Bible in 90 Days

⁴⁰ »Aún más, mandaron a buscar hombres que vinieran de lejos, a quienes se les envió un mensajero, y vinieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos^(A). ⁴¹ Luego te sentaste en un suntuoso diván^(B) ante el cual estaba preparada una mesa^(C) en la que habías puesto Mi incienso y Mi aceite^(D).

⁴² »El ruido de una multitud despreocupada^(E) se oía allí, multitud de hombres, bebedores^(F) traídos del desierto. Y pusieron brazaletes en las manos de las mujeres y hermosas coronas sobre sus cabezas^(G). ⁴³ Entonces dije acerca de aquella que estaba consumida por sus adulterios^(H): “¿Cometerán ahora fornicaciones con ella, estando ella así?”. ⁴⁴ Y se llegaron a ella como quien se llega a una ramera. Así se llegaron a Aholá y a Aholibá, mujeres depravadas. ⁴⁵ Pero los hombres justos los juzgarán en el juicio de las adúlteras y en el juicio de las mujeres que derraman sangre^(I), por ser ellas adúlteras y haber sangre en sus manos.

⁴⁶ »Porque así dice el Señor Dios: “Tráigase una multitud contra ellas, y sean entregadas al terror y al pillaje^(J). ⁴⁷ La multitud las apedreará^(K) y las cortará con sus espadas. Matarán a sus hijos y a sus hijas y prenderán fuego a sus casas^(L). ⁴⁸ Así haré cesar la lascivia^[a] de la tierra, y todas las mujeres serán advertidas y no cometerán lascivia como ustedes. ⁴⁹ Y recaerá su lascivia sobre ambas, y cargarán el castigo de haber adorado a sus ídolos. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor Dios^(M)”».

La olla hirviente

24 Y vino a mí la palabra del Señor en el año noveno, el mes décimo, a los diez días del mes: ² «Hijo de hombre, escribe la fecha del día, del día de hoy. Este mismo día el rey de Babilonia ha avanzado contra Jerusalén^(N). ³ Relata una parábola^(O) a la casa rebelde y diles: “Así dice el Señor Dios^(P):

¹⁴ Yo, el Señor, he hablado. Esto viene y Yo actuaré^(AC); no me volveré atrás, no me apiadaré y no me arrepentiré^(AD). Según tus caminos y según tus obras te juzgaré’, declara el Señor Dios^(AE)”».

Muerte de la mujer de Ezequiel

¹⁵ Y vino a mí la palabra del Señor: ¹⁶ «Hijo de hombre, voy a quitarte de golpe el encanto de tus ojos^(AF); pero no te lamentarás^(AG), ni llorarás^(AH), ni correrán tus lágrimas^(AI). ¹⁷ Gime en silencio, no hagas duelo por los muertos^(AJ); átate el turbante, ponte el calzado en los pies y no te cubras los bigotes ni comas pan de duelo^(AK)». ¹⁸ Hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi mujer; y a la mañana siguiente hice como me fue mandado. ¹⁹ Y el pueblo me dijo: «¿No nos declararás lo que significan para nosotros estas cosas que estás haciendo?». ²⁰ Entonces les respondí: «La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: ²¹ “Habla a la casa de Israel: ‘Así dice el Señor Dios: “Voy a profanar Mi santuario, que para ustedes es orgullo de su fuerza, encanto de sus ojos^(AL) y deleite de su alma. Sus hijos y sus hijas que ustedes han dejado detrás, caerán a espada^(AM). ²² Harán como Yo he hecho; no cubrirán sus bigotes ni comerán pan de duelo. ²³ Sus turbantes estarán sobre sus cabezas y su calzado en sus pies. No se lamentarán ni llorarán^(AN), sino que se pudrirán en sus iniquidades y gemirán unos con otros^(AO). ²⁴ Ezequiel, pues, les servirá de señal; según todo lo que él ha hecho, ustedes harán; cuando esto suceda, sabrán que Yo soy el Señor Dios^(AP)”’.

²⁵ ”Y tú, hijo de hombre, ¿no será que el día en que les quite su fortaleza, el gozo de su gloria, el encanto de sus ojos, el anhelo de su alma, y a sus hijos y a sus hijas^(AQ), ²⁶ en ese día el que escape vendrá a ti con noticias^(AR) para tus oídos? ²⁷ En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo^(AS). Y servirás para ellos de señal, y sabrán que Yo soy el Señor”».

