Bible in 90 Days
23 Y vino palabra del Señor a Jeremías: 24 «¿No has observado lo que dice este pueblo: “Las dos familias que el Señor escogió, Él las ha desechado(A)”? Desprecian a Mi pueblo(B), ya no son una nación(C) ante sus ojos[a]. 25 Así dice el Señor: “(D)Si no hubiera permanecido Mi pacto con el día y con la noche(E), y si Yo no hubiera establecido las leyes[b] del cielo y de la tierra, 26 entonces[c] hubiera desechado la descendencia[d](F) de Jacob y de Mi siervo David, para no tomar de[e] su descendencia[f](G) quien gobernara sobre la descendencia[g](H) de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pero Yo restauraré su bienestar[h] y tendré misericordia de ellos(I)”».
Profecía contra Sedequías
34 La palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que estaban bajo su dominio y todos los pueblos(J), peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades(K): 2 «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Ve y habla a Sedequías, rey de Judá, y dile: ‘Así dice el Señor(L): “Yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él le prenderá fuego(M). 3 Tú no escaparás de su mano, sino que ciertamente serás capturado y entregado en su mano. Tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él te hablará cara a cara[i](N), y a Babilonia irás(O)”’”. 4 Sin embargo, oye la palabra del Señor, oh Sedequías, rey de Judá. Así dice el Señor acerca de ti: “No morirás a espada; 5 en paz morirás. Como quemaron especias por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, así quemarán especias por ti(P), y con ‘¡Ay, señor!’ harán lamento por ti”. Porque Yo he hablado la palabra», declara el Señor(Q).
6 Entonces el profeta Jeremías habló a Sedequías, rey de Judá, todas estas palabras(R) en Jerusalén 7 mientras el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén y contra todas las ciudades que quedaban en Judá, es decir, Laquis(S) y Azeca(T), pues solo estas quedaban como ciudades fortificadas entre las ciudades de Judá(U).
8 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, después que el rey Sedequías había hecho un pacto con todo el pueblo(V) que había en Jerusalén para proclamarles libertad(W): 9 que cada uno debía poner en libertad a su siervo y a su sierva hebreos(X), para que nadie retuviera a un judío, hermano suyo, en servidumbre(Y). 10 Y obedecieron todos los oficiales y todo el pueblo(Z) que habían entrado en el pacto, de que cada uno dejara en libertad a su siervo y cada uno a su sierva, de modo que nadie los mantuviera más en servidumbre; obedecieron y los pusieron en libertad. 11 Pero después se arrepintieron y volvieron a tomar a los siervos y a las siervas a quienes habían dejado en libertad, y los sometieron a servidumbre como siervos y como siervas.
12 Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías[j], diciendo: 13 «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Yo hice un pacto con los padres de ustedes el día que los saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre[k](AA). Les dije: 14 ‘Después de siete años cada uno de ustedes pondrá en libertad al hermano hebreo que le[l] fue vendido[m] y que le[n] ha servido por seis años, y lo dejará ir libre(AB); pero sus padres no me escucharon(AC), ni prestaron atención. 15 Aunque recientemente se habían arrepentido y habían hecho lo que es recto ante Mis ojos, cada uno proclamando libertad(AD) a su prójimo, habiendo hecho un pacto delante de Mí(AE) en la casa que es llamada por Mi nombre(AF). 16 Sin embargo, ustedes se han vuelto atrás y han profanado Mi nombre(AG). Cada uno ha tomado de nuevo[o] a su siervo y cada uno a su sierva, a quienes habían dejado libres según su deseo, y los han sometido a servidumbre como siervos y como siervas(AH)’”.
17 »Por tanto, así dice el Señor: “Ustedes no me han obedecido(AI), al no proclamar libertad cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo. Por eso proclamo contra ustedes libertad”, declara el Señor, “a la espada, a la pestilencia y al hambre(AJ); y haré de ustedes motivo de espanto para todos los reinos de la tierra(AK). 18 Y entregaré a los hombres que han transgredido Mi pacto, que no han cumplido las palabras del pacto que hicieron delante de Mí(AL), cuando cortaron en dos(AM) el becerro y pasaron entre las dos mitades: 19 a los oficiales de Judá, a los oficiales de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra(AN) que pasaron entre las mitades del becerro. 20 A ellos los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan su vida(AO). Sus cadáveres servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra(AP). 21 Y a Sedequías, rey de Judá, y a sus oficiales los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida y en manos del ejército del rey de Babilonia(AQ), que se ha retirado de ustedes(AR). 22 Yo daré órdenes”, declara el Señor, “y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, la tomarán y le prenderán fuego(AS); y haré de las ciudades de Judá una desolación sin habitantes(AT)”».
Ejemplo de los recabitas
35 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá(AU): 2 «Ve a la casa de los recabitas(AV), habla con ellos, llévalos a la casa del Señor, a una de las cámaras(AW), y dales a beber vino». 3 Entonces tomé a Jaazanías, hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, y a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la casa de los recabitas, 4 y los llevé a la casa del Señor, a la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, hombre de Dios(AX). Esta cámara estaba cerca de la cámara de los oficiales, que estaba encima de la cámara de Maasías, hijo de Salum, guarda del umbral(AY). 5 Entonces puse delante de los hombres[p] de la casa de los recabitas jarras y tazas llenas de vino(AZ), y les dije: «Beban vino».
6 Pero ellos dijeron: «No beberemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab(BA), nuestro padre, nos ordenó: “No beberán vino jamás, ni ustedes ni sus hijos(BB). 7 Tampoco edificarán casa, ni sembrarán simiente, ni plantarán viña, ni poseerán ninguna, sino que habitarán en tiendas(BC) todos sus días, para que vivan muchos días en la tierra(BD) donde son peregrinos(BE)”. 8 Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó(BF) de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas, 9 y de no edificarnos casa en donde morar, y de no tener viña, ni campo, ni siembra(BG). 10 Hemos habitado solamente en tiendas(BH), y hemos obedecido y hecho conforme a todo lo que nos mandó nuestro padre Jonadab(BI). 11 Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra(BJ), dijimos: “Vengan y huyamos(BK) a Jerusalén ante el ejército de los caldeos y ante el ejército de los arameos”. Por eso habitamos en Jerusalén».
