The Daily Audio Bible
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Visión del candelabro y los olivos
4 Entonces el ángel que hablaba conmigo(A) volvió, y me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño(B). 2 Y me preguntó: «¿Qué ves?». Y respondí: «Veo(C) un candelabro todo de oro con su depósito en la parte superior, y sus siete lámparas(D) encima de él con siete tubos para cada una de las lámparas(E) que tiene encima; 3 y junto a él hay dos olivos, uno a la derecha del depósito y el otro a la izquierda(F)».
4 Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué es esto señor mío(G)?». 5 Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: «¿No sabes qué es esto(H)?». «No, señor mío(I)», respondí. 6 Continuó él, y me dijo: «Esta es la palabra del Señor a Zorobabel(J): “No por el poder ni por la fuerza(K), sino por Mi Espíritu(L)”, dice el Señor de los ejércitos. 7 “¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel te convertirás en llanura(M); y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de ‘¡Gracia, gracia a ella(N)!’”». 8 Y vino a mí la palabra del Señor: 9 «Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa(O), y sus manos la acabarán. Entonces sabrán que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ustedes(P). 10 ¿Pues quién ha despreciado el día de las pequeñeces(Q)? Estos siete(R) se alegrarán cuando vean la plomada(S) en la mano de Zorobabel; estos son los ojos del Señor(T) que recorren toda la tierra(U)».
11 Entonces le pregunté: «¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro(V)?». 12 Hablé por segunda vez, y le pregunté: «¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado?». 13 Y me respondió: «¿No sabes qué son estos?». Y yo le contesté: «No, señor mío(W)». 14 Entonces él dijo: «Estos son los dos ungidos(X) que están de pie junto al Señor(Y) de toda la tierra(Z)».
Visiones del rollo y del efa
5 Alcé de nuevo mis ojos y miré un rollo que volaba(AA). 2 Y el ángel me dijo: «¿Qué ves?». Y respondí(AB): «Veo un rollo que vuela; su longitud es de 20 codos (9 metros) y su anchura de 10 codos (4.5 metros)». 3 Entonces me dijo: «Esta es la maldición que sale sobre la superficie de toda la tierra(AC). Ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito(AD) en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito en el otro lado(AE). 4 La haré salir», declara el Señor de los ejércitos(AF), «y entrará en casa del ladrón(AG) y en casa del que jura por Mi nombre en falso(AH); y pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras(AI)».
5 Entonces el ángel que hablaba conmigo(AJ) salió y me dijo: «Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale». 6 Y pregunté: «¿Qué es?». «Esto es el efa (una cesta de 22 litros) que sale», dijo él. Y añadió: «Esta es la iniquidad de ellos en toda la tierra(AK). 7 Entonces una tapa de plomo fue levantada, y había una mujer sentada dentro del efa[a]». 8 Entonces dijo: «Esta es la Maldad(AL)». Y la arrojó al interior del efa[b] y arrojó la tapa de plomo sobre su abertura. 9 Luego alcé los ojos y miré dos mujeres que salían con el viento en sus alas. Tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron el efa[c] entre la tierra y el cielo(AM). 10 Dije entonces al ángel que hablaba conmigo: «¿Adónde llevan el Efa[d]?». 11 Y él me respondió: «A la tierra de Sinar(AN) para edificarle un templo; y cuando esté preparado, será asentado allí sobre su base».
El cordero y los 144,000
14 Miré que el Cordero(A) estaba de pie sobre el monte Sión(B), y con Él 144,000(C) que tenían el nombre del Cordero(D) y el nombre de Su Padre(E) escrito en la frente(F). 2 Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas(G) y como el sonido de un gran trueno(H). La voz que oí era como el sonido de arpistas(I) tocando sus arpas. 3 Y cantaban* un[a] cántico nuevo(J) delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes(K) y de los ancianos(L). Nadie podía aprender el cántico(M), sino los 144,000(N) que habían sido rescatados[b] de la tierra.
4 Estos son los que no se han contaminado con mujeres(O), pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero(P) adondequiera que va. Estos han sido rescatados[c](Q) de entre los hombres como primicias(R) para Dios y para el Cordero. 5 En su boca(S) no fue hallado engaño; están sin mancha(T).