Profecías contra naciones vecinas

25 Y vino a mí la palabra del Señor: ² «Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los amonitas, y profetiza contra ellos^(AT). ³ Dile a los amonitas: “Oigan la palabra del Señor Dios. Así dice el Señor Dios^(AU): ‘Por cuanto dijiste: “¡Ajá!” contra Mi santuario cuando era profanado, y contra la tierra de Israel cuando era desolada, y contra la casa de Judá cuando iba en cautiverio, ⁴ por tanto, te entregaré por posesión a los hijos del oriente, y asentarán en ti sus campamentos y pondrán en ti sus tiendas^(AV); ellos comerán tus frutos y beberán tu leche^(AW). ⁵ Yo haré de Rabá un pastizal para camellos, y de Amón^(AX) un descansadero para rebaños. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor’.

⁶ ”Porque así dice el Señor Dios: ‘Por haber batido palmas^(AY) y golpeado con tus pies, por haberte alegrado con todo el escarnio de tu alma contra la tierra de Israel^(AZ), ⁷ por tanto, Yo he extendido Mi mano contra ti^(BA) y te daré por despojo a las naciones^(BB); te cortaré de entre los pueblos y te exterminaré de entre las tierras^(BC). Te destruiré^(BD). Así sabrás que Yo soy el Señor^(BE)’.

⁸ ”Así dice el Señor Dios: ‘Por cuanto Moab^(BF) y Seir dicen: “La casa de Judá es como todas las naciones”, ⁹ por tanto, voy a abrir el flanco de Moab y privarla de sus ciudades, de las ciudades que están en sus fronteras, la gloria de la tierra, Bet Jesimot^(BG), Baal Meón^(BH) y Quiriataim^(BI), ¹⁰ daré su tierra en posesión a los hijos del oriente^(BJ), junto con los amonitas, para que los amonitas no sean recordados más entre las naciones. ¹¹ Haré juicios contra Moab, y sabrán que Yo soy el Señor’.

¹² ”Así dice el Señor Dios: ‘Por cuanto Edom ha obrado vengativamente contra la casa de Judá, ha incurrido en grave culpa y se ha vengado de ellos^(BK)’, ¹³ por tanto, así dice el Señor Dios: ‘Yo extenderé también Mi mano contra Edom y cortaré de ella hombres y animales^(BL) y la dejaré en ruinas; desde Temán^(BM) hasta Dedán^(BN) caerán a espada. ¹⁴ Pondré Mi venganza contra Edom en mano de Mi pueblo Israel, y harán en Edom^(BO) conforme a Mi ira y conforme a Mi furor; así conocerán Mi venganza’, declara el Señor Dios^(BP).

¹⁵ ”Así dice el Señor Dios: ‘Por cuanto los filisteos han obrado vengativamente, y con desprecio de alma han tomado venganza, destruyendo por causa de perpetua enemistad^(BQ)’, ¹⁶ por tanto, así dice el Señor Dios: ‘Voy a levantar Mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos y haré perecer a los que quedan en la costa del mar^(BR). ¹⁷ Ejecutaré contra ellos grandes venganzas con terribles reprensiones; y sabrán que Yo soy el Señor cuando haga venir Mi venganza sobre ellos^(BS)’”».

Profecía contra Tiro

26 En el año undécimo, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor: ² «Hijo de hombre, por cuanto Tiro^(BT) ha dicho acerca de Jerusalén: “¡Ajá!, la puerta^(BU) de los pueblos está rota, se abrió para mí^(BV), me llenaré, ya que ella está asolada”, ³ por tanto, así dice el Señor Dios: “Yo estoy contra ti^(BW), Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas^(BX). ⁴ Y destruirán las murallas de Tiro y demolerán sus torres^(BY); barreré de ella sus escombros y la haré una roca desnuda. ⁵ Será tendedero de redes en medio del mar, porque Yo he hablado”, declara el Señor Dios, “y ella será despojo para las naciones^(BZ). ⁶ Y sus hijas^[b] que están tierra adentro, serán muertas a espada^(CA), y sabrán que Yo soy el Señor”».

⁷ Porque así dice el Señor Dios: «Desde el norte voy a traer sobre Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes^(CB), con caballos, carros, jinetes y un gran ejército^(CC). ⁸ Matará a espada a tus hijas que están tierra adentro. Edificará contra ti muros de asedio^(CD), levantará contra ti un terraplén y alzará contra ti un escudo grande^(CE). ⁹ Y dirigirá el golpe de sus arietes contra tus murallas, y con sus hachas demolerá tus torres.

¹⁰ »Por la multitud de sus caballos, su polvo te cubrirá; por el estruendo de la caballería, de las carretas y de los carros^(CF), se estremecerán tus murallas^(CG) cuando entre él por tus puertas^(CH) como se entra en una ciudad en que se ha hecho brecha. ¹¹ Con los cascos de sus caballos pisoteará todas tus calles^(CI), a tu pueblo matará a espada, y tus fuertes columnas caerán por tierra^(CJ). ¹² Los babilonios saquearán tus riquezas y robarán tus mercancías^(CK); demolerán tus murallas^(CL) y destruirán tus suntuosas casas^(CM), y arrojarán al agua tus piedras, tus maderas y tus escombros^(CN). ¹³ Así haré cesar el ruido de tus canciones, y el son de tus arpas^(CO) no se oirá más^(CP). ¹⁴ Y haré de ti una roca desnuda; serás un tendedero de redes. No volverás a ser edificada^(CQ), porque Yo, el Señor, he hablado», declara el Señor Dios^(CR).