12 Entonces vino palabra del Señor a Jeremías: 13 «Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Ve y dile a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ‘¿No aprenderán a escuchar Mis palabras?’, declara el Señor(BL). 14 ‘Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que mandó a sus hijos de no beber vino, son guardadas. Por eso no beben vino hasta hoy, porque han obedecido el mandato de su padre(BM). Pero Yo he hablado a ustedes repetidas veces[q], con todo no me han escuchado(BN). 15 También les he enviado a todos Mis siervos los profetas, enviándolos repetidas veces[r], a decirles: “Vuélvase ahora cada uno de su mal camino, enmienden sus obras y no vayan tras otros dioses para adorarlos(BO), y habitarán en la tierra que les he dado, a ustedes y a sus padres(BP); pero no me prestaron atención, ni me escucharon(BQ). 16 Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han guardado el mandato que su padre les ordenó, pero este pueblo no me ha escuchado(BR)”’”. 17 Por tanto, así dice el Señor, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: “Ciertamente traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la calamidad que he pronunciado contra ellos(BS), porque les hablé, pero no escucharon, y los llamé, pero no respondieron(BT)”».
18 Entonces Jeremías dijo a la casa de los recabitas: «Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Por cuanto han obedecido el mandato de su padre Jonadab, guardando todos sus mandatos(BU) y haciendo conforme a todo lo que él les ordenó, 19 por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘A Jonadab, hijo de Recab, no le faltará hombre(BV) que esté delante de Mí(BW) todos los días’”».
El rollo de Jeremías leído en el templo
36 En el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra a Jeremías de parte del Señor(BX): 2 «Toma un rollo[s](BY) y escribe en él todas las palabras que te he hablado(BZ) acerca de Israel, acerca de Judá(CA) y acerca de todas las naciones, desde el día que te hablé(CB), desde los días de Josías, hasta hoy(CC). 3 Tal vez la casa de Judá oiga toda la calamidad que pienso traer sobre ellos, y se vuelva cada uno de su mal camino(CD); entonces perdonaré(CE) su iniquidad y su pecado(CF)».
4 Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió al dictado[t] de Jeremías, en un rollo[u](CG), todas las palabras que el Señor le había hablado(CH). 5 Entonces Jeremías dio órdenes a Baruc: «Estoy detenido[v](CI); no puedo entrar en la casa del Señor. 6 Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío[w], las palabras del Señor a oídos del(CJ) pueblo, en la casa del Señor un día de ayuno. También las leerás a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades(CK). 7 Tal vez su súplica llegue[x] delante del Señor, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el Señor ha pronunciado contra este pueblo(CL)». 8 Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todo lo que el profeta Jeremías le había mandado, y leyó en el libro las palabras del Señor, en la casa del Señor(CM).
9 Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá(CN), en el mes noveno(CO), todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno(CP) delante del Señor(CQ). 10 Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del Señor(CR), en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán(CS), en el atrio superior(CT), a la entrada de la puerta Nueva de la casa del Señor(CU).
11 Al oír Micaías, hijo de Gemarías, hijo de Safán, todas las palabras(CV) del Señor que estaban en el libro, 12 descendió a la casa del rey, a la cámara del escriba. Y estaban sentados allí todos los oficiales: el escriba Elisama(CW), Delaía, hijo de Semaías, Elnatán, hijo de Acbor(CX), Gemarías(CY), hijo de Safán, Sedequías, hijo de Ananías, y todos los demás oficiales. 13 Micaías les declaró todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro(CZ) a oídos del pueblo. 14 Entonces todos los oficiales enviaron a Jehudí, hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, a decir a Baruc: «Toma en tu mano el rollo(DA) en el que has leído a oídos del pueblo y ven». Y Baruc, hijo de Nerías, tomó el rollo en su mano y fue a ellos. 15 Y le dijeron: «Siéntate ahora, y léenoslo». Y Baruc se lo leyó(DB). 16 Cuando oyeron todas las palabras(DC), se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: «Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras(DD)». 17 Y le preguntaron(DE) a Baruc: «Cuéntanos ahora cómo escribiste todas estas palabras. ¿Fue al dictado suyo[y]?». 18 Baruc les respondió: «Él me dictó todas estas palabras, y yo las escribí con tinta en el libro(DF)». 19 Entonces los oficiales dijeron a Baruc: «Ve, escóndete, tú y Jeremías, y que nadie sepa donde están(DG)».
El rollo quemado y escrito de nuevo
20 Después de haber depositado el rollo en la cámara del escriba Elisama(DH), los oficiales entraron al atrio donde estaba el rey, y contaron a oídos del rey todas las palabras. 21 Entonces el rey envió a Jehudí a buscar el rollo, y este lo tomó de la cámara del escriba Elisama, y Jehudí lo leyó al rey(DI) y a todos los oficiales que estaban junto al rey. 22 El rey estaba sentado en la casa de invierno(DJ) (en el mes noveno(DK)), y había un brasero encendido delante de él. 23 Y sucedía que después que Jehudí había leído tres o cuatro columnas, el rey lo cortaba con el cuchillo del escriba y lo echaba al fuego(DL) que estaba en el brasero, hasta consumir todo el rollo en el fuego que estaba en el brasero. 24 Ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras tuvieron temor(DM) ni rasgaron sus vestiduras(DN). 25 Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso(DO). 26 Luego el rey ordenó a Jerameel, hijo del rey, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendieran(DP) al escriba Baruc y al profeta Jeremías, pero el Señor los escondió(DQ).
27 Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías, después que el rey había quemado el rollo(DR) y las palabras que Baruc había escrito al dictado de Jeremías(DS): 28 «Vuelve a tomar otro rollo y escribe en él todas las palabras(DT) que antes había en el primer rollo que quemó(DU) Joacim, rey de Judá. 29 Y a Joacim, rey de Judá, le dirás(DV): “Así dice el Señor: ‘Tú has quemado este rollo, diciendo: “¿Por qué has escrito en él que[z] ciertamente vendrá el rey de Babilonia(DW) y destruirá esta tierra(DX), y hará desaparecer de ella a hombres y animales?”’.
30 ”Por tanto, así dice el Señor acerca de Joacim, rey de Judá: ‘No tendrá quien se siente sobre el trono de David(DY), y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche(DZ). 31 Lo castigaré a él, a su descendencia[aa](EA) y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan(EB)’”». 32 Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías, y este escribió en él al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que Joacim, rey de Judá, había quemado en el fuego(EC), y aun se le añadieron muchas palabras semejantes[ab].
