LX).

Humillación de los siervos de David

10 (LY)Sucedió después de esto que murió el rey de los amonitas(LZ), y su hijo Hanún reinó en su lugar. Y David dijo: «Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas(MA), tal como su padre fue bondadoso conmigo». Entonces David envió algunos[ev] de sus siervos para consolarlo por la muerte de su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los amonitas, los príncipes de los amonitas dijeron a Hanún su señor: «¿Cree usted que David está[ew] honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No le ha enviado David sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla(MB)?». Entonces Hanún tomó a los siervos de David, les rasuró la mitad de la barba, les cortó los vestidos(MC) por la mitad hasta las caderas, y los despidió(MD). Cuando le avisaron a David, envió mensajeros a encontrarse con ellos, porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Y el rey les dijo: «Quédense en[ex] Jericó hasta que les crezca la barba, y después vuelvan».

Al ver los amonitas que se habían hecho odiosos a David(ME), los amonitas mandaron a tomar a sueldo a los arameos de Bet Rehob(MF) y a los arameos de Soba(MG), 20,000 soldados de a pie, y del rey de Maaca(MH) 1,000 hombres, y de Is Tob 12,000 hombres(MI). Cuando David se enteró, envió a Joab y a todo el ejército de los valientes. Y los amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad[ey](MJ), mientras que los arameos de Soba y de Rehob y los de Is Tob(MK) y de Maaca estaban aparte en el campo.

Derrota de Amón y Aram

Viendo Joab que se le presentaba batalla[ez] por el frente y por la retaguardia, escogió de entre todos los mejores hombres de Israel, y los puso en orden de batalla contra los arameos. 10 Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai y lo puso en orden de batalla contra los amonitas. 11 Y dijo: «Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los amonitas son demasiado fuertes para ti, entonces vendré en tu ayuda. 12 Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios(ML); y que el Señor haga lo que le parezca bien[fa](MM)».

13 Entonces Joab se acercó con el pueblo que estaba con él para pelear contra los arameos, y estos huyeron delante de él(MN). 14 Cuando los amonitas vieron que los arameos huían, ellos también huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de pelear contra los amonitas y vino a Jerusalén(MO).

15 Al ver los arameos que habían sido derrotados por[fb] Israel, volvieron a concentrarse. 16 Hadad Ezer mandó sacar a los arameos que estaban al otro lado del Río[fc] y fueron a Helam; y Sobac(MP), comandante del ejército de Hadad Ezer, iba al frente de ellos(MQ). 17 Cuando se dio aviso a David, este reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helam. Los arameos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a David, y pelearon contra él. 18 Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a 700 hombres de los carros de los arameos, y a 40,000 hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército(MR), el cual murió allí. 19 Cuando todos los reyes, siervos de Hadad Ezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron(MS). Y los arameos tuvieron temor de ayudar más a los amonitas.

David y Betsabé

11 Aconteció que en la primavera[fd], en el tiempo cuando los reyes salen a la batalla, David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas(MT) y sitiaron a Rabá(MU). Pero David permaneció en Jerusalén(MV).

Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado(MW) vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso. David mandó a preguntar acerca de aquella mujer. Y alguien dijo: «¿No es esta Betsabé, hija de Eliam(MX), mujer de Urías el hitita(MY)?». David envió mensajeros y la tomaron; y cuando ella vino a él, él durmió con ella(MZ). Después que ella se purificó de su inmundicia(NA), regresó a su casa. Y Betsabé concibió; y envió aviso a David diciéndole: «Estoy encinta(NB)».

Entonces David envió a decir a Joab: «Envíame a Urías el hitita». Y Joab envió a Urías a David. Cuando Urías vino a él, David le preguntó por[fe] Joab(NC), por[ff] el pueblo y por el estado de la guerra. Después dijo David a Urías: «Desciende a tu casa, y lava tus pies(ND)». Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue enviado[fg] un obsequio del rey. Pero Urías durmió a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa(NE).

