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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Marcos 9:14 - Lucas 1:80

Jesús sana a un muchacho endemoniado

14 (A)Cuando regresaron adonde estaban los otros discípulos, vieron una gran multitud que los rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos. 15 Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida(B), y corriendo hacia Él, lo saludaban. 16 «¿Qué discuten con ellos?», les preguntó.

17 Y uno de la multitud le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo, 18 y siempre[a] que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo[b]. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron».

19 Jesús les dijo*: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan al muchacho!». 20 Y lo llevaron ante Él. Cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho[c], y este, cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos. 21 Jesús preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?». «Desde su niñez», respondió. 22 «Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos».

23 «¿Cómo “si Tú puedes?”», le dijo Jesús. «Todas las cosas son posibles para el que cree(C)». 24 Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: «Creo; ayúdame en mi incredulidad». 25 Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse(D), reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él».

26 Después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, el espíritu salió: y el muchacho quedó como muerto, tanto, que la mayoría de ellos decían: «¡Está muerto!». 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie. 28 Cuando Jesús entro en casa(E), Sus discípulos le preguntaban en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?». 29 Jesús les dijo: «Esta clase con nada puede salir, sino con oración[d]».

Jesús anuncia otra vez Su muerte

30 (F)Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y Él no quería que nadie lo supiera. 31 Porque enseñaba a Sus discípulos, y les decía: «El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará(G)». 32 Pero ellos no entendían lo que les decía[e](H), y tenían miedo de preguntar a Jesús.

El mayor en el reino de los cielos

33 (I)Llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, Jesús les preguntaba: «¿Qué discutían por el camino?». 34 Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor(J). 35 Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo*: «Si alguien desea ser el primero, será[f]el último de todos y el servidor de todos(K)». 36 Tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en los brazos les dijo: 37 «El que reciba a un niño como este[g]en Mi nombre, me recibe a Mí; y el que me recibe a Mí, no me recibe a Mí, sino a Aquel que me envió(L)».

Recompensas y advertencias

38 «(M)Maestro», dijo Juan, «vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía». 39 Pero Jesús dijo: «No se lo impidan, porque no hay nadie que haga un milagro en Mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de Mí. 40 Pues el que no está contra nosotros, por nosotros[h]está(N). 41 Porque cualquiera que les dé a ustedes a beber un vaso de agua, por razón de[i]su nombre como seguidores de Cristo, en verdad les digo que no perderá su recompensa(O). 42 Cualquiera que haga pecar[j]a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, mejor le fuera si le hubieran atado[k]al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar(P).

43 »Si tu mano te es ocasión de pecar[l] , córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno[m](Q) , al fuego que no se apaga(R) , 44 [n]donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga. 45 Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno[o](S), 46 [p]donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga. 47 Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno[q](T), 48 donde el gusano de ellos no muere(U), y el fuego no se apaga(V). 49 Porque todos serán salados con fuego[r]. 50 La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonarán(W)? Tengan sal en ustedes(X)y estén en paz los unos con los otros(Y)».

Jesús en Judea

10 (Z)Levantándose de allí, Jesús se fue* a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron* de nuevo las multitudes junto a Él, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba(AA).

Enseñanza de Jesús sobre el divorcio

Se acercaron algunos fariseos, y para poner[s] a prueba a Jesús, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de[t] su mujer. «¿Qué les mandó Moisés?», les dijo Jesús. Ellos respondieron: «Moisés permitió al hombre escribir carta de divorcio y repudiarla(AB)».

Entonces Jesús les dijo: «Por la dureza del corazón de ustedes, Moisés les escribió este mandamiento(AC). Pero desde el principio de la creación(AD), Dios los hizo varón y hembra(AE). Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre[u](AF), y los dos serán una sola carne(AG); así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe».

10 Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto. 11 Y Él les dijo*: «Cualquiera que se divorcie de[v]su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella(AH); 12 y si ella se divorcia de[w]su marido(AI)y se casa con otro, comete adulterio».

Jesús bendice a los niños

13 (AJ)Traían niños a Jesús para que Él los tocara, pero los discípulos los reprendieron. 14 Cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a Mí; no se lo impidan, porque de los que son como estos[x]es el reino de Dios(AK). 15 En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él(AL)». 16 Y tomándolos en los brazos(AM), los bendecía, poniendo las manos sobre ellos.

El joven rico

17 (AN)Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de Él(AO), le preguntó[y]: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna(AP)?». 18 Jesús le respondió: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios. 19 Tú sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre(AQ)”».

20 «Maestro, todo esto lo he guardado(AR) desde mi juventud», dijo el hombre. 21 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo(AS); entonces vienes y me sigues». 22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Peligro de las riquezas

23 Jesús, mirando en derredor, dijo* a Sus discípulos: «¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios(AT)!». 24 Los discípulos se asombraron(AU) de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios[z]! 25 Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una[aa]aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios(AV)».