¹⁵ Así dice el Señor Dios a Tiro: «Al estruendo^(CS) de tu caída, cuando giman los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti, ¿no se estremecerán las costas^(CT)? ¹⁶ Entonces descenderán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras^(CU) bordadas. Se vestirán de temor^(CV), se sentarán en tierra, temblarán a cada momento y se horrorizarán a causa de ti^(CW). ¹⁷ Elevarán una elegía por ti, y te dirán:

¹⁹ Porque así dice el Señor Dios: «Cuando Yo te convierta en una ciudad desolada, como las ciudades despobladas; cuando haga subir sobre ti el abismo, y te cubran las grandes aguas^(DC), ²⁰ entonces te haré descender con los que descienden a la fosa, con el pueblo de antaño^(DD). Te haré habitar en las profundidades de la tierra^(DE), como las antiguas ruinas, con los que descienden a la fosa, para que no seas habitada^[c]; y pondré gloria en la tierra de los vivientes^(DF). ²¹ Traeré sobre ti terrores, y no existirás más^(DG); aunque seas buscada, no serás encontrada jamás^(DH)», declara el Señor Dios.

Lamentación sobre Tiro

27 Entonces vino a mí la palabra del Señor: ² «Tú, hijo de hombre, eleva una elegía por Tiro^(DI); ³ y dile a Tiro, que está asentada en las entradas del mar, negociante de los pueblos de muchas costas^(DJ): “Así dice el Señor Dios^(DK):

¹⁰ ’Los persas, los de Lud y los de Fut eran tus hombres de guerra en tu ejército. Colgaban en ti el escudo y el casco^(DT), manifestaban tu esplendor. ¹¹ Los hijos de Arvad, con tu ejército, estaban en tus murallas todo alrededor, y los gamadeos estaban en tus torres. Colgaban sus escudos en tus murallas todo alrededor; ellos perfeccionaban tu hermosura.

¹² ’Tarsis era tu cliente por la abundancia de toda riqueza; con plata, hierro, estaño y plomo pagaban tus mercancías. ¹³ Javán, Tubal y Mesec^(DU) comerciaban contigo^(DV); con hombres^(DW) y con utensilios de bronce pagaban tus productos. ¹⁴ Los de Bet Togarmá^(DX) daban caballos y corceles de guerra y mulos por tus mercancías. ¹⁵ Los hijos de Dedán comerciaban contigo^(DY). Muchas costas eran clientes tuyas; colmillos de marfil^(DZ) y madera de ébano te traían como pago. ¹⁶ Aram era tu cliente por la abundancia de tus productos^(EA); pagaban tus mercancías con turquesas^(EB), púrpura, bordados, lino fino^(EC), corales y rubíes.

¹⁷ ’Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigo de Minit^(ED), tortas, miel, aceite y bálsamo pagaban tus productos. ¹⁸ Damasco era tu cliente por la abundancia de tus productos^(EE), por la abundancia de toda riqueza, por el vino de Helbón y la lana blanca. ¹⁹ Vedán y Javán pagaban tus mercancías desde Uzal; hierro forjado, casia y caña dulce estaban entre tus productos. ²⁰ Dedán^(EF) comerciaba contigo en mantas para cabalgaduras.

²¹ ’Arabia^(EG) y todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos: comerciaban en corderos, carneros^(EH) y machos cabríos; en estas cosas eran tus clientes. ²² Los comerciantes de Sabá y de Raama comerciaban contigo; con lo mejor de todas las especias^(EI), y con toda clase de piedras preciosas y oro pagaban tus mercancías^(EJ). ²³ Harán, Cane, Edén, los comerciantes de Sabá, de Asiria^(EK) y de Quilmad comerciaban contigo. ²⁴ Ellos comerciaban contigo en lujosos vestidos, en mantos de azul y bordados, en tapices multicolores, en cordones firmemente trenzados, que había entre tus mercancías. ²⁵ Las naves de Tarsis^(EL) eran las portadoras de tus productos.