Jeremías encarcelado
37 Sedequías, hijo de Josías, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, había hecho rey en la tierra de Judá(ED), reinó en lugar de Conías, hijo de Joacim(EE). 2 Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el Señor había hablado por medio[ac] del profeta Jeremías(EF).
3 Sin embargo, el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías(EG), a decir al profeta Jeremías(EH): «Ruega ahora por nosotros al Señor nuestro Dios(EI)». 4 Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel(EJ). 5 Entretanto, el ejército de Faraón había salido de Egipto(EK), y cuando los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén oyeron la noticia acerca de ellos, levantaron el sitio de Jerusalén(EL).
6 Entonces vino la palabra del Señor al profeta Jeremías: 7 «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Así dirán al rey de Judá, que los envió a Mí para consultarme(EM): ‘El ejército de Faraón que salió para ayudarles a ustedes, volverá a su tierra de Egipto(EN). 8 Y los caldeos volverán y pelearán contra esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego(EO)’”. 9 Así dice el Señor: “No se engañen(EP), diciendo: ‘Ciertamente los caldeos se apartarán de nosotros’, porque no se apartarán. 10 Pues aunque ustedes hubieran derrotado a todo el ejército de los caldeos que peleaba contra ustedes, y solo quedaran heridos entre ellos(EQ), se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad(ER)”».
11 Y cuando el ejército de los caldeos levantó el sitio de Jerusalén por causa del ejército de Faraón, 12 Jeremías trató de salir de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín a tomar allí posesión de una propiedad[ad](ES) en el pueblo. 13 Estando él a la puerta de Benjamín(ET), había allí un capitán de la guardia que se llamaba Irías, hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciéndole(EU): «Tú vas a pasarte a[ae] los caldeos». 14 Pero Jeremías dijo: «¡No es verdad! No voy a pasarme a[af] los caldeos». Sin embargo, él no le hizo caso(EV). Apresó, pues, a Jeremías y lo llevó a los oficiales. 15 Entonces los oficiales se enojaron contra Jeremías y lo azotaron, y lo encarcelaron(EW) en la casa del escriba Jonatán, la cual habían convertido en prisión(EX). 16 Entró, pues, Jeremías en el calabozo[ag], es decir, en la celda abovedada; y allí permaneció Jeremías muchos días(EY).
17 El rey Sedequías envió a sacarlo[ah], y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y le dijo(EZ): «¿Hay palabra del Señor(FA)?». «La hay», respondió Jeremías. Y añadió: «En manos del rey de Babilonia será entregado(FB)». 18 Dijo también Jeremías al rey Sedequías: «¿En qué he pecado(FC) contra usted, o contra sus siervos, o contra este pueblo para que me haya puesto en prisión? 19 ¿Dónde, pues, están sus profetas que les profetizaban(FD): “El rey de Babilonia(FE) no vendrá contra ustedes ni contra esta tierra”? 20 Pero ahora, le ruego que escuche, oh rey mi señor; venga[ai] ahora mi súplica delante de usted, y no me haga volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que yo muera allí(FF)». 21 Entonces el rey Sedequías ordenó que pusieran a Jeremías en el patio de la guardia y le dieran una torta de pan al día de la calle de los panaderos, hasta que se acabara todo el pan(FG) en la ciudad(FH). Así que Jeremías permaneció en el patio de la guardia(FI).
Jeremías en la cisterna
38 Y Sefatías, hijo de Matán, Gedalías, hijo de Pasur, Jucal, hijo de Selemías, y Pasur, hijo de Malquías, oyeron las palabras que Jeremías(FJ) hablaba a todo el pueblo(FK): 2 «Así dice el Señor: “El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia(FL), pero el que se pase a los caldeos, vivirá y tendrá su vida por botín y seguirá viviendo(FM)”. 3 Así dice el Señor: “Ciertamente esta ciudad será entregada en manos del ejército del rey de Babilonia, y él la tomará(FN)”». 4 Entonces dijeron los oficiales al rey: «Den muerte ahora a este hombre(FO), porque él desanima a[aj] los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a[ak] todo el pueblo diciéndoles tales palabras(FP). Este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal(FQ)».
5 El rey Sedequías dijo: «Él está en sus manos; pues el rey nada puede hacer contra ustedes(FR)». 6 Entonces ellos tomaron a Jeremías, y bajándolo con cuerdas lo echaron en la cisterna de Malaquías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia(FS). En la cisterna no había agua, sino lodo, así que Jeremías se hundió en el lodo(FT). 7 Ebed Melec el etíope(FU), eunuco[al] del palacio[am] del rey(FV), oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. Estando el rey sentado a la puerta de Benjamín(FW), 8 salió Ebed Melec del palacio real y habló al rey y le dijo: 9 «Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna. Él morirá[an] donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad(FX)».
10 Entonces el rey ordenó al etíope Ebed Melec: «Toma bajo tu mando[ao] tres[ap] hombres de aquí, y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera». 11 Ebed Melec tomó a los hombres bajo su mando[aq], entró en el palacio del rey al lugar debajo del cuarto del tesoro[ar] y tomó de allí ropas raídas y trapos viejos, y con sogas los bajó a Jeremías en la cisterna. 12 Y el etíope Ebed Melec dijo a Jeremías: «Ponte ahora estas ropas raídas y trapos bajo tus brazos, debajo de las sogas»; y así lo hizo Jeremías. 13 Tiraron de Jeremías con las sogas y lo subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia(FY).
El rey consulta a Jeremías
14 Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del Señor; y el rey le dijo a Jeremías: «Voy a preguntarte una cosa(FZ); no me ocultes nada(GA)». 15 Y Jeremías dijo a Sedequías: «Si se la hago saber a usted, ¿no es cierto que me matará? Además, si le doy un consejo, no me escuchará(GB)». 16 Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías(GC): «Vive el Señor, que nos dio esta vida[as](GD), que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida[at](GE)».