26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí[ab]: «¿Y quién podrá salvarse?». 27 Mirándolos Jesús, dijo*: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios(AW)». 28 Entonces Pedro comenzó a decir a Jesús: «Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido(AX)».

29 Jesús respondió: «En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de Mí y por causa del evangelio(AY), 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero(AZ), la vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros(BA)».

Jesús anuncia Su muerte por tercera vez

32 (BB)Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos(BC), y los que lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder: 33 «Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre(BD)será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles. 34 Se burlarán de Él y le escupirán(BE), lo azotarán y lo matarán, y tres días después resucitará».

Petición de Jacobo y Juan

35 (BF)Jacobo[ac] y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se acercaron* a Jesús, diciendo: «Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos». 36 «¿Qué quieren que haga por ustedes?», les preguntó. 37 Ellos le dijeron: «Concédenos[ad] que en Tu gloria(BG) nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda». 38 Jesús les dijo: «Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo bebo(BH), o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado(BI)?». 39 Le respondieron: «Podemos». Y Jesús les dijo: «La copa que Yo bebo, beberán; y serán bautizados con el bautismo con que Yo soy bautizado(BJ); 40 pero el sentarse a Mi derecha o a Mi izquierda, no es Mío el concederlo[ae], sino que es para quienes ha sido preparado(BK)».

41 Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo[af] y Juan. 42 (BL)Llamándolos junto a Él, Jesús les dijo*: «Ustedes saben que los que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. 43 Pero entre ustedes no es así, sino que cualquiera de ustedes que desee llegar a ser grande será su servidor(BM), 44 y cualquiera de ustedes que desee ser el primero será siervo de todos. 45 Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida[ag]en rescate por muchos(BN)».

El ciego Bartimeo es sanado

46 (BO)Entonces llegaron* a Jericó. Y cuando Él salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino(BP). 47 Cuando oyó que era Jesús el Nazareno(BQ), comenzó a gritar y a decir: «¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí(BR)!».

48 Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten misericordia de mí(BS)!». 49 Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo». Y llamaron* al ciego, diciéndole: «¡Anímate(BT)! Levántate, que te llama». 50 Arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.

51 Y dirigiéndose a él[ah], Jesús le preguntó: «¿Qué deseas que haga por ti?». Y el ciego le respondió: «Raboní[ai](BU), que recobre la vista». 52 «Vete, tu fe te ha sanado[aj](BV)», le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y lo seguía por el camino.

La entrada triunfal

11 (BW)Cuando se acercaban* a Jerusalén, por Betfagé y Betania(BX), cerca del monte de los Olivos(BY), Jesús envió* a dos de Sus discípulos, y les dijo*: «Vayan a la aldea enfrente de ustedes, y tan pronto como entren en ella, encontrarán un pollino atado en el cual nadie[ak]se ha montado todavía; desátenlo y tráiganlo. Si alguien les dice: “¿Por qué hacen eso?” digan: “El Señor lo necesita”; y enseguida lo devolverá[al]acá».

Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*. Y algunos de los que estaban allí les dijeron[am]: «¿Qué hacen desatando el pollino?». Ellos les respondieron tal como Jesús les había dicho, y les dieron permiso. (BZ)Entonces trajeron* el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Él se sentó sobre él.

Muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos. Los que iban delante y los que lo seguían, gritaban:

«¡Hosanna!
Bendito el que viene en el nombre del Señor(CA);
10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene;
¡Hosanna en las alturas(CB)!».

11 Jesús entró en Jerusalén, fue al templo(CC), y después de mirar todo alrededor, salió para Betania(CD) con los doce discípulos, siendo ya avanzada la hora.

La higuera estéril

12 (CE)Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre. 13 Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. 14 Jesús, hablando[an] a la higuera, le dijo: «Nunca jamás coma nadie fruto de ti». Y Sus discípulos le estaban escuchando.

Jesús echa a los mercaderes del templo

15 (CF)Llegaron* a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. 17 Y les enseñaba, diciendo[ao]: «¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones(CG)”? Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones(CH)». 18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruir a Jesús(CI), pero le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza(CJ).

19 Cuando atardecía, Jesús y Sus discípulos solían salir fuera de la ciudad(CK).

El poder de la fe

20 (CL)Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, dijo* a Jesús: «Rabí[ap](CM), mira, la higuera que maldijiste se ha secado». 22 Y Jesús respondió*: «Tengan fe en Dios(CN). 23 En verdad les digo que cualquiera que diga a este monte(CO): “Quítate y arrójate al mar”, y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido. 24 Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas(CP). 25 Y cuando estén[aq]orando(CQ), perdonen si tienen algo contra alguien, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus transgresiones(CR). 26 [ar]Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Padre que está en los cielos perdonará sus transgresiones(CS)».