Profecía contra el rey de Tiro

28 De nuevo vino a mí la palabra del Señor: ² «Hijo de hombre, dile al príncipe de Tiro: “Así dice el Señor Dios:

¹¹ Vino a mí de nuevo la palabra del Señor: ¹² «Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro^(FM) y dile: “Así dice el Señor Dios:

Profecía contra Sidón

²⁰ Y vino a mí la palabra del Señor: ²¹ «Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón^(GC), profetiza contra ella^(GD), ²² y di: “Así dice el Señor Dios:

²⁴ Y no habrá más zarza punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de ninguno de los que la rodean y la desprecian. Entonces sabrán que Yo soy el Señor Dios^(GH)’.

²⁵ ”Así dice el Señor Dios: ‘Cuando Yo recoja a la casa de Israel de los pueblos donde está dispersa, y manifieste en ellos Mi santidad a los ojos de las naciones^(GI), entonces habitarán en su propia tierra^(GJ), la que di a Mi siervo Jacob. ²⁶ Y habitarán seguros en ella; edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros^(GK), cuando Yo haga juicios sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Entonces sabrán que Yo soy el Señor su Dios^(GL)’”».

Profecía contra Egipto

29 En el año décimo, el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí la palabra del Señor^(GM): ² «Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón, rey de Egipto^(GN), y profetiza contra él y contra todo Egipto^(GO). ³ Habla y di: “Así dice el Señor Dios:

⁸ Por tanto, así dice el Señor Dios: ‘Voy a traer contra ti la espada, y exterminaré de ti hombres y animales^(GW). ⁹ Y la tierra de Egipto se convertirá en desolación y ruina. Entonces sabrán que Yo soy el Señor^(GX).

Porque dijiste: “El Nilo es mío y yo lo he hecho^(GY)”, ¹⁰ por tanto, estoy contra ti y contra tus ríos^(GZ), y haré de la tierra de Egipto una ruina completa, una desolación, desde Migdol hasta Sevene y hasta la frontera de Etiopía. ¹¹ No pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella^(HA), ni será habitada por cuarenta años. ¹² Y haré de la tierra de Egipto una desolación en medio de tierras desoladas; y sus ciudades, en medio de ciudades devastadas^(HB), estarán desoladas por cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras^(HC)’.

¹³ ”Porque así dice el Señor Dios: ‘Después de cuarenta años recogeré a los egipcios de entre los pueblos donde estaban dispersos^(HD); ¹⁴ y cambiaré la suerte de Egipto y los haré volver a la tierra de Patros^(HE), a la tierra de su origen; y allí serán un reino humilde. ¹⁵ Será el más humilde de los reinos y jamás se levantará sobre las naciones^(HF). Los empequeñeceré^(HG) para que no dominen a las naciones. ¹⁶ Y nunca más será la confianza de la casa de Israel, al recordar la iniquidad de haber vuelto a Egipto^(HH). Entonces sabrán que Yo soy el Señor Dios^(HI)’”».

¹⁷ En el año veintisiete, el mes primero, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor^(HJ): ¹⁸ «Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo que su ejército realizara una gran campaña contra Tiro^(HK); toda cabeza ha quedado calva^(HL) y toda espalda desollada. Pero él y su ejército no recibieron pago de Tiro por la campaña que había realizado contra ella». ¹⁹ Por tanto, así dice el Señor Dios: «Voy a dar la tierra de Egipto a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se llevará sus riquezas^(HM), capturará su botín y tomará su despojo; y esto será la paga para su ejército^(HN). ²⁰ Le he dado la tierra de Egipto por la obra que realizó contra Tiro, porque trabajaron para mí», declara el Señor Dios^(HO).

²¹ «En aquel día haré brotar el poderío^(HP) de la casa de Israel, y abriré tu boca en medio de ellos. Entonces sabrán que Yo soy el Señor^(HQ)».

Egipto caerá en manos de Babilonia

30 De nuevo vino a mí la palabra del Señor:

⁵ Etiopía, Put, Lud, toda Arabia^(HV), Libia, y el pueblo de la tierra en alianza caerán a espada con ellos’.

⁶ ”Así dice el Señor:

⁹ Aquel día saldrán de Mi presencia mensajeros en naves para aterrorizar a la confiada Etiopía^(IA); y vendrá angustia sobre ellos^(IB) como en el día de Egipto^(IC). Ciertamente, ese día viene’. ¹⁰ Así dice el Señor Dios:

¹³ ”Así dice el Señor Dios:

²⁰ En el año undécimo, el mes primero, el día séptimo del mes, vino a mí la palabra del Señor^(IQ): ²¹ «Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón^(IR), rey de Egipto, y no ha sido vendado para curarlo, ni ligado con vendas^(IS) de modo que cobre fuerzas para empuñar la espada. ²² Por tanto, así dice el Señor Dios: “Yo estoy en contra de Faraón, rey de Egipto^(IT). Quebraré sus brazos, tanto el fuerte como el fracturado, y haré que la espada caiga de su mano^(IU). ²³ Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras^(IV). ²⁴ Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré Mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón^(IW), que delante de Nabucodonosor gemirá con gemidos de un mal herido. ²⁵ Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, pero los brazos de Faraón caerán. Entonces sabrán que Yo soy el Señor^(IX), cuando ponga Mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima contra la tierra de Egipto. ²⁶ Cuando Yo disperse a los egipcios entre las naciones y los esparza por las tierras, entonces sabrán que Yo soy el Señor”».