17 Entonces Jeremías dijo a Sedequías: «Así dice el Señor, Dios de los ejércitos(GF), el Dios de Israel(GG): “Si en verdad usted se pasa[au] a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirá[av], y esta ciudad no será incendiada(GH), y usted y su casa vivirán. 18 Pero si usted no se pasa[aw] a los oficiales del rey de Babilonia(GI), entonces esta ciudad será entregada en manos de los caldeos; y ellos la incendiarán(GJ) y usted no escapará de su mano(GK)”».
19 Entonces el rey Sedequías respondió a Jeremías: «Tengo temor(GL) de los judíos que se han pasado a[ax](GM) los caldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me maltraten(GN)». 20 Pero Jeremías dijo: «No lo entregarán. Le ruego que escuche la voz del Señor en lo que le digo(GO), y le irá bien(GP) y vivirá[ay](GQ). 21 Pero si sigue usted rehusando pasarse, esta es la palabra que el Señor me ha mostrado: 22 “Todas las mujeres que quedan en el palacio del rey de Judá, serán llevadas a los oficiales[az] del rey de Babilonia, y ellas dirán:
‘Te han engañado(GR) y han prevalecido contra ti;
Tus buenos amigos[ba],
Mientras tus pies estaban hundidos en el lodo,
Se volvieron atrás’.
23 Todas sus mujeres y sus hijos serán llevados a los caldeos. Tampoco usted escapará de sus manos, sino que será apresado por la mano del rey de Babilonia(GS), y esta ciudad será incendiada(GT)”».
24 Entonces Sedequías dijo a Jeremías: «Que nadie sepa de estas palabras, y no morirás. 25 Pero si los oficiales se enteran de que he hablado contigo, y vienen a ti y te dicen: “Dinos ahora lo que dijiste al rey y lo que el rey te dijo, no nos lo ocultes, y no te mataremos(GU)”, 26 tú les dirás: “Presentaba al rey mi súplica de que no me hiciera volver a la casa de Jonatán, a morir allí(GV)”». 27 Luego vinieron todos los oficiales a Jeremías y lo interrogaron. Y él les informó conforme a todas estas palabras que el rey le había ordenado; y no volvieron a preguntarle, ya que de la conversación nadie había oído nada. 28 Así Jeremías quedó en el patio de la guardia(GW) hasta el día en que Jerusalén fue tomada.
Caída de Jerusalén
39 [bb](GX) Y aconteció que Jerusalén al fin fue tomada [bc]en el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes, cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. 2 En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes, se abrió una brecha en el muro de la ciudad(GY). 3 Entonces todos los oficiales del rey de Babilonia(GZ) entraron y se sentaron en la puerta Central: Nergal Sarezer, Samgar Nebo, Sarse Quim el Rabsaris[bd], Nergal Sarezer el Rabmag[be] y todos los demás oficiales del rey de Babilonia(HA).
4 Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros(HB), y se fueron[bf] por el camino del Arabá[bg](HC). 5 Pero el ejército de los caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos[bh] de Jericó(HD); lo apresaron y lo llevaron a Ribla en la tierra de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia(HE), dictó sentencia contra él(HF). 6 Entonces el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante sus ojos(HG) en Ribla; también el rey de Babilonia degolló a todos los nobles de Judá(HH). 7 Después le sacó los ojos a Sedequías y lo ató(HI) con grillos de bronce para llevarlo a Babilonia(HJ).
8 Los caldeos prendieron fuego al palacio[bi] del rey y a las casas del pueblo(HK) y derribaron los muros de Jerusalén(HL). 9 En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado[bj] a él, y los demás del pueblo(HM) que quedaban(HN), Nabuzaradán, capitán de la guardia(HO), los llevó cautivos a Babilonia(HP). 10 Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos(HQ).
11 Y Nabucodonosor, rey de Babilonia(HR), dio órdenes a[bk] Nabuzaradán, capitán de la guardia, respecto a Jeremías, diciéndole: 12 «Tómalo y vela por él[bl], y no le hagas daño alguno(HS); sino que harás con él conforme a lo que él mismo te diga». 13 Entonces dio[bm] órdenes Nabuzaradán, capitán de la guardia, junto con Nebusazbán el Rabsaris[bn], y Nergal Sarezer el Rabmag[bo], y todos los oficiales principales del rey de Babilonia; 14 y enviaron a sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán(HT), para que lo llevara a casa. Y Jeremías se quedó en medio del pueblo(HU).
15 La palabra del Señor había venido a Jeremías mientras estaba detenido en el patio de la guardia(HV), diciéndole: 16 «Ve y dile al etíope Ebed Melec(HW): “Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Ciertamente, traigo Mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien(HX); y se cumplirán delante de ti(HY) en aquel día. 17 Pero Yo te libraré en aquel día’, declara el Señor, ‘y no serás entregado en manos de los hombres que temes(HZ). 18 Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada; antes bien, tendrás tu vida por botín(IA), porque confiaste en Mí(IB)’, declara el Señor”».
Jeremías y el gobernador Gedalías
40 La palabra que vino a Jeremías de parte del Señor después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá(IC), cuando lo había tomado estando él encadenado(ID) entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia(IE). 2 Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: «El Señor tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar(IF), 3 y el Señor la ha traído y hecho tal como había dicho. Porque ustedes pecaron contra el Señor y no escucharon su voz, por tanto les ha sucedido esto(IG). 4 Pero ahora, hoy te libro de las cadenas que están en tus manos(IH). Si te parece bien[bp] venir conmigo a Babilonia, ven, y yo te cuidaré[bq]; pero si te parece mal[br] venir conmigo a Babilonia, no te preocupes[bs]. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve adonde mejor y más conveniente te parezca ir(II)». 5 Como Jeremías aún no se volvía, le dijo: «Vuelve a Gedalías(IJ), hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo(IK); y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir». Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos(IL) y un regalo, y lo dejó ir(IM). 6 Jeremías fue entonces a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa(IN), y se quedó con él en medio del pueblo(IO) que había quedado en la tierra.