La autoridad de Jesús puesta en duda

27 Llegaron* de nuevo a Jerusalén; (CT)y cuando Jesús andaba por el templo, se acercaron* a Él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, 28 y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio la autoridad para hacer esto?». 29 Jesús les respondió: «Yo también les haré una pregunta[as]; respóndanla, y entonces les diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondan».

31 Y ellos discutían entre sí, diciendo: «Si decimos: “Del cielo”, Él dirá: “Entonces, ¿por qué no le creyeron?”. 32 ¿Pero si decimos: “De los hombres”?». Pero temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta. 33 Respondiendo a Jesús, dijeron*: «No sabemos». Jesús les dijo*: «Tampoco Yo les diré[at]con qué autoridad hago estas cosas».

Parábola de los labradores malvados

12 (CU)Entonces Jesús comenzó a hablarles en parábolas(CV): «Un hombre plantó una viña y la cercó con un muro[au], cavó un estanque debajo del lagar y edificó una torre(CW); la arrendó a labradores y se fue de viaje. Al tiempo de la vendimia envió un siervo a los labradores para recibir de los labradores su parte de los frutos de la viña. Pero ellos, echándole mano, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. De nuevo les mandó otro siervo, y a él lo hirieron en la cabeza y lo trataron vergonzosamente. Envió a otro y a este lo mataron; y así con muchos otros, golpeando a unos y matando a otros.

»Todavía le quedaba[av] uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo: “Respetarán a mi hijo”. Pero aquellos labradores se dijeron entre sí: “Este es el heredero; ¡vengan, matémoslo, y la heredad será nuestra!”. Echándole mano, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.

»¿Qué hará, entonces, el dueño[aw] de la viña? Vendrá y destruirá a los labradores, y dará la viña a otros. 10 ¿Ni aun esta Escritura han leído:

La piedra que desecharon los constructores,
Esa, en piedra angular[ax] se ha convertido(CX) ;
11 Esto fue hecho de parte del Señor,
Y es maravilloso a nuestros ojos(CY) ”?».

12 Y procuraban prender a Jesús(CZ), pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y lo dejaron y se fueron(DA).

El pago del impuesto a César

13 (DB)Pero enviaron* algunos de los fariseos y de los herodianos(DC) para sorprender a Jesús en alguna palabra(DD). 14 Cuando ellos llegaron*, le dijeron*: «Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor[ay] de nadie, porque eres imparcial[az], y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar[ba] impuesto a César, o no? 15 ¿Pagaremos[bb] o no pagaremos[bc]?». Pero Él, dándose cuenta de su hipocresía, les preguntó: «¿Por qué me están poniendo a prueba? Traigan un denario[bd] para verlo». 16 Se lo trajeron, y Él les dijo*: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?». «De César», le contestaron. 17 Entonces Jesús les dijo: «Den a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios(DE)». Y se maravillaban de Él.

Pregunta sobre la resurrección

18 (DF)Algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron* a Jesús, y le dijeron: 19 «Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si el hermano de alguien muere y deja mujer y no deja hijo, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano(DG)”. 20 Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia. 21 El segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero; 22 y así los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer. 23 En la resurrección, cuando resuciten[be], ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer».

24 Jesús les dijo: «¿No es esta la razón por la que están ustedes equivocados: que no entienden[bf]las Escrituras ni el poder de Dios? 25 Porque cuando ellos resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos. 26 Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el pasaje(DH)sobre la zarza ardiendo, cómo Dios le dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob(DI)”? 27 Él no es Dios de muertos, sino de vivos(DJ); ustedes están muy equivocados».

El mandamiento supremo

28 (DK)Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien(DL), le preguntó: «¿Cuál mandamiento es el más importante[bg] de todos?».

29 Jesús respondió: «El más importante es: “Escucha, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es(DM); 30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza(DN)”. 31 El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo(DO)”. No hay otro mandamiento mayor que estos».

32 Y el escriba le dijo: «Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que Él es Uno, y no hay otro además de Él(DP); 33 y que amarle a Él con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo(DQ), es más que todos los holocaustos y los sacrificios(DR)».

34 Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas(DS).

Jesús, Hijo y Señor de David

35 (DT)Mientras enseñaba en el templo(DU) Jesús decía: «¿Por qué[bh]dicen los escribas que el Cristo[bi]es hijo de David(DV)? 36 David mismo dijo por el Espíritu Santo:

El Señor dijo a mi Señor:
Siéntate a Mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies(DW) ’”.

37 David mismo lo llama “Señor”. ¿En qué sentido es, pues, su hijo?». Y la gran multitud(DX) lo escuchaba con gusto.

Advertencia contra los escribas

38 (DY)Y en Su enseñanza les decía: «Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas(DZ), 39 los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes; 40 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; estos recibirán mayor condenación(EA)».