Destino de Asiria

31 En el año undécimo, el mes tercero, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor^(IY): ² «Hijo de hombre, dile a Faraón, rey de Egipto^(IZ), y a su multitud:

¹⁰ ”Por tanto, así dice el Señor Dios: ‘Porque es de elevada altura, y ha puesto su copa entre las nubes, y su corazón es altivo por su altura^(JK), ¹¹ lo entregaré, pues, en manos de un déspota de las naciones que lo tratará con dureza^(JL). Conforme a su maldad lo he echado fuera^(JM). ¹² Y extranjeros, los más crueles de entre las naciones, lo han derribado y abandonado^(JN). Sus ramas han caído sobre los montes y en todos los valles^(JO), y su ramaje ha sido quebrado en todas las barrancas de la tierra^(JP). Todos los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado^(JQ). ¹³ Sobre sus ruinas habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramaje derribado estarán todas las bestias del campo^(JR), ¹⁴ para que no se exalten en su altura ninguno de los árboles junto a las aguas, ni alcen su copa entre las nubes, ni confíen en su altura sus poderosos bien regados. Porque todos han sido entregados a la muerte, a las profundidades de la tierra, entre los hijos de los hombres con los que descienden a la fosa^(JS)’.

¹⁵ ”Así dice el Señor Dios: ‘El día en que el cedro descendió al Seol^[f] causé lamentaciones^(JT), le cerré las corrientes profundas y detuve sus ríos. Sus muchas aguas cesaron, e hice que el Líbano se lamentara por él y por él todos los árboles del campo se marchitaron. ¹⁶ Al estruendo de su caída^(JU) hice temblar a las naciones, cuando lo hice descender al Seol con los que descienden a la fosa^(JV). Entonces todos los árboles bien regados del Edén, los escogidos y los mejores del Líbano^(JW), se consolaron en las profundidades de la tierra^(JX). ¹⁷ También ellos descendieron con él al Seol^(JY), con los que murieron a espada^(JZ); y los que eran su fuerza habitaban bajo su sombra en medio de las naciones^(KA). ¹⁸ ¿A quién, pues, eres semejante en gloria y grandeza^(KB) entre los árboles del Edén? Sin embargo, serás derribado con los árboles del Edén a las profundidades de la tierra. Yacerás en medio de los incircuncisos, con los que fueron muertos a espada. Así es Faraón y toda su multitud’”, declara el Señor Dios^(KC)».

Lamentación por Faraón

32 En el año duodécimo, el mes duodécimo, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor^(KD): ² «Hijo de hombre, eleva una elegía^(KE) por Faraón, rey de Egipto, y dile:

⁹ «También turbaré el corazón de muchos pueblos^(KQ), cuando haga llegar la noticia de tu destrucción entre las naciones^(KR), hasta tierras que no has conocido. ¹⁰ Y haré que muchos pueblos se queden pasmados por causa tuya, y sus reyes en gran manera se aterrorizarán de ti^(KS) cuando Yo blanda Mi espada ante ellos. Temblarán constantemente^(KT), cada uno por su vida, el día de tu caída».

¹¹ Pues así dice el Señor Dios: «La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti^(KU). ¹² Con las espadas de los poderosos haré caer tu multitud, tiranos todos ellos de las naciones,

¹⁶ Esta es la lamentación y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán. Sobre Egipto y sobre toda su multitud la cantarán», declara el Señor Dios^(LA).

¹⁷ En el año duodécimo, el día quince del mes, vino a mí de nuevo la palabra del Señor^(LB): ¹⁸ «Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto, hazla descender, con las hijas de las naciones^(LC) poderosas, a las profundidades de la tierra^(LD), con los que descienden a la fosa^(LE);

²⁰ En medio de los muertos a espada ellos caerán. Egipto es entregado a la espada; lo han arrastrado con toda su multitud^(LG). ²¹ Los fuertes entre los poderosos hablarán de Egipto y de sus auxiliares de en medio del Seol^[g]: “Han descendido, yacen los incircuncisos muertos a espada^(LH)”.

²² »Allí está Asiria con toda su multitud^(LI), sus tumbas la rodean; todos ellos muertos, caídos a espada. ²³ Sus tumbas están en las partes más profundas de la fosa^(LJ), y su multitud está alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales infundían terror en la tierra de los vivientes.