7 (IP)Y todos los jefes[bt] de las tropas que estaban en el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías, hijo de Ahicam, para gobernar la tierra, y que le había encomendado los hombres, mujeres y niños y los más pobres de la tierra(IQ) que no habían sido deportados a Babilonia. 8 Fueron, pues, a Gedalías en Mizpa, junto con Ismael, hijo de Netanías(IR), y Johanán y Jonatán, hijos de Carea(IS), y Seraías, hijo de Tanhumet, y los hijos de Efai el netofatita(IT), y Jezanías(IU), hijo de un maacateo, ellos y sus hombres(IV). 9 Entonces Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus hombres: «No teman servir a los caldeos; quédense en la tierra y sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien(IW). 10 Así que(IX), por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estar en lugar de ustedes(IY) delante de los caldeos que vengan a nosotros. Pero en cuanto a ustedes, recojan vino y frutos(IZ) de verano y aceite, y guárdenlos[bu] en sus vasijas, y habiten en las ciudades que han tomado».
11 También todos los judíos que estaban en Moab(JA), Amón(JB), y Edom(JC), y los que estaban en todos los demás países, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá y que había puesto para gobernar sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán. 12 Entonces todos los judíos regresaron de todos los lugares donde habían sido dispersados, y vinieron a la tierra de Judá(JD), a Gedalías en Mizpa, y recogieron vino y frutos de verano en gran abundancia.
13 Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo vinieron a Gedalías en Mizpa, 14 y le dijeron: «¿Sabes que Baalis, rey de los amonitas, ha enviado a Ismael, hijo de Netanías, para quitarte la vida?». Pero Gedalías, hijo de Ahicam(JE), no les creyó. 15 Entonces Johanán, hijo de Carea, le dijo en secreto a Gedalías en Mizpa: «Déjame(JF) ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de quitar la vida(JG) y se dispersen así todos los judíos que se han reunido alrededor de ti, y perezca el remanente(JH) de Judá?». 16 Pero Gedalías, hijo de Ahicam, dijo a Johanán, hijo de Carea: «No hagas eso(JI), porque es mentira lo que dices de Ismael».
Gedalías asesinado
41 En[bv] el mes séptimo fue Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia[bw] real, y uno de los oficiales principales del rey, junto con diez hombres, adonde estaba Gedalías(JJ), hijo de Ahicam(JK), en Mizpa(JL). Y mientras comían juntos(JM) allí en Mizpa, 2 se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías(JN), hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra(JO). 3 Ismael mató también a todos los judíos que estaban con él, es decir, con Gedalías, en Mizpa, y a los hombres de guerra caldeos que se encontraban allí.
4 Y al día siguiente[bx] del asesinato de Gedalías, cuando nadie lo sabía aún, 5 ochenta hombres vinieron(JP) de Siquem(JQ), de Silo(JR) y de Samaria(JS), con las barbas rapadas(JT), las vestiduras rasgadas(JU) y cubiertos de incisiones[by], y con ofrendas de cereal e incienso en sus manos, para llevarlos a la casa del Señor(JV). 6 Entonces Ismael, hijo de Netanías, salió a su encuentro desde Mizpa, iba llorando; y cuando los encontró, les dijo: «Vengan(JW) a Gedalías, hijo de Ahicam».
7 Cuando entraron en[bz] la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que con él estaban, los degollaron(JX) y los echaron en la cisterna. 8 Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: «No nos mates; pues tenemos escondidos(JY) en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel». Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros. 9 Y la cisterna(JZ) donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa[ca] de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel(KA); Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos. 10 Después Ismael tomó cautivo a todo el resto del pueblo que estaba en Mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo que había quedado en Mizpa, a los cuales Nabuzaradán, capitán de la guardia, había puesto bajo el mando de Gedalías, hijo de Ahicam(KB). Los tomó, pues, cautivos Ismael, hijo de Netanías(KC), y fue a pasarse a los amonitas.
11 Y oyó Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban con él de todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías(KD). 12 Entonces tomaron a todos sus hombres y fueron a pelear(KE) contra Ismael, hijo de Netanías, y lo encontraron junto al gran estanque[cb] que está en Gabaón(KF). 13 Cuando todo el pueblo que estaba con Ismael vio a Johanán, hijo de Carea, y a los jefes de las tropas que estaban con él, se alegraron. 14 Y todo el pueblo que Ismael llevaba cautivo a Mizpa dio la vuelta y regresó y se fue con Johanán, hijo de Carea. 15 Pero Ismael, hijo de Netanías, escapó(KG) de Johanán con ocho hombres y se fue con los amonitas.
16 Entonces Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, tomaron de Mizpa a todo el resto del pueblo que él había recobrado[cc] de Ismael, hijo de Netanías, después que este había matado a Gedalías, hijo de Ahicam(KH), es decir, a los hombres de guerra, las mujeres, los niños y los eunucos, que había traído de Gabaón. 17 Y fueron y se quedaron en Gerut Quimam[cd](KI), que está junto a Belén, a fin de ir y entrar en Egipto(KJ), 18 a causa de los caldeos, porque les temían, ya que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia(KK) había puesto para gobernar el país(KL).
Jeremías se opone a la huida a Egipto
42 Entonces se acercaron todos los jefes[ce] de las tropas, Johanán, hijo de Carea, Jezanías(KM), hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor(KN), 2 y dijeron al profeta Jeremías: «Llegue[cf] ahora ante ti nuestra súplica(KO), y ruega al Señor tu Dios por nosotros(KP), por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos(KQ), como pueden ver tus ojos, 3 para que el Señor tu Dios nos indique el camino por donde debemos ir(KR) y lo que debemos hacer».
4 Entonces el profeta Jeremías les dijo: «Los he oído. Voy a orar al Señor su Dios conforme a sus palabras(KS), y todas las palabras que el Señor les responda, yo se las declararé(KT). No les ocultaré palabra alguna(KU)». 5 Y ellos dijeron a Jeremías: «Que el Señor sea un testigo(KV) veraz y fiel contra nosotros si no obramos conforme a toda palabra que el Señor tu Dios te mande para nosotros. 6 Sea buena o mala, escucharemos la voz del Señor nuestro Dios(KW) a quien te enviamos, para que nos vaya bien cuando escuchemos la voz del Señor nuestro Dios(KX)».
7 Después de diez días, vino la palabra del Señor(KY) a Jeremías. 8 Entonces llamó a Johanán, hijo de Carea, y a todos los jefes[cg] de las tropas que estaban con él, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor, 9 y Jeremías les dijo: «Así dice el Señor, Dios de Israel, a quien me enviaron(KZ) para presentar delante de Él la súplica de ustedes: 10 “Si se quedan en esta tierra, entonces los edificaré y no los derribaré, los plantaré y no los arrancaré(LA), porque estoy arrepentido del[ch] mal que les he hecho(LB). 11 No teman al rey de Babilonia(LC), a quien temen; no le teman”, declara el Señor, “porque Yo estoy con ustedes para salvarlos y librarlos de su mano(LD).