El mensaje de los tres ángeles
6 Después vi volar en medio del cielo(U) a otro ángel que tenía un evangelio eterno(V) para anunciarlo a los que moran en la tierra(W), y a toda nación, tribu, lengua, y pueblo(X), 7 que decía a gran voz: «Teman[d] a Dios(Y) y den a Él gloria(Z), porque la hora de Su juicio ha llegado. Adoren al que hizo el cielo y la tierra, el mar(AA) y las fuentes de las aguas(AB)».
8 Lo siguió otro ángel, el segundo, diciendo: «¡Cayó, cayó(AC) la gran Babilonia(AD)!, la que ha hecho beber a todas las naciones(AE) del vino de la pasión[e] de su inmoralidad(AF)».
9 Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: «Si alguien adora a la bestia(AG) y a su imagen(AH), y recibe una marca en su frente o en su mano(AI), 10 él también beberá del vino del furor de Dios(AJ), que está preparado puro[f] en la copa de Su ira(AK). Será atormentado con fuego y azufre(AL) delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero(AM). 11 El humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos(AN). No tienen reposo, ni de día ni de noche(AO), los que adoran a la bestia(AP) y a su imagen(AQ), y cualquiera que reciba la marca de su nombre(AR)». 12 Aquí está la perseverancia de los santos(AS) que guardan los mandamientos de Dios(AT) y la fe de[g] Jesús(AU).
13 Entonces oí una voz del cielo que decía: «Escribe: “Bienaventurados los muertos(AV) que de aquí en adelante mueren en el Señor(AW)”». «Sí», dice el Espíritu(AX), «para que descansen de sus trabajos(AY), porque sus obras(AZ) van[h] con ellos».
La siega de la tierra
14 Y miré, y había una nube blanca(BA), y en la nube estaba sentado uno semejante al Hijo del Hombre(BB), que tenía en la cabeza una corona de oro(BC), y en la mano una hoz afilada. 15 Entonces salió del templo[i] otro ángel(BD) clamando a gran voz a Aquel que estaba sentado en la nube: «Mete[j] Tu hoz y siega(BE), porque la hora de segar ha llegado, pues la cosecha de la tierra está madura[k](BF)». 16 Aquel que estaba sentado en la nube metió[l] Su hoz sobre la tierra y la tierra fue segada.
17 Otro ángel salió del templo[m] que está en el cielo(BG), que también tenía una hoz afilada. 18 Entonces otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego(BH), salió del altar(BI), y llamó con gran voz al que tenía la hoz afilada, diciéndole: «Mete[n] tu hoz afilada(BJ) y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras(BK)». 19 El ángel metió[o] su hoz sobre la tierra, y vendimió los racimos de la vid de la tierra y los echó en el gran lagar del furor de Dios(BL). 20 El lagar fue pisado[p] fuera de la ciudad(BM), y del lagar salió sangre(BN) que subió hasta los frenos de los caballos por[q] una distancia como de 320 kilómetros[r].
Salmo 142
Oración en la angustia
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria.
142 Clamo al Señor con mi voz(A);
Con mi voz suplico al Señor(B).
2 Delante de Él expongo mi queja(C);
En Su presencia manifiesto mi angustia(D).
3 Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí(E),
Tú conociste mi senda.
En la senda en que camino
Me han tendido una trampa(F).
4 Mira a la derecha, y ve,
Porque no hay quien me tome en cuenta(G);
No hay refugio para mí(H);
No hay quien cuide de mi alma(I).
5 ¶A Ti he clamado, Señor;
Dije: «Tú eres mi refugio(J),
Mi porción(K) en la tierra de los vivientes(L).
6 -»Atiende a mi clamor(M),
Porque estoy muy abatido(N);
Líbrame de los que me persiguen,
Porque son más fuertes que yo(O).
7 -»Saca mi alma de la prisión(P),
Para que yo dé gracias a Tu nombre;
Los justos me rodearán,
Porque Tú me colmarás de bendiciones(Q)».
21 ¶Por tres cosas tiembla la tierra,
Y por una cuarta no se puede sostener:
22 Por el esclavo cuando llega a ser rey(A),
Por el necio cuando se sacia de pan,
23 Por la mujer odiada cuando se casa,
Y por la sierva cuando suplanta a su señora.
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