La ofrenda de la viuda

41 (EB)Jesús se sentó frente al arca del tesoro(EC), y observaba cómo la multitud echaba dinero[bj] en el arca del tesoro(ED); y muchos ricos echaban grandes cantidades. 42 Llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante[bk]. 43 Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo: «En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al[bl]tesoro; 44 porque todos ellos echaron de lo que les sobra[bm], pero ella, de su pobreza, echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir[bn](EE)».

Profecía sobre la destrucción del templo

13 (EF)Cuando Jesús salía del templo, uno de Sus discípulos le dijo*: «Maestro, ¡mira qué[bo] piedras y qué[bp] edificios!». Y Jesús le dijo: «¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra(EG)que no sea derribada».

Señales antes del fin

Y estando Él sentado en el monte de los Olivos(EH), frente al templo, Pedro, Jacobo[bq], Juan(EI) y Andrés le preguntaban en privado: «Dinos, ¿cuándo sucederá[br] esto, y qué señal[bs] habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir?». Y Jesús comenzó a decirles: «Miren que nadie los engañe. Muchos vendrán en Mi nombre diciendo: “Yo soy(EJ)el Cristo”, y engañarán a muchos. Cuando ustedes oigan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen; es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto solo es el comienzo de dolores[bt].

»Pero ustedes, estén alerta[bu] ; porque los entregarán a los tribunales[bv] y serán azotados en las sinagogas(EK) , y comparecerán delante de gobernadores y reyes por Mi causa, para testimonio a ellos. 10 Pero primero el evangelio debe ser predicado a todas las naciones(EL). 11 (EM)Cuando los lleven y los entreguen, no se preocupen de antemano por lo que van a decir, sino que lo que les sea dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu Santo. 12 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte[bw]. 13 Y ustedes serán odiados de todos por causa de Mi nombre(EN), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.

La abominación de la desolación

14 »Pero cuando vean la abominación de la desolación(EO) puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes(EP) ; 15 y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa(EQ); 16 y el que esté en el campo, no vuelva a tomar su capa. 17 Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días!

18 »Oren para que esto no suceda en el invierno. 19 Porque aquellos días serán de tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio de la creación(ER)que hizo[bx]Dios hasta ahora, ni acontecerá jamás. 20 Si el Señor no hubiera acortado aquellos[by]días, nadie[bz]se salvaría; pero por causa de los escogidos[ca]que Él eligió[cb], acortó los días. 21 Entonces, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Cristo[cc]”, o: “Miren, allí está”, no lo crean. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas(ES), y mostrarán señales[cd]y prodigios(ET)a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos[ce]. 23 Pero ustedes, estén alerta; vean que se lo he dicho todo de antemano.

La venida del Hijo del Hombre

24 »Pero en aquellos días, después de esa tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su luz(EU) , 25 las estrellas irán cayendo del cielo y las potencias que están en los cielos serán sacudidas(EV). 26 Entonces verán al Hijo del Hombre(EW)que viene en las nubes con gran poder y gloria(EX). 27 Y entonces Él enviará a los ángeles, y reunirá a Sus escogidos[cf]de los cuatro vientos(EY), desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo(EZ).

Parábola de la higuera

28 »De la higuera aprendan la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, saben que el verano está cerca. 29 Así también ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que Él está cerca[cg], a las puertas. 30 En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán. 32 Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre(FA).

Exhortación a velar

33 »Estén alerta, velen(FB) ; porque no saben cuándo es el tiempo señalado. 34 Es como un hombre que se fue de viaje, y al salir de su casa dejó a sus siervos encargados[ch], asignándole a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta(FC). 35 Por tanto, velen(FD), porque no saben cuándo viene el señor de la casa, si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo(FE), o al amanecer(FF); 36 no sea que venga de repente y los halle dormidos(FG). 37 Y lo que a ustedes digo, a todos digo: ¡Velen(FH)!».

Complot para prender y matar a Jesús

14 (FI)Faltaban dos días para la Pascua(FJ) y para la Fiesta de los Panes sin Levadura[ci]; y con engaño, los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prender y matar a Jesús(FK); pero decían: «No durante la fiesta, no sea que haya un tumulto del pueblo».

Jesús ungido en Betania

(FL)Estando Él en Betania(FM), sentado[cj] a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro(FN); y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: «¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? Porque este perfume podía haberse vendido por más de 300 denarios[ck], y el dinero dado a los pobres». Y la reprendían.

Pero Jesús dijo: «Déjenla; ¿por qué la molestan? Buena obra ha hecho para Mí. Porque a los pobres siempre los tendrán[cl]con ustedes; y cuando quieran les podrán[cm]hacer bien; pero a Mí no siempre me tendrán[cn](FO). Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir Mi cuerpo para la sepultura(FP). Y en verdad les digo, que dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que esta ha hecho, para memoria suya(FQ)».

Traición de Judas

10 (FR)Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce discípulos, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús(FS). 11 Cuando ellos lo oyeron, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregar a Jesús en un momento oportuno.