²⁴ »Allí está Elam^(LK) y toda su multitud alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las profundidades de la tierra^(LL). Ellos que infundían su terror en la tierra de los vivientes^(LM), cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa^(LN). ²⁵ Le han hecho un lecho en medio de los muertos^(LO) con toda su multitud. Sus tumbas lo rodean; todos son incircuncisos, muertos a espada: por haber infundido su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa; fueron puestos en medio de los muertos.

²⁶ »Mesec, Tubal^(LP) y toda su multitud están allí; sus tumbas los rodean; todos ellos incircuncisos^(LQ). Los mataron a espada, por haber infundido su terror en la tierra de los vivientes. ²⁷ Y no yacen junto a los héroes caídos^(LR) de entre los incircuncisos que descendieron al Seol^(LS) con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus huesos^(LT), porque el terror de estos héroes prevalecía en la tierra de los vivientes. ²⁸ Pero tú, en medio de los incircuncisos serás quebrantado, y yacerás con los muertos a espada.

²⁹ »Allí está Edom, sus reyes y todos sus príncipes, quienes con todo su poderío fueron puestos con los muertos a espada^(LU). Ellos están tendidos con los incircuncisos y con los que descienden a la fosa.

³⁰ »Allí están los jefes del norte^(LV), todos ellos y todos los sidonios, quienes a pesar del terror causado por su poderío, descendieron avergonzados con los muertos^(LW). Están tendidos los incircuncisos con los muertos a espada y cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa.

³¹ »A estos verá Faraón y se consolará^(LX) con respecto a toda su multitud muerta a espada, Faraón y todo su ejército», declara el Señor Dios. ³² «Aunque Yo infundí el terror de Faraón en la tierra de los vivientes, sin embargo a Faraón y a toda su multitud se le hará estar entre los incircuncisos con los muertos a espada», declara el Señor Dios.

El deber del centinela

33 Y vino a mí la palabra del Señor: ² «Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles^(LY): “Si Yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela, ³ y este ve venir la espada sobre el país, y toca la trompeta y advierte al pueblo^(LZ), ⁴ y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido^(MA), y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza^(MB). ⁵ Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría salvado su vida^(MC). ⁶ Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero Yo demandaré su sangre de mano del centinela^(MD)”.

⁷ »Y a ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de Mi boca, y les advertirás de Mi parte^(ME). ⁸ Cuando Yo diga al impío: “Impío, ciertamente morirás”, si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano^(MF). ⁹ Pero si tú, de tu parte adviertes al impío para que se aparte de su camino^(MG), y él no se aparta de su camino, morirá por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida^(MH).

¹⁰ »Y tú, hijo de hombre, dile a la casa de Israel: “Así han hablado: ‘Ciertamente nuestras transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y por ellos nos estamos consumiendo^(MI); ¿cómo, pues, podremos vivir^(MJ)?’”. ¹¹ Diles: “Vivo Yo”, declara el Señor Dios^(MK), “que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva^(ML). Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos^(MM). ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel^(MN)?”.

¹² »Y tú, hijo de hombre, dile a los hijos de tu pueblo: “La justicia del justo no lo salvará el día de su transgresión^(MO), y la maldad del impío no le será tropiezo el día que se aparte de su maldad^(MP); como tampoco el justo podrá vivir por su justicia el día que peque”. ¹³ Cuando Yo diga al justo que ciertamente vivirá, si él confía tanto en su justicia que hace iniquidad, ninguna de sus obras justas le será recordada, sino que por la misma iniquidad que cometió morirá^(MQ). ¹⁴ Pero cuando Yo diga al impío: “Ciertamente morirás”, si él se aparta de su pecado y practica el derecho y la justicia^(MR), ¹⁵ si el impío devuelve la prenda, restituye lo que ha robado^(MS), anda en los preceptos de vida sin cometer iniquidad, ciertamente vivirá^(MT), no morirá. ¹⁶ Ninguno de los pecados que ha cometido le será recordado. Él ha practicado el derecho y la justicia; ciertamente vivirá^(MU).

¹⁷ »Pero los hijos de tu pueblo dicen: “No es recto el camino del Señor”, pero es su propio camino el que no es recto. ¹⁸ Cuando el justo se aparta de su justicia y hace iniquidad, morirá por ello^(MV). ¹⁹ Pero cuando el impío se aparta de su maldad y practica el derecho y la justicia, vivirá por ello. ²⁰ Sin embargo, ustedes dicen: “No es recto el camino del Señor”. Yo los juzgaré a cada uno de ustedes según sus caminos, oh casa de Israel^(MW)».