12 ”También tendré compasión de ustedes(LE), para que él les tenga compasión y los restaure a la tierra de ustedes. 13 Pero si dicen: ‘No nos quedaremos en esta tierra’, no obedeciendo así la voz del Señor su Dios(LF), 14 y dicen: ‘No, sino que iremos a la tierra de Egipto(LG), donde no veremos guerra, ni oiremos el sonido de la trompeta, ni tendremos hambre de pan(LH), y allí nos quedaremos’; 15 en este caso, oigan la palabra del Señor, remanente de Judá. Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Si se obstinan en[ci] entrar en Egipto, y entran para residir allí(LI), 16 entonces sucederá que la espada que ustedes temen los alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre que les preocupa(LJ) les seguirá de cerca allí en Egipto, y allí morirán. 17 Así pues, todos los hombres que se obstinen en[cj] ir a Egipto para residir allí, morirán a espada, de hambre y de pestilencia(LK). No les quedará sobreviviente(LL) ni quien escape del mal que voy a traer sobre ellos’”».
18 Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: «Como se derramó Mi ira y Mi furor sobre los habitantes de Jerusalén(LM), así se derramará Mi furor sobre ustedes cuando entren en Egipto. Y serán motivo de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio(LN), y no verán más este lugar(LO)». 19 El Señor les ha hablado(LP), remanente de Judá: «No entren en Egipto». Sépanlo bien(LQ), que hoy lo he declarado contra ustedes(LR). 20 Porque se engañan a sí mismos[ck], pues ustedes fueron los que me enviaron al Señor su Dios, diciendo(LS): «Ruega por nosotros al Señor nuestro Dios, y lo que el Señor nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos». 21 Y hoy se lo he declarado, pero no han escuchado la voz del Señor su Dios(LT), ni en cosa alguna de lo que Él me ha enviado a decirles(LU). 22 Ahora pues, sépanlo bien, que morirán(LV) a espada, de hambre y de pestilencia(LW) en el lugar adonde desean ir a residir.
Huida del pueblo a Egipto
43 Pero tan pronto como Jeremías terminó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del Señor su Dios, es decir, todas estas palabras con las cuales el Señor(LX) su Dios le había enviado, 2 Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea(LY), y todos los hombres arrogantes dijeron a Jeremías: «Es mentira lo que dices(LZ). El Señor nuestro Dios no te ha enviado a decir: “No deben entrar en Egipto para residir allí”; 3 sino que Baruc, hijo de Nerías(MA), te provoca contra nosotros para entregarnos en mano de los caldeos, a fin de que nos maten o nos deporten a Babilonia».
4 Así que Johanán, hijo de Carea, ni ninguno de los jefes[cl] de las tropas, ni nadie del pueblo(MB), obedecieron la voz del Señor(MC), de quedarse en la tierra(MD) de Judá, 5 sino que Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes[cm] de las tropas, tomaron a todo el remanente de Judá(ME) que había vuelto de todas las naciones a las cuales habían sido dispersados, para residir en la tierra de Judá: 6 a hombres, mujeres y niños, a las hijas del rey y a toda persona que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam(MF) y nieto[cn] de Safán, y también al profeta Jeremías(MG) y a Baruc, hijo de Nerías, 7 y entraron en la tierra de Egipto (pues no escucharon la voz del Señor) y llegaron hasta Tafnes(MH).
8 Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías en Tafnes(MI): 9 «Toma en tus manos[co] piedras grandes y escóndelas en la mezcla en la terraza de ladrillo[cp] que está a la entrada del palacio[cq] de Faraón en Tafnes, a vista de los[cr] judíos, 10 y diles: “Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Voy a enviar que traigan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo Mío(MJ), y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido(MK), y él extenderá su pabellón sobre ellas. 11 Vendrá y herirá la tierra de Egipto; los que sean para la muerte, a la muerte, los que para el cautiverio, al cautiverio, y los que para la espada(ML), a la espada(MM). 12 Prenderá[cs] fuego a los templos[ct] de los dioses de Egipto(MN), los quemará y se[cu] llevará cautivos a sus ídolos. Y se envolverá de la tierra de Egipto como el pastor se envuelve con su capa(MO), y saldrá de allí en paz. 13 También quebrará los obeliscos[cv] de Heliópolis[cw], que está en la tierra de Egipto, y prenderá fuego a los templos[cx] de los dioses de Egipto’”».
Profecía de Jeremías a los judíos en Egipto
44 La palabra que vino a Jeremías para todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, los que moraban en Migdol, en Tafnes(MP), en Menfis[cy](MQ) y en la tierra de Patros(MR): 2 «Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Ustedes han visto toda la calamidad que he traído sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá, y que hoy están en ruinas y que en ellas no hay morador(MS) alguno, 3 a causa de la maldad que ellos cometieron(MT) para provocarme a ira(MU), quemando constantemente sacrificios[cz] y sirviendo a otros dioses que no habían conocido, ni ellos, ni ustedes, ni sus padres(MV). 4 Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces[da](MW), diciéndoles: ‘No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco(MX)’. 5 Pero no escucharon ni prestaron atención para apartarse de su maldad, para dejar de quemar sacrificios a otros dioses(MY). 6 Por tanto, se derramó Mi ira y Mi furor y ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén(MZ), que fueron convertidas en ruinas y en desolación(NA), como lo están hoy.
7 ”Ahora pues, así dice el Señor Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘¿Por qué ustedes se hacen un daño tan grande a sí mismos(NB) cortando de entre ustedes a hombre y mujer, niño(NC) y lactante de en medio de Judá, sin que les quede remanente, 8 provocándome a ira con la obra de sus manos, quemando sacrificios a otros dioses(ND) en la tierra de Egipto(NE), adonde han entrado a residir, de modo que sean exterminados y vengan a ser maldición y oprobio entre todas las naciones de la tierra(NF)? 9 ¿Han olvidado las maldades de sus padres, las maldades de los reyes de Judá y las maldades de sus mujeres, las propias maldades de ustedes y las maldades de sus mujeres, que cometieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén(NG)? 10 Pero hasta hoy no se han humillado[db](NH), ni han temido, ni han andado en Mi ley ni en Mis estatutos que puse delante de ustedes(NI) y delante de sus padres’”.