Preparación de la Pascua

12 (FT)El primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura[co](FU), cuando se sacrificaba(FV) el cordero de la Pascua, los discípulos le preguntaron* a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?». 13 Él envió* a dos de Sus discípulos, diciéndoles*: «Vayan a la ciudad, y allí les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo; 14 y donde él entre, digan al dueño de la casa: “El Maestro dice: ‘¿Dónde está Mi habitación en la que pueda comer la Pascua con Mis discípulos(FW)?’”. 15 Y él les mostrará un gran aposento alto, amueblado y preparado; hagan los preparativos para nosotros allí». 16 Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.

Jesús identifica al traidor

17 (FX)Al atardecer llegó* Jesús con los doce discípulos. 18 Y estando sentados[cp] a la mesa comiendo, Jesús dijo: «En verdad les digo que uno de ustedes me entregará; el que come conmigo». 19 Ellos comenzaron a entristecerse y a decir uno por uno: «¿Acaso soy yo?». 20 «Es uno de los doce», les respondió, «el que moja el pan en el mismo plato que Yo. 21 Porque el Hijo del Hombre se va tal y como está escrito de Él; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido[cq]».

Institución de la Cena del Señor

22 (FY)Mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos(FZ), y dijo: «Tomen, esto es Mi cuerpo». 23 Y tomando una copa, después de dar gracias, se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. 24 Y les dijo: «Esto es Mi sangre del nuevo[cr]pacto(GA), que es derramada por muchos(GB). 25 En verdad les digo, que ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios».

26 Después de cantar un himno, salieron para el monte de los Olivos(GC).

Jesús predice la negación de Pedro

27 (GD)Jesús les dijo*: «Todos ustedes se apartarán[cs], porque escrito está: “Heriré al pastor, y las ovejas se dispersarán(GE)”. 28 Pero después de que Yo haya resucitado, iré delante de ustedes a Galilea(GF)». 29 «Aunque todos se aparten[ct], yo, sin embargo, no lo haré», le dijo Pedro.

30 Jesús le contestó*: «En verdad te digo que hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces(GG)». 31 Pero Pedro con insistencia repetía: «Aunque tenga[cu] que morir junto a Ti, no te negaré». Y todos decían también lo mismo.

Jesús en Getsemaní

32 (GH)Llegaron* a un lugar que se llama Getsemaní, y Jesús dijo* a Sus discípulos: «Siéntense aquí hasta que Yo haya orado». 33 Tomó* con Él a Pedro, a Jacobo[cv] y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho(GI). 34 «Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte», les dijo*; «quédense aquí y velen(GJ)».

35 Adelantándose un poco, se postró[cw] en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de Él aquella[cx] hora(GK). 36 Y decía: «¡Abba, Padre(GL)! Para Ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa, pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que Tú quieras(GM)». 37 Entonces Jesús vino* y los halló* durmiendo, y dijo* a Pedro: «Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora? 38 Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil(GN)».

39 Él se fue otra vez y oró, diciendo las mismas palabras[cy]. 40 Y vino Jesús de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados de sueño; y no sabían qué responder. 41 Vino* por tercera vez, y les dijo*: «¿Todavía están[cz]durmiendo y descansando? Basta ya(GO); ha llegado la hora; miren, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 42 Levántense, vámonos; ya está cerca el que me entrega».

Arresto de Jesús

43 (GP)En ese momento[da], mientras Jesús estaba todavía hablando, llegó* Judas, uno de los doce discípulos, acompañado de[db] una multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que lo entregaba les había dado una señal, diciendo: «Al que yo bese, Ese es; lo prenden y se lo llevan con seguridad[dc]».

45 Cuando llegó Judas, inmediatamente se acercó a Jesús y le dijo: «¡Rabí[dd](GQ)!». Y lo besó. 46 Entonces ellos echaron mano a Jesús y lo prendieron. 47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó[de] la oreja.

48 Y dirigiéndose[df] Jesús a ellos, les dijo: «¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que me arrestaban? 49 Cada día estaba con ustedes en el templo enseñando(GR), y no me prendieron; pero esto ha sucedido para[dg]que se cumplan las Escrituras». 50 Y abandonando a Jesús, todos huyeron.

Un joven sigue a Jesús

51 Cierto joven seguía a Jesús, vestido solo con una sábana sobre su cuerpo desnudo; y lo prendieron*; 52 pero él, dejando la sábana, escapó desnudo.