10 Cuando se lo contaron a David, le dijeron: «Urías no bajó a su casa», David dijo a Urías: «¿No has venido de hacer un viaje? ¿Por qué no bajaste a tu casa?». 11 Urías respondió a David: «El arca, Israel y Judá están bajo tiendas[fh](NF), y mi señor Joab y los siervos de mi señor acampan a campo abierto(NG). ¿He de ir yo a mi casa para comer, beber y acostarme con mi mujer? Por su vida y la vida de su alma, que no haré tal cosa». 12 Entonces David dijo a Urías: «Quédate aquí hoy también, y mañana te dejaré ir(NH)». Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente[fi]. 13 Y David lo convidó a comer y a beber con él[fj], y lo embriagó(NI). Al anochecer Urías salió a acostarse en su cama con los siervos de su señor, pero no descendió a su casa(NJ).

14 A la mañana siguiente, David escribió una carta(NK) a Joab, y la envió por mano de Urías. 15 En la carta había escrito[fk]: «Pongan[fl] a Urías al frente de la batalla más reñida[fm] y retírense de él, para que sea herido y muera(NL)». 16 Así que cuando Joab asediaba la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que había hombres valientes. 17 Y los hombres de la ciudad salieron y pelearon contra Joab, y algunos de los siervos de David cayeron, y murió también Urías el hitita(NM).

18 Joab envió a informar a David de todos los sucesos de la guerra, 19 y dio orden al mensajero: «Cuando hayas acabado de contar al rey todos los sucesos de la guerra, 20 si sucede que el furor del rey se enciende[fn] y te dice: “¿Por qué se acercaron tanto a la ciudad para pelear? ¿No sabían que dispararían desde el muro? 21 ¿Quién mató a Abimelec, hijo de Jerobaal? ¿No arrojó una mujer sobre él una muela de molino[fo] desde lo alto del muro de manera que murió en Tebes(NN)? ¿Por qué se acercaron tanto al muro?”. Entonces le dirás: “También su siervo Urías el hitita ha muerto”».

22 Partió, pues, el mensajero, y llegó e informó a David todo lo que Joab le había enviado a decir. 23 Y el mensajero dijo a David: «Los hombres prevalecieron contra nosotros y salieron al campo contra nosotros, pero los rechazamos[fp] hasta la entrada de la puerta. 24 Pero los arqueros tiraron contra sus siervos desde la muralla; y algunos de los siervos del rey han muerto, y también su siervo Urías el hitita ha muerto». 25 Entonces David dijo al mensajero: «Así dirás a Joab: “No tengas pesar por esto[fq], porque la espada devora tanto a uno como al otro. Haz más fuerte tu combate contra la ciudad y destrúyela”; y tú aliéntalo».

26 Al oír la mujer de Urías que su marido Urías había muerto, hizo duelo por su marido(NO). 27 Cuando pasó el luto, David mandó traerla[fr] a su casa, y ella fue su mujer; y dio a luz un hijo. Pero lo que David había hecho fue malo a los ojos del Señor(NP).

Natán reprende a David

12 Entonces el Señor envió a Natán a David(NQ). Y Natán vino a él(NR) y le dijo:

«Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre.
-»El rico tenía muchas ovejas y vacas.
-»Pero el pobre no tenía más que una corderita
Que él había comprado y criado,
La cual había crecido junto con él y con sus hijos.
Comía de su pan[fs], bebía de su copa y dormía en su seno,
Y era como una hija(NS) para él.
-»Vino un viajero a visitar al hombre rico
Y este no quiso[ft] tomar de sus ovejas ni de sus vacas
Para preparar comida para el caminante que había venido a él,
Sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre y la preparó para el hombre que había venido a visitarlo».

Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: «Vive el Señor, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir[fu](NT); y debe pagar cuatro veces(NU) por la cordera, porque hizo esto y no tuvo compasión».

Entonces Natán dijo a David: «Tú eres aquel hombre(NV). Así dice el Señor, Dios de Israel: “Yo te ungí(NW) rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl. Yo también entregué a tu cuidado[fv] la casa de tu señor y las mujeres de tu señor, y te di la casa de Israel y de Judá(NX); y si eso hubiera sido poco, te hubiera añadido muchas cosas como estas. ¿Por qué has despreciado la palabra del Señor haciendo lo malo(NY) ante Sus ojos? Has matado[fw] a espada a Urías el hitita(NZ), has tomado su mujer para que sea mujer tuya(OA), y a él lo has matado con la espada de los amonitas. 10 Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa(OB), porque me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para que sea tu mujer”.

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