Devastación de la tierra

²¹ En el año duodécimo de nuestro destierro, a los cinco días del mes décimo, vino a mí un fugitivo de Jerusalén, diciendo^(MX): «La ciudad ha sido tomada^(MY)». ²² Y la mano del Señor había venido sobre mí^(MZ) la tarde antes de llegar el fugitivo. Y Él abrió mi boca cuando aquel llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo^(NA).

²³ Entonces vino a mí la palabra del Señor: ²⁴ «Hijo de hombre, los que viven en estos lugares desolados^(NB) de la tierra de Israel dicen: “Uno solo era Abraham, y poseyó la tierra^(NC); así que a nosotros que somos muchos se nos ha dado la tierra en posesión^(ND)”. ²⁵ Por tanto, diles: “Así dice el Señor Dios: ‘Ustedes comen carne con sangre^(NE), alzan los ojos a sus ídolos mientras derraman sangre^(NF). ¿Poseerán entonces la tierra? ²⁶ Ustedes confían en su espada, cometen abominaciones^(NG), cada uno contamina la mujer de su prójimo. ¿Poseerán entonces la tierra?’”.

²⁷ »Así les dirás: “Así dice el Señor Dios: ‘Vivo Yo, que los que están en los lugares desolados caerán a espada, y los que están en campo abierto los entregaré a las fieras para ser devorados^(NH), y los que están en los refugios y en las cuevas^(NI), de pestilencia morirán. ²⁸ Convertiré la tierra en desolación^(NJ) y en soledad, y cesará el orgullo de su poder^(NK); los montes de Israel serán desolados, y nadie pasará por ellos. ²⁹ Y sabrán que Yo soy el Señor, cuando Yo convierta la tierra en desolación y en soledad por todas las abominaciones que han cometido’”.

³⁰ »Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano, diciendo: “Vengan ahora, y oigan cual es la palabra que viene del Señor^(NL)”. ³¹ Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca^(NM), y sus corazones andan tras sus ganancias^(NN). ³² Y tú eres para ellos como la canción de amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien un instrumento; oyen tus palabras^(NO), pero no las ponen en práctica. ³³ Y cuando esto suceda, como ciertamente sucederá, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos^(NP)».

Profecía contra los pastores de Israel

34 Entonces vino a mí la palabra del Señor: ² «Hijo de hombre, profetiza contra los pastores^(NQ) de Israel; profetiza y di a los pastores: “Así dice el Señor Dios: ‘¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar^(NR) el rebaño^(NS)? ³ Comen la grasa^(NT), se han vestido con la lana, degüellan la oveja engordada, pero no apacientan el rebaño^(NU). ⁴ Ustedes no han fortalecido a las débiles, no han curado a la enferma, no han vendado a la herida, no han hecho volver a la descarriada, no han buscado a la perdida^(NV); sino que las han dominado con dureza y con severidad. ⁵ Las ovejas se han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en alimento para toda fiera del campo. ¡Se han dispersado^(NW)! ⁶ Mis ovejas andaban errantes por todos los montes^(NX) y por toda colina alta. Mis ovejas han sido dispersadas^(NY) por toda la superficie de la tierra, sin haber quien las busque ni pregunte por ellas^(NZ)’”».

⁷ Por tanto, pastores, oigan la palabra del Señor: ⁸ «Vivo Yo», declara el Señor Dios, «ya que Mi rebaño se ha convertido en presa, que incluso Mi rebaño se ha convertido en alimento para todas las fieras del campo por falta de pastor, y que Mis pastores no han buscado Mis ovejas, sino que los pastores se han apacentado a sí mismos y no han apacentado Mi rebaño^(OA), ⁹ por tanto, pastores, oigan la palabra del Señor: ¹⁰ “Así dice el Señor Dios^(OB): ‘Yo estoy contra los pastores y demandaré Mi rebaño de su mano y haré que dejen de apacentar el rebaño. Así los pastores ya no se apacentarán más a sí mismos^(OC), sino que Yo libraré Mis ovejas^(OD) de su boca, y no serán más alimento para ellos’”».

¹¹ Porque así dice el Señor Dios: «Yo mismo buscaré Mis ovejas^(OE) y velaré por ellas. ¹² Como un pastor vela por su rebaño el día que está en medio de sus ovejas dispersas, así Yo velaré por Mis ovejas^(OF) y las libraré de todos los lugares adonde fueron dispersadas^(OG) un día nublado y sombrío^(OH). ¹³ Las sacaré de los pueblos y las juntaré de las tierras^(OI); las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las barrancas^(OJ) y por todos los lugares habitados del país. ¹⁴ Las apacentaré en buenos pastos, y en los altos montes de Israel estará su apacentadero. Allí reposarán en apacentadero bueno, y apacentarán en ricos pastos^(OK) sobre los montes de Israel^(OL). ¹⁵ Yo apacentaré Mis ovejas y las llevaré a reposar^(OM)», declara el Señor Dios. ¹⁶ «Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la herida y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte^(ON). Las apacentaré con justicia^(OO).