11 »Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Yo volveré el rostro contra ustedes para mal(NJ), y para destruir a todo Judá. 12 Quitaré el remanente de Judá que ha decidido[dc] entrar en la tierra de Egipto para residir allí, y serán acabados en la tierra de Egipto; caerán a espada, por el hambre serán acabados(NK). Tanto el pequeño como el grande morirán a espada y de hambre(NL). Serán motivo de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio(NM). 13 Castigaré a los que moran en la tierra de Egipto, como he castigado a Jerusalén, con espada, con hambre(NN) y con pestilencia. 14 Así que no quedará quien escape ni quien sobreviva del remanente de Judá que ha entrado en la tierra de Egipto(NO) para residir allí, para luego volver a la tierra de Judá a la cual anhelan volver[dd] a fin de morar allí(NP), porque ninguno volverá(NQ), excepto unos pocos fugitivos”».
15 Entonces todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban sacrificios a otros dioses, junto con todas las mujeres que estaban presentes, una gran multitud, y todo el pueblo(NR) que moraba en la tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías: 16 «En cuanto al mensaje[de](NS) que nos has hablado en el nombre del Señor, no vamos a escucharte(NT), 17 sino que ciertamente cumpliremos toda palabra que ha salido de nuestra boca(NU), y quemaremos[df] sacrificios a la reina del cielo(NV), derramándole libaciones, como hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén(NW). Entonces teníamos bastante alimento[dg](NX), prosperábamos y no veíamos mal alguno. 18 Pero desde que dejamos de quemar sacrificios a la reina del cielo y de derramarle libaciones, carecemos de todo(NY), y por la espada y por el hambre hemos sido acabados». 19 Y las mujeres dijeron: «Cuando nosotras quemábamos sacrificios a la reina del cielo(NZ) y le derramábamos libaciones, ¿acaso no sabían nuestros maridos(OA) que le hacíamos tortas con su imagen[dh] y le derramábamos libaciones?».
20 Entonces Jeremías habló a todo el pueblo, a hombres y a mujeres, a todo el pueblo que así le respondía: 21 «En cuanto a los sacrificios que han quemado en las ciudades(OB) de Judá y en las calles de Jerusalén(OC), ustedes y sus padres, sus reyes y sus príncipes y el pueblo de la tierra, ¿no se ha acordado el Señor de ellos, y no ha venido esto a Su mente[di](OD)? 22 El Señor no pudo soportar más, a causa de la maldad de las obras(OE) de ustedes y a causa de las abominaciones que habían cometido(OF). Por eso su tierra fue convertida en ruinas, en objeto de horror y maldición, sin habitantes(OG), como está hoy. 23 Porque ustedes quemaron sacrificios y pecaron contra el Señor y no obedecieron la voz del Señor ni anduvieron en Su ley(OH), ni en Sus estatutos, ni en Sus testimonios, por tanto, les ha sobrevenido esta calamidad(OI), como sucede hoy(OJ)».
24 Entonces Jeremías dijo a todo el pueblo y a todas las mujeres: «Oigan la palabra del Señor(OK), todo Judá, los que están en la tierra de Egipto(OL): 25 Así dice el Señor(OM) de los ejércitos, el Dios de Israel[dj]: “Ustedes y sus mujeres han hablado con su boca y lo han realizado con sus manos, diciendo: ‘Ciertamente cumpliremos los votos que hemos hecho de quemar sacrificios a la reina del cielo y de derramarle libaciones(ON)’. ¡Vayan a cumplir[dk] sus votos! ¡Pongan por obra sus votos!”.
26 »Pero[dl] oigan la palabra del Señor, todo Judá, los que habitan en la tierra de Egipto: “He jurado por Mi gran nombre”, dice el Señor(OO), “que nunca más será invocado Mi nombre(OP) en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: ‘Vive el Señor Dios[dm](OQ)’. 27 Pues Yo velo sobre ellos para mal y no para bien(OR), y serán acabados todos los hombres de Judá que están en la tierra de Egipto por la espada y por el hambre hasta que sean totalmente exterminados[dn](OS). 28 Y los que escapen de la espada, pocos en número[do], volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá(OT). Entonces sabrá todo el remanente de Judá que ha ido a la tierra de Egipto(OU) para residir allí, qué palabra ha de permanecer, si la Mía(OV) o la de ellos. 29 Y esta será la señal para ustedes”, declara el Señor(OW), “de que los voy a castigar en este lugar, para que sepan que ciertamente Mis palabras permanecerán(OX) para mal contra ustedes”. 30 Así dice el Señor: “Voy a entregar a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia(OY), su enemigo, que buscaba su vida(OZ)”».
Mensaje a Baruc
45 Este es el mensaje que el profeta Jeremías dio a Baruc, hijo de Nerías(PA), cuando este escribió estas palabras en un libro al dictado[dp] de Jeremías, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá(PB), diciéndole(PC): 2 «Así dice el Señor, Dios de Israel, acerca de ti, oh Baruc: 3 “Tú dijiste: ‘¡Ay, infeliz de mí!, porque el Señor ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo(PD)’”. 4 Así le dirás: “Así dice el Señor: ‘Lo que he edificado, lo derribo, y lo que he plantado, lo arranco, es decir, toda esta[dq] tierra(PE)’. 5 Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas(PF)? No las busques; porque voy a traer calamidad sobre toda carne(PG)”, declara el Señor, “pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas(PH)”».
Profecía sobre Egipto
46 Lo que vino como palabra del Señor al profeta Jeremías acerca de las naciones(PI). 2 (PJ)A Egipto, acerca del ejército de Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al río Éufrates en Carquemis, al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año cuarto de Joacim(PK), hijo de Josías(PL), rey de Judá(PM):
3 «¡Preparen escudo y broquel,
Y avancen hacia la batalla(PN)!
4 -»¡Aparejen los caballos,
Monten los corceles[dr]!
¡Preséntense con los cascos puestos!
¡Tengan bruñidas las lanzas(PO),
Vístanse las corazas(PP)!
5 -»¿Pero qué es lo que veo?