Jesús ante el Concilio

53 (GS)Llevaron a Jesús al sumo sacerdote, y se reunieron* todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas. 54 Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio(GT) del sumo sacerdote(GU) y se sentó con los guardias[dh], calentándose al fuego[di](GV). 55 Y los principales sacerdotes y todo el Concilio[dj](GW) procuraban obtener algún testimonio para dar muerte a Jesús, pero no lo hallaban. 56 Porque muchos daban falso testimonio contra Él, pero sus testimonios se contradecían[dk]. 57 Algunos, levantándose, daban falso testimonio contra Él, diciendo: 58 «Nosotros le oímos decir: “Yo destruiré este templo[dl] hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos(GX)”». 59 Y ni siquiera en esto coincidía[dm] el testimonio de ellos.

60 Entonces el sumo sacerdote levantándose, se puso en medio y preguntó a Jesús: «¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra Ti?». 61 Pero Él se quedó callado(GY) y nada respondía. (GZ)Le volvió a preguntar el sumo sacerdote[dn]: «¿Eres Tú el Cristo[do], el Hijo del Bendito?». 62 Jesús le contestó: «Yo soy; y verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder(HA)y viniendo con las nubes del cielo(HB)».

63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas(HC), dijo*: «¿Qué necesidad tenemos de más testigos? 64 Han oído la blasfemia; ¿qué les parece?». Y todos lo condenaron, diciendo que era digno de muerte(HD). 65 Y algunos comenzaron a escupir a Jesús(HE), le cubrían el rostro[dp](HF) y le daban puñetazos, y le decían: «¡Profetiza(HG)!». También los guardias[dq] lo recibieron[dr] a bofetadas[ds].

La negación de Pedro

66 (HH)Estando Pedro abajo en el patio(HI), llegó* una de las sirvientas del sumo sacerdote, 67 y al ver a Pedro calentándose(HJ), lo miró y dijo*: «Tú también estabas con Jesús el Nazareno(HK)». 68 Pero él lo negó, diciendo: «Ni sé, ni entiendo de qué hablas». Entonces Pedro salió al portal[dt](HL), y un gallo cantó[du]. 69 Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: «Este es uno de ellos».

70 Pero Pedro lo negó(HM) otra vez. Poco después los que estaban allí volvieron a decirle: «Seguro que tú eres uno de ellos, pues también eres galileo(HN)». 71 Pero él comenzó a maldecir[dv] y a jurar: «¡Yo no conozco a este hombre de quien hablan!». 72 Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo[dw] que Jesús le había dicho: «Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces(HO)». Y se echó a llorar[dx].

Jesús ante Pilato

15 Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión(HP) con los ancianos, los escribas y todo el Concilio[dy](HQ); y atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. «(HR)¿Eres Tú el Rey de los judíos?», le preguntó Pilato. «Tú lo dices», respondió* Jesús.

Y los principales sacerdotes lo acusaban de muchas cosas[dz]. De nuevo Pilato le preguntó: «¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan». Pero Jesús no respondió nada más(HS); de modo que Pilato estaba asombrado.

Jesús o Barrabás

(HT)Ahora bien, en cada fiesta Pilato acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los rebeldes que habían cometido homicidio en la insurrección. Cuando la multitud subió, comenzó a pedirle a Pilato que hiciera como siempre les había hecho. Entonces Pilato les preguntó: «¿Quieren que les suelte al Rey de los judíos?». 10 Porque sabía que los principales sacerdotes lo habían entregado por envidia.

11 Pero los principales sacerdotes provocaron a la multitud para que le pidiera que en vez de Jesús les soltara a Barrabás(HU). 12 Pilato les preguntó: «¿Qué haré, entonces, con el que ustedes llaman el Rey de los judíos?». 13 Ellos le respondieron a gritos[ea]: «¡Crucifícalo!». 14 Y Pilato les decía: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Y ellos gritaban aún más: «¡Crucifícalo!». 15 Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado(HV).

Los soldados se burlan de Jesús

16 (HW)Entonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio[eb](HX), es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la tropa[ec] romana(HY). 17 Lo vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron; 18 y comenzaron a gritar: «¡Salve, Rey de los judíos!». 19 Le golpeaban la cabeza con una caña[ed] y le escupían, y poniéndose de rodillas, le hacían reverencias. 20 Después de haberse burlado de Jesús, le quitaron el manto de púrpura, le pusieron Sus ropas y lo sacaron* para que fuera crucificado.

21 (HZ)Y obligaron* a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.

La crucifixión

22 (IA)Lo llevaron* al lugar llamado Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calavera(IB). 23 Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó(IC). 24 Cuando lo crucificaron*, se repartieron* Sus vestidos, echando suertes[ee] sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría(ID). 25 Era la hora tercera[ef](IE) cuando[eg] lo crucificaron. 26 La inscripción de la acusación contra Él decía[eh]: «EL REY DE LOS JUDÍOS(IF)». 27 Crucificaron* con Él a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda. 28 [ei]Y se cumplió la Escritura que dice: «Y con los transgresores fue contado».

29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza(IG) y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas(IH), 30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!». 31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: «A otros salvó, Él mismo no se puede salvar[ej](II). 32 Que este[ek] Cristo, el Rey de Israel(IJ), descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos». Y los que estaban crucificados con Él también lo insultaban(IK).