¹⁷ »Pero en cuanto a ustedes, ovejas Mías, así dice el Señor Dios: “Yo juzgaré entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos^(OP). ¹⁸ ¿Les parece poco comer en los buenos pastos^(OQ), para que después hollen con sus pies el resto de sus pastos; o que beban de las aguas claras, para que después enturbien el resto con sus pies? ¹⁹ Y en cuanto a Mis ovejas, tienen que comer lo que ustedes han hollado con sus pies, y tienen que beber lo que ustedes han enturbiado con sus pies”».

²⁰ Por tanto, así les dice el Señor Dios: «Yo mismo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca. ²¹ Por cuanto ustedes han empujado con el costado y con el hombro, y han embestido con sus cuernos a todas las débiles hasta dispersarlas fuera^(OR), ²² libraré Mis ovejas y ya no serán presa^(OS); juzgaré entre oveja y oveja. ²³ Entonces pondré sobre ellas un solo pastor^(OT) que las apacentará^(OU): Mi siervo David. Él las apacentará y será su pastor^(OV). ²⁴ Entonces Yo, el Señor, seré su Dios, y Mi siervo David será príncipe en medio de ellas^(OW). Yo, el Señor, he hablado.

²⁵ »Haré un pacto de paz con ellos^(OX) y eliminaré de la tierra las bestias feroces^(OY), para que habiten seguros^(OZ) en el desierto y duerman en los bosques. ²⁶ Haré de ellos y de los alrededores de mi collado una bendición^(PA). Haré descender lluvias a su tiempo^(PB); serán lluvias de bendición^(PC). ²⁷ El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará sus productos, y ellos estarán seguros en su tierra^(PD). Y sabrán que Yo soy el Señor cuando Yo quiebre las varas de su yugo y los libre de la mano de los que los han esclavizado^(PE). ²⁸ No serán más presa de las naciones, y las fieras de la tierra no los devorarán; sino que habitarán seguros y nadie los atemorizará^(PF). ²⁹ Estableceré para ellos un plantío de renombre^(PG), y no serán más víctimas del hambre en la tierra^(PH), ni sufrirán más los insultos de las naciones^(PI). ³⁰ Entonces sabrán que Yo, el Señor su Dios, estoy con ellos, y que ellos, la casa de Israel, son Mi pueblo», declara el Señor Dios^(PJ). ³¹ «Ustedes, ovejas Mías, son el rebaño de Mi prado, hombres son, y Yo soy su Dios^(PK)», declara el Señor Dios^(PL).

Profecía contra Edom

35 Y vino a mí la palabra del Señor: ² «Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte Seir, y profetiza contra él^(PM), ³ y dile: “Así dice el Señor Dios:

⁵ Por cuanto tuviste enemistad perpetua^(PQ) y entregaste a los israelitas al poder de la espada en el tiempo de su calamidad, en el tiempo del castigo final^(PR), ⁶ por tanto, vivo Yo’, declara el Señor Dios, ‘que a sangre te entregaré y la sangre te perseguirá. Ya que no has odiado el derramamiento de sangre^(PS), la sangre te perseguirá. ⁷ Haré del monte Seir un desierto y una desolación, y cortaré de él al que vaya y al que venga. ⁸ Y llenaré sus montes de sus muertos. En tus colinas y en tus valles y en todas tus barrancas caerán los muertos a espada^(PT). ⁹ Te haré una desolación perpetua, y tus ciudades no serán habitadas^(PU). Entonces ustedes sabrán que Yo soy el Señor.

¹⁰ ’Por cuanto has dicho: “Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y las poseeremos^(PV)”, aunque el Señor estaba allí^(PW). ¹¹ Por tanto, vivo Yo’, declara el Señor Dios, ‘haré contigo conforme a tu ira y conforme al celo que mostraste a causa de tu odio contra ellos^(PX), y me haré conocer entre ellos cuando te juzgue^(PY). ¹² Entonces sabrás que Yo, el Señor, he oído todas las injurias que has hablado contra los montes de Israel, diciendo^(PZ): “Están desolados; nos han sido dados para alimento”. ¹³ Con arrogancia ustedes han hablado contra Mí y han multiplicado sus palabras contra Mí^(QA); Yo lo he oído^(QB)’. ¹⁴ Así dice el Señor Dios: ‘Para alegría de toda la tierra^(QC), Yo haré de ti una desolación. ¹⁵ Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel porque fue asolada^(QD), así te haré Yo a ti^(QE). Serás una desolación, monte Seir, y todo Edom, todo él. Entonces sabrán que Yo soy el Señor^(QF)’”.