Están aterrados,
Retroceden(PQ),
Y sus valientes están derrotados(PR).
En la huida buscan refugio
Sin mirar atrás.
Hay terror por todas partes[ds](PS)»,
Declara el Señor.
6 Que no pueda huir el ligero(PT),
Ni escapar el poderoso.
En el norte, junto al río Éufrates,
Han tropezado y caído(PU).
7 ¿Quién es este que sube como el Nilo,
Cuyas aguas se agitan como ríos(PV)?
8 Es Egipto que sube como el Nilo,
Cuyas aguas se agitan como ríos,
Y ha dicho: «Subiré y cubriré esa tierra(PW);
Ciertamente destruiré la ciudad y sus habitantes(PX)».
9 Suban, caballos, y corran furiosos[dt], carros,
Para que avancen(PY) los poderosos:
Etiopía[du](PZ) y Put[dv], que manejan escudo,
Y los de Lud[dw], que manejan y entesan el arco(QA).
10 Pero aquel día es para el Señor, Dios[dx](QB) de los ejércitos,
Día de venganza(QC), para vengarse de Sus enemigos;
La espada devorará y se saciará
Y se empapará con su sangre(QD);
Pues habrá una matanza[dy] para el Señor, Dios[dz](QE) de los ejércitos,
En la tierra del norte, junto al río Éufrates.
11 Sube a Galaad y consigue bálsamo(QF),
Virgen(QG), hija de Egipto.
En vano has multiplicado los remedios[ea];
No hay curación para ti(QH).
12 Han oído las naciones de tu afrenta(QI),
Y tu clamor(QJ) llena la tierra;
Porque guerrero con guerrero ha tropezado(QK),
Y a una han caído ambos.
13 Palabra que el Señor habló al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto(QL):
14 «Anuncien en Egipto y háganlo oír en Migdol,
Háganlo oír también en Menfis[eb] y en Tafnes(QM);
Digan: “Ponte en pie y prepárate,
Porque la espada ha devorado a los que te rodean(QN)”.
15 -»¿Por qué han quedado postrados tus valientes(QO)?
No se mantienen en pie porque el Señor los ha derribado(QP).
16 -»Han tropezado muchas veces;
En verdad, han caído uno sobre otro(QQ).
Entonces dijeron: “Levántate y volvamos
A nuestro pueblo y a nuestra tierra(QR) natal,
Ante la espada opresora[ec](QS)”.
17 -»Allí gritaron: “Faraón, rey de Egipto(QT), es solo un gran ruido[ed];
Ha dejado pasar el tiempo señalado”.
18 -»Vivo Yo», declara el Rey
Cuyo nombre es el Señor de los ejércitos(QU),
«Que ciertamente como se destaca el Tabor(QV) entre los montes,
O el Carmelo(QW) junto al mar, así será el que ha de venir.
19 -»Prepara tu equipaje para el destierro(QX),
Hija(QY) que moras en Egipto,
Porque Menfis[ee] será convertida en desolación(QZ),
Incendiada y despoblada.
20 -»Novilla(RA) hermosa es Egipto,
Pero un tábano[ef] del norte viene(RB); ya está al venir.
21 -»También sus mercenarios en medio de ella
Son como becerros engordados[eg](RC);
Porque también ellos se han vuelto atrás(RD),
Y a una han huido, no resistieron;
Porque el día de su ruina ha venido sobre ellos,
La hora de su castigo(RE).
22 -»Se oye su sonido como el de una serpiente,
Pues el enemigo avanza como un ejército[eh].
Vienen contra ella con hachas, como leñadores.
23 -»Talan su bosque», declara el Señor(RF),
«Aunque sea impenetrable,
Aunque sean[ei] más numerosos que las langostas,
Innumerables(RG).
24 -»Es avergonzada la hija de Egipto,
Es entregada al poder[ej] del pueblo del norte(RH)».
25 Dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: «Voy a castigar a Amón de Tebas(RI), a Faraón(RJ) y a Egipto(RK) junto con sus dioses(RL) y sus reyes; a Faraón y a los que en él confían. 26 Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia(RM), y en manos de su siervo(RN). Pero después será habitado como en los días de antaño», declara el Señor.
27 ¶«(RO)Pero tú no temas, siervo Mío Jacob,
Ni te atemorices, Israel;
Porque te salvaré de lugar remoto,
Y a tu descendencia[ek] de la tierra de su cautiverio.
Y volverá Jacob, y estará tranquilo(RP)
Y seguro(RQ), y nadie lo atemorizará(RR).
28 -»Tú no temas, siervo Mío Jacob», declara el Señor,
«Porque Yo estoy contigo(RS);
Pues acabaré con todas las naciones
Adonde te he expulsado,
Pero no acabaré contigo(RT),
Sino que te castigaré con justicia,
Pero de ninguna manera te dejaré sin castigo(RU)».
Profecía sobre los filisteos
47 Lo que vino como palabra del Señor al profeta Jeremías acerca de los filisteos, antes que Faraón conquistara[el] Gaza(RV). 2 Así dice el Señor:
«Suben aguas del norte(RW)
Y se convierten en torrente desbordante,
Que inunda la tierra y su plenitud(RX),
La ciudad y los que en ella habitan.
Clamarán los hombres,
Y gemirá todo habitante de la tierra(RY)
3 A causa del sonido de los[em] cascos de sus corceles[en],
Del estruendo de sus carros y del estrépito de sus ruedas(RZ).
No se vuelven los padres para cuidar a sus hijos,
Por la debilidad de sus brazos[eo],
4 A causa del día que viene
Para destruir a todos los filisteos(SA),
Para exterminar de Tiro y de Sidón(SB)
A todo aliado que quede.
Porque el Señor destruirá a los filisteos,
Al remanente de la costa de Caftor(SC).
5 -»Le ha sobrevenido la calvicie(SD) a Gaza,
Desolada ha sido Ascalón(SE).
Remanente de su valle,
¿Hasta cuándo te sajarás(SF)?
6 -»¡Ay, espada del Señor!
¿Hasta cuándo estarás inquieta[ep]?
Vuélvete a tu vaina(SG),
Reposa y cálmate.
7 -»¿Cómo puede[eq] estar quieta,
Cuando el Señor le ha dado órdenes(SH)?
Contra Ascalón y contra la costa del mar,
Allí la ha asignado».
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