Muerte de Jesús

33 (IL)Cuando llegó la hora sexta[el], hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena[em](IM). 34 Y a la hora novena[en](IN) Jesús exclamó con fuerte voz: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que traducido significa, «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado(IO)?». 35 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Miren, está llamando a Elías». 36 Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña[eo], dio a Jesús a beber, diciendo: «Dejen, veamos si Elías lo viene a bajar». 37 Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró(IP). 38 Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(IQ).

39 Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que[ep] expiró, dijo: «En verdad este hombre era Hijo de Dios[eq](IR)». 40 (IS)Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que estaban María Magdalena, María, la madre de Jacobo[er] el menor[es](IT) y de José, y Salomé(IU), 41 las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, lo seguían y le servían(IV); y había muchas otras que habían subido con Él a Jerusalén.

Sepultura de Jesús

42 (IW)Ya al atardecer, como era el día de la preparación(IX), es decir, la víspera del día de reposo, 43 vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio[et](IY), que también esperaba el reino de Dios(IZ); y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús(JA). 44 Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.

45 Y al comprobar esto por medio del centurión(JB), le concedió el cuerpo a José, 46 quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo de la cruz, lo envolvió en el lienzo de lino y lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 47 Y María Magdalena y María, la madre de José(JC), miraban para saber dónde lo ponían.

La resurrección

16 (JD)Pasado el día de reposo, María Magdalena(JE), María, la madre de Jacobo[eu], y Salomé, compraron especias aromáticas(JF) para ir a ungir el cuerpo de Jesús. Muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron* al sepulcro cuando el sol ya había salido. Y se decían unas a otras: «¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro(JG)?». Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque[ev] era sumamente grande, había sido removida.

Entrando en el sepulcro, vieron* a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco(JH); y ellas se asustaron(JI). Pero él les dijo*: «No se asusten(JJ); ustedes buscan a Jesús el Nazareno(JK), el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; miren el lugar donde lo pusieron(JL). Pero vayan, digan a Sus discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea(JM); allí lo verán, tal como les dijo”». Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un gran temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.

Aparición de Jesús a María Magdalena

[ew]Después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena(JN), de la que había echado fuera siete demonios. 10 Y ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con Él(JO), que estaban lamentándose y llorando. 11 Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, se negaron a creerlo(JP).

Aparición a dos discípulos

12 Después de esto, Jesús se apareció(JQ) en forma distinta a dos de ellos cuando iban de camino al campo(JR). 13 Y estos fueron y se lo comunicaron a los demás, pero a ellos tampoco les creyeron(JS).

La gran comisión

14 Después Jesús se apareció(JT) a los once discípulos(JU) cuando estaban sentados[ex] a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado(JV). 15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura[ey](JW). 16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado(JX). 17 Y estas señales[ez]acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios(JY), hablarán en nuevas lenguas(JZ); 18 tomarán serpientes(KA)en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien(KB)».

Ascensión de Jesucristo

19 Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos(KC), fue recibido en el cielo(KD) y se sentó a la diestra de Dios(KE). 20 Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales[fa] que la seguían[fb].

Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.[fc]

Introducción

Por cuanto muchos han tratado de poner en orden y escribir una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas[fd](KF), tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio(KG) fueron[fe] testigos oculares(KH) y ministros(KI) de la palabra[ff](KJ), también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio(KK), escribírtelas ordenadamente(KL), excelentísimo(KM) Teófilo(KN), para que sepas la verdad precisa acerca de las cosas que te han sido enseñadas(KO).

Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista

Hubo en los días de Herodes(KP), rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías(KQ), que tenía por mujer una de las hijas de Aarón[fg] que se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios(KR), y se conducían intachablemente(KS) en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Elisabet era estéril, y ambos eran de edad avanzada[fh].

Pero aconteció que mientras Zacarías[fi] ejercía su ministerio sacerdotal delante de Dios según el orden indicado a su grupo(KT), conforme a la costumbre del sacerdocio, fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso(KU). 10 Toda la multitud del pueblo estaba afuera orando(KV) a la hora de la ofrenda de incienso. 11 Y se le apareció a Zacarías un ángel del Señor(KW), de pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de[fj] él(KX).

13 Pero el ángel le dijo: «No temas(KY), Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás[fk] Juan(KZ). 14 Tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15 porque él será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor(LA), y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre, 16 y hará volver a muchos de los israelitas al Señor su Dios(LB). 17 Él irá delante del Señor(LC) en el espíritu y poder de Elías(LD) para hacer volver los corazones de los padres a los hijos(LE), y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar(LF) para el Señor un pueblo bien dispuesto».

18 Entonces Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada[fl](LG)». 19 El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel(LH), que estoy en[fm] la presencia de Dios(LI), y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. 20 Así que te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo».

21 El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de su tardanza en el templo. 22 Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. Él les hablaba por señas(LJ) y permanecía mudo. 23 [fn]Cuando se cumplieron los días de su servicio sacerdotal, regresó a su casa.

24 Después de estos días, Elisabet su mujer concibió, y se recluyó[fo] por cinco meses, diciendo: 25 «Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres(LK)».

Anuncio del nacimiento de Jesús

26 Al sexto mes, el ángel Gabriel(LL) fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret(LM), 27 a una virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José(LN), de los descendientes[fp] de David(LO); y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel, le dijo: «¡Salve, muy favorecida[fq]! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres[fr]».

29 Ella se turbó(LP) mucho por estas[fs] palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería este. 30 Y el ángel le dijo: «No temas(LQ), María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por[ft] nombre Jesús(LR). 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo(LS), y el Señor Dios le dará el trono de Su padre David(LT); 33 y reinará sobre la casa de Jacob(LU) para siempre, y Su reino no tendrá fin(LV)».

34 Entonces María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que soy virgen[fu]?». 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti(LW), y el poder del Altísimo(LX) te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño(LY) que nacerá[fv] será llamado Hijo de Dios(LZ). 36 Tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. 37 Porque ninguna cosa será imposible para[fw] Dios(MA)». 38 Entonces María dijo: «Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra». Y el ángel se fue de su presencia.

María visita a Elisabet

39 En esos[fx] días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa(MB), a una ciudad de Judá; 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo(MC), 42 y exclamó a gran voz: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí[fy], que la madre de mi Señor(MD) venga a mí? 44 Porque apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre. 45 Y bienaventurada(ME) la que creyó que tendrá[fz] cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor».

46 Entonces María dijo:

«(MF)Mi alma engrandece al Señor(MG),
47 Y mi espíritu se regocija en Dios(MH) mi Salvador(MI).
48 -»Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva;
Pues desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada(MJ).
49 -»Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso;
Y santo es Su nombre.
50 -»Y de generación en generación[ga] es Su misericordia
Para los que le temen(MK).
51 -»Ha hecho proezas[gb] con Su brazo(ML);
Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 -»Ha quitado a los poderosos de sus tronos;
Y ha exaltado a los humildes(MM);
53 A los hambrientos ha colmado de bienes(MN)
Y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
54 -»Ha ayudado a Israel, Su siervo,
Para recuerdo de Su[gc] misericordia
55 Tal como dijo a nuestros padres,
A Abraham y a su descendencia[gd] para siempre(MO)».

56 María se quedó con Elisabet[ge] como tres meses y después regresó a su casa.

Nacimiento de Juan el Bautista

57 Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo. 58 Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado[gf] Su gran misericordia(MP) hacia ella, y se regocijaban con ella. 59 Al octavo día vinieron para circuncidar al niño(MQ), y lo iban a llamar Zacarías según el nombre de su padre. 60 «No, sino que se llamará Juan(MR)», respondió la madre. 61 Y le dijeron: «No hay nadie en tu familia[gg] que tenga ese nombre». 62 Entonces preguntaban por[gh] señas(MS) al padre, cómo lo quería llamar. 63 Él pidió una tablilla y escribió lo siguiente[gi]: «Su nombre es Juan(MT)». Y todos se maravillaron.

64 Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a hablar(MU) dando alabanza a Dios. 65 Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa(MV) de Judea. 66 Todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: «¿Qué, pues, llegará a ser este niño?». Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él(MW).

Profecía de Zacarías

67 Su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo(MX), y profetizó(MY) diciendo:

68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
Porque nos ha visitado y ha traído redención(MZ) para Su pueblo,
69 Y nos ha levantado un cuerno de salvación(NA)
En la casa de David Su siervo(NB),
70 Tal como lo anunció[gj] por boca de Sus santos profetas(NC) desde los tiempos antiguos(ND),
71 Salvación[gk](NE) de nuestros enemigos
Y de la mano de todos los que nos aborrecen(NF);
72 Para mostrar misericordia(NG) a nuestros padres,
Y para recordar Su santo pacto(NH),
73 El juramento que hizo[gl] a nuestro padre Abraham(NI):
74 Concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos,
Le sirvamos sin temor,
75 En santidad y justicia(NJ) delante de Él, todos nuestros días.
76 -»Y tú, niño, serás llamado profeta(NK) del Altísimo(NL);
Porque irás delante del Señor(NM) para preparar Sus caminos(NN);
77 Para dar a Su pueblo el conocimiento de la salvación
Por[gm] el perdón de sus pecados(NO),
78 Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que la Aurora(NP) nos visitará desde lo alto,
79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte(NQ),
Para guiar nuestros pies en el camino de paz».

80 Y el niño crecía y se fortalecía(NR) en espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que apareció en público a Israel.

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